La foto no solo captó el esfuerzo de estos ‘mosqueteros’ para levantar la silla de ruedas, sino la alegría de Francisco al descubrir a Lucas en la multitud.
Los cuatro jóvenes tuvieron un regalo inesperado: iban en camino a la Jornada Mundial en Panamá y, literalmente, se toparon con el recorrido del papa. Decidieron, entonces, levantar la silla de ruedas de su amigo.
“Íbamos para otro destino, pero Dios sabe hacer las cosas y nos regala estos momentos tan maravillosos”, dice Rafael González, uno de ellos.
“En el momento no se sentía el peso porque era el papa y la bendición más grande fue que nos vio, nos dio la bendición, empezamos a saltar con él ahí arriba”, agrega Miguel Mendieta.
La imagen, puesta en Instagram, es ahora casi un símbolo.
Lucas es un joven de 17 años que, a pesar de sus limitaciones, está a punto de terminar el bachillerato, con desempeño sobresaliente. No puede hablar, pero escribe. además, es un activo colaborador de su parroquia.
“Fue la hazaña de los muchachos lo que hizo posible que estuviera ahí y que el papa lo viera”, afirma Milixa Olmedo, la mamá de Lucas.
“Aunque tiene una parálisis, su cerebro funciona muy bien. Él se confiesa con su celular, escribe todas las palabras”, revela el sacerdote Jorge Rivera.
Y así, con su celular, nos expresó sus sentimientos. “Estoy muy feliz y llegó a mi corazón”, escribió Lunas frente a las cámaras de Noticias Caracol.
Updated: enero 25, 2019 02:52 p. m.