"Ha llegado la hora de decir que tengo la intención de seguir luchando por el futuro de Ucrania contra quienes mediante el miedo y el terror intentan aplastarlo, y he decidido decirlo públicamente", señaló Víktor Yanukóvich en sus primeras palabras al comparecer en una conferencia de prensa en la ciudad meridional rusa de Rostov del Don.
"Nadie me derrocó... Tuve que abandonar Ucrania por las amenazas contra mi vida y mi familia...", dijo el mandatario destituido el pasado 22 de febrero por el Parlamento ucraniano, que apareció flanqueado por cuatro grandes banderas ucranianas.
Según Yanukóvich, el poder en Kiev "lo han usurpado nacionalistas y profascistas, gamberros...que son la absoluta minoría de los habitantes de Ucrania".
Contra él pesa una orden de busca y captura emitida por las autoridades de Ucrania que le acusan de la muerte de casi cien personas en los tres meses de disturbios en Kiev.
Publicidad
"Nunca ordené disparar a la policía", aseguró, y recordó que los efectivos antidisturbios sí tenían derecho a utilizar las armas "en defensa propia", durante una multitudinaria rueda de prensa en la ciudad meridional rusa de Rostov del Don.
Críticas a Rusia
Publicidad
"Creo que Rusia debe actuar. Conociendo el carácter de Vladímir Putin no entiendo por qué él sigue guardando silencio. Ésta es la pregunta", afirmó Yanukóvich.
"Desde mi llegada a territorio ruso no me he reunido con el presidente Putin. Hablamos por teléfono y acordamos que se reunirá conmigo cuando sea posible. ¿Cuándo? No lo sé", dijo.
A la pregunta de un periodista sobre si Putin todavía le considera el presidente legítimo de Ucrania, Yanukóvich, visiblemente incómodo, eludió responder directamente y dijo que eso se aclararía una vez que se reúna con el mandatario ruso.
Pero una vez más, preguntado de qué manera cree que Rusia debe actuar, aseguró que "no sería correcto" por su parte opinar al respecto.
Publicidad
Añadió que Rusia "ha sido, es y será un socio estratégico de Ucrania" y que ese país "tiene derecho a actuar en el marco de los acuerdos bilaterales".
No obstante, el exmandatario ucraniano aseguró que no pedirá ayuda militar a Moscú para tratar de volver al poder en su país, donde fue destituido por el Parlamento el pasado día 22, después de tres meses de manifestaciones opositoras.
Publicidad
"Considero que toda acción militar en esta situación es inadmisible. Toda. No pienso pedir ayuda militar", subrayó.