Fotos por: AFP
En la celebración, que cumple más de un centenar de años, habrá música, fuegos artificiales y mucha bebida, todo entorno a un imaginario: el Niño Dios ha desaparecido.
En una población que limita entre Cauca y Valle del Cauca, llamada Quinamayó, de no más de 500 habitantes, este fin de semana habrá baile y jolgorio, pues cada tercer sábado de febrero, con casi dos meses de retraso con respecto al 24 de diciembre, se celebra la Navidad.
¿Cuál es la razón? Para muchos vergonzosa, pues la historia data que en este pueblo, habitado por la comunidad afrodescendiente, la herencia de la esclavitud no permite que esta celebración se lleve a cabo en el mes de diciembre, como en el resto del territorio nacional.
Cuentan sus pobladores que en esa época los blancos impedían a sus esclavos, dedicados netamente a cumplir con los menesteres de las haciendas, festejar la natividad junto a ellos.
Como en otras regiones de pasado esclavista, la exclusión y la pobreza han dejado su huella en estos departamentos que conectan con el Pacífico.
Por esta razón, desde hace 138 años, la comunidad se agolpa cada tercer sábado de febrero y sale a buscar al Niño Dios de casa en casa en romería, cantando y bailando, hasta encontrarlo, escoltarlo y depositarlo en el pesebre.
Este recorrido se da por distintas estaciones que son animadas por recitaciones conocidas como loas, y durante toda la noche los lugareños cantan, bailan y beben.
La celebración, que combina música, fuegos artificiales y hasta disfraces, gira en torno a un imaginario: el Niño Dios ha desparecido.
Mirna Rodríguez, la encargada de cuidar con esmero, el muñeco que se utiliza en Quinamayó durante el festejo, es una figura oscura con su respectivo ajuar.
"Los niños desde que están pequeños los utilizamos en el evento. Los ángeles, los soldados, las madrinas, los padrinos, todos son niños, entonces yo creo que nunca se va a acabar la tradición", señala.
Este fin de semana habrá en la comunidad diversos festejos de tiempos de los esclavos, traídos de África en la época de la colonia española.
Entre los habitantes aún existe la versión de que sus antepasados terminaron celebrando Navidad en febrero, porque solo hasta ese mes les llegaba el pago por las cosechas.
El tradicional rito cuenta desde hace una década con la vitrina del festival de música del Pacífico Petronio Álvarez, ccatalogado el más importante de su tipo en Colombia.
Información tomada de: AFP
Updated: febrero 21, 2018 06:00 a. m.