Scott Paul Beierle, de 40 años, se quitó la vida tras perpetrar el ataque en Tallahassee, Florida.
Las otras víctimas son Nancy Van Vessem, de 61 años, y Maura Binkley, de 21 años, que murieron luego en un hospital local.
La Policía de Tallahassee señaló que en total se han contabilizado a seis personas heridas de bala, dos de las cuales han perdido la vida, y una séptima que fue golpeada con el arma de fuego.
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"Dos víctimas están en condición estable y tres han sido dadas de alta de un hospital local", informó esta mañana la Policía, que hasta el momento ha recogido el testimonio de unas 40 personas y desconoce las motivaciones del suceso.
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De acuerdo al diario local Tallahassee Democrat, Van Vessem fue una profesional sanitaria y era profesora en la Universidad Estatal de Florida, mientras que Binkley era una estudiante del mismo centro.
"Toda la evidencia indica que se trata del acto de una sola persona" y que actualmente no hay "amenaza inmediata" en la zona, dijo la noche del viernes el jefe de la Policía de Tallahassee, Michael DeLeo.
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A raíz del ataque, ocurrido en el estudio "Hot Yoga" ubicado en el piso superior de un pequeño inmueble comercial de dos plantas, el alcalde de la ciudad, el demócrata Andrew Gillum, suspendió de manera momentánea su campaña de cara a la Gobernación estatal y destacó la "rápida respuesta" de las fuerzas de seguridad locales.
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"Ningún acto de violencia armada es aceptable", escribió Gillum en su cuenta de Twitter, poco antes de retornar desde Miami a la capital de Florida.
Ya en Tallahasse, Gillum visitó en el hospital a dos heridos en el tiroteo, quienes se encontraban de buen ánimo, según declaró a medios locales.
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El alcalde participó el viernes en un mitin electoral que ofreció en Miami el expresidente de EE.UU. Barack Obama de cara a las elecciones de medio término, que se celebrarán el próximo martes.
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Por su parte, el gobernador de Florida, Rick Scott, también en campaña como candidato republicano a un escaño en el Senado federal, se puso en contacto con DeLeo y ofreció ayuda estatal, según informó su oficina.
El suceso ocurre después de que el pasado sábado, Robert Bowers, de 46 años, presuntamente acabó con la vida de once personas al entrar en un templo judío armado con un rifle semiautomático AR-15 y tres pistolas Glock 57 y abrir fuego de manera indiscriminada sobre los fieles.
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