Según la Policía, el hombre que utiliza prendas del CTI recibe el segundo pago del comerciante, a quien días atrás, bajo otra identidad, había contactado por teléfono para exigirle otros 200 mil pesos, a cambio de no atentar contra su vida.
Para recoger el dinero de las 57 extorsiones que, de acuerdo con las autoridades hacía mensualmente en Bogotá, el delincuente utilizaba menores de edad, a quienes les pagaba taxis para que se movilizaran por la ciudad.
Luego del pago, el taxi en el cual se movilizan el niño y la mamá, conocida como ‘la Fiscal’, y que hacía la función de escolta, es interceptado por los policías.
Los detenidos, asegura la Policía, revelaron el paradero del jefe de la banda, quien hace dos años había salido de la cárcel, donde pagó una condena por extorsión, y al obtener su libertad, montó de nuevo su negocio criminal.
Updated: julio 31, 2015 03:08 p. m.