El periodista Juan Diego Alvira pudo comprobar que la realidad en estas estructuras peatonales de día es una y de noche es otra.
Muchos transeúntes aseguran que se tiene que tener mucho valor para cruzarlos, pues no todos están vigilados por las autoridades y, para completar, no están los suficientemente iluminados.
Las personas que tienen que utilizarlos dicen que no saben qué representa más peligro para ellos, si atreverse a pasar y exponerse a algún robo o intentar sortear el tráfico y pasar por las avenidas.
De los 319 puentes que hay en la capital solo 200 son vigilados por policías bachilleres entre las 5:00 a.m. y las 10:00 p.m. de la noche.
Updated: diciembre 26, 2014 09:11 p. m.