Estados Unidos anunció este lunes, 18 de marzo, que ha prohibido el último tipo de asbesto que utilizan algunas industrias del país, medio siglo después de que el Gobierno atacara por primera vez este mineral cancerígeno.Exceso de flúor en el agua, el dolor de cabeza en corregimiento del HuilaLa Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) "cierra por fin la puerta a una sustancia química tan peligrosa que se ha prohibido en 50 países", afirmó su director, Michael Regan, en rueda de prensa."Esta prohibición histórica lleva 30 años preparándose", añadió.En 1991 una sentencia revocó en gran medida una prohibición inicial del asbesto, como se conoce también al amianto.En 2016 el Congreso estadounidense reforzó una ley sobre la regulación de productos químicos, que la EPA utiliza ahora para sus nuevas regulaciones.Aunque el uso de asbesto ya ha disminuido en las últimas décadas, el crisotilo, también conocido como "amianto blanco", todavía se utiliza en la industria automotriz o para producir cloro con el que se purifica el agua. Esto se debe a su resistencia al calor y a sus propiedades de conducción eléctrica.Celular y redes sociales: ¿aliados o enemigos de las personas?Pero la exposición al asbesto puede provocar cáncer de pulmón, ovario y laringe, y está relacionada con más de 40.000 muertes al año en Estados Unidos, según la EPA.Aunque existen varias variedades de amianto, el crisotilo es la única forma conocida hasta ahora que todavía se importa y utiliza en Estados Unidos, subraya la agencia estadounidense.La nueva normativa prohíbe con efecto inmediato la importación de amianto para la producción de cloro.Las ocho fábricas que todavía utilizan asbesto para producir cloro en Estados Unidos se beneficiarán de un "período de transición" de varios años, que les permitirá cambiar de tecnología sin correr el riesgo de afectar los procesos de purificación del agua, explicó la EPA.También se prevén varios meses o años de transición para la industria automotriz, dependiendo del uso."Ya es hora de que Estados Unidos prohíba el amianto, y es inaceptable que este conocido carcinógeno siga amenazando a los estadounidenses y devastando familias", afirmó la congresista Suzanne Bonamici.Alerta en Cartagena por presencia de asbesto en casi toda la ciudad: “Tenemos un enemigo en casa”
Hace siete años murió Ana Cecilia Niño, una periodista que batalló para lograr la ley que prohíbe el asbesto, que terminó matándola tras provocarle mesotelioma pleural, un cáncer letal producto de la exposición a la fibra en su infancia, en el barrio Pablo Neruda, en Sibaté, Cundinamarca.Puede ver: Abecé para entender la ley que prohíbe el asbesto en Colombia“Este fue un barrio de invasión. En su época, cuando yo era muy chiquita, todo fue rellenado con escombros que botaba esta fábrica al barrio, y pues uno en medio de su niñez jugaba en los tubos que dejaban en las calles y jugaba con esa fibrita”, decía ella en vida.Daniel, Ana e incluso su hija, que solo tenía 3 años en 2017, sabían que la periodista tenía los días contados. Esa semana misma que ella se iba a morir, yo le pregunté que cuándo iba a morirse y mi papá respondió y me dijo ‘pues nadie sabe, el único que sabe es Dios’”, recordó la menor, que ahora tiene 11 años.Ana Cecilia murió sin ver la ley que llevaría su nombre y que prohibió exportar, producir, comercializar, importar, distribuir cualquier variedad de asbesto o productos elaborados con esta fibra en el territorio nacional.‘Inextinguible’: el documental que cuenta la vida de Ana Cecilia Niño, víctima del asbestoVilla AnaDaniel tenía un pacto de amor, tomó las banderas de su esposa y después de cinco años de lucha social y política, logró no solo la ley contra el asbesto, sino que su cruzada por pueblos del país diera como resultado que en diez municipios se prohibiera el uso del asbesto.Él ahora está cumpliendo uno de sus sueños, creando un espacio de naturaleza en medio de un bosque en las montañas de Boyacá. Es una preciosa villa con el nombre de su esposa, Villa Ana, donde construyó una casita en el árbol autosuficiente a donde llegan visitantes, en especial familias que han perdido sus seres queridos a causa del cáncer, y buscan sanar a través de la ecología profunda.Daniel y su hija Ana Sofía realizan terapias de sanación emocional donde estimulan los sentidos de las personas que buscan recargarse de esa armonía que les quitó la lucha desgarradora contra el cáncer.“Este lugar significa el aire puro. Y básicamente aquí pintamos árboles y son flores, porque Ana siempre dijo que quería ver más flores en este país, más flores en este mundo y menos asbesto. Y la idea es que nosotros podemos hacer ese cambio. Ana dejó un legado y el legado es que busquemos valorar más lo que respiramos y empezar a sustituir todo este asbesto”, comentó Daniel.Uno de los beneficiados con Villa Ana es Frank Camelo, quien enviudó hace un año. Su esposa Martha era una mujer saludable de 53 años “y en un diciembre de 2019 el doctor le detecta una bolita en el cuello, prendieron las alarmas. Y de ahí para acá fue cuando se nos dañó todo nuestro caminar”, relató.Su compañera de vida, mamá de su único hijo, murió a causa de un mesotelioma que la dejó “sin aire, me dejó de caminar de un día para otro, las extremidades izquierdas se le durmieron, terminó sin habla”, dijo.“Es muy duro tener que llegar a asistir muchas veces a tu mamá, desde suministrarle medicamentos, los anticoagulantes que se inyectaban, hasta cambiarle el pañal”, señaló el hijo de Martha, Frank Junior.Su padre recuerda con dolor que “dejé todo, dejé de trabajar, todo se acabó. Lo que hicimos en 26 años se acabó”.Frank Junior aprendió a conocer el enemigo oculto que atacó sin piedad a su mamá: “Asbesto es igual a muerte, porque así como dañó nuestro hogar, puede dañar el de muchos. Nosotros éramos una familia normal y fue un mal silencioso, un mal que durante años de pronto pudo haberlo tenido y de un momento a otro cambió nuestras vidas”.Por su parte, Frank padre afirma que la ley contra el asbesto “no la han cumplido. No sabe la gente el dolor que tiene uno cuando tiene un enfermo de asbesto y que llega a una clínica de urgencias y lo ven como la persona normal, sabiendo que hay unos protocolos que dice la ley, que tienen que separarlo rápido, darle una habitación”.Obligado por las circunstancias, él defendió la atención de su esposa y así como se convirtió en veedor cívico que hoy integra la Comisión Nacional para la Sustitución del Asbesto. Su tarea es hacer que la ley Ana Cecilia Niño se cumpla “invitando a todas las universidades de Colombia a que hagan una investigación, que se invite a países como España, como Bélgica, como Noruega, que ya tienen una buena educación” sobre el tema.Para Frank, Daniel ha creado “una cadena que empezó conmigo, y yo le decía a Daniel que ya empezó con otros. Y el final fue pues trágico, pero había un amigo que nos escuchaba y sabía el dolor que estaba pasando, ayudarnos y poder decir qué seguía después de esto, o sea, el antes, como vivieron ellos esto, y ahora él después”.Y Villa Ana se ha convertido en un pequeño oasis, una burbuja de aire puro en medio de tantos contaminantes en donde “es posible sanar nuestro corazón, es posible sanar esas heridas que llevamos adentro, es posible que ese resentimiento pase a la acción, que es lo que queremos, es generar una mayor conciencia del aire puro que tenemos y, además, sanar ese dolor que viene creándose ya y que se va a crear en los próximos años”, dice Daniel.Es también el pequeño mundo sanador de Ana Sofía, la que pasados siete años ha crecido con el recuerdo leve de su madre, a quien describe como “muy linda, ella siempre como que a veces era muy fuerte, ella se ponía a veces a jugar conmigo”.Para ella “Villa Ana Glamping es para respirar aire puro, porque todo esto está lleno de árboles. Se me hace muy feliz porque estoy con mi papá”.Alarmantes cifras de desnutrición de menores en Colombia: van más de 600 casos en lo corrido de 2024
“Tenemos muchos retos” dijo Daniel Pineda, quien por varios años acompañó la lucha de la periodista que perdió la vida por exponerse a esta fibra. Ana Cecilia, en medio del dolor de su enfermedad, les puso rostro a las víctimas del asbesto en Colombia. Finalmente, con la ley sancionada luego de años de intentos en el Congreso, su familia recibió la recompensa a su sacrificio en la Casa de Nariño. Daniel, director de la fundación Ana Cecilia Niño, llegó este miércoles hasta la sede de la Presidencia de la República de la mano de su hija, Ana, y se reunió con familiares de otras víctimas. Tras recibir de parte del presidente Iván Duque el texto de la ley, habló de los retos que tiene Colombia para el desmonte gradual del asbesto, en dos años. “Que llevemos el mensaje de prevención a muchos colombianos que no saben que, partiendo una teja, sus niños jugando con ella o arrojando desechos a la carretera, puedan verse contaminados por ese porcentaje que queda en el aire”, explicó Daniel. La senadora Nadia Biel, impulsadora de la ley, habló de lo que significa para Colombia el empoderamiento de las víctimas y sus luchas sociales: “aquí no solo fue una persona, fueron miles de vidas, miles de colombianos y familias que se volcaron a esta causa, fue todo un país que construyó paso a paso este anhelo”. El presidente Duque se comprometió a trabajar para que se cumpla la ley que prohíbe el asbesto en Colombia a partir de 2021. Le puede interesar: Abecé para entender la ley que prohíbe el asbesto en Colombia
A partir del primero de enero de 2021 no estará permitido explotar, producir, comercializar, importar, distribuir o exportar esta fibra. El asbesto es un mineral fibroso utilizado principalmente en la fabricación de tejas, baldosas, papel, en los frenos de los vehículos, materias textiles termorresistentes, envases, paquetería, revestimientos y pinturas, entre otros. La exposición a este material aumenta las posibilidades de sufrir cáncer de pulmón, hígado, laringe, así como gastrointestinal y sus efectos pueden perdurar en el cuerpo entre 20 y 30 años. Estos son algunos puntos claves de la ley: El nombre de la ley será Ana Cecilia Niño, mujer que simbolizó la lucha contra esta fibra que produce cáncer. Existe un plazo de transición para sustituir los materiales hechos con asbesto. El Gobierno tendrá que atender la transición a otras actividades productivas de los propietarios y empleados de la mina de Campamento, Antioquia, la única a cielo abierto que opera en el país y que produce mil toneladas de asbesto al mes. Tiene concesión de explotación hasta el año 2020. Vea, además: ¿Qué pasará con los productos hechos de asbesto tras la aprobación de la ley que prohíbe su uso? Entretanto, el presidente Iván Duque sancionó la ley que le da la categoría de ministerio a Coldeportes y la que promueve el uso de carros eléctricos en el país. Esta última establece que de aquí a 2035 todo el sistema integrado de transporte deberá ser eléctrico. Relacionado: ¿Quedará la sede del Ministerio del Deporte fuera de Bogotá?
Si en su casa tiene tejas o tanques de esta fibra podrá seguirlos utilizando, pero atienda estas recomendaciones. Vea, además, un informe especial desde Sibaté. Principalmente se aconseja dejar quietas las cosas que contengan este material. “No manipulemos, no toquemos, no perforemos el asbesto instalado. Dejémoslo quietico”, son las sugerencias de Nadia Blel, autora de la ley que prohíbe el uso de la fibra en Colombia. Al recibir la sanción presidencial, esta nación se convierte oficialmente en el país número 67 en prohibir el asbesto. El gobierno tiene un plazo de cinco años para anunciar la política de sustitución. Congreso prohíbe el uso del asbesto en Colombia a partir de 2021 La ley aprobada por el Congreso obliga al gobierno a implementar un plan de adaptación laboral En materia de salud, la tarea será “hacerle un monitoreo por un periodo de 20 años, sobre todo a aquellos trabajadores que han estado expuestos. Las enfermedades producto de la exposición de asbesto tiene un periodo de latencia de 15 a 20 años”, explica Blel. En el caso de la mina de campamento Antioquia, tiene licencia de funcionamiento hasta el 2020. Los empleados quedaron incluidos en un plan de adaptacion laboral. Otros productos hechos con el material son pastillas de freno para vehículos, pinturas, uniformes y cientos más.
A partir del primero de enero de 2021 no será legal su explotación, producción, comercialización, exportación, importación o distribución. El nombre de la ley será Ana Cecilia Niño, mujer que simbolizó la lucha contra esta fibra que produce cáncer. Existe un plazo de transición para sustituir los materiales hechos con asbesto. El Senado platea un tiempo de cinco años, mientras que la Cámara de un año y medio. Un punto que deberá ser conciliado. El Gobierno tendrá que atender la transición a otras actividades productivas de los propietarios y empleados de la mina de Campamento, Antioquia, la única a cielo abierto que opera en el país y que produce mil toneladas de asbesto al mes. Tiene concesión de explotación hasta el año 2020. Otro punto clave para aclarar es el futuro de las estructuras de asbesto instaladas, tendrán un plazo de desmonte por definir. Expertos en el tema aseguran que el material que se encuentra en lugares como Sibaté, donde se hicieron rellenos o tuberías importantes, no debe ser intervenido hasta que no se implemente una reglamentación clara al respecto. Entretanto, el proceso de sustitución de materiales que reemplacen el asbesto ya se está adelantando por parte de las empresas que fabrican materiales para obras de construcción. Vea, además: “Todos los días nos morimos”: exfutbolista se juega el partido de su vida contra el asbesto
Este martes será el último debate de la iniciativa. Si la Cámara de Representantes no le da luz verde, será archivada. Dos ponencias enfrentan a distintos sectores en la corporación. Por un lado, está la propuesta de Mauricio Toro, que busca prohibir cualquier uso y comercialización del asbesto en Colombia, luego de un periodo de transición de cinco años. Y otra, de Jairo Cristo, que no habla de prohibición, sino de eliminación a partir del primero de enero de 2021. “¿Por qué es importante la palabra ‘prohibir’ y no ‘eliminar’? Porque cuando usted deja una palabra contundente, como ‘prohibir’, se cierra la puerta a cualquier tipo de transacción con el material”, señala Mauricio Toro, ponente del proyecto. Puede ver: Juez da un plazo de cinco años para crear política que sustituya uso del asbesto “No queremos que empresas que ya están migrando hacia el asbesto lleguen a la casa con un maletín y le digan: ‘señor, le tenemos el plan de financiación para cambiar el techo de su casa porque aquí está la ley y aparece prohibido’, no queremos que se haga ese agosto”, contrapone Jairo Cristo, ponente para productores. En la ponencia de Cristo, se permite que las empresas que tengan licencia al momento de sancionarse la ley puedan seguir produciendo asbesto con fines de exportación. Toro, prohíbe cualquier tipo de uso del material. El texto que apruebe la Cámara, en todo caso, deberá ser conciliado con el de Senado, por lo que hay urgencia. “Si no se aprueba mañana el proyecto de ley, morimos por octava vez”, resalta Toro. También hay preocupación porque a pesar de estar sobre el tiempo, el proyecto fue agendado como sexto punto en el orden del día de la plenaria, aseguran los ponentes que presentarán una proposición para agendarlo de primero. Además: Boyacá, primer departamento de Colombia que prohíbe usar asbesto en obras públicas También: Antonio Medina, el ‘superhéroe’ que perdió la batalla por la vida a causa del asbesto
Como valor agregado de la iniciativa, las construcciones privadas tendrían descuentos en impuestos si no construyen con este material y sus derivados. Once concejales de Villa de Leyva se unieron a la iniciativa que ya prospera en Duitama, Moniquirá, Tibasosa, Samacá y Chivatá, donde es prohibido usar la fibra en edificaciones de contratación pública. "Una decisión que creo que va en el camino y la dirección correcta y como presidente de la federación estoy invitando a los demás gobernadores del país para que también hagan lo mismo", expresó el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya. Autoridades departamentales hicieron un llamado para que la iniciativa sea de orden nacional. Daniel Pineda, director de la fundación Ana Cecilia Niño, símbolo de la lucha contra este material, pide que se “proteja la vida de los habitantes evitando comprar, licitar y construir con asbesto a futuro”. Vea también: Boyacá, primer departamento de Colombia que prohíbe usar asbesto en obras públicas ¿Les cumplirá el Congreso a víctimas del asbesto que, antes de morir, clamaban por su prohibición?
En los últimos cinco años han muerto 1.700 personas por un tipo de cáncer atribuido a la exposición a esta fibra. Este es el informe de Marcela Pulido. Las manos de Raúl Antonio Medina moldeaban superhéroes, lo que no sabía era que durante un año tendría que convertirse en uno de ellos. “Realmente eso es lo que todo el mundo me dice, mis niñas y mi familia. Soy yo con la máscara y la frase que dice: Dios les da las peores batallas a sus mejores guerreros”, dijo Raúl (Q.E.P.D.). Dio su peor batalla hasta que la perdió el pasado 3 de abril cuando el asbesto, que se había instalado silenciosamente en sus pulmones en forma de tumor maligno, le quitó el aire. “Es el peor enemigo, un mineral, un veneno para nuestra sociedad. Está matando la gente, nos está acabando”, dijo entonces. Nos vimos días antes del fallecimiento en su casa, estaba acompañado por Estelita, su dulce esposa. Ella dejó todo para dedicarse a su cuidado. Raúl no aguantaba la cama, tomaba sorbos de agua y a duras penas lograba consumir uvas. “Empecé a sentir una toz seca y dolor en el pecho. Y ya la apariencia física empezó a cambiar”, contó. En muy poco tiempo perdió 12 kilos. “Salí con un diagnóstico de mesotelioma maligno grado 3, eso se refiere a un cáncer en el pulmón debido a la exposición al asbesto”, añadió. Durante 14 años que trabajó en una empresa sabía que estaba laborando con un material tan delicado. “Sí, yo sabía que era un material perjudicial para la salud, pero eso no me lo dijeron cuando entré a trabajar. Cuando entré a la empresa no me dijeron este es un material cancerígeno, cuidado. Trabajamos con esto y nuestro objetivo era hacer los frenos de los vehículos. Se salvan las vidas de los usuarios, pero qué estaba pasando con nosotros los empleados”, relató. Está claro, Raúl no estaba en la zona de polución de la fábrica, pero esto no lo salvó de ser contaminado. Raúl no es la primera víctima que este noticiero registra por contaminación de empresas que trabajan con el asbesto como materia prima para elaborar piezas de fricción para vehículos, lo mismo le pasó a Alcira Forero en 2014. Puede ver: Esta mujer es la más reciente víctima del uso del asbesto ¿Qué tan peligroso es manipular productos elaborados con asbesto? Un grupo especializado de Ingeniería Ambiental de la Universidad de los Andes realizó pruebas en más 18 talleres y demostró que no existe uso seguro de esta fibra mineral. “Encontramos que los trabajadores deben realizar unas manipulaciones sobre los productos de fricción, bandas, bloques para poder adherirlos a los soportes y así instalarlos a los vehículos. Estos trabajadores están expuestos a concentraciones que, en la mayoría de los casos, exceden el estándar ocupacional de 0,1 puntos de fibras por centímetro cubico de aire por cada jornada laboral de 8 horas”, documentó María Fernanda Cely, ecóloga con doctorado en Ingeniería. El profesor Juan Pablo Ramos, doctor en Salud Pública, estuvo al frente de la investigación. “¡Necesitamos que se prohíba ya! Se han introducido al país millones de toneladas de asbesto a lo largo de 75 años. Si miramos el paisaje, muchas de las tejas que podemos observar posiblemente son asbesto y ese es un problema que vamos a tener que manejar hacia el futuro, que puede tomar no una sino varias generaciones para controlar”, aseguró Ramos. Entre tanto, este tema es discutido en el Congreso de la República. El proyecto de ley Ana Cecilia Niño, que busca prohibir la implementación del asbesto, hizo curso exitoso en el Senado, pero nuevamente está en la cuerda floja en la Cámara de Representantes. “Nos queda el mes de mayo completamente para hacer dos debates y el proyecto tendrá que tener una conciliación por los cambios que haga la Cámara a las decisiones que tomaron en el Senado”, afirmó la senadora Nadia Blel, autora de la iniciativa. Además: Triunfo de una larga lucha: víctimas del asbesto celebran prohibición aprobada por Senado
El Concejo avaló un proyecto con el que busca contrarrestar los efectos que trae ese material en la salud de los habitantes de la población boyacense. Es el tercer municipio en Colombia que prohíbe la utilización del asbesto, que, según la fundación Ana Cecilia Niño, puede causar la muerte de 1.500 personas cada año en Colombia. En contexto:Juez da un plazo de cinco años para crear política que sustituya uso del asbesto Vea también:Chivatá, en Boyacá, dijo sí a la vida y prohibió el uso de asbesto