En mayo de 2019, una tragedia marcó para siempre la vida de una familia en el Valle del Cauca. Leidy Johana Soto Muñoz, madre de cuatro hijos, desapareció sin dejar rastro. Lo que comenzó como una angustiosa búsqueda terminó revelando un feminicidio que conmocionó a la ciudad. Su cuerpo fue hallado días después en el río Cauca, y el responsable resultó ser el hombre con quien compartió su vida por más de 15 años, el padre de sus hijos.La familia de Leidy Johana la describía como una mujer entregada a sus hijos. “Para ella su todo eran sus hijos, velaba por ellos”, recordaron en El Rastro. Por eso, cuando desapareció sin avisar y dejando a sus pequeños solos en casa, la preocupación fue inmediata. Les había dicho que saldría por un momento, pero nunca regresó.Pasadas las horas, la denuncia de su desaparición dio inicio a una búsqueda por parte de sus familiares y las autoridades. Nadie entendía qué había pasado con ella o cual podría ser su paradero.El cruel hallazgo del cuerpo de LeidyUna noche, un mensaje anónimo llegó a la familia: “A su hermana la mataron y la tiraron al río Cauca”. Al día siguiente, un pescador encontró un cuerpo flotando en el río, cerca de Chinchiná, Caldas. Estaba en avanzado estado de descomposición y con laceraciones faciales causadas por animales carroñeros, de acuerdo con las declaraciones de las autoridades.El cadáver fue trasladado a Medicina Legal, donde se confirmó lo que nadie quería creer: se trataba de Leidy Johana Soto. Ahora, las autoridades ya no investigaban una desaparición sino un feminicidio.Desde el inicio, las autoridades manejaron dos hipótesis. La primera apuntaba a John Alexander Zamora, el padre de sus hijos y con quien Leidy había decidido terminar su relación un año antes, pero este, al ser interrogado por el paradero de la mujer, señaló a la nueva pareja de ella: Yesid López, con quien había iniciado una relación tras separarse.Yesid, aunque no era conocido por todos los allegados de Leidy, fue uno de los más activos en la búsqueda. Más adelante, la atención se centró en John Alexander cuando surgieron nuevas señales en su contra.Leidy había sido madre desde muy joven. Durante más de 15 años convivió con John Alexander, dedicándose por completo a su familia y dejando sus estudios a muy corta edad. Sin embargo, tras su cuarto embarazo, decidió someterse a un bypass gástrico. El procedimiento no solo transformó su cuerpo al perder peso, sino también cambió su vida.Se sintió renovada, con deseos de trabajar y crecer. La relación con John Alexander comenzó a deteriorarse. Los celos se intensificaron y, finalmente, Leidy decidió separarse. Tras luchar para lograr una estabilidad económica, consiguió un apartamento para vivir con sus hijos, pues antes vivían en cada de sus familiares.Las pistas que delataron al feminicidaUna vecina del barrio donde vivía Leidy recordó haberla visto discutiendo con un taxista antes de los hechos. Las características del conductor coincidían con las de John Alexander, quien había comenzado a trabajar como taxista bajo el nombre falso de Harold Gómez.Yesid también relató a las autoridades que, días antes, un taxi había intentado atropellarlos. Leidy le dijo que el conductor era su expareja. La Policía rastreó el vehículo y, tras un exhaustivo análisis, encontró rastros de sangre, lo que reforzó la hipótesis de que John Alexander era el agresor.John Alexander se escondió en zona rural de Corinto, Cauca, hasta que el 15 de octubre de 2019, en estado de embriaguez, llegó a la casa de su hermano en Santander de Quilichao y como las autoriades tenían intervenidas las comunicaciones de su fmamilia, se enteraron de su ubicación y llegaron allí para capturarlo. Aunque al inicio negó los cargos, en enero de 2020, aceptó su responsabilidad. Fue condenado a 35 años y 6 meses de prisión por feminicidio.Según las autoridades, el sujeto aseguró que tenía celos de su expareja debido a la transformación física de Leidy tras la cirugía y su decisión de rehacer su vida con un nuevo amor. “Que se arrepienta y que le pida mucho perdón a Dios y a sus hijos porque los que les ha hecho más daño fue a los hijos”, expresó la familia de Leidy tras conocer la sentencia. “Nunca me imaginé que terminara en tragedia”, agregaron sobre este cruel crimen.Hoy, los cuatro hijos de Leidy viven con el recuerdo de su madre y el vacío que deja su ausencia. La familia lucha por salir adelante, pero el dolor sigue presente.
Son varias las familias colombianas que enfrentan el drama de la deportación como consecuencia de las políticas migratorias del Gobierno Trump en Estados Unidos. Quienes partieron en busca del sueño americano hoy ven sus vidas profundamente marcadas por decisiones que han roto hogares construidos durante años. Los Informantes conoció los testimonios de colombianos que relataron, entre lágrimas, la dura travesía del regreso forzado y el profundo dolor de haber sido deportados. Hoy, con una nueva crisis diplomática entre los Gobiernos de Donald Trump y Gustavo Petro, algunos temen que las implicaciones tanto para viajeros como para migrantes sean cada vez más fuertes. Después de 35 años viviendo en Estados Unidos, Gladys y Nelson González fueron deportados. Dejaron atrás una vida construida con esfuerzo y el sueño de ofrecer un mejor futuro a su familia. Hoy, sus hijas enfrentan la dolorosa realidad de una separación.El sueño americanoEn diciembre de 1989, la pareja llegó a Estados Unidos. Eran jóvenes, estaban enamorados y cargaban una maleta llena de anhelos. Buscaban mejores oportunidades y alcanzar el sueño americano.“Nosotros cruzamos por Tijuana. En la frontera era que había un cambio de guardia a la media noche. Mientras salían los oficiales y entraban eran un lapso de que unos 15, 30, minutos y en ese momento era cuando la gente cruzaba. En ese tiempo no existía el muro”, contó Gladys.Cruzaron caminando la playa de Tijuana, México, hasta San Diego, California, Estados Unidos. Desde que pisaron suelo americano, trabajaron sin descanso: lavaron platos, hicieron limpieza, pintaron apartamentos y repartieron periódicos para salir adelante.Se casaron, se convirtieron al cristianismo y, con mucho esfuerzo, lograron establecerse en Estados Unidos, pese a las barreras del idioma y las diferencias culturales. Llegaron con muchas ilusiones y metas, incluyendo la intención de legalizar su situación migratoria. En ese país nacieron sus tres hijas: Jessica, hoy de 33 años; Stephanie, de 28, y Gabriela, de 23, todas ciudadanas estadounidenses.“Me dieron el permiso de trabajo y pude sacar un seguro social bueno. Entonces, aproveché, fui a estudiar flebotomía. Fui técnico de electrocardiograma. Yo me dediqué por 21 años a hacer exámenes médicos para seguros de vida”, dijo Nelson.Problemas con su situación migratoriaEn 1994, su solicitud de asilo fue rechazada debido a inconsistencias en la fecha de ingreso al país presentadas ante la corte migratoria. Durante años renovaron el permiso de trabajo y apelaron el caso sin éxito."Nos dio orden de deportación por eso. Entonces, desde ese tiempo nosotros empezamos a apelar nuestro caso. Hicimos de todo lo que fue posible, apelar al circuito, apelar a la Cámara”, mencionó Gladys.A pesar de tener los documentos válidos para trabajar, su estatus legal nunca se resolvió. “Siempre fuimos conscientes de que íbamos a salir. Lo único que nunca de la manera como nos sacaron, ese 21 de febrero fue drástico, fue cruel”.Lo que tanto temían, finalmente ocurrió. El 21 de febrero de 2025 acudieron, como siempre, a su cita rutinaria con inmigración, sin imaginar que ese día serían detenidos, esposados y trasladados sin previo aviso. Ni siquiera tuvieron la oportunidad de despedirse de sus hijas ni de abrazar a su nieto.Pasaron por varios centros de detención en EE. UU., sin información clara y con condiciones duras. “En ese momento cuando nos arrestaron, eso me dolió muchísimo de la manera como a mi esposa la esposaron. Yo solo le podía decir a ella, perdóname”, recordó Nelson.Gladys y Nelson González pasaron a engrosar la lista de colombianos detenidos para ser deportados de Estados Unidos. Relataron las difíciles condiciones a las que fueron sometidos: permanecieron esposados de manos y pies y fueron trasladados de un centro de detención a otro sin explicaciones.“Ingresé al centro de detención a las tres de la mañana. Me tomaron fotos, huellas, todo el proceso de ingreso, como un preso. Me dieron uniforme. La primera semana fue muy dura, no paraba de llorar”, comentó Gladys.Otros testimonios: “Sueño del infierno”Así como la de Gladys y Nelson, son miles las historias de colombianos que dejaron el país en busca de mejores oportunidades. Muchos no dudaron en gastar todos sus ahorros e incluso endeudarse con tal de alcanzar el sueño americano. Ese fue el caso de Jaime Valdiris, un barranquillero de 51 años que, tras planear su viaje, recurrir a préstamos con los llamados gota a gota y confiar en coyotes para cruzar por México hacia Estados Unidos, vio frustrado su intento.“Yo me fui a buscar el sueño americano y lo que fui a encontrar fue un sueño de infierno, el sueño de la odisea, una pesadilla”, señaló.Tomó la decisión de dejar el país luego de que un amigo le hablara de la posibilidad de ganar mucho dinero en poco tiempo. Un coyote le cobró cerca de $25 millones por los tiquetes, el alojamiento y la promesa de llevarlo hasta San Diego, California.El 11 de enero de 2025, Valdiris estaba en un hostal de Tijuana, México, esperando la orden de los coyotes para cruzar a los Estados Unidos. "Había varias personas, de todos lados, ahí nadie se conoce con nadie, ahí es sálvese quien pueda. ¿Sabes? Ahí juega la ley del vivo. Nos llevaron a una carretera donde de repente nos dijeron los coyotes que corramos”, afirmó.La idea era cruzar la frontera, entregarse a las autoridades, pedir asilo y así obtener un permiso de trabajo temporal. Pero nada salió como lo había planeado. Jaime Valdiris fue detenido y, once días después, se convirtió en uno de los primeros colombianos deportados por el gobierno del presidente Donald Trump.El día de su deportación lo esposaron y lo montaron en un bus junto a otros colombianos. “Yo me sentí como un delincuente, como ellos me gritaron como un narcotraficante, como un violador, como un matón”.Regresó a Colombia sin un peso en el bolsillo. Sus amigos reunieron dinero para pagarle el pasaje a Barranquilla. No solo perdió la oportunidad de vivir en Estados Unidos, sino que tiene más de $25 millones en deudas. "Fue el peor error que he hecho en mi vida, irme a Estados Unidos a haber vivido el infierno que viví”, concluyó.La dura realidad de la deportaciónTanto la familia González como Jaime Valdiris vivieron en carne propia el dolor de la deportación. Tuvieron que empezar de cero, enfrentando una nueva realidad lejos del país donde visualizaron sus sueños.En el caso de Gladys y Nelson, la separación forzada de sus hijas y la incertidumbre sobre si algún día podrán regresar a Estados Unidos los acongoja a diario. Para Jaime, el regreso representó enfrentarse a una deuda abrumadora y al fracaso de una promesa que, lejos de cumplirse, se transformó en una pesadilla.
Cómo son por dentro las cárceles más peligrosas de Colombia es una pregunta que recurrentemente se hacen algunos curiosos y el programa Los Informantes, de Caracol Televisión, ha tenido acceso, entre otras, a La Picota, Cómbita, La Tramacúa y Bellavista. También, en el año 2018, un equipo periodístico ingresó al centro de detención de Guantánamo, un lugar mundialmente famoso por ser en el que otras épocas las torturas eran estrategia de guerra. Así se vive tras las rejas. Cárcel de CómbitaEn 2014, por primera vez una cámara logró entrar al lugar que albergaba a los delincuentes más difíciles y violentos de Colombia: el pabellón de tratamiento especial (UTE) de la cárcel de Cómbita, en Boyacá. En este tenebroso lugar, al que llamaron ‘el infierno dentro del infierno’, las celdas son de concreto, de 3 metros por 3, los prisioneros están totalmente aislados del resto del mundo y tienen derecho a una hora de sol en las “jaulas de luz”. Las medidas de seguridad aquí son especiales.La cárcel de Cómbita es una de las dos de máxima seguridad que hay en Colombia, abrió sus puertas en 2002 y tiene 8 pabellones. Los controles son extremos, hay cámaras de seguridad de alta resolución, máquinas de rayos X, reflectores y esclusas electrónicas que hacen impensable escaparse, aunque unos pocos lo han logrado, pero con apoyo y corrupción.Cárcel de Bellavista, en AntioquiaDurante años, el hacinamiento en la cárcel de Colombia ha sido noticia. En 2015, Los Informantes visitó el penal de Bellavista, en Antioquia, en donde los reclusos han dormido de pie, en baños y hasta colgados de las rejas.Aunque esta prisión tiene capacidad para 1.831 internos, año tras año el hacinamiento supera el 50%. En 2024, albergaba 3.034 presos, según cifras oficiales. En este lugar, los reclusos sobreviven en condiciones infrahumanas, en medio de roedores, olores nauseabundos, droga y hasta armas.La Picota, en BogotáEl Complejo Penitenciario y Carcelario La Picota, ubicado en Bogotá, fue construido entre 1936 y 1946 y es considerado uno de los más temidos de Colombia. En 2018, Los Informantes conoció el testimonio de un hombre que estuvo recluido allí y contaba que cómo “vivir bien” podía llegar a costar hasta 600 millones de pesos. "Se veía todo tipo de corrupción. Todo el mundo allí adentro tiene conocimiento de lo que sucede", contó el hombre que estuvo preso en La Picota. Aseguró que durante los 5 años que estuvo en la cárcel en promedio gastó 500 millones de pesos para sus "gastos internos". Hay patios a los que los mismos reclusos les llaman ‘Dubái’. Narcotraficantes, políticos corruptos y paramilitares pagan por privilegios. Desde comida gourmet hasta fiestas con licor, música en vivo y acceso a PlayStation.Cárcel La TramacúaEl ambiente en la cárcel La Tramacúa, en Villavicencio, es caliente, no solo porque las temperaturas en esta región rozan los 40 grados, sino porque los reclusos son los más peligrosos, mediáticos y de más alto perfil en Colombia están allí: reclusos acusados de violación, feminicidio, homicidio, masacres y pedofilia.Fue construida en el año 2000, tiene 12 pabellones y más de 1.000 presos. En esta cárcel, el terror y la desolación abarcan los muros de concreto espeso y hierro reforzado y durante años se han reportado torturas, amenazas, aislamiento extremo y graves violaciones de derechos humanos. “A uno de funcionario le decían ‘te trasladaron para La Tramacúa’ y daba miedo”, le dijo a Los Informantes un guardia del Inpec en 2023. Para este año, reclusos de distintas ideologías (AUC, FARC, etc.) se inventaron una "mesa de paz" y lograron acuerdos para reducir la violencia entre ellos y con la guardia.Guantánamo: prisión sin juicio ni derechosLos Informantes entraron en 2018 a Guantánamo, la base naval de Estados Unidos en Cuba a la que fueron enviados durante años sospechosos de terrorismo, algunos sin cargos, sin debido proceso y sin juicio. Alcanzó a albergar hasta a 800 hombres a los que EE. UU. llamó "combatientes enemigos ilegales" y no prisioneros de guerra.En la cárcel de Guantánamo las celdas son pequeñas, sin privacidad, los pisos y las paredes son de cemento y cada una tiene un inodoro, un lavamanos y un espejo de acero inoxidable. Las duchas son comunales. Los presos tienen objetos mínimos: Corán, diccionario y ropa básica. Consumen tres comidas al día y les dan herramientas para que puedan preparar sus alimentos con su propia sazón.Además, en el patio hay una balanza en el piso para tener controlado el peso, para vigilar cada kilo de más o de menos, porque las huelgas de hambre en Guantánamo han sido noticia desde 2001, cuando se construyó la prisión.
Leidy Johana Soto Muñoz, madre de 4 menores, desapareció en mayo de 2019, en Cali, Valle del Cauca, tras dejar a sus hijos solos en casa. Horas después, su familia comenzó una búsqueda desesperada al notar que no regresó y lo que encontró con el pasar de los días fue realmente trágico. El Rastro conoció los detalles de este terrible caso de feminicidio que dejó perpleja a una comunidad.Karol Soto, sobrina de Leidy Johana, al igual que toda su familia recuerdan a su tía como “una persona muy dedicada a sus hijos, para ella su todo eran sus hijos, velaba por ellos”. Por eso, desde el primer momento les pareció muy extraño que los hubiera dejado solos en casa.Una relación de añosDurante más de 15 años, Leidy había tenido una relación con John Alexander Zamora, padre de sus cuatro hijos. Ella, cuentan sus familiares, se dedicó al cuidado de su familia, pero con el paso del tiempo su aspecto físico cambió a tal punto que se le convirtió en un dolor de cabeza, pues decía que con cada embarazo estaba ganando peso considerablemente y por ello tomó la decisión de someterse a un bypass gástrico que terminó siendo el preámbulo de varios problemas con su pareja.Tanto la hermana de Leidy como su mamá relataron en El Rastro que, tras el último embarazo, la joven decidió separarse de John Alexander porque surgieron episodios de celos y control que no estaba dispuesta a tolerar. “Cuando ella decidió separarse de él, empezó a trabajar en oficios varios, quería vivir con los niños sola, pero aún no se le daban las cosas”, por lo que inicialmente sus hijos permanecían en casa de su hermana Marley, su hermano, Diego, o con su mamá, Rubiela Muñoz.Después de dos años de su separación y ya con la alegría de tener una vivienda para ella y sus cuatro hijos, Leidy encontró trabajo en una discoteca e incluso conoció a un hombre, Yesid López Medina, de 30 años, con quien inició una relación, aunque no quiso hacerla pública desde el primer momento.Las hipótesis de la desaparición de LeidyAunque todo marchaba bien para ella, el 22 de mayo de 2019 desapareció en extrañas circunstancias y la pregunta de sus seres queridos era una sola: ¿dónde está Leidy? “Teníamos toda la esperanza de que estuviera bien, de que de pronto se hubiera ido para algún lado o que de pronto estuviera con la expareja y no hubiera dicho”, comentó su hermano en El Rastro.Sin embargo, pese a que contactaron rápidamente a John Alexander, su exesposo, para preguntarle si tenía información de ella, este rápidamente negó cualquier contacto. La familia emprendió una búsqueda incansable tanto en las calles de la ciudad como en redes sociales y ahí empezaron a llegarles “pequeñas pistas” que los ilusionaban, pero nada concreto. A los 3 días de la desaparición, las autoridades fueron informadas e iniciaron una investigación.En medio de las pesquisas, los investigadores volvieron a tomar contacto con John Alexander y fue él quien les mencionó a Yesid López Medina: “Él decía que no sabía nada, que no tenía contacto con ella, que tenía días que no hablaba con ella, que por qué no verificaban con la pareja actual que tenía”, reveló Jhon Álvarez, del Gaula de Cali, en El Rastro. Así, empezaron a manejar dos hipótesis, una que señalaba a la expareja de Leidy y otra a su nueva relación.Pese a que el círculo cercano de Leidy no sabía de esa nueva relación, algunos familiares y amigos sí lo reconocieron y, de hecho, destacaron que Yesid López Medina fue uno de los más activos en la búsqueda de la joven madre desaparecida.Estremecedor mensajeUna noche, mientras esperaban por información sobre el paradero de su hermana, Marley recibió un mensaje anónimo que le advertía lo peor: "A su hermana la mataron y la tiraron al río Cauca". En ese momento, su familia contempló por primera vez la posibilidad de que estuviera muerta.Aunque no se supo exactamente quién envió este mensaje, paradójicamente al día siguiente de recibir el perturbador texto y a unos 300 kilómetros de Cali, Valle, un pescador encontró un cuerpo en el río Cauca. El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición, por lo que no se podían determinar signos de violencia, pero los investigadores lograron identificar que se trataba de una mujer y que este llevaba aproximadamente una semana flotando en el río. Una vez lo trasladaron a Medicinal Legal, la familia de Leidy confirmó su identidad.“Cuando voy a verla, ella inclusive tenía la misma ropa con la que había salido de la casa. Me muestran una parte del vestido, una sandalia, porque la otra el río se la había arrancado, y yo digo: ‘sí, es ella’. Me mostraron también una joya que le sacaron del dedo”, reveló su hermano Diego, quien dice que son imágenes que quiere borrar de su cabeza.¿Quién era el responsable de la muerte?Tras encontrar el cuerpo, continuó la investigación para dar con el responsable del crimen y entre las pesquisas las autoridades encontraron el testimonio de una mujer que aseguraba que había visto a Leidy discutir con alguien y subirse a un taxi. Luego, identificaron el vehículo y descubrieron que era conducido por John Alexander Zamora, quien lo dejó abandonado en un taller.En el taxi se hallaron rastros de sangre y varias intervenciones telefónicas confirmaron que John se desplazó al Cauca tras la desaparición Leidy. Una vez identificado como responsable del crimen, fue capturado en Santander de Quilichao, Cauca - en donde se escondió por semanas - el 15 de octubre de 2019, 5 meses después del homicidio.Ante la evidencia de la Fiscalía, en enero de 2020 el sujeto aceptó su responsabilidad frente al crimen de su expareja y fue condenado a 35 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio.La familia de Leidy carga con el dolor de la pérdida y lo único que espera es que John “se arrepienta, le pida perdón a Dios y a sus hijos porque hizo un daño muy grande”.
La historia de Yasha: Legends of the Demon Blade arranca con el clásico desequilibrio entre reinos. El zorro demoníaco de nueve colas ha cruzado al mundo humano, desatando el caos. En respuesta, tres personajes únicos —un ninja inmortal, un samurái demonio y un emisario Oni— se embarcan en una misión para devolver el orden enfrentando hordas demoníacas. Aunque suena como el inicio de una épica inolvidable, la narrativa no termina de cuajar del todo. El tono intenta ser reflexivo y hasta humorístico por momentos, pero se queda corto por una escritura floja y personajes poco memorables.La idea de presentar la historia desde tres perspectivas es atractiva: cada protagonista vive una versión distinta del conflicto con variaciones en los personajes secundarios. Sin embargo, esta narrativa tipo “teatro de repertorio” no alcanza el impacto deseado. Las repeticiones y los clichés minan lo que podría haber sido una estructura innovadora. Terminas sintiendo que estás viendo la misma obra con vestuario distinto.Espada, daga o arcoLa jugabilidad es el verdadero núcleo del título. Desde el menú principal, escoges entre los tres protagonistas, cada uno con estilo y arsenal propios: Shigure con su katana balanceada, Sara con dagas para ataques rápidos, y Taketora que alterna entre arco y golpes cuerpo a cuerpo. Cada elección crea una partida individual sin progresión compartida, lo que obliga a empezar desde cero cada vez, incluso si las mejoras desbloqueadas son similares entre ellos. Esto puede resultar frustrante, sobre todo cuando se invierte tiempo farmeando materiales.En cada partida, la progresión sigue una estructura roguelite típica: combates, botines, mejoras y un jefe cada tres niveles. Derrotarlo te lleva a una especie de festival donde gastas tu oro acumulado. El sistema de combate combina ataques débiles y fuertes, con la posibilidad de hacer combos, usar dash, y ejecutar parries con buen timing. Es sencillo de aprender, pero tiene cierta profundidad gracias a las decisiones de build a mitad de la run: habilidades especiales, mejoras a las armas y amuletos que aumentan tus stats. Eso sí, la curva de dificultad es baja, al menos hasta los jefes finales, que sí exigen más estrategia.Golpes que se sienten… hasta cierto puntoEn términos de sensación, los combates son satisfactorios. Hay buena respuesta al control y las mecánicas básicas están bien diseñadas. El feedback visual y sonoro acompaña bien cada golpe, y las diferencias entre personajes sí se sienten. Sara, por ejemplo, es perfecta para quienes quieren velocidad y agresividad; mientras que Taketora ofrece una experiencia más táctica desde la distancia. Sin embargo, la fluidez general del combate puede llegar a sentirse torpe por momentos, especialmente cuando las animaciones no responden con la rapidez que uno espera en un juego de este tipo.Las armas, que son muchas (alrededor de siete por personaje), añaden algo de variedad, pero muchas comparten efectos similares. Que todos tengan una versión del arma de fuego o la que se potencia con ataques específicos, por ejemplo, le resta emoción al desbloquear una nueva. El incentivo para experimentar también es bajo, ya que el nivel de dificultad no exige demasiado hasta muy avanzado el juego.Visualmente tradicional, jugablemente monótonoUno de los puntos más destacados de Yasha es su estilo artístico. Inspirado en el Japón del periodo Edo, el diseño de personajes, escenarios y enemigos es llamativo. Las locaciones —una playa infestada de cangrejos, un bosque sobrenatural y un castillo helado— están bien logradas a nivel visual, pero son poco dinámicas. La variedad de enemigos también se agota rápido, y los cambios entre capítulos son más estéticos que funcionales.Aunque hay elementos como trampas y paredes destructibles en el último escenario, la mayoría de los niveles son estáticos y repetitivos. El diseño de niveles no favorece la rejugabilidad, y a la larga cada run termina sintiéndose igual. A esto se suma la progresión lenta y las mejoras que, aunque aportan algo de poder adicional, no transforman la forma de jugar. Uno termina repitiendo los mismos patrones para superar los mismos desafíos con pequeñas variaciones.Historia de fondo, no de frenteLa narrativa en Yasha está ahí… pero apenas. El juego intenta emular el estilo de títulos como Hades, ofreciendo conversaciones después de cada jefe que expanden el lore. No obstante, estas interacciones no logran conectar ni aportar motivaciones claras. El pueblo, que debería ser el centro emocional del juego, está lleno de NPCs sin mucho que decir. Y cuando los protagonistas reflexionan sobre su viaje, los diálogos son tan insípidos que terminan siendo un obstáculo para la inmersión en lugar de un apoyo.Conclusión Yasha: Legends of the Demon Blade tiene su encanto, pero también arrastra varios problemas. Es un roguelite visualmente atractivo con un combate funcional y tres protagonistas que sí aportan estilos distintos. Sin embargo, su progresión lenta, narrativa floja y diseño repetitivo le restan impacto. Si lo tuyo son los roguelites y te gusta exprimir cada rincón del género, podrías encontrar aquí un buen pasatiempo. Pero si estás buscando una experiencia profunda, con historia atrapante y mecánicas que evolucionen con el tiempo, es probable que Yasha se quede corto.Es un juego para los que valoran más el combate que la narrativa. Para quienes disfrutan mejorar poco a poco sus habilidades y armas, incluso si eso significa recorrer los mismos pasillos una y otra vez. Y aunque no compite en ligas mayores con propuestas como Hades, Returnal o Dead Cells, al menos ofrece una alternativa con sabor japonés.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram, Facebook, Youtube, Tiktoky WhatsApppara no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
Tempest Rising se ubica en una línea temporal alternativa donde la crisis de los misiles en Cuba no tuvo un desenlace diplomático, sino una guerra nuclear devastadora. Años después, el mundo sobrevive entre escombros y radiación, y en medio de las zonas más destruidas florece un nuevo recurso: Tempest, una especie de planta mutada que posee propiedades energéticas impresionantes.Aquí entran en juego dos facciones: la Global Defense Force (GDF), con toda la pinta de un ejército industrializado y dominante, y la Tempest Dynasty, un grupo más desorganizado pero igualmente poderoso, que representa una coalición de naciones europeas cansadas del dominio extranjero. Sí, huele a metáfora política… pero sin ponerse muy denso.Cada facción tiene sus motivaciones, sus estilos de combate y sus unidades características, lo que le da al jugador una razón para probar ambas campañas. Aunque el argumento no rompe moldes, se agradece que cada misión tenga contexto, personajes con pequeños desarrollos y una intención clara más allá de simplemente destruir al enemigo.Jugabilidad: clásico pero con pulido modernoEl ADN de Command & Conquer está presente en cada decisión de diseño. Bases que se construyen pieza por pieza, recolectores de recursos que deben protegerse, desbloqueo de unidades conforme avanza la partida, y por supuesto, el clásico "quién llega primero con la oleada de tanques".El título no reinventa la fórmula, pero sí la ejecuta con maestría. Las misiones de campaña ofrecen rutas alternativas, recompensas por cumplir objetivos secundarios, y la posibilidad de experimentar con unidades enemigas capturadas. Esto le da un sabor más estratégico y menos lineal a la experiencia.Eso sí, no es un juego amable con los novatos. El tutorial cumple, pero el salto al campo real puede ser brutal, especialmente si te lanzas al multijugador sin experiencia previa. Las partidas en línea, aunque funcionales, pueden ser poco accesibles para quienes no estén acostumbrados al ritmo frenético y la curva de aprendizaje de los RTS tradicionales.Visuales que sorprendenDonde Tempest Rising brilla con luz propia es en su apartado gráfico. Usando Unreal Engine 5, el juego ofrece un nivel de detalle sorprendente: escenarios postapocalípticos llenos de vida (o muerte), efectos de partículas, animaciones suaves y una estética que mezcla lo militar con lo alienígena de forma coherente.Desde el primer minuto, con una cinemática introductoria bien producida, el juego deja claro que no es un indie más con nostalgia por los 90. Todo, desde los edificios hasta las unidades, está diseñado con mimo y funciona perfectamente incluso en monitores ultrawide. Y lo mejor: la optimización es impecable. En PC de gama alta o incluso en una ROG Ally X, el juego corre fluido, sin errores ni caídas notables.Si hay un detalle flojo, sería el de los personajes en las cinemáticas: sus animaciones pueden sentirse rígidas y algo anticuadas. Pero considerando el género, es un aspecto menor que no interfiere con la experiencia general.Audio y atmósferaLa banda sonora es otro punto a favor. El juego cuenta con múltiples pistas musicales energéticas que se van alternando mientras juegas, dándole ritmo e intensidad a cada enfrentamiento. Y si alguna te gusta mucho, hay una opción tipo jukebox para elegirla manualmente desde el menú.Los efectos de sonido cumplen con lo esperado: explosiones, alertas, y voces que refuerzan la inmersión militarista del título. Nada innovador, pero todo bien ejecutado.Multijugador: más de lo mismo, con sus límitesSi bien el multijugador está presente, no parece ser el foco principal del juego. Las partidas contra la IA en modo escaramuza permiten explorar estrategias sin presión, pero cuando se trata de competir contra otros jugadores, el panorama cambia. La comunidad aún es pequeña, y las partidas pueden tornarse frustrantes rápidamente para quienes no dominen las mecánicas.No hay modos de entrada suave para nuevos jugadores ni sistemas de emparejamiento que mitiguen la diferencia de habilidades. En ese sentido, Tempest Rising pierde una oportunidad para atraer nuevos públicos al género, que sigue siendo uno de los más duros para entrar desde cero.Un homenaje que se siente honestoMás allá de las comparaciones inevitables, Tempest Rising no intenta esconder sus influencias. Es un homenaje directo a una época dorada de los RTS, con una ejecución moderna, un diseño cuidado y una clara pasión detrás de cada detalle. No pretende ser revolucionario, y quizás por eso funciona tan bien: se enfoca en ofrecer una experiencia sólida, estable y entretenida para quienes ya aman este tipo de juegos.¿Es para todo el mundo? No. Pero si alguna vez disfrutaste C&C: Tiberian Sun o Red Alert, este juego te va a hacer sentir en casa.Conclusión.Tempest Rising es una grata sorpresa para un género que lleva años sin recibir un gran título. No es perfecto, ni rompe paradigmas, pero ofrece exactamente lo que promete: un RTS bien hecho, con historia suficiente, variedad estratégica, y una presentación técnica impecable.Es ideal para veteranos del género, nostálgicos de la era dorada de Command & Conquer, y jugadores que busquen una experiencia de estrategia clásica con sabor moderno. Si nunca has jugado un RTS, probablemente este no sea el mejor punto de entrada, pero si te animas, encontrarás una experiencia desafiante y gratificante.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
DOOM: The Dark Ages es lo que pasa cuando a los desarrolladores de id Software les da por decir: “¿Y si a esto le metemos castillos, flail medieval y dragones?”. Esta nueva entrega, precuela de DOOM (2016) y DOOM Eternal, reimagina al icónico Slayer en un mundo que no es precisamente Edad Media tradicional, pero sí un remix brutal entre lo medieval, lo futurista y lo demoniaco.Acá no solo cambiaron la estética. El ritmo de juego también siente una transformación importante. Aunque se mantiene el ADN agresivo, rápido y ultra sangriento que caracteriza a la saga, DOOM: The Dark Ages baja un poco las revoluciones en comparación con DOOM Eternal. No es menos intenso, solo menos aéreo y más pesado. El Slayer ahora es más Hulk que Iron Man.Con una capa de piel encima, el escudo listo y un arsenal que mezcla reliquias con tecnología avanzada, este juego no viene a innovar solo por innovar. Viene con una intención clara: hacernos sentir que cada paso que damos es una estampida infernal hacia el caos.El escudo, el alma del combateUno de los cambios más notables en el gameplay es la inclusión del Shield Saw, un escudo con dientes de motosierra que se puede usar para parry, ataques cuerpo a cuerpo y hasta como proyectil. Sí, como si fuera el martillo de Thor, pero con motosierra y violencia. Es una maravilla de diseño.Este escudo introduce una mecánica fascinante: cuando los enemigos o el entorno están lo suficientemente calientes por daño acumulado (se vuelven de un color coral brillante), lanzar el escudo genera una explosión que puede limpiar hordas enteras. Es, honestamente, una de las cosas más satisfactorias que se pueden hacer en un shooter reciente. Se siente como hacer un strike en bolos. Hasta suena un "cling" tipo caja registradora cuando lo haces bien.A esto se suma un sistema de parry muy simple y claro: ataques en verde neón indican que puedes devolverlos para hacer daño masivo. Así, el combate se vuelve una danza entre bloquear, atacar y moverse, como si jugaras DOOM con una mecánica sacada de Sekiro pero con esteroides.Armas, huesos y nostalgiaDOOM siempre se ha destacado por su arsenal. Y acá hay de todo. Regresan el Plasma Rifle, el Super Shotgun y otras joyas clásicas, con ligeras mejoras. Pero lo más emocionante es lo nuevo: el Pulverizer, un arma que dispara fragmentos de hueso (sí, huesos). Es una locura. Ver cómo los enemigos explotan en pedazos por culpa de cráneos triturados es tan ridículo como glorioso.También hay una maza medieval (flail) que combina perfecto con el nuevo enfoque más brutalista del combate. No es solo apretar el gatillo, es machacar con ritmo.El cuerpo a cuerpo ahora tiene más peso. Ya no están las "glory kills" clásicas —algo que se extraña un poco—, pero las ejecuciones directas con puños y patadas mantienen la fluidez. Aunque al principio cuesta dejar de buscar el clásico click en el analógico para rematar enemigos, uno se adapta. Y lo mejor: las nuevas mecánicas ayudan a mantener esa esencia de combate agresivo y satisfactorio.Dragones, titanes y puro espectáculoHay momentos en el juego que se sienten casi como escenas sacadas de una película de acción. Por ejemplo, manejar un Atlan, ese titán mecánico del que solo habíamos visto restos en DOOM Eternal. Acá lo pilotas tú mismo y peleas con un titán demoníaco cara a cara. Imponente, frenético y perfectamente dosificado.También hay secciones donde montas un dragón. Suena raro para un DOOM, pero encaja. El vuelo es fluido, los objetivos son claros, y escupir fuego mientras atacas naves gigantes es puro fan service bien hecho. Ambas mecánicas no se extienden demasiado, lo justo para sorprender sin agotar.Técnica y ambientación: un dúo impecableGráficamente, DOOM: The Dark Ages cumple con todo lo que uno espera de id Software. La dirección de arte brilla por lo consistente que es: castillos góticos, ruinas colosales, máquinas oxidadas y demonios en cada rincón. La mezcla entre fantasía oscura y ciencia ficción está perfectamente equilibrada.Y si hablamos de sonido, la cosa mejora aún más. La música no es solo brutal; es parte activa de la experiencia. Cada riff, cada golpe de batería entra en el momento justo. A esto se le suma un ambiente sonoro tenso, industrial y demoníaco que refuerza todo. No exagero si digo que hay partes donde no sabés si estás en una iglesia condenada o en una fábrica del infierno. Todo suena bien, todo se siente cohesionado.La música y el ambiente van tan de la mano que incluso en los momentos de pausa te mantenés inmerso. Nada se siente de más, todo aporta.Calidad de vida y un pequeño tropiezoHay cambios que se sienten como mejoras necesarias: ahora puedes correr con el stick analógico, saltar grandes distancias y escalar sin complicaciones. Son detalles que hacen que el ritmo no se corte innecesariamente, sobre todo en un juego que premia la agresividad y el desplazamiento continuo.Sin embargo, notamos un bug menor pero algo molesto: al abrir el mapa y cerrarlo, el personaje queda inmóvil unos segundos. No pasa siempre, pero cuando ocurre corta el ritmo, sobre todo en combate. Nada grave, pero ojalá lo solucionen en un parche.conclusión Terminamos el juego y somos muy felices. DOOM: The Dark Ages nos dejó con la sonrisa manchada de tripas. No solo por la acción desquiciada o las nuevas mecánicas, sino porque es una evolución natural de la saga. No intenta reinventarse en cada esquina, pero sí en las adecuadas.Es un DOOM que se permite jugar con sus propias reglas sin dejar de sentirse DOOM. Más terrenal, más musculoso, más crudo. Puede que no tenga glory kills, pero entre el Shield Saw, el Pulverizer, los dragones, los titanes y la atmósfera brutal, no hacen falta.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
En 1984, Atari lanzó un arcade adelantado a su tiempo: I, Robot, el primer videojuego con gráficos 3D poligonales. Fue un fracaso comercial, con menos de 1.000 unidades fabricadas, pero con el tiempo se convirtió en una pieza de culto. Cuatro décadas después, el legendario Jeff Minter (Tempest 4000, Akka Arrh) decidió revivirlo a su manera: con luces psicodélicas, caos visual y una jugabilidad tan exigente como adictiva.El resultado es una experiencia única que combina plataformas, disparos, estrategia y locura audiovisual en un solo paquete. Una especie de ritual arcade donde lo extraño es la norma y la única constante es el cambio.Una mirada que todo lo veEn I, Robot, encarnas a una figura robótica que debe recorrer plataformas flotantes eliminando paneles del piso, mientras un enorme ojo te observa desde lo alto. El ojo, estilo "Gran Hermano", abre su pupila cada ciertos segundos y, si estás en el aire en ese momento, mueres instantáneamente. Así que toca aprender a leer los patrones, moverse con cuidado, y ejecutar saltos precisos.Pero esto no es solo un juego de evitar la mirada: también hay enemigos voladores, orbes negros, serpientes geométricas y paneles venenosos. El ritmo es implacable, y cada nivel introduce una nueva regla o trampa que obliga al jugador a adaptarse.Cuando terminas un nivel, no hay respiro. Entras en una sección estilo Tempest, donde viajas por un túnel disparando a figuras geométricas (los "tetras") en una batalla psicodélica que pone a prueba tus reflejos y te da puntos extra. Es como si el juego te recompensara con más estrés por haberlo hecho bien.Delirio visual con propósitoVisualmente, I, Robot es una locura. Minter no se guarda nada: los fondos son explosiones de colores, figuras caleidoscópicas, palabras aleatorias como “RIZZ” o “BANGIN’” flotando en pantalla, y efectos de partículas por todos lados. A veces es tanto que no se entiende lo que pasa. Pero ahí está el truco: no se trata solo de ver, sino de sentir el juego. De entrar en el flow y dejar que el caos te lleve.Eso sí, para quienes se marean fácilmente, hay opciones para reducir el fondo psicodélico y dejar una vista más "espacial", más parecida al arcade original. Un buen detalle que muestra que el delirio es opcional, no obligatorio.Mecánicas ocultas y secretos para descubrirAunque la premisa de cada nivel es simple —eliminar todos los paneles del piso—, hay mucha más profundidad escondida. Algunos niveles tienen objetivos secretos, como no matar enemigos o no moverse del punto inicial. El juego nunca te los dice, solo los descubre si los cumples, lo que incentiva la experimentación y la rejugabilidad.Los niveles se pueden practicar individualmente desde el menú principal, una decisión brillante. Permite mejorar tus tiempos, explorar estrategias, o simplemente repetir tus niveles favoritos. Además, cada cuatro o cinco niveles aparece una Arena, una zona abierta donde debes disparar a enemigos para hacer explotar el suelo y cubrir un porcentaje del mapa, como un Splatoon psicodélico.Domina el caos, alcanza la invencibilidadEl sistema de puntuación también tiene su truco. Cada panel que limpias aumenta tu multiplicador, hasta alcanzar los 300 puntos por panel. Si llegas a ese nivel, tu personaje se vuelve invencible, brilla con una aura multicolor y puedes embestir enemigos como si fueras Pac-Man en esteroides.Pero no es fácil. Morir reinicia el multiplicador, y quedarte quieto lo reduce. Así que el juego te obliga a mantenerte en movimiento, a pensar rápido, a decidir entre arriesgar para conseguir más puntos o jugar seguro. Es una danza constante entre supervivencia y ambición.Sheep Test y otras rarezas LlamasoftComo en todos los juegos de Minter, el humor raro y los guiños están por todas partes. Desde el botón “Sheep Test” en el menú, hasta el modo alterno “Ungame”, que es básicamente un simulador de luces y sonidos donde puedes trastear con los efectos del motor gráfico de Llamasoft. Es completamente inútil en términos de gameplay, pero extrañamente hipnótico. Ideal para dejarlo de fondo mientras haces otra cosa… o simplemente para perderte un rato en el abismo psicodélico.Un homenaje al arcade, sin filtros ni nostalgia forzadaLo más admirable de I, Robot es que no trata de modernizar el juego a medias. No hay concesiones al diseño contemporáneo. No hay tutoriales suaves, no hay checkpoints generosos. Es un homenaje sin filtros a la era de los arcades: mueres, reinicias, aprendes. Lo que sí hace es expandir la experiencia, llevarla al extremo, hacer que cada partida sea única, intensa y visualmente inolvidable.Y aunque sí hay picos de dificultad duros —especialmente con los paneles venenosos y enemigos múltiples en niveles cerrados—, todo se puede practicar y mejorar. El juego no se burla de ti, solo te exige concentración y memoria.Conclusión: el caos nunca se sintió tan bienI, Robot no es un juego para todos. Es raro, desafiante, y a veces excesivo. Pero si alguna vez amaste los arcades, o te gusta explorar experiencias que se salen de lo convencional, esta joya de Llamasoft te va a volar la cabeza.No es solo una reimaginación de un clásico: es una transformación total. Un renacimiento que no se limita a rendir tributo, sino que se atreve a reinterpretar, a exagerar, y a darle una nueva vida a una pieza olvidada de la historia del videojuego.Si te gusta el vértigo visual, los desafíos arcade, y la vibra retro con sabor a LSD digital, no busques más. I, Robot es tu nueva obsesión.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
Bionic Bay es uno de esos juegos que te lanza de una sin aviso. No hay tutorial, no hay historia explícita ni diálogos: solo vos, tu personaje, y un entorno extraño que parece querer aplastarte a cada paso. Este es un juego que apuesta todo por la mecánica y la ambientación, dejando que el jugador descubra a las malas cómo moverse, cómo sobrevivir y, poco a poco, qué está pasando.A primera vista, el juego puede parecer otro indie más con estética minimalista, pero en cuanto das unos cuantos pasos, te das cuenta de que estás ante una propuesta muy diferente. Todo en Bionic Bay gira en torno a la física, pero no a la de siempre, sino a una que te obliga a pensar en el espacio, la velocidad y el impulso de formas que no habías considerado en otros juegos.Física como protagonistaEl núcleo del juego está en su sistema de movimiento. Aparte de los clásicos saltos y desplazamientos laterales, el protagonista puede intercambiar su posición con ciertos objetos. Esta mecánica —tan simple en teoría— cambia por completo la forma de jugar. No se trata solo de moverse, sino de manipular el entorno a tu favor: cambiarte por una caja para impulsarte hacia arriba, esquivar una trampa o incluso llegar a zonas aparentemente inaccesibles.Este sistema recuerda un poco a lo que vimos en Portal o Celeste, donde la física deja de ser un límite para convertirse en la herramienta principal del jugador. Pero Bionic Bay lo hace con una identidad muy suya: sin explicarte nada, sin darte tiempo para pensar demasiado. Cada nivel es un pequeño rompecabezas donde fallar es parte del proceso de aprendizaje.Visuales simples, pero con personalidadEn términos visuales, Bionic Bay no apunta al realismo ni al exceso de detalle. Su estilo es limpio, con fondos oscuros y elementos minimalistas que ayudan a centrar la atención en lo importante: los obstáculos y la mecánica. Aun así, el juego logra construir una atmósfera densa, como si siempre estuvieras dentro de una máquina que no quiere que escapes.Los escenarios están bien diseñados para generar tensión sin saturar la pantalla. Hay movimiento constante, con plataformas que se rompen, trampas que se activan de forma súbita y ambientes mecánicos que transmiten una sensación de amenaza constante. Aunque parezca simple, todo está pensado para que cada paso te haga dudar.Sonido que acompaña sin robarse el showEl apartado sonoro también sigue esta línea de diseño contenido. No hay música épica ni efectos exagerados. En su lugar, Bionic Bay se apoya en sonidos ambientales: zumbidos mecánicos, golpes secos, respiraciones lejanas. Es un diseño de audio sutil, pero eficaz. No busca robarse el protagonismo, sino reforzar la sensación de soledad e incertidumbre.Es un buen ejemplo de cómo el sonido puede ser parte de la experiencia sin necesidad de sobresalir. De hecho, juega un papel importante en la inmersión: te hace estar más alerta, te pone nervioso, te empuja a jugar con más cuidado.Jugabilidad exigente, pero justaEste juego no es para impacientes. Aunque los controles responden bien, y la física está bien lograda, el nivel de dificultad puede ser alto, sobre todo al principio. No hay ayuda, no hay checkpoints generosos, y un error puede significar repetir varios pasos. Pero nunca se siente injusto. Cada fallo es entendible, cada muerte enseña algo, y cada logro se siente ganado.El ritmo de juego es rápido y adictivo. Morís, aprendés, volvés a intentarlo. En eso recuerda un poco a juegos como Super Meat Boy o Inside, aunque con una mecánica mucho más centrada en el uso del entorno que en la velocidad o la acción.Comparaciones inevitables (pero útiles)Bionic Bay se mueve en un terreno donde ya han brillado títulos como Limbo, Inside o Celeste, pero no busca imitarlos. Toma lo mejor de esas referencias —la atmósfera, la dificultad justa, la narrativa ambiental— y lo mezcla con una mecánica propia que lo hace destacar. No es un clon, es una evolución con identidad propia.Si te gustaron esos juegos, probablemente este te enganche también. Pero incluso si no sos fan del género, puede sorprenderte por cómo reinventa algo tan básico como moverse y saltar.¿Para quién es este juego?Bionic Bay es ideal para quienes disfrutan de los retos mecánicos, de resolver situaciones con lógica espacial y precisión. Es perfecto para los que no necesitan que les den la historia masticada y prefieren descubrir el mundo jugando. También para quienes disfrutan morir cien veces si eso significa superar un nivel difícil con satisfacción.No es recomendable para quienes buscan acción constante, una historia narrativa fuerte o una experiencia casual. Este juego exige concentración, paciencia y un gusto por los detalles.ConclusiónBionic Bay es una de esas joyas ocultas que no necesita gritar para llamar la atención. Con una mecánica innovadora, un diseño inteligente y una atmósfera inmersiva, se posiciona como uno de los indies más interesantes del año. Puede que no sea para todos, pero para quienes conecten con su propuesta, ofrece una experiencia desafiante, gratificante y única.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
Star Overdrive no pierde tiempo en contarte quién es. Desde el primer momento, se siente como si Tony Hawk hubiera tomado su tabla, le hubiese puesto cohetes y se hubiera lanzado a un nuevo mundo. El resultado: una experiencia que fusiona exploración, combate y música rock en un viaje intergaláctico de pura adrenalina, todo sobre una hoverboard.Desarrollado por el estudio independiente Caracal Games (Roma, Italia), Star Overdrive es su proyecto más ambicioso hasta la fecha. El juego se sitúa en el misterioso y colorido planeta Cebete, donde controlamos a Bios, un protagonista amante de la música que busca a su antigua pareja, Nous, tras recibir un mensaje de auxilio. Aunque parece una típica aventura espacial, rápidamente demuestra que tiene una personalidad muy marcada, construida a partir de la movilidad fluida, un universo visualmente llamativo y un sistema de juego que premia la experimentación.Historia: una misión personal en el vacío estelarLa narrativa de Star Overdrive no es su punto más fuerte, pero sorprende por lo bien que se integra con el tono del juego. Controlamos a Bios, quien tras estrellarse en Cebete por un misterioso ataque energético, debe recorrer el planeta para encontrar a Nous. El relato, aunque sencillo, mantiene el interés gracias a un buen ritmo y toques emocionales que contrastan con la vibra punk del universo.Eso sí, hay un par de cosas que podrían mejorarse: Bios no tiene muchas expresiones faciales, lo que le quita impacto a algunas escenas importantes. Aunque el juego intenta construir una atmósfera melancólica y solitaria —y lo logra en buena parte—, los momentos más emotivos no terminan de aterrizar del todo por este detalle. Aun así, para un juego donde la acción y el movimiento son prioridad, la historia cumple sin estorbar.Jugabilidad: flotar, volar, triturarAquí es donde Star Overdrive brilla con fuerza. Lo primero que notarás al recorrer Cebete es lo divertido que es moverse. La hoverboard no es solo una herramienta de transporte, es el núcleo de toda la experiencia. Puedes hacer trucos, ganar impulso, usarla en combate y explorar grandes extensiones del mapa a toda velocidad.El control es preciso, y aunque hay una curva de aprendizaje, la sensación de dominio progresivo es muy gratificante. Cada truco, cada salto bien ejecutado, se siente como una victoria personal. Las físicas están bien calibradas y permiten mucha creatividad al momento de explorar. Pequeños trucos como soltar la tabla en el punto justo de un salto para ganar más altura son detalles que enriquecen la experiencia.Además, la integración del combate con la música y la movilidad le da un toque especial. La keytar que usa Bios no solo sirve para atacar, sino que desbloquea habilidades nuevas conforme avanzamos. Estas se obtienen en zonas subterráneas con mecánicas tipo shrine, que recuerdan a Zelda: Breath of the Wild. Aquí resolverás acertijos que te obligan a combinar bien tus poderes con las físicas del juego.Diseño del mundo y exploración: entre lo desolado y lo hermosoCebete es un planeta gigante, variado en paisajes, pero con cierta sensación de vacío. Algunos sectores están claramente más trabajados que otros, con detalles visuales más ricos y enemigos más variados. Sin embargo, este vacío no molesta tanto como uno pensaría. De hecho, refuerza el tono de soledad y le da fuerza al propósito de la búsqueda de Bios.Las zonas están bien diferenciadas: hay desiertos, zonas acuáticas, vegetación exuberante, e incluso ruinas alienígenas. Aunque se echa de menos un poco más de vida o actividad en ciertos espacios, la recompensa está en la exploración misma. Hay muchos secretos por descubrir, coleccionables que mejoran tu tabla y puntos de interés que te impulsan a desviarte del camino principal.Gráficos: cel-shading con estilo punkPara ser un juego indie, Star Overdrive luce bastante bien, incluso corriendo en Nintendo Switch. La dirección de arte apuesta por un estilo cel-shaded que ayuda a ocultar ciertas limitaciones técnicas y resalta muy bien los colores y contrastes del mundo. La mezcla entre sci-fi y estética punk-rock es atractiva y refrescante, aunque en algunas secciones parece que pudieron explotar más ese estilo visual.Los efectos de luz, los trucos en cámara lenta y los colores neón resaltan especialmente durante las secuencias de combate o cuando estás realizando combos en el aire. Eso sí, hay algunos bugs visuales menores y caídas de frame ocasionales, pero nada que arruine la experiencia.Audio: menos ruido, más atmósferaUno podría pensar que Star Overdrive estaría repleto de riffs constantes y explosiones sonoras, pero no. Curiosamente, el juego apuesta por una banda sonora más ambiental en la mayoría de sus secciones, lo que refuerza la sensación de vastedad y aislamiento. Cuando el rock entra en escena, lo hace con fuerza y con sentido, subrayando los momentos clave de acción.La música y los efectos están bien balanceados, y el diseño de sonido destaca especialmente en los poderes de la keytar, que suenan como si fueran sables de luz musicales. Además, se pueden encontrar casetes coleccionables con canciones nuevas que puedes usar durante tus recorridos, añadiendo un componente de personalización musical que no es común en este tipo de juegos.Progresión y personalización: tunea tu hoverboardEl sistema de progresión de Star Overdrive está dividido en dos ramas principales: habilidades para Bios y mejoras para la hoverboard. Aunque el árbol de habilidades no tiene demasiada profundidad (se puede terminar el juego sin desbloquear ni la mitad), la personalización de la tabla compensa eso con creces.Podrás mejorar velocidad, aceleración, impulso, entre otros. Además, puedes fabricar piezas nuevas en bancos de trabajo repartidos por el mapa. Esto te permite adaptar tu estilo de juego, ya sea para ir más rápido, tener más control en el aire, o mejorar tu capacidad de combate mientras te desplazas.También hay desafíos de tiempo y obstáculos que invitan a perfeccionar tus habilidades, una adición que alarga la vida útil del juego si eres de los que disfruta romper récords y optimizar rutas.Duración y rejugabilidad: justo lo necesarioStar Overdrive no es un juego largo, pero sabe cuándo retirarse. Un recorrido promedio puede durar entre 10 y 15 horas, dependiendo de cuánto explores y cuántos coleccionables quieras encontrar. Una vez terminado, no hay mucho incentivo para rejugarlo a menos que quieras completarlo al 100%. El contenido post-game es casi inexistente, y la historia no cambia.No obstante, lo que ofrece es suficiente. La experiencia se siente redonda y no se extiende innecesariamente. El diseño de los niveles y la forma en la que se introducen las mecánicas hacen que el tiempo invertido valga la pena.Conclusión: una joya indie con identidadStar Overdrive es una muestra de lo que puede lograr un estudio pequeño cuando tiene una visión clara y ganas de arriesgar. No reinventa el género, pero toma influencias de grandes títulos como Breath of the Wild, Hi-Fi Rush y Sonic Riders para construir algo que se siente único. Su fortaleza está en el movimiento, la física y la creatividad del jugador.Si te gustan los juegos con movilidad fluida, una estética marcada y un enfoque en la exploración sin prisas, esta es una apuesta segura. No es perfecto, pero tiene suficiente corazón, estilo y diversión para dejar una buena impresión.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
Blue Prince es un juego que, desde su premisa, invita a la reflexión y la exploración. Imagina que heredas una mansión del tío excéntrico que jamás pensó que sus puertas debían permanecer cerradas, pero cuando tomas la llave, todo parece desafiar las reglas de la arquitectura. El objetivo es claro: encontrar la 46ª habitación en un espacio que solo tiene 45. Sin embargo, a medida que avanzas, te das cuenta de que no solo estás buscando habitaciones, sino también secretos familiares que parecen estar más allá de lo visible.Cada vez que entras en la mansión, el mapa cambia. Estás en un laberinto roguelike, donde las habitaciones se generan aleatoriamente, y deberás elegir sabiamente qué habitaciones colocar para progresar. Pero hay un giro: el tiempo y los pasos son limitados, y si te excedes, la muerte por agotamiento es inevitable. Todo depende de cómo diseñes el recorrido y aproveches los recursos que encuentras en el camino.Jugabilidad: Un rompecabezas que se genera y regeneraLa mecánica central de Blue Prince es la creación de un mapa de la mansión. Cada vez que abres una puerta, se te presenta una opción de tres habitaciones aleatorias. Tú decides en qué lugar del mapa las ubicas, pero cuidado: cada decisión influirá en las que puedas colocar más adelante. Además, los recursos, como las llaves, los gemas y las monedas, juegan un papel esencial para desbloquear nuevas áreas, pero se obtienen con un cuidado trabajo de exploración y resolución de pequeños puzles.Los rompecabezas en sí son variados: desde sencillos acertijos de lógica hasta otros que requieren pensar en el espacio de manera compleja. Los elementos aleatorios, aunque en su mayoría enriquecen la experiencia, también pueden resultar frustrantes en momentos en los que un paso incorrecto puede hacer que tu partida sea mucho más difícil o incluso inútil.Lo que distingue a Blue Prince de otros juegos de su género es la manera en la que la narrativa y la jugabilidad se entrelazan. No solo se trata de abrir puertas y encontrar habitaciones; cada habitación tiene su propia historia, desde el pequeño zoológico con un hámster hasta las cartas de tu difunto tío. Cada espacio está lleno de detalles que enriquecen la atmósfera y el misterio.Estética y Diseño: Una atmósfera inquietanteEl diseño visual de Blue Prince tiene un estilo que evoca el cómic oscuro de Mike Mignola, creando una atmósfera que, aunque misteriosa y algo inquietante, es sumamente atractiva. La paleta de colores oscuros y cálidos transmite perfectamente el tono de un juego que se desarrolla en una mansión con secretos enterrados en cada rincón. Las habitaciones están llenas de detalles que invitan a la observación y la curiosidad, desde las extrañas máquinas hasta los cuadros de formas abstractas.Esta atmósfera también se ve complementada por una banda sonora que se ajusta perfectamente al tono. Aunque no es un juego de terror tradicional, la música y los efectos de sonido aportan una sensación de tensión, de estar siempre al borde de descubrir algo que puede cambiarlo todo.Elementos narrativos: Un misterio en cada rincónLa narrativa de Blue Prince es otro de sus puntos fuertes. En lugar de depender de una historia lineal, el juego nos invita a descubrir la trama poco a poco a través de cartas, documentos y pistas dispersas en la mansión. A medida que exploras, empiezas a desvelar más sobre tu difunto tío, la familia y los secretos que han sido enterrados. No se trata solo de encontrar la 46ª habitación; se trata de entender lo que sucedió en este extraño lugar.La manera en que el juego entrelaza estos elementos narrativos con los puzles es fascinante. Los objetos que encuentras a menudo parecen simples adornos o herramientas, pero con el tiempo descubres que muchos tienen un propósito dentro de los rompecabezas y la historia en sí. Además, las decisiones que tomas al colocar las habitaciones también afectan la manera en que se revela la historia.Comparaciones y referentesAlgunos podrían ver en Blue Prince ecos de juegos como Gone Home y Outer Wilds, especialmente por su enfoque en la exploración y la resolución de puzles a través de la narrativa ambiental. Sin embargo, la mecánica roguelike y la aleatoriedad en la disposición de las habitaciones le da una capa de rejugabilidad que hace que cada partida sea única. El juego también recuerda a los laberintos de Resident Evil o The Binding of Isaac, pero con un enfoque más cerebral y menos centrado en la acción.Desafíos y frustraciones: La aleatoriedad que puede ser tu peor enemigaAunque la aleatoriedad de Blue Prince le da una gran rejugabilidad, también puede ser una fuente de frustración. Las decisiones que tomes al colocar las habitaciones son cruciales, pero el azar juega un papel importante en lo que se te ofrece. A veces, los recursos necesarios no aparecen cuando los necesitas, o una sala crucial se bloquea por completo debido a la disposición de las habitaciones. Estos momentos de frustración pueden hacer que sientas que el juego te está engañando, pero la satisfacción de desvelar un misterio o encontrar la combinación correcta de habitaciones es incomparable.Conclusión: ¿Vale la pena jugarlo?Blue Prince es un juego fascinante que combina la exploración con la resolución de puzles y una narrativa envolvente. Aunque la aleatoriedad y las limitaciones de tiempo pueden ser frustrantes, el juego ofrece una experiencia única que recompensa la paciencia y la curiosidad. Es ideal para jugadores que disfrutan de los desafíos mentales, la exploración profunda y las historias misteriosas. Si eres fanático de los rompecabezas y los juegos de exploración con una narrativa intrigante, Blue Prince sin duda vale la pena.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
Con el inicio de la Temporada 3 de Call of Duty: Black Ops 6, el universo de Warzone se transformó por completo. Verdansk está de regreso, y desde el pasado 3 de abril los jugadores ya están cayendo en sus zonas clásicas, redescubriendo rutas, reencontrando escuadras y activando toda esa memoria de batalla que estuvo dormida desde su salida.Warzone está jugando con nuestra nostalgia, y lo hace de forma precisa. Volver a buscar a esos amigos con los que iniciamos la aventura battle royale, con los que discutíamos a gritos si caer en Superstore era una buena idea o no, tiene algo de ritual. Y ahora que ya estamos dentro del nuevo Verdansk, el sentimiento es claro: algo familiar, pero potenciado.El mapa conserva zonas icónicas como Hospital y Storage Town, pero su rediseño no es solo un guiño al pasado. Ahora todo fluye mejor: los combates son más dinámicos, las zonas elevadas tienen mejor cobertura, y los tiempos de carga se han reducido notablemente. La experiencia, en términos simples, se siente como una evolución natural.Te puede interesar: Verdansk regresa a Call of Duty: Warzone con un rediseño que equilibra nostalgia e innovaciónYa en el terreno, es imposible no comentar por chat o micrófono: “¡por aquí era donde nos escondíamos!” o “ojo, que este techo antes no se podía subir así”. Warzone ha logrado algo especial: jugar con nuestra memoria sin que se sienta viejo.El evento “Return to Verdansk” también está en pleno desarrollo y ha dado de qué hablar. Son 20 recompensas exclusivas que están desbloqueándose a través de desafíos temáticos: armas legendarias como el Kilo 141, el CR-56 AMAX, los Kali Sticks, y operadores de Modern Warfare 2019 están de vuelta. Y sí, hay algo muy satisfactorio en volver a ganar con las mismas herramientas que usábamos cuando todo comenzó.Lo más interesante es que los eventos no son simplemente para “cumplir”, están bien pensados, variados y aportan al ritmo de la temporada. Algunos exigen estrategia, otros cooperación, pero todos tienen ese toque de “esto sí vale la pena”.En paralelo, el Pase de Batalla BlackCell se posiciona como la opción más robusta para quienes quieren sacarle el máximo jugo a la temporada. Incluye recompensas inmediatas como puntos COD, un operador exclusivo, planos animados de armas y niveles adelantados. Pero más allá de los números, destaca por su contenido visual: skins doradas, efectos digitales animados y un diseño cibernético que realmente sobresale en partida.Además, el sector exclusivo de BlackCell dentro del mapa del pase permite desbloquear recompensas de alto valor más rápidamente. Sumado a desafíos diarios, bonificaciones de XP y WXP, se convierte en una inversión atractiva si tu plan es jugar durante toda la temporada.Vale la pena recordar que antes del relanzamiento del mapa, Warzone estuvo fuera de línea durante 24 horas, permitiendo una prueba gratuita de Black Ops 6. Quienes iniciaron sesión en ese periodo recibieron el Kilo 141 completamente gratis, otro gesto pensado para activar la nostalgia y premiar a los jugadores atentos.Y si todavía estás reubicándote o quieres sacarle provecho a todos los rincones del nuevo Verdansk, el Tac-Atlas de Call of Duty: Warzone ya está disponible. Con sus 296 puntos de interés, es una guía útil tanto para veteranos como para quienes están llegando por primera vez.Hoy, Verdansk no es solo un mapa más: es una experiencia reconstruida. Es un campo de batalla donde el pasado y el presente conviven con fluidez, donde cada partida puede ser un reencuentro con viejos hábitos o un descubrimiento nuevo. Y si ya armaste escuadra, lo sabes: el “¿caemos en Hospital o en Superstore?” volvió a ser parte de la conversación.Así que si no has vuelto aún, la zona de salto ya está activa. Nosotros ya estamos jugando. ¿Te unes?¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
Shadow of the Orient es un juego de acción y plataformas en 2D desarrollado por Spacelab Games. Lanzado inicialmente para PC y dispositivos móviles el 5 de octubre de 2024 y posteriormente en consolas el 27 de marzo de 2025, esta propuesta busca rendir homenaje a la era dorada de los videojuegos de acción con mecánicas inspiradas en los clásicos Metroidvania.En esta aventura, los jugadores asumen el rol de Xiaolang, un joven guerrero con habilidades de fuego, quien debe rescatar a los niños secuestrados y derrotar al oscuro líder del Clan de las Sombras, una amenaza renacida tras 200 años de paz. Con una combinación de exploración, combates desafiantes y plataformas exigentes, el juego ofrece una experiencia envolvente para los amantes del género.Jugabilidad desafiante y combates precisosUno de los aspectos más destacados de Shadow of the Orient es su jugabilidad. Lejos de ser un simple hack and slash, el título exige una estrategia cuidadosa en cada enfrentamiento. Los enemigos tienen patrones de ataque específicos, lo que obliga al jugador a aprender y reaccionar con precisión. Xiaolang puede utilizar ataques cuerpo a cuerpo con su espada curva, así como proyectiles a distancia, incluyendo cuchillos arrojadizos y bolas de fuego. A medida que se avanza, se pueden desbloquear habilidades adicionales que permiten un combate más dinámico y versátil.La dificultad del juego es notoria desde los primeros minutos. Los enemigos iniciales pueden parecer simples, pero conforme se avanza, se encuentran adversarios más rápidos e inteligentes, como samuráis que contrarrestan ataques y criaturas mitológicas con movimientos impredecibles. Morir es parte del proceso de aprendizaje, y dominar el ritmo del combate se convierte en un reto satisfactorio.Exploración y plataformas exigentesEl juego cuenta con 15 niveles diseñados a mano, cada uno repleto de secretos, trampas y desafíos. A diferencia de otros Metroidvania, Shadow of the Orient no se centra tanto en la expansiva interconexión de su mundo, sino en ofrecer niveles compactos pero densos en contenido. Se pueden encontrar cofres escondidos con recompensas valiosas, aunque obtenerlos requiere explorar rincones ocultos o derrotar enemigos poderosos.El plataformeo es otro elemento clave. Los escenarios incluyen trampas como plataformas con pinchos, rocas en caída y muros que deben ser escalados con saltos precisos. Los controles responden bien, permitiendo movimientos fluidos y un manejo satisfactorio del personaje.Un homenaje a los 16 bitsEl apartado visual de Shadow of the Orient destaca por su estética en pixel art, con escenarios vibrantes y animaciones fluidas. Los entornos varían desde templos antiguos hasta bosques oscuros y fortalezas imponentes, todos diseñados con gran atención al detalle. La iluminación y los efectos de fuego aportan un toque moderno sin perder la esencia retro.El diseño de personajes y enemigos es igualmente atractivo. Xiaolang se mueve con agilidad y cuenta con pequeños detalles en sus animaciones que le dan personalidad. Los enemigos, aunque algunos pueden volverse repetitivos, tienen estilos de ataque que los hacen distintivos y desafiantes.Te puede interesar: Mandragora: Whispers of the Witch Tree | RESEÑA: Un oscuro viaje metroidvania En cuanto al sonido, la banda sonora es un acierto total. Con melodías pegajosas inspiradas en los juegos de acción de los 90, el juego consigue crear una atmósfera inmersiva. Los efectos de sonido, desde el impacto de los golpes hasta el crujir de los cofres al abrirse, están bien logrados y refuerzan la sensación de impacto en el combate.Conclusión: ¿Vale la pena jugar Shadow of the Orient?Shadow of the Orient es una propuesta ideal para los jugadores que disfrutan de los desafíos y la nostalgia de los juegos clásicos. Su jugabilidad precisa, combinada con un diseño visual y sonoro atractivo, lo convierten en una opción sólida dentro del género de los Metroidvania y plataformas de acción.No es un juego para todos. Su nivel de dificultad puede desalentar a los jugadores casuales, y su duración relativamente corta (aproximadamente 4 horas) podría dejar con ganas de más a algunos. Sin embargo, su precio accesible y la posibilidad de rejugar niveles en modo speedrun le dan un valor agregado considerable.Si creciste con juegos como Ninja Gaiden o Kid Chameleon y disfrutas de experiencias exigentes pero gratificantes, Shadow of the Orient es un viaje que vale la pena emprender.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
El género de los juegos tipo Soulslike ha evolucionado en diferentes direcciones, y Mandragora: Whispers of the Witch Tree se presenta como un digno contendiente que mezcla elementos de Metroidvania con mecánicas de combate exigentes. Desarrollado por Primal Game Studio, este título nos transporta a un mundo de fantasía oscura donde la corrupción se expande y solo los más fuertes sobreviven. Su propuesta es clara: desafíos, exploración y una narrativa que envuelve al jugador en un universo tenebroso.Historia y ambientación: ecos de un mundo condenadoLa trama de Mandragora se sitúa en Faelduum, un mundo sumido en la Entropía, una corrupción que transforma a los seres vivos en abominaciones. Como Inquisidor del Rey-Sacerdote, el jugador tiene la misión de erradicar esta amenaza, empezando por una bruja temible en Graveseep Swamp. Aunque la historia sigue una estructura clásica de "héroe contra el mal", el ambiente gótico y la narrativa oscura la hacen interesante.El guion está a cargo de Brian Mitsoda, reconocido por su trabajo en Vampire: The Masquerade - Bloodlines, lo que garantiza un enfoque en el desarrollo de personajes y una narrativa bien construida. A lo largo de la aventura, encontramos NPCs que enriquecen la historia y nos permiten acceder a mejoras y equipamiento.Jugabilidad: exploración y combate con estilo SoulslikeEl juego cuenta con un sistema de combate desafiante que mezcla ataques rápidos con mecánicas de esquiva y parry. La selección de clases iniciales es variada: el Vanguard usa espada y escudo para un enfoque más defensivo, el Nightshade prefiere el sigilo y el veneno, y el Spellbinder combina ataques mágicos con combate cuerpo a cuerpo. Cada clase tiene su propia progresión, y al alcanzar el nivel 25, se pueden desbloquear habilidades de otras clases, permitiendo mezclas interesantes en el estilo de juego.La exploración recuerda a los clásicos Metroidvania, con habilidades como un gancho para acceder a nuevas áreas, secretos escondidos detrás de muros destruibles y un sistema de viaje rápido que facilita la movilidad. Sin embargo, la falta de un mapa detallado puede hacer que la navegación sea frustrante en algunos momentos.Aspectos técnicos: arte, sonido y rendimientoVisualmente, Mandragora destaca por su estilo en 2.5D, con entornos detallados y una dirección artística que recuerda a juegos como Salt & Sanctuary y Blasphemous. Los escenarios tienen una profundidad lograda gracias a fondos animados y juegos de luces que potencian la inmersión.El apartado sonoro complementa bien la ambientación con una banda sonora opresiva y efectos de sonido contundentes. La voz de los NPCs agrega personalidad a la narrativa, aunque algunas actuaciones podrían beneficiarse de una mejor dirección.Te puede interesar: inZOI - Early Access | RESEÑA: Un rival serio para The Sims En cuanto al rendimiento, la versión de prueba mostró una jugabilidad fluida, pero con detalles a mejorar, como la respuesta de los controles en ciertos momentos del combate. Se espera que estos ajustes se afinen antes del lanzamiento.Puntos a mejorar: balance y ritmo de juegoSi bien la experiencia general es sólida, hay aspectos que podrían mejorar. Por ejemplo, la distribución de enemigos a veces resulta irregular, con áreas muy vacías y otras con combates intensos. Además, algunas animaciones de ataque tienen una ligera pausa que hace que el control se sienta menos responsivo de lo ideal.Otro punto a considerar es la densidad de actividades entre combates. Aunque hay exploración y secretos, el mundo podría sentirse más vivo con más eventos ambientales o interacciones opcionales.Conclusión: ¿Vale la pena jugarlo?Mandragora: Whispers of the Witch Tree es una propuesta interesante para los fans de los Soulslike en 2D. Su jugabilidad desafiante, combinada con un mundo oscuro y una narrativa intrigante, lo hacen atractivo para quienes disfrutan de experiencias exigentes. Sin embargo, detalles como el balance de combate y la falta de un mapa más detallado podrían afectar la experiencia de algunos jugadores.Para aquellos que buscan un desafío con elementos RPG y una historia bien ambientada, Mandragora tiene mucho que ofrecer. No es perfecto, pero con algunos ajustes podría convertirse en un referente dentro de su género.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram , Facebook , Youtube , Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
El cantante José Matera, voz líder de la reconocida banda colombiana Los de Adentro, se encuentra en su hogar recuperándose tras haber sido intervenido quirúrgicamente por una herida de bala en el abdomen. Así lo confirmó el grupo mediante un comunicado oficial, en el que aseguraron que el artista “ya se encuentra en casa, en compañía de su familia, y enfocado en su proceso de recuperación”.El incidente ocurrió en la mañana del viernes 4 de julio en Barranquilla, ciudad natal del artista y donde reside. Según detalló la agrupación, Matera estaba descansando en su vivienda cuando intervino en un altercado ajeno al notar que uno de sus familiares estaba en riesgo. “José se vio sorprendido por un altercado que no lo involucraba directamente. Sin embargo, al percatarse de que uno de sus familiares se encontraba en situación de riesgo, intervino con la intención de calmar los ánimos”, explicó la banda en su declaración. Fue en medio de esa confusión cuando recibió el disparo.Gracias a la pronta reacción de sus allegados y al trabajo del equipo médico de la Clínica del Caribe, su evolución ha sido positiva. “Agradecemos profundamente los mensajes de solidaridad, cariño y apoyo recibidos por parte de sus seguidores, colegas y medios de comunicación. Estos gestos han sido fundamentales en este momento difícil”, manifestó la banda, solicitando también respeto por la privacidad de su vocalista mientras continúa su recuperación.¿Quién es José Matera?José Matera es el vocalista principal y el rostro más reconocible de Los de Adentro, una de las bandas más emblemáticas del pop rock colombiano. Nacido en Barranquilla, es conocido por su potente voz y carisma en el escenario, atributos que lo consolidaron como una figura clave del rock en español de los años 2000.Formada en 1996, Los de Adentro alcanzó notoriedad con su disco homónimo de 1999, que les abrió puertas a nivel nacional e internacional. Con un sonido que combina letras sensibles, guitarras melódicas y arreglos potentes, llegaron a firmar con Sony Music y compartieron escenarios con artistas como Juanes, Shakira y Sin Bandera.A pesar del difícil momento, la banda aseguró que, cuando sea oportuno, retomará sus compromisos musicales, incluida su próxima gira nacional. “Nuestro compromiso con la música y con el público que nos ha acompañado durante tantos años sigue intacto”, concluyeron.LAURA CAMILA RAMOS CONDENOTICIAS CARACOL
La primera plana del fútbol portugués y del Liverpool dieron el último adiós este sábado al que fuera jugador del equipo británico Diogo Jota y a su hermano André en el funeral celebrado en Gondomar, en la periferia de Oporto, en el norte de Portugal, donde ambos crecieron. A la Iglesia Matriz de Gondomar, en la que tuvieron lugar las exequias, asistieron el seleccionador de Portugal, el español Roberto Martínez, que viajó la pasada madrugada desde Estados Unidos, donde está siguiendo el Mundial de Clubes; el presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), Pedro Proença; y antiguos compañeros del equipo nacional, como Bernardo Silva, João Moutinho, Rúben Dias, João Félix o Rui Patrício.También desde Estados Unidos voló su colega de la selección Rúben Neves, jugador del Al Hilal saudí, que se montó en el avión de camino al país ibérico, después de ser eliminado ayer en el Mundial de Clubes por el Fluminense brasileño.Futbolistas y equipo técnico del Liverpool llegaron portando dos camisetas de flores con el número 20, de Diogo Jota, y el 30, de André Silva, que jugaba en el Penafiel luso. El defensa Virgil van Dijk portaba la del 20, mientras que la de André Silva la llevaba el centrocampista Jordan Henderson. Asistieron al funeral, además, otros compañeros y excompañeros de Diogo Jota como Tiago Alcántara, Fabinho, Ricardo Carvalho y Nelson Semedo, y el que fuera su agente, Jorge Mendes, además del presidente del Oporto, André-Vilas Boas, en cuyo club jugó el delantero.Tras la entrada de los invitados, los dos féretros fueron sacados de la Capilla de la Resurrección, justo detrás de la iglesia, para ser llevados al interior del templo, escoltados por jugadores, amigos y los familiares rotos de dolor.El emotivo mensaje del obispo de Oporto a la familia del jugadorLas exequias fueron oficiadas por el obispo de Oporto, Manuel Linda, y pese a que la ceremonia fue privada, se colocaron altavoces en el exterior para que la prensa y los numerosos vecinos de Gondomar que se acercaron para apoyar a la familia, muy conocida en el pueblo, pudieran oír la homilía. Linda dirigió un mensaje a los tres hijos menores que deja Diogo Jota: "Queridos Dinis, Mafalda y Duarte, hijos que no están aquí, en este momento ustedes sufren inmensamente o tal vez no, porque no entienden aún". "Voy a rezar mucho por ustedes, quien sufre mucho es su madre y sus abuelos. Ver los restos mortales de un hijo debe de ser un tormento mayor, y más cuando son dos sarcófagos", dijo el obispo."Es difícil ver a un adulto llorar, pero más difícil es ver a un niño. Les envío un saludo especial a través de su madre y abuelos. Estoy con ustedes, pero Jesús está también con ustedes", remarcó.Se da la circunstancia de que el jugador se había casado con su pareja desde hacía 13 años, Rute Cardoso, el pasado 22 de junio, con la que tenía tres hijos menores de edad, de cuatro y dos años, y la pequeña de ocho meses. Al finalizar la misa, el cortejo fúnebre salió de la iglesia para ir al vecino cementerio donde los dos hermanos fueron enterrados. A la salida del recinto, futbolistas, técnicos, parientes y amigos fueron abandonando el lugar con caras de desconsuelo y muy afectados.Diogo Jota, de 28 años, y su hermano André, de 25, fallecieron en la madrugada del jueves en un accidente de tráfico en la A52, en Cernadilla (Zamora, España). El delantero, formado en los clubes lusos del Gondomar y Paços de Ferreira, fue jugador del Atlético de Madrid en 2016 y posteriormente jugó cedido en el FC Porto hasta 2018, cuando pasó a la liga inglesa. Desde 2020 era futbolista del Liverpool. Su hermano André Felipe Silva también era futbolista y jugaba en el Penafiel, un equipo de la segunda división portuguesa.EFE
La presentadora de Código Caracol y conductora de 'Mañanas Blu' en Blu Radio, Camila Zuluaga, anunció al finalizar su programa de radio que se ausentará por unos meses de las producciones para dedicarse a cuidar a su segundo bebé. Zuluaga es una de las periodistas más reconocidas de Colombia, con una trayectoria que combina rigor investigativo, formación académica sólida y presencia destacada en radio y televisión. La periodista ha construido su carrera apostando por un periodismo incisivo y claro, con un énfasis especial en temas judiciales y constitucionales.Su paso por los medios empezó muy joven: fue actriz en la popular serie Padres e Hijos a finales de los noventa, y más tarde se abrió camino como DJ en Los 40 Principales y como la primera colombiana en conducir un programa en MTV Latinoamérica. Sin embargo, fue su incursión en el periodismo radial la que consolidó su nombre. En 2008 se unió a La W Radio bajo la dirección de Julio Sánchez Cristo, donde desarrolló un estilo investigativo marcado por la búsqueda de respuestas directas a los poderosos.Más adelante, dirigió y presentó espacios en televisión como Puntos Cardinales y Red Más Noticias, y desde 2018 es la voz al frente de Mañanas Blu 10 a.m. en Blu Radio, además de conducir la sección Código Caracol en Noticias Caracol. Su trabajo ha sido reconocido con premios como el Simón Bolívar en las categorías de mejor noticia en radio y mejor entrevista, así como con el galardón a periodista revelación del año del Círculo de Periodistas de Bogotá.Zuluaga se dedicará a cuidar a su segundo bebéLa periodista, al finalizar su programa de 'Mañanas Blu' el pasado miércoles 2 de julio, anunció que se ausentará algunos meses del programa para dedicarse a cuidar a su segundo bebé y aseguró que se embarcará en "una nueva aventura". "A partir de hoy me voy a ausentar unos meses porque comienzo una nueva aventura: nuevamente ser mamá. Así que me tomo una pausa para la licencia de maternidad, para cuidar a mí bebé y lo más importante que uno tiene que, para mí, es la familia", dijo la presentadora. Recordemos que en 2022, se convirtió en madre por primera vez de Cayetana, compartiendo en redes sus sentimientos sobre el embarazo y la llegada de su hijaAdemás, recordó a sus oyentes que: "estaré fuera de los micrófonos durante unos meses, durante los meses de la licencia de maternidad, pero ustedes se quedan con el equipo maravilloso de 'Mañanas Blu' que los va a seguir acompañando con todo el compromiso y la pasión de siempre para seguirles informando lo que pasa en Colombia y el mundo". Finalmente, Zuluaga agradeció a sus escuchas por estar ahí y también por "entender que detrás de muchas mujeres como yo está la voz de una mamá que hoy hace una pausa laboral". LAURA CAMILA RAMOS CONDE NOTICIAS CARACOL
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este sábado, Día de la Independencia, avanzar en el desarrollo de los sistemas de misiles y antimisiles para la defensa del país vecino y de su derecho a "existir, a vivir en paz" y a contar con su "propio modelo libre, independiente, socialista y soberano". "No nos metemos con nadie, somos un país pacífico, noble, pero que nadie se meta con Venezuela o morderá el polvo de una terrible derrota por parte otra vez de este pueblo antiimperialista", expresó el gobernante autoproclamado en el cierre de un desfile con motivo del 214 aniversario de la firma del Acta de la Independencia, llevado a cabo en Fuerte Tiuna, una de las instalaciones militares más importantes del país.Maduro pidió también "seguir recuperando" el sistema de armas y fortalecer la "defensa aérea y antiaérea con tecnología propia", pero también con "la ayuda de los grandes aliados y amigos del mundo" que, afirmó, tiene Venezuela. "Tenemos que seguir fortaleciendo, con tecnología propia, los sistemas de drones y antidrones. Hemos avanzado, debe saber nuestro pueblo que hemos avanzado bastante gracias a nuestros científicos e ingenieros", señaló el jefe de Estado, quien instó a defender al país "por tierra, aire, mar, ríos, montañas y selvas".En el acto participaron funcionarios de los distintos componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), así como de organismos de seguridad ciudadana, quienes se trasladaron en varios tipos de vehículos de tierra, incluyendo tanques de guerra, y aeronaves, mientras que otros desfilaban a lo largo del espacio, ante las autoridades del Ejecutivo y jefes y miembros de los poderes públicos.Este mismo sábado, la líder opositora María Corina Machado, a través de un video en redes sociales, acusó al Gobierno chavista de entregar a Venezuela a "fuerzas foráneas" y mencionó a Cuba, Rusia, Irán y China, así como a "organizaciones terroristas como las FARC, el ELN, Hezbolá y Hamás", lo que, dijo, ha "sido posible porque se ha debilitado deliberadamente a la Fuerza Armada, que es la institución cuyo deber era impedirlo".En ese sentido, la exdiputada advirtió que "el empeño" del "régimen" de "mantenerse a sangre y fuego en el poder, aliándose con los peores enemigos de Occidente, convierte el conflicto venezolano en una grave amenaza para la seguridad hemisférica". Por tanto, pidió a la FANB, en un mensaje a propósito del Día de la Independencia, firmeza y organización para "la liberación" de Venezuela, donde, dijo, el "régimen va a caer y habrá justicia".Parlamento dedica Día de la Independencia a niños "secuestrados" en Estados UnidosLa Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela dedicó el Día de la Independencia del país a las madres y abuelas de los 18 menores de edad que Caracas denuncia como "secuestrados" en Estados Unidos, luego de que, asegura, sus padres fueran deportados a la nación caribeña. "Nosotros queremos dedicar nuestro Día de la Independencia, nuestra conmemoración de la voz viva de nuestros libertadores, a las madres, a las abuelas de nuestras niñas y niños secuestrados en los Estados Unidos de América", expresó el presidente del Legislativo, el chavista Jorge Rodríguez, en la sesión solemne celebrada con motivo del 214 aniversario de la firma del Acta de la Independencia.En ese sentido, el también jefe negociador del chavismo, en "este día de libertad y soberanía", expresó a las madres y abuelas de ese grupo de menores que "no están solas" y que los recuperarán y "a su patria volverán". Según el chavismo, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, promueve "el robo" de niños migrantes en el país norteamericano, donde hay "registrados oficialmente" 18 menores de edad venezolanos "secuestrados", aunque insiste en que "hay más", por lo que esta semana entregó al nuncio apostólico en Caracas, monseñor Alberto Ortega, una carta dirigida al papa León XIV con el fin de que medie en el caso.WILLIAM MORENO HERNÁNDEZNOTICIAS CARACOL*Con información de EFE
El multimillonario Elon Musk, antiguo aliado cercano del presidente Donald Trump, anunció este sábado que fundó el "Partido de América", su propio movimiento político en Estados Unidos para desafiar lo que describió como un "sistema de partido único". Musk, la persona más rica del mundo y el mayor donante de Trump en las presidenciales de 2024, tuvo un fuerte desencuentro con el presidente después de liderar sus esfuerzos para recortar el gasto y reducir el aparato federal como jefe del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental."Cuando se trata de arruinar nuestro país con el despilfarro y la corrupción, vivimos en un sistema de partido único, no en una democracia", aseguró el jefe de Space X y Tesla en su red social X. "Hoy se forma el Partido de América para devolverles su libertad", anunció.Musk citó una encuesta publicada en X el viernes, en el Día de la Independencia de Estados Unidos, en la que preguntó a los usuarios si "querían independizarse del sistema bipartidista (algunos dirían unipartidista)" que ha dominado la política estadounidense durante casi dos siglos, entre los partidos Republicano y Demócrata. El sondeo, en el que se podía responder con un "sí" o un "no", obtuvo más de 1,2 millones de respuestas. "¡En una proporción de dos a uno, han dicho que sí a un nuevo partido político, y lo tendrán!", escribió este sábado.La disputa entre Trump y Musk se reavivó airadamente a finales del mes pasado, cuando el presidente presionó a los republicanos en el Congreso para que aprobaran la que denominó como su "grande y hermosa" ley presupuestaria. Musk expresó su oposición a la legislación y atacó a sus partidarios republicanos por apoyar la "esclavitud de la deuda".Rápidamente prometió crear un nuevo movimiento político para desafiar a los legisladores que hicieron campaña a favor de la reducción del gasto federal y luego votaron a favor del proyecto de ley, que según los expertos supondrá un aumento de 3,4 billones de dólares en el déficit durante una década.Después de que Musk criticara duramente el megaproyecto de ley, que finalmente fue aprobado por el Congreso y promulgado como ley, Trump amenazó con deportar al magnate tecnológico y retirar los fondos federales de sus empresas. "Tendremos que estudiarlo", dijo el presidente a los periodistas cuando le preguntaron si consideraría expulsar a Musk, que nació en Sudáfrica y tiene la ciudadanía estadounidense desde 2002.Precisamente, el multimillonario no podrá presentarse a futuras elecciones presidenciales en Estados Unidos, ya que los candidatos al cargo deben haber nacido en el país.A inicios de julio, Trump volvió a arremeter contra Musk. "Puede recibir, con diferencia, más subsidios que cualquier otra persona en la historia, y sin subsidios, probablemente tendría que cerrar y regresar a Sudáfrica", dijo en un mensaje en Truth Social y advirtió a Musk -cuando aún su ley fiscal no estaba aprobada- que si se acaban los subsidios, se acabaron también "los lanzamientos de cohetes, los satélites y la producción de coches eléctricos, y nuestro país ahorraría una fortuna". "Elon Musk sabía, mucho antes de apoyarme con tanta vehemencia como presidente, que me oponía firmemente al mandato de vehículos eléctricos. Es ridículo, y siempre fue una parte importante de mi campaña. Los coches eléctricos están bien, pero no todo el mundo debería estar obligado a tener uno", afirmó Trump.Elon Musk había advertido a los legisladores republicanos de que "perderán sus primarias el año que viene" si apoyaban el megaproyecto de ley presupuestario y de recortes fiscales del presidente Trump. Un llamado que, en todo caso, no funcionó porque el proyecto pasó en el Legislativo. WILLIAM MORENO HERNÁNDEZNOTICIAS CARACOL*Con información de EFE y AFP