Es de madera, mide seis metros y llegó a Fort Lauderdale debido al oleaje. Algunos quieren convertir el lugar donde la encontraron en un sitio de peregrinaje.
“Es hermosa, me gusta que mucha gente venga y ore. Pienso que es algo bueno para la comunidad”, asegura Brenda Fin, turista.
El propietario del hotel hasta donde llegó la cruz asegura que la ve como un signo de protección y hasta una señal divina.
Por ahora, las hipótesis son muchas: están quienes aseguran que simplemente es una bendición y otros que opinan que, quizás, perteneció a una iglesia del caribe que fue azotada por algún huracán.
Lo cierto es que, mientras se define el misterio, los habitantes ya la bautizaron como la cruz de Fort Lauderdale.
Updated: febrero 07, 2019 02:47 p. m.