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Manila se cubre con las cenizas del volcán Taal, que ya escupe lava

Manila se cubre con las cenizas del volcán Taal, que ya escupe lava

También se metió el humo tóxico. La situación paralizó el frenético ritmo y congestionado tráfico de la capital.
Los efectos de la erupción del volcán Taal en Filipinas, que ya escupe lava, llegaron el lunes a Manila, cubierta por un halo de ceniza.
Las autoridades declararon alerta roja en Manila ante el riesgo para la salud que entraña la proximidad del volcán -a unos 60 kilómetros al sur-, lo que obligó a cancelar clases en escuelas y universidades, así como el trabajo en edificios gubernamentales.
El Gobierno filipino también pidió a las empresas privadas suspender el trabajo para evitar que millones de personas tuvieran que salir a la calle y exponerse a las partículas tóxicas que flotan en el aire, según las recomendaciones del Departamento de Salud.
Manila amaneció con numerosos establecimientos cerrados, mercados semidesabastecidos y con sus principales avenidas prácticamente desiertas, frente a los habituales atascos en una de las ciudades con peor tráfico del mundo.

MASCARILLAS AGOTADAS

 
El objeto más buscado este lunes fueron las mascarillas con filtro N95, recomendadas para protegerse de las emanaciones del volcán y agotadas en casi todas las tiendas de Manila, así como en las provincias de Batangas y Cavite, en cuya linde se ubica el volcán Taal.
"He acudido a varias tiendas a buscar mascarillas y solo he encontrado los cubrebocas de tela, más caros que de costumbre", se quejó a EFE Jocelyn a la salida de una farmacia en Manila.
El Departamento de Comercio advirtió que los comercios que aprovechen la coyuntura para subir los precios "se enfrentarán a cargos administrativos y criminales" tras recibir quejas. El precio de las máscaras N95 ronda los 30 pesos (50 centavos de dólar) y hoy se vendían por 200 pesos (4 dólares).
La erupción del Taal, que comenzó el domingo y que esta madrugada ya escupió lava, ha forzado la evacuación de unas 22.000 personas en los municipios de alrededor del volcán, de las que 18.100 están refugiadas en los 76 centros de evacuación habilitados, según el Consejo Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres.

MILES DE EVACUADOS

 
La mayoría de los evacuados se han registrado en la provincia de Batangas, que ya se ha declarado en estado de calamidad entre frecuentes cortes de electricidad, después de que sus municipios amanecieran hoy cubiertos por un grueso manto de ceniza gris.
Del total de evacuados, unos 2.000 residen en la pequeña isla dentro del lago Taal que conforma el propio volcán, en las laderas del mismo donde están instaladas comunidades pobres que viven de la ganadería y la pesca, aunque muchos han perdido gran parte del ganado con la erupción.
Al comenzar a expulsar lava, la erupción ha pasado a ser de carácter magmático y hay riesgo de que se produzca un tsumani volcánico, ya que el Taal -uno de los volcanes más pequeños del mundo- se ubica dentro de un lago, explicó hoy el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs).
El director de Phivolcs, Renato Solidum, explicó hoy en rueda de prensa que la fuente de lava no significa necesariamente que el volcán haya entrado en la fase de "erupción explosiva peligrosa", aunque tampoco es una posibilidad descartable.
Phivolcs subió el domingo de manera escalonada la alerta del nivel 1 al 4, en una escala de 5, después de que se intensificara la actividad en el cráter de origen freático y se generara una erupción de humo de hasta 15 kilómetros de altura.
Solidum aclaró que la actividad volcánica hoy permanece estable y que no ha escalado tan rápido como el domingo.
El nivel de alerta 4 implica expulsiones leves de lava y que la erupción peligrosa es inminente, por lo que se recomienda la evacuación de todas las poblaciones ubicadas dentro de un radio de 14 kilómetros del volcán.
En las últimas 24 horas se han registrado más de 140 seísmos de origen volcánico, 32 de ellos perceptibles con intensidad fuerte, alcanzando incluso magnitud 4.

REABRE EL AEROPUERTO

 
A pesar de que la actividad volcánica persiste, los aeropuertos Ninoy Aquino de Manila y el de Clark -a unos 90 kilómetros al norte de la capital- reanudaron parcialmente sus operaciones después del mediodía, tras cerrarse ayer ante la falta de visibilidad ocasionada por la ceniza y el riesgo de que la pista de aterrizaje resbale.
Se cancelaron más de 554 vuelos -318 domésticos y 236 internacionales- y miles de pasajeros permanecen varados en esos aeropuertos esperando que sus vuelos sean reprogramados.
Equipos de la Cruz Roja filipina también se han desplazado a la zona afectada para atender a los desplazados y la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas están en alerta, además de enviar cinco camiones para mover a los evacuados.
El volcán, que ha entrado en erupción 33 veces desde 1572, mató a unas 1.300 personas en una erupción en 1911 y a 200 en 1965.
Es una isla dentro del lago Taal, que se sitúa dentro de una caldera formada anteriormente por una erupción muy grande y forma parte de una cadena volcánica que se extiende por la región occidental de la isla de Luzón. 

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