El proyecto de acuerdo 013 de 2020 busca desincentivar las prácticas taurinas en Bogotá, que es lo que plantea la Corte Constitucional, dijo la cabildante.
Para ello, el Concejo de Bogotá prohibió “la utilización de instrumentos cortopunzantes, no se podrán usar banderillas, pica, estoque ni matar el animal en la plaza”.
Además, los empresarios taurinos tendrán que destinar el 30% de su publicidad para informar del sufrimiento de los toros en estos espectáculos.
También deberán pagar un impuesto más alto, que pasó del 10% al 20%.
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Las fechas de corridas de toros se redujeron de 8 a 3 al año.
“En el marco legal lo que buscamos fue un camino jurídico interesante”, aseguró la concejal Padilla.
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Si la norma se adopta en otros municipios “podría ser el principio del fin de las corridas de toros en todo el país”, afirmó.
“La labor del Congreso es prohibir, pero los concejos territoriales pueden reglamentar”, insistió la cabildante, que señaló que al proyecto aprobado solo le falta la firma de la alcaldesa Claudia López.
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