El pequeño lleva varias horas llorando. Una persona que pasaba por el lugar, en la vía Pereira-Cartago, lo escuchó y avisó a la Policía.
El bebé es todo un valiente, pues resistió en medio del intenso frío y la presencia de animales.
“Está en 2.300 gramos, es decir, pesa menos de 2.500 que es el peso aceptable”, indicó Paola Andres García, del departamento de pediatría del Hospital San Jorge de Pereira, a donde fue trasladado.
Autoridades dispusieron de un grupo especial de investigación, en alianza con la Fiscalía, para averiguar quién fue la persona irresponsable que abandonó al pequeño.
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Por ahora, descartaron que el niño sea hijo de una madre adicta a alguna sustancia sicoactiva, pues en los exámenes que se le practicaron no hay rastros de droga.
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