Desde el centro de rehabilitación El Buen Pastor hasta una clínica de estética en el norte de Barranquilla, fue remitida la interna Steffy Díaz luego de manifestar dolor en uno de sus senos por problemas con una prótesis mamaria.
Para sorpresa de todos, la mujer de 26 años regresó a la cárcel no solo con nuevos implantes sino también, con su cuerpo moldeado por una lipoescultura.
A raíz del procedimiento, el abogado de la joven solicitó detención domiciliaria para que la reclusa pueda hacerse los drenajes linfáticos que requiere el posoperatorio, hecho que ha sido calificado como una burla a las autoridades.
Díaz permanece en prisión desde el 27 de noviembre de 2014 cuando fue capturada por la policía tras desmantelar una banda que presuntamente procesaba cocaína en un laboratorio artesanal.
Updated: julio 16, 2015 01:39 p. m.