Se volvió paisaje la tragedia de la deforestación en Colombia y las cifras lo confirman. En 1990, el país tenía 64,8 millones de hectáreas de bosque, el equivalente al 56,4% de todo el territorio nacional. Conozca cómo se buscan salidas para proteger los bosques, en la tercera entrega de El Proyecto es Colombia , tercera temporada.
En 2021, cuando se hizo la medición más actual, Colombia contaba con 59,4 millones de hectáreas de bosque en pie, es decir, en tres décadas el país ha perdido más de 5,4 millones de hectáreas. Eso es como si hoy el departamento del Guaviare ya no existiera.
Son millones los árboles que mafias depredadoras talan cada año, mientras las autoridades solo cuentan estadísticas. Aunque existen programas gubernamentales, proyectos territoriales y denuncias nacionales, la selva sigue extinguiéndose, una radiografía dolorosa que hay que estudiar desde las voces de sus testigos directos.
El municipio de El Retorno, en el Guaviare, y que hace parte de la región de la Amazonía, es una de las localidades más afectadas por los fenómenos de depredación ambiental. Es un territorio sitiado por los violentos, olvidado por el Estado y repleto de terratenientes a la sombra, que han praderizado la selva sin tregua.
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El orden público está más revuelto que nunca, el frente ilegal de alias ‘Iván Mordisco’, que no se acogió al proceso de paz con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), es el que manda, pero hoy se disputan el control unas disidencias de ese grupo con hombres de la Segunda Marquetalia de ‘Iván Márquez’.
“Del 2015 para acá, inicia el genocidio ambiental en el departamento del Guaviare, es donde vienen personas que no conocemos, donde tumban mil, dos mil, tres mil hectáreas en un solo año, una sola persona”, asegura Jeyson Efraín Pineda, alcalde del municipio de El Retorno.
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Pineda dice que, cuando va a reuniones tanto del Ministerio como de las territoriales para tratar el tema del medio ambiente, “todos hablan de cuidar la Amazonía, pero nadie se compromete”.
Según el alcalde Pineda, la única estrategia del Estado colombiano contra la deforestación ha sido, hasta ahora, capturar de cuando en cuando a algunos campesinos, no a sus patronos, y entregar cada año las cifras de hectáreas de bosque talado. Entretanto, la selva languidece frente a todos.
“Detrás de la deforestación hay otros escenarios que hoy el Gobierno está desconociendo: narcotráfico, legalización de recursos. Y mientras el Gobierno siga con esa doble moral desde Bogotá, no va a pasar absolutamente nada”, señala el alcalde de El Retorno, en el Guaviare.
“Campesinos capturados, campesinos que dejan cuatro, cinco hijos, aguantando hambre. Será lo único que va a ganar el Gobierno con eso, pero a los grandes deforestadores de la Amazonía no les está absolutamente pasando nada”, agrega Jeyson Efraín Pineda.
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Para el mandatario de El Retorno, lo que tiene que hacer el Gobierno nacional es titularles sus predios a los campesinos, para que conserven la selva que habitan desde hace décadas. Con esa cartografía hecha, dice, podría saberse exactamente cómo y dónde se mueven esos acaparadores sin ley.
En podcast: Bosques
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