Foto: cortesía La Casita del Bosque
Al refugio conocido como La Casita del Bosque, ubicado en el corregimiento de La Buitrera de Cali, llegaron de forma sorpresiva en la mañana de este miércoles 10 de agosto, funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC y unidades de la Policía para decomisar 17 zarigüeyas y tres loros que tenía Deiby Beltrán Cerón, conocido como ‘Davis’ Beltrán.
Por medio de un comunicado Gustavo Trujillo, biólogo de la CVC, informó que desde septiembre de 2015 se enteraron de la actividad que venía desarrollando Beltrán en un predio, por lo que se realizó una visita para conocer el proceso que llevaba a cabo con animales de la fauna silvestre y establecer la legalidad para el manejo de los mismos, constatando que no contaba con los permisos correspondientes.
“Por tal motivo, en el mes de octubre del mismo año, tanto Deiby Beltrán, como funcionarios de la CVC se reunieron y se le explicó que debía solicitar los permisos correspondientes para poder acceder a dicha actividad, y por lo tanto se abstuviera de continuar con su accionar hasta tanto no tuviera dichas autorizaciones”, dijo el comunicado.
Frente al tema, ‘Davis’ Beltrán, un fotógrafo de 35 años conocido por su trabajo de rescate, rehabilitación y liberación de animales silvestres, confirmó la visita de miembros de la CVC, pero indicó que le exigieron ciertas condiciones que no podía cumplir.
“Me dijeron que tenía que tener papeles para poder funcionar como un refugio legal, pero me pusieron condiciones que yo no podía cumplir, como conseguir un terreno propio. Me dijeron que llevara una carta expresando que quería ver cómo ellos podían darme los permisos y la envié hace tres meses expresando que mi interés era ser un amigo de la fauna silvestre y que quería que me dieran los lineamientos para convertir mi espacio en algo legal, pero hoy (miércoles) vinieron y decomisaron los animales”, manifestó ‘Davis’ Beltrán, creador de La Casita del Bosque.
La entidad ambiental del Valle del Cauca destacó la labor de Beltrán al querer cuidar los animales silvestres, sin embargo, el país tiene leyes para desarrollar este tipo de actividades.
“Debía inscribirse a la Red de Amigos de la Fauna Silvestre, figura avalada por el Ministerio de Ambiente y por la CVC para la tenencia de un albergue de animales silvestres, es como un convenio con las autoridades ambientales. Esto para tener certeza del tipo de instalaciones, alimentación, garantías que los animales tenían, además de un terreno propio para que el día de mañana no aparezca un dueño, arrase con el lugar y de paso con los animales”, manifestó Wilson García, jefe de comunicaciones de la CVC.
Beltrán expresó que en su espacio rehabilitan a los animales, a las zarigüeyas que cada mes liberaban en los Farallones, Chorro de Plata y demás zonas boscosas del Valle del Cauca.
“Ellos me dijeron que como no estaba consolidado como un centro de rehabilitación y valoración que por ley tenían que decomisar los animales. Por eso mandé la carta, para que me dejaran hacer el trabajo, porque nosotros hemos liberado muchas zarigüeyas heridas, macheteadas, lastimadas, les hemos dado otra oportunidad. Me duele que me despojen de ellas porque se ha hecho un trabajo de concientización”, respondió Beltrán.
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El creador y dueño de este refugio explicó a las autoridades ambientales que tres de las zarigüeyas decomisadas son emparentadas, es decir, de cautiverio que no pueden devolverse a la libertad porque fueron criadas desde bebés por él.
“Les expliqué la situación de mis tres zarigüeyas, tienen un proceso distinto porque yo las crié y desde ese tiempo se volvieron como mis hijas. Mi miedo es que terminen en un lugar donde sólo hay funcionarios que trabajen por un sueldo y que no le van a brindar el cuidado que requieren”, contó el fotógrafo de profesión.
Según la CVC, las especies decomisadas fueron trasladadas al Centro de Valoración y Atención de Fauna Silvestre San Emigdio de la CVC en Palmira, lugar especializado para la atención de animales producto del tráfico ilegal, el rescate y las entregas voluntarias, donde serán valorados por expertos veterinarios, zootecnista y biólogos que se encargarán de su proceso de recuperación, rehabilitación y posterior liberación.