El hombre de 40 años fue hallado sangrando en el suelo de la jaula de Riku, un ejemplar que nació en el zoológico Hirakawa de Japón.
Akira Furusho, de 40 años, yacía ensangrentado cuando lo encontraron, explicó un representante de la Policía.
El cuidador fue transportado al hospital, pero los médicos sólo pudieron comprobar su muerte.
El ataque ocurrió el lunes por la noche en el parque zoológico de Hirakawa, en Kagoshima, que alberga cuatro tigres blancos, una especie amenazada.
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En cuanto a la suerte del animal, el zoológico precisó que lo seguirán cuidando por solicitud de la afligida familia. Esta especie está en peligro de extinción.
Los socorristas llegaron rápidamente al lugar de los hechos y neutralizaron al animal con la ayuda de una pistola tranquilizante, precisó el zoo.
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