
En Caicedonia, Valle del Cauca, la desaparición de Jennifer Hoyos, una niña de 9 años, y el posterior hallazgo de su cuerpo estremecieron a toda la comunidad. Las autoridades la encontraron en una finca y la escena fue aterradora. El Rastro conoció detalles de este caso en 2013.
El crimen ocurrió el 21 de abril de 2011, un Jueves Santo. Jennifer fue vista por última vez con Yeison Ortiz, un amigo cercano de la familia, a quien todos describían como un hombre tranquilo y servicial.
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Poco a poco, el hombre fue ganándose la confianza de la familia y se acercaba cada vez más. Cuando visitaba la casa le prestaba su celular a Jennifer para que jugara. Sin embargo, a Cristóbal Hoyos, padre de la menor, nunca le agradó su presencia.
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Al parecer, la familia sospechaba que Yeison estaba interesado en Natalia, la hija mayor. El malestar fue tal, que la paciencia de Cristóbal se agotó y decidió sacarlo de la casa. Lo que él no sabía en ese momento era que Yeison seguía frecuentando el hogar a escondidas, cuando el padre no se encontraba.
Desaparición de Jennifer Hoyos
El día de los hechos, Jennifer estaba con su madre cuando le pidió permiso para ir a jugar con una amiga. Eran las 9:30 de la noche cuando la menor salió y no regresó. Al notar su ausencia, la familia decidió buscarla por toda la zona.
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A la mañana siguiente, mientras las autoridades buscaban a Jennifer Hoyos, surgió una pista clave: un testigo afirmó haberla visto la noche anterior con Yeison Ortiz, quien le pidió que lo acompañara a buscar un celular. Desde ese momento, no se volvió a saber de la menor.
Mientras las autoridades seguían la pista de Yeison, la Defensa Civil, la Cruz Roja, los Bomberos y varios familiares continuaban con la búsqueda de la menor. ¿Estaría implicado Yeison Ortiz en la desaparición de Jennifer?
Pistas clave en la investigación
Durante el interrogatorio, Yeison aseguró que la noche anterior había estado en la casa de la niña, pero que luego salió a una procesión. Mientras se verificaba su versión, el investigador notó que comenzó a ponerse nervioso y a evitar cualquier conversación relacionada con la menor.
Además, el subintendente Jhon Alexander Vásquez reveló que Yeison tenía un rasguño en uno de los brazos y una marca en la espalda que parecía una mordida, lo que aumentaba aún más las sospechas en su contra por la desaparición de Jennifer.
Las autoridades le solicitaron a Yeison la ropa que había usado la noche de la desaparición. Al revisarla, notaron que su camiseta tenía una mancha de sangre. Aunque intentó engañar a la Policía diciendo que se había caído de una moto, la presión de los investigadores lo llevó finalmente a confesar la verdad.
Hallazgo del cuerpo y brutal escena del crimen
Yeison no solo confesó el crimen, sino que también condujo a las autoridades hasta el lugar donde había ocultado el cuerpo. Allí, los investigadores se encontraron con una escena macabra: el cadáver de la niña estaba dentro de un costal, escondido en una bodega de la finca.
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Según el informe de Medicina Legal, la menor fue víctima de abuso sexual y recibió un golpe en la cabeza con un objeto contundente, posiblemente una roca. Posteriormente, el agresor la desmembró con sevicia.
Escalofriante confesión
Tras la captura de Yeison Ortiz, fue trasladado hasta la estación de Policía del municipio de Caicedonia, luego reveló cómo cometió el crimen. En su declaración dijo: “Yo la cogí y le tapé la nariz y la boca, ella me decía que la soltara, entonces yo le decía que no, y de tanto apretarle la boca y la nariz, ella se desmayó”.

Al ver que la menor no reaccionaba, el señalado intentó ocultar el cuerpo. Tras su aberrante confesión y las pruebas en su contra, fue imputado por los delitos de acceso carnal violento y homicidio agravado.
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Yeison Ortiz fue condenado sin necesidad de juicio y enviado a la cárcel de Jamundí, donde deberá cumplir una pena de más de 50 años. Desde noviembre de 2011, ha sido trasladado en varias ocasiones a diferentes centros penitenciarios del país.
La familia de Jennifer, con profundo dolor, lamentó haberle dado su confianza. Además, algunos vecinos revelaron a las autoridades que Yeison ya había mostrado comportamientos sospechosos con otras menores del sector.