La Policía desplegó esta mañana agentes en todas las entradas del MediClinic Heart Hospital de Pretoria y registra todos los vehículos que entran en las instalaciones, informó la emisora de radio local Eyewitness News.
Las fuerzas del orden han erigido, además, una barrera frente al centro médico para mantener a los periodistas lejos de la entrada principal.
La intensificación inicial anoche de las medidas de seguridad en la clínica provocó especulaciones sobre una posible visita del presidente sudafricano, Jacob Zuma, que, sin embargo, no se ha confirmado hasta ahora.
Mientras el Gobierno mantiene de momento silencio sobre la evolución de Mandela, fuentes diplomáticas extranjeras contactadas por Efe aseguraron que el estado de Madiba -como se conoce popularmente al exmandatario en su país- podría ser peor si cabe que el que anuncian los partes médicos oficiales.
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El último de ellos, divulgado ayer por la tarde, situaba al expresidente en la unidad de cuidados intensivos y en el mismo estado "grave pero estable" en el que fue internado el pasado sábado por la recaída de una infección pulmonar.
Varios familiares de Mandela, entre ellas sus hijas, fueron vistos hoy entrando al hospital en el que está internado.
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El premio nobel de la Paz ha sido hospitalizado hasta en cuatro ocasiones desde el pasado diciembre, a causa de una infección pulmonar contraída durante sus 27 años en las cárceles del régimen racista del ‘apartheid'.
Nelson Mandela luchó durante 67 años contra el sistema segregacionista.
En 1994, cuatro años después de ser liberado, fue elegido primer presidente negro de la historia de su país.
A la espera de noticias, varios ciudadanos se han vuelto a acercar hoy al domicilio de Madiba en Johannesburgo para expresar sus buenos deseos al venerado padre de la democracia multirracial sudafricana.
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Johannesburgo (Sudáfrica)