La luz de estos dispositivos suprime la melatonina, hormona del sueño, lo que ocasiona que las personas duerman dos horas menos.
Las consecuencias para la salud de quienes usan estos dispositivos antes de ir a la cama, van más allá del insomnio. El cambio repetido de los ritmos circadianos (reloj biológico humano) “se ha asociado con mayor riesgo de varios tipos de cánceres incluyendo el cáncer de colon, de mama y próstata”, señaló el doctor Charles Czeisler, del Brigham and Women's Hospital de Boston.
“Hemos hecho estudios que muestran que si leemos por ejemplo el iPad poco antes de acostarse, esto reinicia nuestro reloj biológico y lo corre hora y media más tarde”, precisó el especialista.
Aunque se sugiere cambiar la configuración de los dispositivos a luz cálida, expertos recomiendan evitar la exposición a pantallas brillantes dos a tres horas antes de ir a dormir.
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