
El 1 de julio de 2025, un equipo de astrónomos detectó un cuerpo celeste que no pertenece al sistema solar. Bautizado como 3I ATLAS, este cometa se convirtió en el tercer objeto interestelar confirmado por la comunidad científica, después del famoso Oumuamua en 2017 y el cometa Borisov en 2019.
A diferencia de los cometas comunes, 3I ATLAS no gira alrededor del Sol. Según explicó el astrofísico Santiago Vargas, de la Universidad Nacional, en una conversación con Noticias Caracol, su trayectoria hiperbólica y velocidad de entrada confirman que proviene de otra región del universo: “No fue atraído por la gravedad del Sol. Fue expulsado de otra zona y solo está atravesando nuestro sistema”, aseguró.
¿Por qué es importante este descubrimiento?
Los objetos interestelares son considerados testigos del origen del universo. Estudiarlos permite entender cómo se formaron los planetas, las lunas y posiblemente la vida misma. De acuerdo con el astronáutico José Manuel, el 3I ATLAS podría tener más de 4.600 millones de años, es decir, ser más antiguo que nuestro propio sistema solar.
"Este cometa viene de una región muy antigua de la galaxia, probablemente del centro galáctico, donde hay muchas estrellas viejas. Se estima que hay un 75% de probabilidades de que sea anterior a la formación del Sol", detalló el experto en Noticias Caracol.
¿Puede representar un peligro para la Tierra?
A pesar de su origen lejano, 3I ATLAS no representa ningún riesgo para nuestro planeta. Su paso está siendo monitoreado por telescopios, y su trayectoria no se cruza con la órbita terrestre. Sin embargo, Santiago Vargas advirtió que no se puede descartar que en el futuro se detecten objetos similares que sí representen una amenaza.
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“La detección fue posible gracias a un sistema de alerta temprana en Chile, pero estos descubrimientos son impredecibles. Así como no podíamos anticipar su llegada, podríamos encontrar otro mañana que sí venga en dirección a la Tierra”, afirmó.
Aunque el cometa pasará cerca del Sol el próximo 29 de octubre, será difícil observarlo desde la Tierra. “Para ese momento estará detrás del Sol, por lo tanto, no será visible desde nuestro hemisferio”, explicó José Manuel. Irónicamente, ese será el momento de mayor actividad, cuando su cola será más brillante debido al calor solar.
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La visita de 3I ATLAS no solo revela información científica. También nos recuerda que el sistema solar no está aislado. Según el divulgador científico Germán Puerta, estos objetos confirman que estamos inmersos en una galaxia dinámica, donde cuerpos como este pueden pasar cerca de nosotros con mayor frecuencia de lo que imaginamos.
De esa manera, José Manuel lo resume así: “Nos recuerda que hay actividad en toda la galaxia. Que con respecto a dinámicas cósmicas, no estamos solos. Y por eso es urgente empezar a pensar en una defensa planetaria”.
Lo que viene: nuevos telescopios y más hallazgos
En los próximos años, telescopios como el Vera Rubin permitirán detectar más objetos interestelares con mayor precisión. Cada uno de ellos será una oportunidad para ampliar el conocimiento sobre el universo, sus orígenes y quizá, un día, responder preguntas más profundas sobre nuestra existencia.
Aunque su paso será breve, la información que deja este visitante cósmico podría marcar un antes y un después en la historia de la astronomía. Desde su velocidad, su origen galáctico y su composición, hasta el hecho de que haya sido detectado tan cerca, 3I ATLAS no solo sorprende, obliga a humanidad a mirar más allá.
DANNA SOFÍA SUÁREZ G
PERIODISTA NOTICIAS DIGITAL
DSSUAREZ@CARACOLTV.COM.CO