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  • Gol Caracol

    No soy fan de Lionel Messi. Es más, admito que es el mejor jugador del planeta hoy en día, que hace cosas que sólo se ven en los videojuegos y que sin duda los aficionados al fútbol debemos estar agradecidos por estar en la era de este futbolista, pero no soy particularmente su defensor, es más, lo critico seguido. Sin embargo, me da una tristeza absoluta verlo en esta Copa América en donde parece un alma en pena... bueno, un ánima más de ese colectivo de fantasmas que es la selección argentina. Porque para todos los que critican a Messi, Tevez, Lavezzi y compañía, les cuento que la culpa no es sólo de ellos. El principal responsable de este papelón que está haciendo la que supuestamente es una de las selecciones más poderosas del mundo es Sergio Batista. Hace un tiempo César Luis Menotti dio una entrevista genial en el diario AS de España en la que hablaba del fútbol de hoy en día, y señalaba que uno de los grandes pecados de Argentina es que se les olvidó la naturaleza de su estilo lírico, del espectáculo, del derroche de talento de sus jugadores. "Aquí perdimos el norte cuando el entrenador pasó a ser más importante que Maradona. ¿Estamos locos?", decía el siempre polémico campeón mundial y es cierto, Batista es el claro ejemplo de que Argentina no tiene ni idea de qué hacer con todo el talento que produce. ¿Cómo es posible que Sergio Batista pare un equipo con tres volantes de marca y tres delanteros sin nadie que genere juego? Por lo que se ha visto en esta Copa América el encargado de las ideas en la albiceleste es Banega, un volante de marca que no es precisamente el más talentoso que tiene en nómina. Él, junto a Cambiasso, que es un excelente recuperador pero no puede ser el armador de ningún equipo, y Mascherano, que puede ser el mejor 5 del mundo pero no nació para ponerse camisetas con un número cercano al 10, son el medio campo de Argentina que, mientras tanto, tiene en el banco a Pastore, un talentoso volante de armado, y en el campo a Messi, Tevez y Lavezzi (o Agüero) solísimos y separados. Por supuesto, el párrafo anterior es sólo palabrería. Eso del 4-3-3 (que no sé si Batista lo está usando para hacer creer equivocadamente que Messi juega en el Barcelona), no depende del esquema sino de la forma en que se juegue. Citando otra vez a Menotti, "el fútbol tiene tres misterios y el resto son números de teléfonos: espacio, tiempo y engaño". Y esta Argentina no tiene nada de eso, sobre todo no tiene engaño que es el gran secreto de Messi y del Barcelona en general. En el Barcelona la pelota se toca y se toca y se toca, y de pronto llega el engaño: hay un cambio de velocidad, una diagonal endiablada o un arrastre de marcas de Messi, una descolgada por la banda de Alves, un hueco que aprovechan Pedro o Villa, siempre con el acompañamiento de Xavi e Iniesta, y hay gol. Si no gol, al menos espectáculo. En la Argentina de Batista eso es imposible porque Messi no tiene con quién tocar la pelota y debe bajar hasta el medio campo a pedirla, para luego levantar la cabeza y darse cuenta de que sus compañeros de ataque están lejos y que los tes volantes de marca no lo van a acompañar al ataque. Porque sí, Banega, Mascherano y Cambiasso la tocan entre ellos en el medio, pero en el campo contrario, donde se debe tocar para abrir huecos si es que quieres jugar como el Barcelona, no hacen otra cosa que tirar pelotazos. Así no se puede. Sobre todo porque Argentina puede tener todas las grandes individualidades del mundo, pero con este planteamiento un equipo bien parado lo va a joder, literalmente. Porque eso fue lo que hicieron Bolivia y Colombia: se pararon bien y lo jodieron. No le ganaron porque en cualquier momento una individualidad puede salvar la patria (como pasó frente a Bolivia) o porque el rival le perdonó la vida (como frente a Colombia). Ahora, más allá de que parar un equipo así demuestra un desconocimiento absoluto de su nómina o una falta de personalidad terrible de parte de Batista (por aquello de que el equipo juegue "como" el Barcelona y así darle gusto a Messi), a mi lo que me extraña es que luego salga a decir que el problema es que no tiene un "9 de área"... ¿Cómo así, a ese quién le va a pasar la pelota, o es que Argentina va a jugar al centro? El 'Checho', un tipo que fijo en diez años va a tener el mismo vozarrón de Alfio Basile, fue el único sobre el planeta que cree que el problema de Argentina no es de talento sino de fuerza. Muestra de ello fueron sus cambios frente a Colombia: en vez de darle algo diferente a un equipo que era dominado a placer por una 'tricolor' que le perdonó la vida, sacó a Cambiasso por Gago (dos jugadores de la misma posición), a Lavezzi por Agüero (para que jugara exactamente en el mismo puesto) y sólo cuando los putazos de la tribuna ya eran coro le apostó a la desesperada y metió a Higuaín por Banega al minuto 26 de la segunda parte, dejando a Argentina con cuatro delanteros en el campo y sin nadie que se las pasara... Por supuesto, Colombia se apropió del campo y no ganó porque Romero nos impidió la victoria y porque nuestros jugadores estuvieron negados frente al arco rival, lo que ya es mala costumbre. Sin embargo, a pesar de que es claro que el problema de Argentina está en el banquillo, en ese país todos le caen encima a Messi y el tipo lo está sintiendo. Es una postal lamentable su cara de amargura eterna, de impotencia, de decepción. Debe ser muy berraco saberse el mejor jugador del mundo y tener partidos como el que jugó Messi frente a Colombia, pero creo que ese es precisamente su problema y su parte de responsabilidad. Los argentinos esperan que, ante la primera dificultad, su estrella los salve y por eso le exigen. Es la parábola del campesino al que se le hunde en el fango su carreta y le da más rejo a su mejor mula porque sabe que es la única que lo puede sacar de ahí. Así funcionan los cracks argentinos desde Pedernera y el 'Charro' Moreno hasta Maradona: callando los putazos, demostrando que son los mejores, echándose el equipo encima. Messi no hace eso porque nunca lo ha tenido que hacer. Él es otro tipo de crack, el que brilla entre sus pares pero que no sabe lo que es aguantar rejazos. Es un caballo de paso fino y esos no sirven para arrastrar carretas. Debe ser por eso que no soy su fan... PD: Tengo una duda existencial con la selección Colombia porque no sé cuál es el equipo: ¿el muy bien parado, lleno de voluntad y honor que dominó y le generó seis opciones de gol a Argentina, o la tragedia que fue un desorden absoluto frente a una Costa Rica Sub-22 que estuvo una hora con un hombre menos? Lo que más me jode es que a ambos les cuesta una vida hacer gol... Sígame en Twitter: @PinoCalad

  • Gol Caracol

    No hay nada mejor que ver a la selección Colombia enfrentar a los grandes equipos del mundo. Más allá del resultado, el conjunto nacional nos tiene acostumbrados a jugarse muy buenos partidos. La entrega, el orden, la concentración y la guapeza aparecen frente a los ‘gigantes’. El problema viene cuando se mide a selecciones que en el papel son más débiles; ahí la tricolor baja su accionar: Juega al ritmo que le tocan. El encuentro de este miércoles en Santa Fe ante el representativo local y favorito a quedarse con el título de la Copa América, Argentina, no fue la excepción. Los dirigidos por Hernán Darío Gómez, que una fecha atrás habían dejado grandes interrogantes por su pobre desempeño ante el equipo Sub-22 de Costa Rica, al que le ganaron 1-0, demostraron una vez más que la mentalidad termina haciendo la diferencia. Colombia se concentró en su difícil rival, le tomó el paso y realizó un gran juego. Borró al mejor futbolista del mundo y de no haber sido por sus recurrentes problemas en definición, hubiese alcanzado el objetivo del triunfo (al final, 0-0). Algo muy parecido le había ocurrido ya a este grupo de jugadores en febrero pasado cuando se midió en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid a España, la actual campeona del mundo. Colombia no había podido cuajar una buena actuación en los ocho partidos que antecedieron al de los ibéricos, por lo que pensar en un resultado favorable, o mejor, en no hacer el ridículo, parecía cosa de optimistas. Sin embargo, el equipo se lució y, aunque encajó un gol sobre el final del juego que lo llevó a la derrota (1-0), dio un campanazo de alerta sobre lo que era capaz de hacer. Después volvió al bache. Jugó lento contra equipos lentos, lució inexperto ante conjuntos jóvenes… Cayó en la trampa de dejarse contagiar del ritmo de sus rivales. Un grave error que no puede cometer este domingo cuando enfrente a Bolivia en su último juego del Grupo A. Los del altiplano le demostraron a Argentina en el partido inaugural (1-1) que no fueron a la Copa América a ser la Cenicienta. Entonces, ¿cómo ganarle y avanzar de primeros en la zona? Desde la parte mental, para no entrar en análisis tácticos, que se los dejo al ‘Bolillo’, Colombia tendrá que salir a enfrentar a Bolivia como si fuera a Brasil o a cualquiera de las grandes selecciones del mundo. La tricolor debe imponer sus condiciones desde el inicio, debe ‘bailar’ al son de su propio ritmo. Por: Juan Carlos Calderón Medina. Editor Golcaracol.com

  • Gol Caracol

    Por supuesto, sólo va un partido y sacar conclusiones apresuradas no vale de nada. Pero la sensación que me dejó la primera fecha de la Copa América es que las eliminatorias para llegar a Brasil 2014 van a ser un infierno. Porque no se trata sólo del análisis del primer partido de cada una de las nueve selecciones que competirán por un cupo en un Mundial al que Brasil ya está clasificado, se trata de las tendencias de trabajo y de lo que han mostrado en este mes largo de preparación de las aspirantes a cuatro lugares fijos y un puesto en el repechaje de la próxima Copa del Mundo. De entrada mi primera preocupación es Bolivia, que para mi era la gran incógnita de esta Copa América. Es que Gustavo Quinteros tomó un grupo triste de espíritu y pobre en figuras, y ahora tiene un equipo de fútbol. Eso ya es mucho. Más si se piensa que en esta eliminatoria otra vez tendrá a su favor la altura de La Paz, en donde claro, no sacas ventaja si no tienes algo con qué pelear, pero esta Bolivia lo tiene: hay trabajo, hay orden, hay una idea de equipo, los jugadores se entienden... ¿que sigue siendo una selección inferior? Tal vez sí, pero para ganarle vas a tener que sudar mucho pues ya Argentina demostró que ni con la camiseta ni con su montón de estrellas pudo. Y en su casa va a ser una pesadilla. Bolivia, como tituló Golcaracol.com, no es la cenicienta de nadie. Y ojo, Venezuela tampoco. Es fácil olvidar que la eternamente menospreciada selección patriota hizo sólo un punto menos que Colombia en la eliminatoria a Sudáfrica 2010, Mundial al que no clasificó porque le faltó una victoria. Sí, los que se escandalizaron con el 0-0 frente a Brasil en la primera fecha de la Copa seguramente prefirieron borrar de sus mentes que Venezuela hizo dos puntos menos que Uruguay, clasificado al repechaje del pasado Mundial. Pues bien, esta Venezuela es mejor, lo que es peor para todos: no sólo tiene más experiencia y más cuerpo, sino que cuenta con el aporte de los jugadores que disputaron el Mundial Sub-20 de 2009 en Egipto, en donde llegaron a octavos de final. Salomón Rondón fue la estrella de ese equipo y se ha sumado a la perfección a Nicolás Fedor y el siempre notable Juan Arango para que Venezuela tenga, por primera vez en su historia, un ataque que inspira respeto. Y, como si eso fuera poco, su defensa demostró frente a Brasil que hay madurez y que estamos hablando de un equipo bien complicado. Digo yo, cuando tu ya no te asustas con Brasil estás listo para cualquier cosa. Y, para poner un ejemplo, le recuerdo que Colombia puede que ya no se asuste con Argentina o Uruguay, pero hasta la fecha frenar a Brasil es un milagro. Para rematar, Ecuador sigue siendo serio, ordenado y muy potente en lo físico y Perú, al que hace rato no le paramos bolas, le apostó a Sergio Markarián en el banquillo y en los partidos que ha disputado hasta el momento bajo su tutela ya se nota el cambio: a su talento natural (porque decir que los peruanos no son técnicos es una mentira enorme) le están sumando táctica y orden. En Perú se acabó la eternba guachafita y eso no es una buena noticia para ninguno de sus rivales. Mejor dicho, a Brasil 2014 van cuatro equipos directamente y un quinto clasifica a una repesca. Haga la cuenta: son nueve aspirantes, Argentina (que siempre es candidato), Uruguay (que está viviendo su mejor momento en años tanto en selección como en clubes), Paraguay (que siempre es durísimo), Chile (que ya se dio cuenta de todo el potencial que tiene) y los cinco eliminados de la vez pasada, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela; todos con un nivel parejísimo, todos con sus pros y sus contras, todos dependientes del momento de sus jugadores, pero unos con más y mejor trabajo y ambición que otros. Yo, no sé usted, no me atrevería a descartar a ninguno. La eliminatoria, insisto, va a ser un infierno... Sígame emn Twitter: http://twitter.com/PinoCalad

  • Gol Caracol

    Lo anunciaron nuevamente como técnico de Colombia y dijo que no iba a dar entrevistas exclusivas, que iba a tener mayor cuidado de sus palabras y que iba a hablar sólo en ruedas de prensa. Sabría él por qué. Era lo mejor, sin duda. Y aun con esa prudencia había causado alergia su falta de ambición verbal. Porque hizo entender durante muchos meses que la Copa América bien podría ser un entrenamiento para la selección y que todo el trabajo se debía evaluar en las Eliminatorias. Hubo muchos suspiros, más con varios amistosos precarios. Sólo uno en realidad despertó aplausos, aunque irónicamente fue una derrota, ante España, el campeón del mundo. Llegó entonces la Copa América, con el precedente de once amistosos. Cuatro derrotas, cuatro empates y tres victorias, de las cuales dos fueron ante Ecuador y una ante Venezuela. Por demás, mucho tiempo perdido en hacer funcionar a Giovanni Moreno, que infortunadamente se lesionó. Estábamos acostumbrados a lo mismo. Pero “Bolillo” cambió las cosas. Hizo saber, con aparente seguridad, que pensaba renunciar si no pasaba la primera ronda en un grupo a la vista fácil, con Bolivia, Costa Rica y Argentina, y en un torneo que solo elimina a cuatro equipos en la fase inicial, en el que avanzan ocho de doce. En el debut, Colombia venció 1-0 a Costa Rica con las mismas dificultades de siempre. No importó tener un jugador de más durante mucho tiempo y no importó tener a Zúñiga, Armero, Guarín, Falcao, Teófilo, Adrián Ramos, Dayro Moreno, Elkin Soto y Rodallega en algún momento del juego. Todos corrieron y uno solo anotó. Eso no es nuevo. Colombia había hecho, hasta este sábado, nueve tantos en sus últimos once partidos. Pero ganó al fin y al cabo y eso lo resaltaron con acierto “Bolillo” y Maturana. Sin embargo, el técnico volvió a fallar, a pesar de que cuenta con un asesor de imagen pagado por la Federación. Se retractó de su posible renuncia y aseguró que ahora no iba a irse si no clasificaba a cuartos de final. El mensaje es pésimo. Denota falta de seguridad por parte del entrenador y falta de confianza hacia el equipo. También, mediocridad. Colombia ya ganó un partido y está más cerca que lejos de la otra ronda. “Bolillo” debe cuidar más los mensajes que envía en cada uno de sus arrebatos. Por su bien y por el de la selección. Como dijo el poeta español Alejandro Casona, “Hablar poco, pero mal, ya es mucho hablar”. La selección tras el regreso de Hernán Darío Gómez Sudáfrica 2-1 Colombia Nigeria 1-1 Colombia Bolivia 1-1 Colombia Venezuela 0-2 Colombia México 1-0 Colombia Ecuador 0-1 Colombia Estados Unidos 0-0 Colombia Colombia 1-1 Perú España 1-0 Colombia Colombia 2-0 Ecuador Colombia 0-2 Chile Colombia 1-0 Costa Rica En Twitter: @javieraborda

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    A escasas horas del debut de Colombia en la Copa América de Argentina 2011, el equipo nacional sufrió su primera baja. El arquero David Ospina, quien se perfilaba como titular indiscutido para el juego de este sábado ante Costa Rica, debió dejar la concentración en la ciudad argentina de Santa Fe para retornar al país con una fractura en su tabique nasal. Aunque lamentable lo que le ocurrió al joven guardameta, se abrió una vez más la posibilidad para que retornara al seno del equipo colombiano un experimentado de mil batallas y líder por naturaleza: Faryd Mondragón. Y digo una vez más, porque ocho días antes del incidente de Ospina, la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) le permitió a los equipos participantes en la Copa América inscribir un tercer guardameta para completar un cupo máximo de 23 futbolistas. Pese a la posibilidad, el técnico Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez decidió, equivocadamente, llamar a Breiner Castillo, del Medellín, para que hiciera trío de ‘candados’ con Ospina y Luis Enrique ‘Neco’ Martínez. ‘Brecas’, que inició el año en un buen nivel, fue arrastrado lentamente por el mal momento que atravesó el DIM en la Liga Postobón I y terminó deslucido. ¡Y no solo en la parte futbolística! Anímicamente se mostró descompuesto al entrar en un vergonzoso rifirrafe de insultos con el ahora ex técnico del equipo rojo Víctor Luna. Bolillo había metido la pata. Aunque para muchos el error pasó desapercibido ya que un tercer arquero supuestamente ni ponía ni quitaba, no lo fue así. Los partidos amistosos, ante la selección Sub-22 de México (0-0) y el representativo de Senegal (2-0 a favor de Colombia), dejaron en evidencia una vez más que, sin importar el sistema táctico que utilice el estratega, al equipo le hace falta otro líder que acompañe en esa tarea al capitán Mario Yepes. Otra persona de la entraña de los jugadores, ganadora y con experiencia. Aunque Yepes lo ha hecho bien y ha sido un verdadero ‘León’ en la defensa, su capacidad para contagiar de sed de triunfo a sus colegas no ha sido suficiente. Y la vida, acostumbrada a darle segundas oportunidades al Bolillo, le dejó en bandeja de plata el nuevo ‘papayazo’. La lesión de Ospina obligaba al estratega a enmendar su error. Pero otra vez desperdició la oportunidad. En vez de llamar a Mondragón, que ya había hecho parte de microciclos de preparación, prefirió convocar por primera vez al arquero de Millonarios Ramos. Y no tengo nada en contra del payanés. Me parece que es un tipo serio, que realizó un buen semestre con el conjunto bogotano y que ha hecho méritos para una convocatoria, pero creo que esta no era la suya. En un campeonato en el que la selección se juega su prestigio, el Bolillo debió echar mano del hombre de experiencia (40 años), del asistente a dos mundiales (Estados Unidos 94 y Francia 98), del ganador de una Supercopa Sudamericana, una Recopa Sudamericana y dos Superligas de Turquía y que, por supuesto, pasa por un gran momento con el Philadelphia Union de Estados Unidos. Gómez, no me cansaré de decirlo, desechó al líder que le hacía falta, al hombre que le iba a luchar mano a mano la titular a ‘Neco’, y prefirió premiar la buena campaña de un arquero que pudo esperar un poco más para vestir la casaca colombiana. Por: Juan Carlos Calderón Medina. Editor Golcaracol.com

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    El equipo ‘escarlata’ está muy cerca de repetir una historia que en Argentina ya se comprobó, no respeta linajes ni perfumes. O la ciudad, el país y la afición se comprometen con el trece veces campeón del fútbol colombiano, o repetirá el suceso trágico de River Plate. Y no es terrorismo. Hace 15 años ambos equipos disfrutaban aun de su alcurnia y se citaban en la final de la Copa Libertadores. Hoy, los colombianos son penúltimos en la tabla del descenso, se debaten en un limbo institucional y sus jugadores se acostumbraron a aguantar más hambre que a ganar. En el sur del continente, la casa ‘millonaria’ fue igualmente saqueada y quebrada. Su reputación -el trofeo a mostrar en los últimos tres años de sequía- se fue también al abismo. En resumen, 110 años de historia que ahora jugarán en la segunda división argentina. Lo peor de esta tragedia llamada River Plate tiene como punto máximo (¿mínimo?) la poca credibilidad que tuvo el entorno futbolístico ‘gaucho’ en la caída de su club más ganador. Nadie, ni el más eufórico boquense, vislumbró como real esta pesadilla. Mucho menos sus dirigentes, primero con el gamonal de apellido Aguilar y luego con uno de las entrañas, que tuvo el peor de los partos como presidente: Daniel Alberto Pasarella. Justamente, ‘El Kaiser’ ha dicho en estos días que deberá sacársele “con los pies por delante” del equipo. Clara muestra de un compromiso a muerte, más allá de que su nombre quede inscrito en la historia por conducir este ‘Titanic’ de banda cruzada. Me pregunto, en medio del desconocimiento que puede generar el presente del América de Cali, ¿quién demonios es capaz de asumir roles de obligación en los rojos del Valle? Hasta ahora, la directiva del Nuevo América solo aguarda un proceso de democratización embolatado. A propósito, el presidente, Julio César Díaz, ha preferido el bajo perfil en su mandato. Actualmente, el promedio de los últimos tres torneos muestra al América penúltimo, con 102 puntos. La pobreza del Pereira (88 unidades) es lo único que le hace conservar la esperanza a un elenco dirigido decentemente en la cancha por Álvaro Aponte pero que ya descabezó a sus primeros diez jugadores. Suman, en la carrera hacia la catástrofe ‘escarlata’, que Coldeportes le quitó por segunda vez en seis meses el reconocimiento deportivo, los futbolistas no huelen dinero de su trabajo hace muchas quincenas, sus figuras jóvenes como Duván Zapata y Avilés Hurtado están aburridas y es muy difícil que lleguen buenos nombres al plantel para el segundo semestre. Lo voy a decir bien clarito, aunque con voz entrecortada: América está más para la Promoción o el descenso que para exhibirse en la división de honor. Si no le inyectan dinero y ganas, 80 años de historia se pasearían en el Torneo Postobón. Es compromiso de ustedes, de todos. Hinchas, directivas, Dimayor, jugadores, medios de comunicación y Gobierno. Este es el momento. Si es otro, el país futbolístico lloraría una gran pérdida. Para terminar mi primera entrada en este blog, evoco imágenes de mejores tiempos para América y River Plate: la final de la Copa Libertadores que jugaron en 1996 y que ganaron los argentinos. Ronny Suárez Periodista Golcaracol.com

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    Ellas no escupen a cada rato, no son tan alevosas, no simulan faltas por cualquier roce, no se increpan ni se patean exageradamente en los partidos y no maldicen del árbitro para justificar sus propios errores. Al menos no tanto como los hombres. Hay varias pruebas de su limpieza. Algunas se pueden oler o ver fácilmente en una cancha y un televisor, pero otras son imposibles de advertir a simple vista, siempre y cuando uno no sea demasiado aficionado a las mujeres. En el sentido deportivo, por supuesto. En estas últimas cuentan las frías estadísticas. Y entre ellas unas buenas que publicó la FIFA poco antes del inicio del Mundial femenino de Alemania, en el cual la selección Colombia ya perdió ante Suecia (1-0). “Las mujeres juegan más limpio y reciben mucho menos tarjetas amarillas y rojas que los hombres”, sostiene la FIFA. Y lo hace con números. En 2007, se registró un promedio de 2.4 amonestaciones y solamente una expulsión por cada 17 encuentros del Mundial de mujeres de China, o sea, una tasa muy inferior a la vista en el Mundial 2010 de hombres en Sudáfrica, en el cual los árbitros mostraron 3.8 tarjetas amarillas y una roja por cada 4 encuentros. Hay otro dato que habla bien de ellas, las mujeres. Y no sólo porque no escupan en las canchas, que ya es mucho. El promedio de goles del Mundial femenino de 2007, en China, fue de 3.47 tantos en comparación con los 2.27 del campeonato masculino en Sudáfrica 2010. Son, en conclusión, menos tacañas (en lenguaje futbolístico, aclaro) y no han llegado aún a la suciedad defensiva que buscan muchos técnicos. Maradona dijo en su despedida que “la pelota no se mancha” cuando a él ya le habían “cortado las piernas”. Sean las mujeres las que conserven un fútbol más limpio, aunque, vaya ironía, menos atractivo. El lunar Tristemente, la colombiana Yineth Barón dio positivo en un control antidopaje practicado el 25 de junio en Leverkusen y no pudo jugar ante Suecia. Siendo apenas una niña, maltrató (un poco más) la imagen de Colombia. Por fortuna, queda aún la esperanza de que un nuevo examen la reivindique. Ojalá que sí. Sígame en Twitter en:http://twitter.com/#!/javieraborda

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    Hay una sobrecarga de fútbol que por un lado hace que un tipo como yo se alegre tremendamente y, por el otro, por el lado vago que todos tenemos, me tiene bloqueado para escribir. Es decir, desciende River Plate, las mujeres de la Selección se estrenan en el Mundial Femenino, la Selección de señores se fue para Argentina dejando una imagen extraña, ya sabemos con quiénes juegan los clubes de la Sudamericana, al campeón Nacional y al prometedor Millonarios el Medellín y Santa Fe les meten en Copa Postobón un 5-1, respectivamente... Como diría Jack el Destripador, o en su defecto Orlando 'el salvaje' Rojas, vamos por partes: El descenso de River Plate en Argentina es una señal de que los grandes no sólo pueden caer, sino que deben ser castigados cuando hacen mal las cosas. El manejo de José María Aguilar, ex presidente del club y en demasiadas cosas un tipo que operó en Buenos Aires tal y como operaba en Bogotá Juan Carlos López con Millonarios (apoyo a las barras bravas, gasto excesivo, destrucción de la cantera, contrataciones inexplicables, compra y reventa de jugadores cuyo dinero nunca se veía), es el gran responsable de lo que es una catástrofe para cualquier entidad. Irse a la B no es bueno para nadie: te obliga a reestructurarte a fondo, a bajar el presupuesto (excesivamente en el caso de un grande como River), a perder jugadores insignia... en Argentina desde hace años se ha tratado de evitar que los equipos poderosos y populares desciendan y por eso se inventaron el sistema del promedio, copiado con la misma idea en Colombia: un grande tiene un año malo, no dos. Sin embargo, River viene mal desde el 2008. Su 2009 fue malo, su 2010 fue una miseria y por eso ahora se va para la B. En Colombia Junior, Millonarios, América y Santa Fe han sido los grandes que más cerca han estado de descender por el promedio, pero todos se han salvado. Incluso el diablo caleño tiene grandes opciones de estar peleando la promoción este año. Ahora bien, en el caso colombiano la situación es diferente pues los tres últimos equipos deberían haber sido castigados hace rato por sus malos manejos administrativos. Claro, Millos ya está en una buena hora y afortunadamente se renovó en lo administrativo y legal, pero hace un par de años estaba incluso peor que el River actual y no descendió. ¿Por qué? Porque en Colombia a los grandes no los van a castigar nunca. Miren nada más el caso del América que, por su situación financiera y legal, ni siquiera debería haber podido jugar el campeonato pasado... ¡pero lo jugó! Acá el castigo es sólo cuando no importa: para la Copa Postobón, que al club le vale nada y que no suma puntos para el descenso, sí lo suspendieron. Una vergüenza... Lo que no sólo no es una vergüenza sino que me parece absolutamente emotivo es lo de la Selección Colombia Femenina. ¿Por qué es que leí en redes sociales y foros algunas críticas a su actuación frente a Suecia en el Mundial? No puedo creer que este exitismo colombiano de quinta, el que hizo que pasaran cosas como las de USA 94, piense que el equipo de mujeres que se viste con la bandera nacional está en Alemania para ser campeón del mundo. En serio, para creer en algo ciegamente o criticarlo con odio profundo primero hay que conocerlo, y esta Selección Femenina es un equipo amateur, con integrantes de las ligas departamentales y estudiantes universitarias, que por lógica no tiene nivel para hacerle peso a selecciones con jugadoras en las ligas profesionales de Europa y Estados Unidos. Claro, en la Sub-20 les fue muy bien, pero es que las otras también eran juveniles y/o aficionadas. En este Mundial es otra cosa; en este Mundial están las mejores jugadoras del planeta. Para que me entienda, el Colombia vs. Suecia de la mañana de este martes es algo así como un duelo entre la selección de la Universidad Javeriana (buen equipo, seguro que puede ser el campeón de cualquier torneo aficionado o universitario a nivel nacional e internacional) y el Borussia Dortmund. Y ojo, cuando juguemos contra Estados Unidos va a ser aún más desigual pues las gringas son algo así como el Manchester United del fútbol femenino. Pedirle a estas guerreras que sean campeonas en Alemania es ridículo. Lo que sí hay que pedirles es que dejen en alto el fútbol femenino colombiano, y de entrada lo que vi fue más que digno: contra Suecia dejaron el alma en el campo, mostraron personalidad, siempre trataron de ir hacia el arco rival (al que era imposible llegar siendo las suecas defensas profesionales, mejor dotadas físicamente, mejor preparadas desde su infancia) y, ojo a esto, tuvieron la pelota y mostraron técnica. Falta experiencia, pero para eso es este Mundial: para aprender, para crecer, para que estas jovencitas vayan creciendo y en la próxima edición peleen algo más. En cambio, este tipo de paciencia no se le puede tener a la Selección de hombres, la que este sábado debuta en la Copa América frente a Costa Rica. Creo que fue el peor partido para empezar el torneo, no porque considere que el rival sea complicado, sino por todo lo contrario: a las Sub-22 reforzada de los ticos hay que ganarle, no puede ser rival para una Selección que pretende ir a un Mundial, y si nos llegamos a complicar, si llega a pasar lo que se vio frente a México en el penúltimo amistoso o volvemos a mostrar ese tremendo problema de definición que se vio frente a Senegal el sábado, será inevitable criticar el trabajo de Hernán Darío Gómez. Por supuesto, los defensores de 'Bolillo' dirán que hay que ser justos, que este equipo apenas lleva dos partidos jugando junto, pero esa es mi principal crítica: ¿qué otra selección de América tuvo unas vacaciones tan largas como las de Colombia? Ninguna. ¿Cuál fue la única selección del continente que apenas jugó dos amistosos antes de la Copa América? La nuestra. Y hay que agregar que los amistosos fueron frente a rivales de poca monta. Sí, estoy de acuerdo con muchos, incluyendo a varios de los jugadores del equipo, que creen que no se pueden considerar favoritos para la Copa. En la Conmebol los favoritos siempre son Brasil y Argentina, y esta vez Uruguay recupera su puesto histórico gracias a lo hecho en el pasado Mundial. Pero si Colombia quiere pelear en la eliminatoria al Mundial esta Copa es la gran oportunidad que tiene para desmotrarles a los equipos de la región que está de vuelta y que tiene jugadores para quedarse con un cupo. Si 'Bolillo' quiere usar la Copa América para preparar la eliminatoria, su objetivo tiene que ser entonces disputar la mayor cantidad de partidos posibles y eso se traduce en llegar muy lejos, en pelear el título. Esta Selección es un equipo con jugadores de mucho peso, prestigio y fama como para ir haciendo ridículos por ahí. Ya es hora de que no sólo las mujeres nos hagan sentir orgullosos... Sígame en Twitter: http://twitter.com/PinoCalad

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    A mi me pasa a cada rato con las mujeres: conozco a una, me entusiasmo como loco por salir por primera vez y luego, en plena cita, siento una decepción tremenda. Claro, eso sucede cuando uno sale con una vieja que en plena comida dice que su carta astral apareció un calvo con mi signo, cuando después de una noche de rumba otra hace la esperada invitación a su casa y resulta que no es para lo que uno espera sino para que yo le dé una opinión sobre su campaña para edil o, maldita sea, cuando una más, una churra de proporciones épicas, resulta tener el cerebro de un extinto dodo. El miércoles pasado la vieja con la que salí fue la Selección Colombia y, a pesar de los ejemplos antes citados, fue una de las peores citas de mi vida. Como lo confesé en Twitter, antes del partido el planteamiento me convencía. Me entusiasmó ver a Zapata con Yepes en la defensa pues creo que esa es la transición obligatoria por los años del segundo; el medio campo me parecía interesante con una línea de cuatro flexible, con Aguilar y Sánchez recuperando y saliendo por el medio, y Soto y Guarín atacando por izquierda y derecha, respectivamente; pero lo que más me tenía a la expectativa era ver por fina dos delanteros en el campo y jugando no por las bandas, como ha sido la costumbre de 'Bolillo' con Dayro y ramos, por ejemplo, sino por el centro: en ese 4-4-2 había dos puntas, Falcao y Teófilo, y yo me comí el cuento. Me entusiasmé: es el efecto que esa mona tiene en mi. Obvio, no fui el único en caer en sus redes, así como no fui el único en quedar con una sobrecarga de preocupación y, sobre todo, de decepción después del juego: la vieja ni era tan churra como parecía ni su inteligencia daba como para entusiasmarse. Mientras veía ese desorden en el que terminó convertido el esquema de la Selección, que tras no generar ideas con el 4-4-2 se volvió un número telefónico diferente e incomprensible para el segundo tiempo, con Falcao en el área y una avalancha de centros desde los costados por Armero, Jackson Martínez, Dayro, Juan Gullermo Cuadrado y Zúñiga, sólo podía pensar en que ya me estoy malacostumbrando a que la Selección me decepcione. Y eso no es bueno. Es decir, tal como pasa con una mujer, estar enamorado de alguien que te decepciona constantemente te jode la vida y, en últimas, puede llevarte a lo peor que le puede pasar a un amor: convertirse en indiferencia, en tedio, en esa onomatopeya del '¡bah..!' que te sale del alma cada vez que la ves. ¿Y si en vez de haber estado de vacaciones después de las respectivas temporadas de sus jugadores la Selección hubiese empezado a tarabajar antes? Porque todos sabemos que de cara a la Copa América Colombia fue el último equipo que empezó trabajos y el único que no aprovechó las fechas Fifa anteriores. La falta de esos dos o tres partidos se vio en Pereira: Colombia es un proyecto de equipo que sí, está muy bien paradito atrás (aunque ojo, al frente teníamos a un rival de 'pipiripao' que no atacó y que cuando lo hizo nos llenó de miedo por dos despabiladas increíbles de Ospina y Zúñiga), pero que de la mitad hacia adelante es un desastre por una sumatoria de falta de ideas, falta de trabajo y exceso de ansias. Es muy complicado para un hincha enteder que su equipo tiene al goleador de la Europa League, el Botín de Oro argentino, delanteros cotizados en México y otras latitudes, y aún así no haga gol. Yo, que se supone que trabajo en esto y me he capacitado para entenderlo, no lo entiendo. No entiendo cómo hace esta Colombia de Hernán Darío Gómez para no meter goles. Así no se puede. El miércoles esa vieja vestida de amarillo, azul y rojo me volvió a decepcionar... el problema es que, tal y como me ha pasado con un par de mujeres de carne y hueso, no puedo evitar volver a creer en ella. Caprichos del amor... Sígame en Twitter: http://twitter.com/PinoCalad

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    Se aproximan amistosos, la Copa América, el Mundial femenino y el Mundial sub-20. Esta es la lista de los próximos juegos que transmitirá en vivo el Canal Caracol. Sábado 25 de junio: Colombia vs. Senegal, a las 5:00 p.m. (Amistoso, en Medellín) Martes 28 de junio: Colombia vs. Suecia, a las 8:00 a.m. (Mundial femenino) Viernes 1 de julio: Inauguración Copa América, a las 6:15 p.m. Viernes 1 de julio: Argentina vs. Bolivia, a las 7:45 p.m. (Copa América) Sábado 2 de julio: EEUU vs. Colombia, a las 11:00 a.m. (Mundial femenino) Sábado 2 de julio: Colombia vs. Costa Rica, en vivo a la 1:30 p.m. (Copa América) Domingo 3 de julio: Brasil vs. Venezuela, a las 2:00 p.m. (Copa América) Domingo 3 de julio: Paraguay vs. Ecuador, en vivo a las 4:30 p.m. (Copa América) Lunes 4 de julio: Uruguay vs. Perú, a las 5:15 p.m. (Copa América) Lunes 4 de julio: Chile vs. México, a las 7:45 p.m. (Copa América) Miércoles 6 de julio: Corea del Norte vs. Colombia, a la 1:45 p.m. (Mundial femenino) Miércoles 6 de julio: Argentina vs. Colombia, a las 7:45 p.m. (Copa América) Jueves 7 de julio: Bolivia vs. Costa Rica, a las 5:15 p.m. (Copa América) Viernes 8 de julio: Perú vs. México, a las 5:15 p.m. (Copa América) Viernes 8 de julio: Uruguay vs. Chile, a las 7:45 p.m. (Copa América) Sábado 9 de julio: Brasil vs. Paraguay, a las 2:00 p.m. (Copa América) Sábado 9 de julio: Venezuela vs. Ecuador, a las 4:30 p.m. (Copa América) Domingo 10 de julio: Colombia vs. Bolivia, a las 2:00 p.m. (Copa América) Lunes 11 de julio: Argentina vs. Costa Rica, a las 7:45 p.m. (Copa América) Martes 12 de julio: Chile vs. Perú, a las 5:15 p.m. (Copa América) Martes 12 de julio: Uruguay vs. México, a las 7:45 p.m. (Copa América) Miércoles 13 de julio: Paraguay vs. Venezuela, a las 5:15 p.m. (Copa América) Miércoles 13 de julio: Brasil vs. Ecuador, a las 7:45 p.m. (Copa América) *Por definir partidos de cuartos de final de Copa América (16 y 17 de julio); semifinales (19 y 20 de julio), tercer puesto (23 de julio) y final (24 de julio). También, partidos de Mundial femenino después de primera ronda (depende en gran parte de la participación de la selección Colombia). **Los partidos de la Copa América también se podrán ver en vivo por Caracoltv.com. ***Tan pronto se confirmen los partidos que irán del Mundial sub-20 se adjuntarán a esta lista. **** Programación sujeta a cambios del canal. En Twitter: @javieraborda

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