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En calma transcurría el homenaje a Sarah Everard en Londres el sábado, pero de repente comenzaron los disturbios entre los policías y los participantes de la vigilia.
El actuar de la Policía ante la protesta fue criticado duramente.
"Me siento muy enojada de que piensen que tienen derecho a dictar cómo lloramos y cómo reaccionamos. Fue un policía el que hizo esto (asesinato) y que los policías obviamente no nos están protegiendo porque esto todavía está sucediendo”, dijo la estudiante Lilith Blackwell.
Los uniformados, que detuvieron a varios manifestantes, justificaron las acciones debido a la pandemia.
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“Aun así, dada la amenaza omnipresente de COVID-19, esta fue la decisión correcta”, dijo Helen Ball, la comisionada asistente de la Policía metropolitana.
La muchedumbre se congregó en el barrio londinense de Clapham, en el que Sarah Everard, una joven trabajadora de 33 años, desapareció hace diez días cuando volvía a su casa.
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Su cuerpo fue hallado el miércoles en un bosque, donde los forenses aún recolectan evidencia.
Wayne Copuzens, un agente de la unidad de la Policía de Londres encargado de la protección de representaciones diplomáticas, fue inculpado el viernes por secuestro y asesinato.
Otros homenajes se celebraron en varias ciudades, como Glasgow, Nottingham, Birmingham y Bristol.
El movimiento ‘Reclaim these streets’ consiguió recolectar 320.000 libras, unos 446.000 dólares, para causas en favor de las mujeres.
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