El presidente Gustavo Petro defendió nuevamente la reforma tributaria que se discute en el Congreso de la República y dijo que aquellos que la rechazan son “ciertos sectores muy ricos de la sociedad colombiana que no pagan impuestos”.
Aseguró que “la mitad del empleo se produce por la misma gente, la economía popular que usted ve en San Victorino es la misma gente sobreviviendo. La otra mitad de la economía, un poco que llaman formal, es la inmensa mayoría compuesta por pequeños y medianos empresarios sobre los cuales no queremos poner los impuestos, que aplican el 80% del empleo asalariado del país”.
Petro sostuvo que con la reforma tributaria, las pequeñas y medianas empresas “no van a sufrir fuera de la transparencia misma, no se les sube la tasa de impuestos de renta, nada de eso”.
“El impuesto al patrimonio va sobre los más ricos de Colombia. Acabo de leer en España que se va a plantear el impuesto a las grandes fortunas. En EE. UU. es lo mismo, es los más ricos que han amasado unas fortunas inmensas, que ya no se la gastan ni los bisnietos. ¿Por qué no un impuesto ahí? Para arreglar problemas de la gente que más debe y más pobre. Eso es lo que queremos hacer en Colombia. Como nunca se había hecho una reforma tributaria en función de que los que más tienen paguen, que es lo que ordena la Constitución, sino que siempre el IVA a la leche, a la comida, al aceite, es decir que los que comen, que somos todos, paguen, entre esos más duramente el que menos plata tiene, como esa era la costumbre en contra de la Constitución, entonces ahora sí ‘qué reforma tributaria tan mala, hay que hacer una marcha’”, recalcó.
“No señores, los más ricos tienen que pagar más impuestos porque hay que lograr llevarle la comida al niño pobre y a la niña pobre, esa es la paz”, aseguró Petro.
La reforma tributaria produce miedo. Algunos dicen ‘me llevo la plata pa’ fuera’.
“Llevarse la plata para afuera, ¿adónde la van a llevar? Aquí en Nueva York se paga dos veces más impuestos que en Bogotá. Miami está entrando en una crisis económica profunda. En Madrid se está dando impuesto a grandes fortunas”, cuestionó el presidente.
“Tenga la certeza de que, porque estamos viviendo una crisis económica mundial, con hambre mundial, con una inflación mundial tenaz, son 2.800 millones de personas con hambre en el mundo, no se había visto nunca antes. Esa realidad es la que hace que todo país esté poniéndole impuesto a las grandes fortunas. Porque no es a los pobres”, dijo.
Insistió en que “no son los productores de Colombia los que van a pagar impuestos, son los poseedores de tierras improductivas a través del impuesto al patrimonio, que no produce ni una mata de yuca en 2 mil hectáreas, eso sí tienen bonitas camionetas blancas, pero no producen comida”.
¿Por qué no vamos a ponerle un impuesto a esa improductividad teniendo con qué? O como se ha defendido en la reforma tributaria al petróleo y el carbón, que son propiedad de la nación. ¿Por qué si el precio internacional se eleva, por qué no podemos colocarle un impuesto? Es una propiedad pública”.
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