La cantante estadounidense, sin explicación alguna, borró todo el contenido de Twitter, Facebook e Instagram.
Sin importarle ser una de las personas con más seguidores en las principales redes sociales (102 millones en Instagram, 85, 4 millones en Twitter y 74.313.967 en Facebook), la artista dejó completamente en blanco sus perfiles verificados.
Incluso, la estadounidense dejó cada una de sus cuentas sin ninguna descripción o información sobre ella.
A pesar de la drástica acción, el número de seguidores en sus redes sociales no ha disminuido. Es más, en Facebook ha tenido un aumento de casi 100 ‘Me gusta’ en pocas horas.
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No se sabe las razones que impulsaron a la cantante a tomar esta decisión. Aunque se considera que es parte de una campaña publicitaria para “volver” a las redes sociales cuando lance su nuevo disco.
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