Con el Museo del Café, Feria de Manizales le rinde culto al producto más tradicional de la región

Visitantes y propios saborean, aprenden y conocen todo tipo de preparaciones con el famoso grano colombiano que es referente a nivel mundial.
Cafés suaves, lavados, que son los que se toman por tradición en Colombia y especiales, que se cultivan y procesan en estas tierras, son los que encuentran los visitantes del Museo del Café, de la Feria de Manizales.
“Podemos aprender cada proceso de café y su origen. Vamos a aprender cada una de sus variedades y donde vamos a tener la oportunidad de ver diferentes preparaciones a base de café”, explicó Valeria Pérez, historiadora del café.
“Sí es muy diferente al de la casa, me parece muy sabroso”, comentó Gladis Cardona, visitante.
En el lugar, los expertos siguen los pasos para garantizar un grano de excelente calidad.
“Lo primero es enfriar nuestro café que está muy caliente para que no se siga carbonizando, después de que está frío pasamos al sistema de empacado, pesamos nuestros 253 gramos y lo llevamos a la bolsa donde después va a ser reenvasado”, describió Daniel López, procesador de café.
“Estamos tomando el café de nuestra región y lo acompañamos con nuestro ron, qué más va a pedir uno con esta feria”, resaltó Alberto Salazar, degustador de café.
Y en el recorrido del museo, los visitantes se inquietan por escuchar charlas sobre café y llevarse el recuerdo fotográfico.
“Se siente como ese ambiente de campo. Estoy fotografiando cómo se hacen los diferentes cafés, digamos, cuándo se le pone más leche o menos leche para que salga late o capuchino”, contó Érika Rodríguez, turista.
La gastronomía de la feria tiene un punto alto con el museo del café, donde la visita familiar se hace agradable saboreando todo tipo de preparación con el grano.