“Me da igual si me odian o no”, dijo después de espetar groserías y hacer gestos obscenos a los fanáticos en Houston, que querían escuchar sus canciones.
“Me están grabando para los programas de bochinche. Graben este bicho”, expresó Tego Calderón cogiendo sus partes íntimas y molesto porque los asistentes al concierto usaron los celulares para registrar la conducta errática del artista en tarima.
“¡Pa’l carajo, me voy!”, remató el reguetonero tras la andanada de insultos al público.
Algunos de los fanáticos lamentaron el comportamiento del artista e incluso dijeron que Tego Calderón tiene un problema de adicción y necesita ayuda.
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