Un jocoso hecho ocurrió durante la celebración de una misa en Juiz de Fora, Brasil: dos perritos interrumpieron la ceremonia al realizar actos de apareamiento en el altar de la Parroquia Santa Rita. La reacción del sacerdote Pierre Maurício, a cargo de la eucaristía, se hizo viral en redes sociales.
Los perritos ingresaron por el pasillo y saludaron cariñosamente al padre mientras este daba el sermón. “Es que aún no están bautizados”, comentó Maurício mientras observaba a los canes. Una vez retomó su discurso, los animales comenzaron a rodearlo. En un momento, uno de ellos se montó sobre el otro y los feligreses presentes estallaron en risas.
“Qué es esto, mi Dios”, exclamó Maurício y se cubrió los ojos con su mano. Posteriormente, negó con la cabeza mientras las personas inundaban de carcajadas la iglesia. “Mis hijos, no pueden hacer eso aquí”, dijo el cura con un tono divertido y apenado, señalando a los perritos.
Los tiernos animales reaccionaron al llamado de atención y se bajaron. Sin embargo, el padre repitió que esos actos no podían hacerse en el templo: “cosa fea, vayan al bosque”. Un usuario de redes comentó que “a lo largo de la misa, estas dos pequeñas figuras estaban allí preparándose, pero el espectáculo realmente se quedó hasta el final”.
El hecho quedó registrado en video y el sacerdote, quien no es nuevo en redes sociales, lo publicó en su Instagram, el cual tiene más de 100.000 seguidores. Allí las personas comentaron el curioso caso, resaltando la actitud despreocupada de Maurício ante el incidente. Con anotaciones como que “la naturaleza es esta, pura alegría y naturalidad” y “cosas que solo le pasan al padre Pierre”, la gente le mostró su apoyo y cariño por el trato que había tenido con los perritos.
Grupos animalistas de Juiz de Fora, encabezados por la concejala Kátia Franco, comenzaron una búsqueda exhaustiva de los perritos para ser reubicados en su hogar o encontrarles uno nuevo, además de facilitar el proceso de castración de los mismos. Pero todos quedaron sorprendieron aún más al saber que el padre Maurício abrió las puertas de su casa y adoptó al par de mascotas.
“Padre, felicidades por tu actitud. Soy fan de los animales y lo que veo la mayor parte del tiempo es aterrador, principalmente en gatos y perros. No favorezcamos el comercio de animales, adoptemos”, respondió en un post uno de los seguidores de Maurício.
El sacerdote continúa usando sus redes sociales como plataforma evangelizadora, compartiendo allí la palabra de Dios. En YouTube cuenta con casi 59.000 suscriptores y de manera regular transmite sus misas para que desde cualquier parte del mundo las personas puedan conectarse.
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