Lucía Saavedra Driscoll es una enfermera colombiana que se convirtió en la traductora amiga y confidente de hispanos que resultaron contagiados de COVID-19 en Virginia, Estados Unidos.
"Hay mucha gente, mucha, mucha gente que estuvo muy grave y no tenían a nadie, absolutamente a nadie en el país. Sus familias, en otros países, en Honduras, en México, Guatemala", señala Lucía Saavedra Driscoll.
La voz de Lucía Saavedra Driscoll, enfermera radicada hace 25 años en Estados Unidos, se volvió el puente de los pacientes y médicos que se enfrentaron a las barreras del idioma inglés.
"Había que explicar todo lo que se iba hacer, explicarles qué iba a pasar, los tratamientos que se estaban pudiendo ofrecer, por ejemplo, las plaquetas de la gente que ya había sido contaminada, algunos antibióticos y lograr que esta gente confiara", afirma.
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Desde hace más de un año no solamente es un ángel de la guarda para los enfermos hispanos que se encuentran solos y hospitalizados en Virginia, Estados unidos . También es su amiga y confidente durante la batalla que a diario libran contra el coronavirus.
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"Creo que me paso y a veces me meto en problemas por involucrarme un poquito más de lo que debo, pero yo también estoy sola acá. Entonces, yo sé lo difícil que es estar solo, sufriendo, asustado”, comenta.
Lucía Saavedra Driscoll se mantiene firme, los acompaña hasta el final, incluso en los casos más dolorosos como el último adiós.
"Y con el teléfono en la mano, con su familia en sus países dando alaridos, gritando, llorando y, después, ¿qué vamos hacer? O sea, la tragedia no termina ahí, después de eso, ¿qué hacemos con el cuerpo?...", afirma.
Esta enfermera conoce de cerca los estragos del COVID-19 y, por eso, su segunda misión es convencer y traducirles las bondades del proceso de vacunación que salva vidas.
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"Ellos mismos se montan esa película y se inventan las cosas y no se dejan vacunar. Es increíble, increíble… Los acompañamos, pasamos tiempo con ellos y les explicamos de la vacuna, le decimos de qué está hecha, cómo está formada, todo”, señala.
Y como el que predica aplica, Lucía Saavedra Driscoll fue de las primeras en Estados Unidos en ser inmunizada. De allí, el mensaje que envía a los colombianos es cuidarse y confiar en la vacuna.
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