La iniciativa, que hace parte de la ruta seguida por la Iglesia menonita en el departamento, busca alternativas para las comunidades que viven bajo la amenaza del conflicto.
El cacao es uno de los productos que la fundación Tejiendo Esperanzas seleccionó para adelantar un plan de sustitución de cultivos. El proyecto avanza pese a las dificultades.
“Estamos haciendo el bien a las comunidades. No estamos haciendo el mal, no participamos de la violencia, sino que estamos construyendo paz”, dice el pastor Rutilio Rivas.
Pese a los avances, los beneficiarios se sienten solos y piden al Gobierno apoyar iniciativas similares.
Updated: mayo 10, 2017 04:16 p. m.