Mientras compartía en casa con sus hijos, una madre en Reino Unido recibió una carta escrita a mano en la que uno de sus nuevos vecinos la amenazaba con involucrar a la administración del edificio si no lograba a mantener a los niños en silencio durante doce horas continuas, debido a que, según el residente del conjunto de apartamentos, estaban “perturbando su descanso”.
El mensaje decía lo siguiente:
"Hola vecino, podemos escuchar golpes casi todos los días desde temprano en la mañana. Está perturbando nuestro sueño, particularmente los fines de semana. Le agradeceríamos que detuviera el ruido y tuviera un poco de consideración por sus vecinos y que vive en un bloque de apartamentos donde el ruido se irradia. Si no puede controlar el ruido, es posible que debamos presentar una queja formal a la administración del edificio. Gracias por su consideración".
Para las personas que tienen hijos, intentar mantenerlos callados durante tiempos prolongados es una tarea muy difícil y es por esto que, a raíz de la queja, se abrió un debate en internet sobre la situación.
De acuerdo con los expertos, los niños son seres curiosos por naturaleza, llenos de energía y entusiasmo por descubrir el mundo que los rodea, por lo que suelen hacer ruido, jugar y correr por todas partes. Esta característica innata de los infantes hace que sea difícil mantenerlos en silencio y tratar de forzarlos a que no hagan ruido puede resultar contraproducente para su desarrollo personal.
La remitente de la carta aseguró al medio británico Express que, durante sus seis años habitando el conjunto residencial, nunca se habían quejado por el comportamiento de sus hijos pero a los nuevos vecinos que llegaron no les gustó.
Es por esto que decidió dejar una nota de disculpa en el área común del edificio donde explicaba a los residentes que estaba haciendo lo posible por controlar el ruido y mantener al margen las rabietas de sus hijos pequeños para no molestarlos, a propósito de una carta recibida con la amenaza de ser reportada.
La mujer compartió una foto de la misiva en un foro en línea para pedirles consejos a los internautas sobre cómo lidiar con el problema, ya que los niños se despertaban normalmente a las 7 de la mañana y se acostaban a las 7 de la noche.
Algunos de los usuarios defendieron la posición de la madre, argumentando que el ruido que hacían los pequeños no era por malicia ni se trataba de una fiesta o una pelea, mientras que otros se sumaron al vecino diciendo que tenía derecho a estar tranquilo en su propiedad.
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