Sin piedad, así ha sido la suerte de más de 100 mil fallecidos que desde el momento en el que fueron infectados, hasta el que perdieron la batalla, fueron tratados sin clemencia por un virus que ni siquiera respeta el derecho al duelo de las familias.
En poco más de tres meses, el COVID-19 le arrebató más vidas a Estados Unidos que en las guerras de Corea, de Vietnam y de Irak sumadas.
Luego de un fin de semana de luto nacional, el presidente Trump envió un mensaje: “a todas las familias y amigos de quienes fallecieron, quiero extender mi sincera simpatía y amor por todo lo que estas grandes personas significaron y representan. ¡Dios esté con ustedes!”
A pesar de este Paraná, existe un leve destello de esperanza. En Nueva York las muertes diarias siguen disminuyendo, con 74 reportadas en las últimas 24 horas, mientras que Nueva Jersey tuvo 16. No obstante, la preocupación gira a 17 estados que muestran un incremento de casos nuevos.
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La otra cara de la moneda son quienes se han recuperado de COVID-19, según las autoridades, cerca de 400 mil personas.
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