Hace casi un año, el 24 de noviembre de 2024, el asesinato de Juan Felipe Rincón, de 21 años e hijo del general de la Policía William Rincón, en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá, conmocionó a Colombia. Inicialmente, los presuntos agresores afirmaron que el joven era un pedófilo y pretendían "darle una lección", pero con el paso del tiempo han surgido otras versiones. Séptimo Día tuvo acceso exclusivo a pruebas inéditas, incluyendo videos con sonido, confesiones, fotos y audios, que permiten reconstruir minuto a minuto los trágicos eventos de esa.El foco de esta reconstrucción es Andrés Camilo Sotelo Torres, un joven de 21 años, comerciante de "ventas de calle", quien fue identificado por las cámaras de seguridad como uno de los agresores más violentos contra Juan Felipe Rincón. Hoy carga con una secuela permanente, una colostomía como resultado del disparo que recibió durante el enfrentamiento en el que murió el hijo del general.La versión de SoteloAnte las cámaras de Séptimo Día, Andrés Camilo Sotelo relató que la tarde anterior a los hechos, el sábado 23 de noviembre, su hermana Katherine Sotelo (33 años) le informó sobre un problema: su sobrina, de 11 años, estaba "entablando una conversación con una persona y se estaban mandando fotos y videollamadas". Por su parte, el general Rincón, padre de la víctima mortal de estos hechos, sostiene que Katherine Sotelo, y no una menor, era la dueña y creadora del usuario que se contactó con Juan Felipe, usando una narrativa de diferentes edades para extorsionarlo.De acuerdo con lo dicho por Sotelo, el domingo 24 de noviembre, alrededor de las 10 de la mañana, Katherine lo despertó para informarle que Juan Felipe ya estaba en el barrio Quiroga y él, “ cegado por la ira”, salió de la casa. Afirma que tomó el arma de un vecino con la idea de "asustarlo, como reprenderlo, decirle – como con esa rabia – que por qué entabla una conversación con una niña, si es que literalmente es una niña".Cuando se encontraron con Juan Felipe y su escolta, Sergio Felipe Rico Rueda, Sotelo sostiene que nunca creyeron que este último fuera policía, sino que pensaron que era solo un amigo del joven. Dice que le exigieron que se identificara: "si usted es policía, muéstrenos un carné, identifíquese... él nunca, en ningún momento, nos sacó un carné, nada". Además, reveló que, durante la agresión, Juan Felipe casi no pronunció palabra, solo decía que "no".Al ser preguntado directamente en Séptimo Día si él había asesinado a Juan Felipe Rincón, Sotelo respondió: "mentira, es mentira". El joven atribuye la autoría del disparo letal al escolta del hijo del general: "nadie más tenía un arma de fuego".Sobre el arma de fuego que él portaba, de acuerdo con los videos, Sotelo indicó que era "hechiza, pero ni siquiera hacía ni sonido", indicando que era un arma de fogueo o traumática. Sin embargo, peritos de la UID no descartan que el arma entregada haya sido modificada.El desenlace fatalEl video inédito con sonido hallado por los investigadores del general Rincón permitió reconstruir los 12 minutos finales de Juan Felipe Rincón. A las 11:17 de la mañana del domingo, la camioneta Toyota Fortuner asignada al esquema del general Rincón se detuvo en el barrio Quiroga. Juan Felipe y la adolescente de 15 años se adelantaron, y la joven saludó y besó en la mejilla a Katherine Sotelo, presentándole a Juan Felipe. A las 11:19 a.m., Andrés Sotelo y su pareja, Tatiana Vega López, irrumpieron en la escena y se lanzaron contra Juan Felipe Rincón.El escolta, Sergio Rico, reaccionó al instante, y se escuchó su ansiedad gritando "policía, Policía Nacional". En un intento por disuadir a los atacantes, el escolta realizó un primer disparo de advertencia que no impactó en nada ni logró intimidar a los agresores. La golpiza continuó; Juan Felipe fue atacado por Sotelo, la adolescente que lo acompañaba y un hombre con una varilla. Una voz masculina durante la agresión lo tacha de "violador”. Unos segundos después, se escuchó un segundo disparo.Sergio Rico volvió a ordenarles que detuvieran la situación, casi suplicando que mediaran. Aproximadamente 80 segundos después, una tercera detonación estalló. En el video con sonido se puede detallar que Sotelo también portaba un arma tipo revólver, con la cual golpeaba a Juan Felipe. Mientras Sotelo y otros agredían a Juan Felipe, se escuchó un cuarto disparo. Nueve segundos después, en un segundo plano captado por vecinos que seguían grabando, tres nuevos disparos, momento en el que se escuchó una reacción: "ay, le pegó al otro, le pegó al otro". Veintiséis segundos después de los anteriores, sonó la octava y última detonación.Los investigadores de la Unidad de Investigación Criminal (UID) manejan la hipótesis de que el disparo mortal podría haber ocurrido cuando Sotelo giró bruscamente a Juan Felipe y el escolta apuntó, o que uno de esos disparos posteriores impactó a Sotelo, causándole su herida.Tras el enfrentamiento, Sotelo y otro herido fueron recogidos por una camioneta blanca, que los llevó al Hospital El Tunal. Juan Felipe, por su parte, fue ignorado y su cuerpo quedó en el lugar hasta que su padre, el general Rincón, llegó casi una hora después.El informe forense concluyó que Juan Felipe Rincón sufrió más de una docena de lesiones causadas por elementos contundentes, además de la herida mortal que lesionó su pulmón izquierdo, atravesó su caja toráxica y salió por su espalda.Resumen cronológico de los hechosEl caso se remonta a tres semanas antes de la muerte de Juan Felipe Rincón, cuando fue contactado por una seguidora bajo el alias Mar 142318. El general Rincón alega que detrás de este usuario estaba Katherine Sotelo, quien creó una narrativa con diferentes edades para supuestamente extorsionar a su hijo. Este contacto llevó a Juan Felipe a encontrarse con una adolescente de 15 años en Titán Plaza aproximadamente a las 10 de la noche del sábado 23 de noviembre, con quien se dirigió a su apartamento en la calle 170. A la mañana siguiente, domingo 24 de noviembre, a las 10:20 a.m., Juan Felipe y la adolescente salieron del edificio rumbo al sur de Bogotá en su moto, para luego abordar la camioneta Toyota Fortuner del esquema policial, conducida por el escolta Sergio Rico.A las 11:17 a.m. arribaron al barrio Quiroga. A las 11:18 a.m., Juan Felipe fue recibido por Katherine Sotelo y, a las 11:19 a.m., fue atacado por Andrés Sotelo y su pareja. La agresión duró alrededor de 12 minutos, en los que se produjeron ocho detonaciones. El cuerpo sin vida de Juan Felipe quedó tendido en el lugar, y casi una hora después de la balacera, el general Rincón llegó al sitio para constatar la muerte de su hijo. Días después, el general Rincón obtuvo un video de la adolescente que lo llevó al Quiroga, quien confesó que "ellos planeaban extorsionarlo". En un giro crucial, un juez de la República decretó la libertad inmediata de Andrés Sotelo porque la prueba de microscopia de barrido para detectar pólvora en sus manos resultó negativa, lo que no fue suficiente para imponer una medida de aseguramiento.La defensa del General William Rincón, basada en las pruebas de la UID y la confesión de la adolescente, sostiene que el homicidio no fue un acto aislado. El general y su equipo creen que el caso implica concierto para delinquir y extorsión, alegando que varias personas se pusieron de acuerdo para extorsionar a Juan Felipe. En Séptimo Día, indicó que su objetivo principal es rescatar la dignidad de su hijo, que fue tachado injustamente de pedófilo.Por su parte, Saúl León, abogado penalista y defensa de Andrés Sotelo, aseguró en Séptimo Día que el joven fallecido "era absolutamente decente, honorable, no tenía ningún cuestionamiento, menos por abuso sexual o por pedirle material pornográfico a menores, eso no es cierto".Además, tanto el defensor de Sotelo como el mismo joven niegan la extorsión y el concierto para delinquir. Sotelo afirma que se involucró por ira al dejarse guiar por su hermana, aunque la relación se rompió luego de los hechos. El punto clave de la defensa es la negación del homicidio, usando como argumento central el resultado negativo de la prueba de pólvora en las manos del señalado.La Fiscalía General de la Nación deberá definir si la agresión, que dejó más de una docena de lesiones en Juan Felipe, constituye o no el delito de tortura. La investigación para determinar quién asesinó a Juan Felipe Rincón aún continúa abierta.
Hace casi un año, en noviembre de 2024, el asesinato de Juan Felipe Rincón, de 21 años, captó la atención nacional. El joven recibió un disparo tras una brutal golpiza en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá. Inicialmente, los presuntos agresores afirmaron que el joven era un pedófilo al que buscaban darle una lección. Sin embargo, tras la búsqueda de respuestas por parte de su padre y un equipo de investigadores criminalísticos, han salido a la luz pruebas inéditas, incluyendo fotos nuevas, videos con sonido y confesiones que aportan nuevos elementos a la investigación. Séptimo Día conoció los detalles.Juan Felipe Rincón producía contenido en redes sociales y así generaba ingresos en cuentas en las que acumulaba más de 214.000 seguidores. Tres semanas antes de su muerte, fue contactado por una supuesta seguidora, que se presentó como Mar 142318. De acuerdo con la versión del general Rincón, su hijo en realidad no estaba hablando con una niña de 10 u 11 años, sino con Katherine Sotelo, una persona de 33 años que estaba detrás de la cuenta y que creó el usuario.El padre de la víctima afirma que la edad de 11 años fue mencionada solo "para meterlo dentro de la narrativa que ya tienen creado estas personas", cuyo objetivo – asegura - era extorsionar a su hijo haciéndolo parecer un pedófilo.Según su padre, a Juan Felipe le insistieron en varias ocasiones y terminó encontrándose en un centro comercial con un joven de 15 años. Luego fueron al apartamento, donde, según el relato de la adolescente ante la Fiscalía, pasaron la noche. A la mañana siguiente, el 24 de noviembre, salieron del edificio. Recogieron al escolta de Juan Felipe, Sergio Rico Rueda, y se movilizaron en una camioneta Toyota Fortuner de la Policía Nacional, asignada al esquema del general.Pruebas inéditas: audios, disparos y agresionesLa camioneta se detuvo a las 11:18 a.m. en el barrio Quiroga. Minutos antes de la llegada de Juan Felipe, las cámaras grabaron a Katherine Sotelo y su hermano Andrés Sotelo y la pareja de este, Tatiana Vega López, esperando.Andrés Sotelo, que cuenta con antecedentes penales y era investigado por tentativa de homicidio en el mismo sector, y su pareja, Tatiana Vega López, aguardaban con un Rottweiler. A las 11:19 a.m., ambos irrumpieron en la escena y se lanzaron contra Juan Felipe. El escolta reaccionó de inmediato y en los clips se le escucha decir: "Policía, Policía, Policía Nacional".El material sonoro inédito es clave, pues permite determinar el número exacto de disparos. El escolta realizó un primer disparo de advertencia y la agresión fue inmediata: Juan Felipe empezó a ser presa de una golpiza. Un vecino lo tachaba de "violador".A pesar de las órdenes y súplicas del escolta para que cesaran, la golpiza no dio tregua. La grabación registró un total de ocho detonaciones. Los disparos provenían del arma semiautomática 9 mm de dotación del escolta. Andrés Sotelo también portaba lo que fue identificado como un arma tipo revólver, con la que golpeó a Juan Felipe.El informe de necropsia fue contundente sobre la brutalidad del ataque: el cuerpo de Juan Felipe registró "más de 12 lesiones causadas por parte de elementos contundentes, adicionalmente, mordiscos y escoriaciones (rapaduras o heridas)". Aunque la muerte fue causada por un proyectil que lesionó el pulmón izquierdo, los investigadores señalan que "todas las otras lesiones podían haberle causado la muerte".La versión de los implicadosAndrés Sotelo, de 21 años y comerciante, aseguró que su hermana le informó que su hija de 11 años estaba "entablando una conversación con una persona y se estaban mandando fotos y videollamadas". Según él, cegado por la ira, su intención al salir era "asustarlo, como reprenderlo". Afirma que tomó un arma de un vecino, un revólver de CO2, que no es letal.Sotelo sostiene que nunca creyeron que Sergio Rico fuera policía, a pesar de que este se identificó. Argumenta que nunca mostró un carné y pensaron que era solo "un amigo de él".Asimismo, niega rotundamente ser el autor del disparo fatal y culpa al escolta porque “nadie más tenía un arma de fuego”. El abogado de Sotelo, Saúl León, indicó que su cliente fue dejado libre por un juez debido a que la prueba de pólvora en sus manos salió negativa, es decir, "no se encontraron residuos".Respecto a la golpiza, Sotelo evita calificarla como tortura, indicando que "ese tema ya lo tendría que definir la Fiscalía".De otro lado, el general Rincón y su equipo afirman que la evidencia revela que, además de homicidio, hubo "una tortura y hay un concierto para delinquir". Para él, su hijo fue víctima de "un grupo delincuencial" que hace "extorsiones".La adolescente que acompañó a Juan Felipe Rincón declaró que fue engañada para llevarlo al barrio Quiroga y que "ellos planeaban extorsionarlo". Esta declaración es considerada por el general Rincón como la "prueba reina" de que su hijo estaba en manos de una organización que lo había planificado todo para extorsionarlo.Saúl León, abogado penalista y defensa de Andrés Sotelo, aseguró en Séptimo Día que el joven fallecido "era absolutamente decente, honorable, no tenía ningún cuestionamiento, menos por abuso sexual o por pedirle material pornográfico a menores, eso no es cierto".La investigación continúa abierta para determinar quién disparó contra Juan Felipe Rincón y si las personas que participaron en la agresión serán imputadas o no por el delito de tortura. El general William Rincón sostiene que su lucha busca "rescatar ya, en este momento, la dignidad de mi hijo...Quiero que mi hijo descanse en paz y este tranquilo”.
La muerte de Juan Felipe Rincón, hijo del general retirado de la Policía Nacional William Rincón, conmocionó al país por la brutalidad de los hechos. Sin embargo, casi un año después, su caso sigue rodeado de interrogantes. Las cámaras de seguridad registraron sus últimas horas el 24 de noviembre de 2024, en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá. Séptimo Día reconstruyó los momentos clave, conoció la versión del padre y accedió a material inédito que podría cambiar el rumbo de la investigación.El general Rincón, en su incansable búsqueda por descubrir lo que realmente ocurrió esa fatídica mañana, ha tenido que someterse a una “tortura” de revivir minuto a minuto el asesinato de su hijo a través de las grabaciones y el material forense.“Es terrible. He tenido que ver a mi hijo más de 100 veces cómo muere”, afirmó el general William Rincón en Séptimo Día.La constante visualización del material forma parte del proceso que el padre ha decidido afrontar para reconstruir cada detalle del ataque. Para el general, la revisión exhaustiva lo obligó a observar con precisión lo ocurrido aquella fatídica jornada en busca de respuestas.La promesa de un padreJuan Felipe Rincón, de 21 años, estudiante de Lenguas Modernas, fue asesinado tras recibir un impacto de bala en el tórax y sufrir una brutal golpiza que le causó más de una docena de lesiones.Desde el nacimiento de su primogénito, el general Rincón había forjado un vínculo inquebrantable con él. Siendo capitán de la Policía a sus 33 años, le había hecho una promesa: “Cuando lo miré a los ojos, le dije: ‘Tu corazón y mi corazón son uno solo, y por siempre lo serán’”.Tras la muerte de su hijo, el general Rincón llegó al barrio Quiroga casi una hora después de los hechos. “Tenía un presentimiento muy raro”, relató, sin imaginar que su hijo había sido asesinado. Al llegar al lugar, recordó el desgarrador momento en que lo vio por última vez: “Ahí estaba mi hijo tendido. Su cuerpo aún estaba algo caliente. Cuando levanté la sábana, su cabeza estaba completamente golpeada, ensangrentada, tenía una herida en la oreja”, contó.El informe de Medicina Legal, al que Séptimo Día tuvo acceso, confirmó la extrema violencia del ataque. Juan Felipe Rincón murió a causa de la herida de bala que perforó su pulmón izquierdo. Sin embargo, el informe forense registró “más de una docena de lesiones causadas por parte de elementos contundentes adicionalmente a mordiscos”, reveló Yefrin Garavito, director de la Unidad de Investigación Criminal de la Defensa (UID).El sufrimiento del general Rincón se exacerba con la sospecha de que su hijo fue víctima de un engaño orquestado. “Es una deuda de honor que yo tengo en rescatar ya en este momento la dignidad de mi hijo... Quiero que mi hijo descanse en paz y este tranquilo”, afirmó.¿Engaño y extorsión?Según la versión del general, tres semanas antes de los hechos, Juan Felipe fue contactado a través de redes sociales por un usuario que se presentó con distintas edades. El general afirmó que su hijo no hablaba realmente con una menor de 10 años, sino con la madre de la niña, identificada como Katherine Sotelo, una persona de 33 años.El general Rincón sostuvo que esta estrategia buscaba, según su análisis, un posterior intento de extorsión: “(Buscaban) posteriormente llevarlo al lugar y decirle que usted no estaba hablando con una joven, estaba hablando con una niña”. Según él, la narrativa creada por los agresores fue que Juan Felipe “era un pedófilo”.No obstante, esta versión se vio reforzada por la exclusiva declaración de la menor de 15 años que había estado el día anterior con Juan Felipe en su apartamento y que lo condujo hasta el barrio Quiroga.En un video, la joven afirmó que: “Ellos planeaban extorsionarlo. Estoy dispuesta a hablar a cambio de protección para mí y para mi familia. Estoy dispuesta a declarar todo en contra de esos”. Para el general Rincón, esta declaración es “la prueba reina de que mi hijo estaba dentro de una organización para extorsionarlo”.Asimismo, agregó que su hijo fue víctima de un grupo delincuencial que usa el engaño para extorsionar. “Ese es un grupo delincuencial. Ellos han hecho estos tipos de eventos que son extorsiones a varias personas, hacen unos montajes, fingen ciertas cosas y como es un delito que tiene que ver con la dignidad, las personas se asustan y terminan entregándole todo a ellos”.Audios inéditos y la secuencia de los hechosLa investigación del caso Juan Felipe Rincón podría dar un giro, luego de que Séptimo Día accediera a un video inédito que, a diferencia de las primeras grabaciones, contenía audio. Este material permitió determinar momentos claves del ataque y reconstruir la escena del crimen.Los jóvenes, Juan Felipe y la adolescente de 15 años, llegaron al barrio Quiroga a las 11:18 de la mañana. Juan Felipe descendió de una camioneta de uso oficial de la Policía Nacional, asignada al esquema de seguridad del general Rincón y conducida por su escolta, Sergio Rico. Minutos después, Andrés Camilo Sotelo y su pareja, Tatiana Vega López, irrumpieron en la escena.En otro punto cercano, antes de la llegada de los jóvenes, Katherine Sotelo fue grabada por la cámara que captó el sonido, preguntando: “¿Dónde está?”. Según Yefrin Garavito, esto demostró que los implicados “se pusieron de acuerdo para poder cometer el hecho delictivo”.Cuando Andrés Sotelo y Tatiana Vega se lanzaron contra Juan Felipe, el escolta Sergio Rico reaccionó. El audio captó su ansiedad y sus órdenes. “¡Quieto, quieto! Policía Nacional”, se le escuchó decir. El patrullero Rico realizó un primer disparo: “Ese es un primer disparo de advertencia que realiza el patrullero Rico para que puedan soltar al protegido, pero no impactó contra nada”, explicó Yefrin Garavito.El disparo de advertencia no detuvo el ataque. Sotelo y otros agresores, incluyendo la adolescente, golpearon a Juan Felipe. Andrés Sotelo, entrevistado por Séptimo Día, admitió haber golpeado a Juan Felipe con el arma, pero negó haber disparado. Aseguró que el disparo mortal provino del escolta Rico. “El escolta. Nadie más tenía un arma de fuego ese día, sino el escolta”, sostuvo Sotelo.La duda sobre quién disparó persiste, aunque los investigadores de la UID señalan que el video con sonido permite detallar que Sotelo también portaba un revólver, el cual, según el abogado de Sotelo, era de CO2 y no era letal. Sin embargo, los peritos de la UID advirtieron que existe la posibilidad de que el arma incautada no fuera la misma que se utilizó, pues “el armazón el que compone el cañón, puede ser fácilmente modificado”. Pese a esto, la prueba de pólvora en las manos de Sotelo resultó negativa, lo que llevó a un juez a decretar su libertad.La espera de un padre por justiciaMientras la Fiscalía continúa investigando para determinar la responsabilidad penal y la autenticidad de las nuevas pruebas, el general Rincón se mantiene firme en su postura sobre la culpabilidad de la red de agresores, a quienes acusa de actuar como “unos actores completos, engañan a todo el mundo, fingen cosas y así matan a la gente. Así extorsionan”.El director de la UID enfatizó que el material audiovisual no solo evidencia un “homicidio”, sino también posibles delitos de “tortura y concierto para delinquir”. Por ahora, la investigación sigue abierta.“Me arrodillé ante Dios, me arrodillé ante mi hijo y me puse a orar a buscar una explicación”, relató el padre de la víctima, quien desde el primer momento ha emprendido una incansable búsqueda por la verdad y la justicia.
Elda Mosquera García es un nombre que puede pasar desapercibido para muchos, pero su alias, Karina, con el que militó en las extintas Farc y con el que lideró el temible Frente 47, es de gran resonancia. Durante años, fue conocida como una peligrosa mujer en la región de Urabá, donde operaban los hombres de las Farc, y fue objeto de una intensa persecución por parte del Ejército, la Policía y, especialmente, por el jefe paramilitar Raúl Hasbun, conocido como el jefazo del Bloque Bananeros. El gobierno de Álvaro Uribe llegó a poner precio a su cabeza. Los Informantes habló con ella.Sin embargo, el relato de Elda Mosquera, hoy de 58 años, ha dado un giro radical, convirtiéndose en un testimonio de reconciliación y un impactante ejercicio de perdón que es desconocido por la mayor parte del país. Después de pasar casi 25 años en la guerrilla, en el año 2008 se entregó a las autoridades colombianas para iniciar un camino hacia la reinserción. Insiste en que una fue la "tenebrosa guerrillera Karina" y otra muy distinta es ella en la actualidad. Para zanjar esta discusión, ha publicado un libro, un relato "despiadado de la guerra" que es, a su vez, una historia de reconciliación ‘Volver a ser Elda’.La nueva vida de alias Karina, que ahora se enfoca en resarcir el daño causado y resocializarse. Procura estar cerca de su familia, habla con serenidad y si alguien la conoce sin saber su pasado, jamás se lo imaginaría.El camino en la guerrillaLa historia de Karina comenzó en Turbo, Antioquia. Nació en el seno de una familia "extremadamente pobre y numerosa," con una docena de hermanos y padres analfabetas. Siendo apenas una niña, a los 12 años, ya formaba parte de la Juventud Comunista (Juco).Fue ahí donde comenzó su adoctrinamiento político y militar. Elda narra que desde ese momento "comenzaron a explicarnos sobre todas las formas de lucha". No obstante, siempre les infundieron que "la expresión más elevada de la lucha revolucionaria era la lucha en armas". A los 16 años, ya vestía camuflado en un campamento de las Farc y adoptaba el alias de Karina, uniéndose a la organización junto a un par de sus hermanos y otros menores de la vereda.Desde sus primeros meses en la insurgencia, Elda se destacó rápidamente. Estuvo en La Uribe, Meta, durante ocho meses participando en un curso nacional y quedó "entre las 10 mejores estudiantes". Incluso, Jacobo Arenas le planteó la posibilidad de quedarse, ya que algunos de esos diez estudiantes serían enviados a hacer un curso en el exterior, pero ella prefirió retornar a su frente en Urabá, volviendo con una cierta posición de mando.Su ascenso continuó hasta que a sus 23 años quedó embarazada. La mentalidad implantada en las Farc era de entrega total, tal como le inculcaban a todos los que llegaban: la consigna era "aquí se vino hasta el triunfo o hasta la muerte". A pesar de que la mayoría de los combatientes sentían que su destino era morir —y no ver el triunfo—, asumían que era "el grano de arena que se da por la causa y para que nuestras futuras generaciones estén mejor".Cuando quedó embarazada, sus superiores le pidieron que abortara, pero ella se negó, decidiendo tener a su hija. Esta decisión le costó una sanción y su hija fue criada por la familia paterna. Elda asegura que nunca podrá pedir "suficiente perdón" a su hija por haber elegido la guerra en lugar de criarla.Crímenes, mando y la pérdida de compasiónElda Mosquera se convirtió en una figura tan temida dentro de la estructura de las Farc por su implacable entrega al conflicto. Ella misma señaló en Los Informantes: "Yo fui una mujer de combate y me formaron para el combate y yo digo que la guerra es de locos y lamentablemente yo era una loca de esas".Karina lideró una aterradora lista de acciones armadas: innumerables tomas guerrilleras, secuestros, retienes, ataques con cilindros bomba, emboscadas, hostigamientos y ejecuciones selectivas. Escaló a posiciones de alto mando, llegando a ser comandante encargada de frente. Esto significaba tener bajo su responsabilidad a "más o menos 300, 400 hombres, incluido con todo el grupo de milicias".Más allá de su mando, la leyenda siniestra que proyectaba se consolidó porque, según su propio testimonio, la guerra la despojó de la compasión, volviendo a los combatientes "sin consideración sin compasión por los demás".El conflicto también cambió las reglas internas de la organización sobre la protección civil. Ella rememora que, en un principio, se decía: "si hay un civil en medio de 10 militares por protegerle la vida a ese civil no se pueden atacar a esos 10 militares". Pero la guerra se endureció: en los años 90, la directriz cambió a: "si hay 10 civiles y un militar en medio de esos 10 civiles, eso no importa, hay que matar ese militar porque estamos en un país en guerra".Revelaciones escalofriantesUno de los aspectos más impactantes revelados por Elda Mosquera García se refiere a los fusilamientos dentro de las Farc. Estas prácticas eran escalofriantes y muchas de las víctimas eran menores de edad. Aunque el estatuto de las Farc establecía que los niños podían ingresar de 15 años en adelante, había niños que, por diversas circunstancias, eran menores de esa edad.El temor a los infiltrados del Ejército generó pánico en la guerrilla, y los principales sospechosos eran a menudo los niños reclutados. Esto llevó a una etapa generalizada "a nivel de todas las Farc, de realizar consejos de guerra. Estos consejos podían terminar en absolución, pero en su mayoría todos los consejos de guerra se daban casi para fusilamiento". En un periodo concreto, calcula que solo en el Frente 47 hubo más de 50 fusilados.Cuando se le pregunta directamente si participó en los fusilamientos, ella aclara que "no", sino que “participé en los consejos de guerra". Según relató en Los Informantes, hubo un suceso en Urabá donde sí le tocó participar en un fusilamiento de tres hermanos. Aunque no le tocó disparar, sí le tocó "dar la orden de fusilamiento", lo que describe como "muy triste ver eso".Karina estuvo muy cerca de la muerte durante la toma de Pavarandó. La explosión de una granada del Ejército la arrojó por los aires. Duró 8 días en estado de coma, la onda expansiva le zafó la mandíbula, le quebró el brazo y la dejó con cicatrices de esquirlas en la cabeza y el cuerpo. Además, tiene una cirugía abdominal porque "me estaba ahogando con la sangre". En esta acción perdió de manera permanente la vista de su ojo izquierdo. Dice que recordar a su hija fue lo que la salvó en ese momento crítico: "yo cuando llegué a ese abismo yo me acordé de mi hija y yo dije 'me mataron estos HP'".¿Por qué desertó de las Farc?El camino hacia la desmovilización estuvo marcado por una profunda desilusión y el miedo. Mientras Elda Mosquera combatía, el jefe paramilitar Raúl Hasbun, líder del Bloque Bananeros, se había obsesionado con borrarla del mapa, persiguiéndola "a sangre y fuego" a ella y a su familia. Hasbun asesinó a dos de sus hermanos, le causó el desplazamiento de su familia, y también ordenó el secuestro de su hija.A pesar de la recompensa de 1700 millones de pesos que el gobierno llegó a ofrecer por su cabeza, Elda afirma que no desertó por esa situación, sino que desertó de las Farc "desmotivada por todo lo que estaba pasando". Sintió que ya no encajaba en la organización y esa desmotivación se agudizó cuando pidió ayuda a sus jefes para proteger a su familia e hija de la persecución paramilitar y "le dieron la espalda".La decisión de reinsertarse se dio en 2008, presionada por el Ejército en la zona. Su entrega ocurrió poco después de que otro guerrillero asesinara y cortara la mano a Iván Ríos, jefe de Karina y miembro del secretariado, para cobrar la jugosa recompensa.Elda Mosquera también tuvo que enfrentar rumores crueles que la tildaban de haber decapitado o torturado militares muertos. Ella niega categóricamente estas acusaciones, señalando que, aunque "la guerra me llevó a la crueldad, tampoco una crueldad es así tan tremenda". En el proceso judicial que llevó en Justicia y Paz, dejó claro que ni ella ni su grupo cometieron decapitaciones, castraciones o torturas. No obstante, no descarta que tales "fallas" hayan ocurrido en otras partes de las Farc, donde había "muchas personas combatientes, mandos medios y mandos superiores".Sus 24 años en la guerra, sumados a los años de cárcel, totalizan casi 35 años de su vida invertidos en lo que ella ahora considera una "causa perdida." Al preguntarle si su lucha fue inútil, responde con sinceridad: "yo siento que sí". Elda Mosquera ha llegado a la conclusión, tras vivir la guerra, de que "la guerra no es la solución o la violencia no es la solución a los problemas sociales que tiene el país".Una reconciliación impensableTras su desmovilización, Karina pagó más de diez años de cárcel. Exactamente, 10 años, 8 meses y 15 días. Asegura que la cárcel le sirvió mucho "para poder reflexionar sobre mi pasado y sobre el daño causado". Durante el tiempo que estuvo en prisión y en el marco de las audiencias y procesos judiciales ante las víctimas, se encontró cara a cara con exparamilitares.Entre estos encuentros se dio el más impactante y transformador: el reencuentro con su archienemigo, Raúl Hasbún, conocido en la AUC como Pedro Bonito, el hombre que asesinó a dos de sus hermanos.Elda confiesa que en el pasado sentía "mucho odio contra Raúl" y que incluso intentó cobrar venganza. Sin embargo, gracias a su fe, Elda le pidió a Dios la capacidad de perdonarlo. El día que se vieron, la transformación fue completa: "El día que nos vimos yo lo perdoné y nos abrazamos nos perdonamos".Pero el perdón no fue el final, sino el inicio de una alianza inesperada. Estando Elda en la cárcel, Hasbún le hizo una pregunta directa: "¿Usted por qué no se ha ido de la cárcel?'". Ella le contestó: "'Porque no tengo para dónde irme'". Ante esto, él, quien también saldó sus deudas con la justicia, le propuso la posibilidad de trabajar juntos en un proyecto.Esta propuesta se concretó. Hoy, el "nuevo mejor amigo" de Elda es Raúl Hasbún. Esta increíble historia de perdón fue grabada en la finca donde vive Hasbún, en el sureste de Antioquia, que se ha convertido en el hogar de Elda. En esta misma finca, conviven otros excombatientes, trabajando juntos "como si nunca se hubieran disparado". Aunque él prefiere no dar declaraciones a pesar de la insistencia, está convencido de la importancia de la reconciliación.Después de su divorcio con un campesino con el que se casó tras salir de la cárcel, Elda Mosquera se dedica a trabajar para sostenerse. Se ha enfocado en aprender el arte de la confección y así se gana la vida.
Luego de la decisión del Tribunal Superior de Bogotá que absuelve a Álvaro Uribe Vélez de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, el presidente Petro señaló que el Tribunal Superior de Bogotá “repite la historia” y “contradice a la Corte Suprema de Justicia”.En un mensaje en X, el mandatario señaló que la decisión “afirma que la interceptación que judicialmente hizo un magistrado de la Corte Suprema a un delincuente, en donde aparece la voz de Uribe hablando de sobornos, es intimidad”.Para el mandatario, se están tapando “la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia”. En su mensaje también nombro a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, con quien estalló una delicada crisis diplomática durante esta semana.“Ahora Trump, aliado con estos políticos y con Uribe, buscará la sanción al presidente que denunció en su vida las alianzas entre el poder político colombiano y el narcotráfico paramilitar en Colombia, y lo hace con la ayuda de quienes ayudaron al paramilitarismo en el país”, señaló Petro.Según Petro, ha llegado la hora de las definiciones y quien define no es Trump, es el pueblo. “Los espero en la Plaza de Bolívar de Bogotá este viernes para comenzar la recolección de las firmas del poder constituyente”, dijo el mandatario.La decisión del Tribunal Superior de Bogotá sobre caso UribeUna de las decisiones claves del Tribunal Superior de Bogotá al absolver a Uribe en los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal fue la de considerar las interceptaciones conseguidas por la Corte Suprema como al concluir que, con estas, "hubo vulneración al derecho a la intimidad dado que la orden se basó en información aparente y sin motivos fundados".Durante todo el proceso se ha mencionado que esta interceptación telefónica se hizo por error, pues inicialmente dicha intervención buscaba ser realizada al congresista Nilton Córdoba en el marco de las investigaciones por el llamado Cartel de la Toga.Posteriormente, el magistrado Manuel Antonio Merchán, del Tribunal Superior de Bogotá, continuó con la lectura del fallo en segunda instancia, absolviendo a Uribe en el delito de soborno en actuación penal. Por un lado, señaló que el expresidente no tuvo responsabilidades en los eventos de Carlos Enrique Vélez y Eurídice Cortés, alias Diana. Respecto al primero, Merchán leyó que “las pruebas practicadas no acreditan el vínculo doloso exigido para calificar a Álvaro Uribe Vélez como determinador de un acto punible”.Respecto a alias Diana, dijo que “la única conversación de Eurídice y Diego Cadena (abogado de Uribe) se refiere a la carta de Vélez ya pública, explicando su elaboración sin datos que permitan inferir determinación delictiva”.En cuanto al evento de Juan Guillermo Monsalve, testigo estrella del caso, el Tribunal señaló que la sentencia de primera instancia incurrió en errores metodológicos, falacias interpretativas y visión sesgada de pruebas, al construir inferencias sobre subordinación funcional y dolo sin respaldo objetivo. Así, el Tribunal concluyó que no se atribuyó responsabilidad más allá de toda duda razonable y revocó la condena impuesta a Álvaro Uribe Vélez. Y sobre el delito de fraude procesal, Merchán dijo que hay carencias en la decisión en primera instancia y decidió revocarla.NOTICIAS CARACOL
La Selección Colombia ya comenzó su preparación para el Mundial 2026 al que regresó luego de la ausencia en Qatar 2022. La victoria 4-0 sobre México y el empate 0-0 con Canadá ponen ya la mirada en lo que será la participación en el certamen orbital de la FIFA el próximo año.Y mientras a nivel deportivo el equipo dirigido por Néstor Lorenzo se alista para su acción, la marca que viste a la 'tricolor' sigue sacado nueva indumentaria para lo que será la presencia de nuestro combinado nacional en Estados Unidos, México y Canadá. Sumado a la camiseta, que se conoció hace algunas semanas, ahora se filtró la que será la chaqueta para el momento de los himnos, antes del arranque de los partidos.Así será la nueva chaqueta de himnos de Selección Colombia en Mundial 2026El medio reconocido por tener en exclusiva las prendas de los equipos y selecciones, 'Footy Headlines', dio a conocer este martes 21 de octubre la que será la nueva prenda de la 'tricolor' para cuando se entone el himno nacional en los estadios del torneo orbital de la FIFA el próximo año."La chaqueta himno de Colombia 2026 combina una base azul marino oscuro con los tres colores nacionales de Colombia: rojo, amarillo y azul", detallaron en el citado portal, que denominó esa mezcla como algo "de manera audaz e inconfundibles".Esta indumentaria para la Selección tiene varios detalles que la hacen diferente, en especial por los "amplios paneles en los hombros y las Tres Franjas de gran tamaño", y con "paneles laterales amarillos y la parte inferior de las mangas es azul brillante", todo eso para lograr "una representación completa de la bandera colombiana en toda la prenda", tal y como explicaron tras dar a conocer en exclusiva esta chaqueta.Extraoficialmente se dice que tanto la nueva camiseta, como otras indumentarias de la Selección Colombia para el Mundial de 2026 saldrán a la venta en el próximo mes de noviembre, también a falta de presentación por parte de la FCF y de la marca patrocinadora de la 'tricolor', que ha vestido a nuestro combinado nacional en las más recientes participaciones en los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.¿Cuándo vuelve a jugar la Selección Colombia antes del Mundial 2026?Tras los partido preparatorios de octubre contra México (4-0) y Canadá (0-0), ahora el equipo dirigido por Néstor Lorenzo tiene un encuentro frente a Nueva Zelanda, el sábado 15 de noviembre, en Fort Lauderdale, Florida, a las 7:00 p.m.Otro de los compromisos que se iba a disputar era frente a la selección de Nigeria, pero por la disputa del repechaje de dicho elenco en las Eliminatorias africanas, no será posible por calendario, por lo que se menciona que están en la búsqueda de un nuevo rival para el próximo mes.
El abogado de las víctimas en el caso de Álvaro Uribe, en las cuales está el senador Iván Cepeda, se pronunció luego de que el Tribunal Superior de Bogotá lo absolviera en segunda instancia de los delitos de soborno a testigos en actuación penal y fraude procesal. "Nos vamos a casación. Esta batalla no ha terminado", escribió. Eso quiere decir que solicitarán que el caso sea llevado a la Corte Suprema de Justicia, la cual deberá tomar la última decisión en el caso del expresidente, el cual inició en 2012, cuando acusó a Cepeda de manipular testigos para que lo acusaran de tener vínculos con el paramilitarismo. Sin embargo, la Corte inició una investigación en su contra. En primera instancia, la juez Sandra Heredia había sentenciado al expresidente a 12 años de prisión domiciliaria. Uribe, sin embargo, afrontaba esta parte de su juicio en libertad, luego de que a mediados del mes pasado la Corte Suprema de Justicia confirmara que la condena no aplicaba hasta que la sentencia quedara en firme.El ex jefe de Estado, asimismo, ha insistido en que “la condena impuesta es equivocada e injusta. Por ello, en ejercicio de mi defensa material, he solicitado a la Sala, a través del recurso de apelación, que se revoque el agravio a mis derechos y se reconozca mi inocencia, probada en juicio. Igual petición, al amparo de juiciosas razones, han elevado mis abogados y el representante del Ministerio Público”.Noticia en desarrollo...
Jamie Carragher, la leyenda del Liverpool, ha ofrecido un análisis punzante y profundamente introspectivo sobre el momento actual del equipo de Anfield Road. Tras la reciente derrota frente a Manchester United (1-2) y en medio de un clima de críticas hacia el cuerpo técnico que lidera Arne Slot, Carragher ha revelado que tanto los aficionados como el propio entrenador están sumidos en un "enigma táctico" que les quita el sueño.El reconocido exjugador expresó la confusión generalizada que rodea al club, una confusión que se centra no solo en los resultados, sino en la identidad y el sistema de juego que el equipo debe emplear. Carragher admitió abiertamente que la incertidumbre sobre la estructura del equipo es palpable. "Creo que todos los seguidores del Liverpool pasan noches sin dormir intentando entender cómo debería funcionar el Liverpool, qué sistema debería jugar, los jugadores que debería utilizar, los jugadores que han traído al club...", comentó. Esa misma ansiedad y la dificultad para encontrar la fórmula ganadora también son atribuidas al banquillo. El ahora opinador y analista del fútbol inglés está "seguro de que el entrenador piensa lo mismo", reconociendo la magnitud del desafío táctico al que se enfrenta ahora en un momento de presión. En cuanto a la selección de jugadores, la atención se ha volcado en el ataque. Carragher mencionó específicamente su decisión hipotética de incluir a Gakpo, quien "jugó muy bien el domingo", y sostuvo que (Dominik) Szoboszlai "encontrará un lugar en el equipo". Sin embargo, la atención recae sobre la necesidad de hacer funcionar a otros delanteros: "Isak y Ekitike, en algún momento, tienen que intentar que funcione".El análisis de Carragher no se limitó al césped; también se extendió a la estrategia de fichajes del club, la cual ha sido una fuente adicional de confusión.En las últimas semanas, Carragher había manifestado que el enfoque del club durante el verano no era el habitual: "el negocio de transferencias de verano del Liverpool no se sintió como el Liverpool".El exjugador comparó la metodología reciente de adquisiciones con la utilizada tradicionalmente por gigantes continentales, sugiriendo un cambio en la filosofía de Anfield. Según Carragher, las transferencias "se sintió como el Real Madrid", en el sentido de "ir a comprar los jugadores más caros o mejores del mercado en las posiciones que quieres, pagando el máximo precio".En resumen, encapsula el sentimiento de la afición: una lucha constante por descifrar la alineación y el sistema óptimos, exacerbada por una política de transferencias que, aunque busca las estrellas más caras, no se alinea con la tradición histórica del Liverpool. Esta mezcla de dilemas en el campo y en el despacho mantiene al club, a sus leyendas y a sus seguidores, inmersos en una profunda reflexión.Artículo elaborado con la IA Notebooklm
La Selección Colombia Femenina juega gran parte de su futuro en el Mundial Femenino Sub-17 el miércoles 22 de octubre en choque contra Costa de Marfil, válido por la segunda fecha del grupo E.La contienda se programó para la cancha número 2 del centro deportivo denominado Academia Mohammed VI, en Rabat, capital marroquí, donde se disputan gran parte de los cotejos con escaso o nulo público debido que en esta oportunidad los equipos participantes pasaron de 16 a 24 y el certamen se desarrolla en una sola ciudad.Las suramericanas vienen de caer 4-0 en su debut frente a España, en la apertura del grupo E, mientras que el elenco africano igualó 1-1 en su estreno contra Corea del Sur, motivo por el que ambos bandos están obligados a sumar para mantener vivas sus opciones de clasificación a octavos de final, instancia a la que irán los 2 primeros de cada cuadrangular y los 4 mejores terceros.Entre tanto, en el otro cotejo del grupo jugarán por el liderato España y Corea, confrontación que será en el mismo campo, aunque a primer turno, a las 8:00 de la mañana (hora de Colombia).En consecuencia, las ‘cafeteras’ necesitan ganar para ascender al segundo lugar del grupo, en el que actualmente ocupan la última posición, y así seguir dependiendo de sí mismas para avanzar en la última jornada, cuando deberán medirse con el cuadro coreano.⦁ Así marcha el grupo ESegunda fecha: - España vs. Corea del Sur - Colombia vs. Costa de Marfil⦁ Posiciones 1. España: 3 puntos 2. Corea del Sur: 1 3. Costa de Marfil: 1 4. Colombia: 0Hora y TV para ver Colombia vs. Costa de Marfil en el Mundial Femenino Sub-17Las acciones se podrán observar en directo mediante la señal abierta de Caracol Televisión HD2, las plataformas de Gol Caracol (Golcaracol.com y Youtube.com/golcaracol) y a través de la aplicación Ditu.⦁ Datos del partido Costa de Marfil vs. ColombiaFecha: miércoles 22 de octubreHora: 2:00 p. m. (de Colombia)Cancha: campo 2, Academia Mohammed VI, de RabatTV: Caracol HD2, Gol Caracol y Ditu