Cultivos de plátano y arroz en las riveras ya no germinan. En el departamento se realiza el 78% de la explotación minera a cielo abierto.
Mientras los niños juegan en las contaminadas aguas del río, sus madres se la rebuscan para que al menos en el día un gramo de oro quede en sus bateas; son conscientes de que el caudal está enfermo, pero dicen que no hay remedio.
“Tenemos miedo con eso, ¿pero uno de pobre qué puede hacer? Uno de pobre no puede hacer nada, uno de pobre tiene que ir así el mercurio lo mate”, confiesa Severa Palacios, una de las personas que busca en el río agonizante un mejor futuro para su familia.
Benedesmo Palacios, otro de los afectados, reveló que en su sangre hay 49,8% de mercurio, un metal que causa dolor de cabeza, problemas sensoriales como pérdida del campo visual y del habla, así como disminución del coeficiente intelectual, dicen expertos.
Updated: octubre 10, 2017 02:27 p. m.