La mujer, de 20 años, dice que varios miembros de su familia se negaron a ayudarla y fue un patrullero el que le cumplió su sueño. Esta es la emotiva historia.
Leidy Sánchez, que vive en Melgar, llegó acompañada de su esposo hasta una institución educativa en Cali, donde supo que su padre estaba inscrito para votar en las pasadas elecciones presidenciales. Su objetivo era reencontrarse con él, tras más de una década de búsqueda.
En esa institución, ubicada en el barrio San Antonio, se encontraba de servicio el patrullero Héctor Vallejos, a quien la joven mujer y su esposo se le acercaron y le contaron la historia. Tenían en su poder unos datos básicos.
“El número de cédula, tiene el nombre y un documento del Fosyga. Empiezo a hacer unas averiguaciones internas”, dijo el uniformado.
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Tenían además una foto antigua del papá, quien, el pasado 27 de mayo, día de las elecciones presidenciales en Colombia, no llegó a votar.
No obstante, la pareja decidió quedarse en Cali para tratar de ubicar al hombre, identificado como Ángel Castro, por lo que el policía la invitó a que se quedara en su vivienda.
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“Brindarle hospedaje y brindarle alimentación los 2 ó 3 días que iba a estar, porque yo le digo a ella que, con ese dinero que ya se va a ahorrar en hospedaje y alimentación, va a poder tocar más puertas”, afirmó el patrullero.
Al día siguiente, el policía consiguió un número telefónico y una dirección.
“Lo llamé y pregunté que quién hablaba y me dice: 'Habla Ángel Castro'. Y, pues ahí, no pude hablar porque fue algo como increíble, algo que yo tarde 12 años y él lo logró en un solo día”, dijo Leidy Sánchez en medio de un llanto de alegría.
“Ella, a los cinco minutos, me llama llorando prácticamente, quebrantada en llanto, diciéndome que había encontrado a su padre y sentí una alegría y una satisfacción personal enorme”, dijo el patrullero Vallejos.
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Por teléfono, el padre le contó que vivía en Ladrilleros, área rural de Buenaventura ubicada a cuatro horas de la capital del Valle del Cauca. Leidy se desplazó hasta el lugar, donde finalmente pudo reencontrarse con su papá.
Leidy señala que aún no cree en todo lo que el agente Vallejos hizo por ella. Este noble policía le tendió la mano sin que le pidiera ayuda y en un gran acto de solidaridad que le puso un final feliz a doce años de intensa búsqueda.
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