En mayo de 2019, una tragedia marcó para siempre la vida de una familia en el Valle del Cauca. Leidy Johana Soto Muñoz, madre de cuatro hijos, desapareció sin dejar rastro. Lo que comenzó como una angustiosa búsqueda terminó revelando un feminicidio que conmocionó a la ciudad. Su cuerpo fue hallado días después en el río Cauca, y el responsable resultó ser el hombre con quien compartió su vida por más de 15 años, el padre de sus hijos.La familia de Leidy Johana la describía como una mujer entregada a sus hijos. “Para ella su todo eran sus hijos, velaba por ellos”, recordaron en El Rastro. Por eso, cuando desapareció sin avisar y dejando a sus pequeños solos en casa, la preocupación fue inmediata. Les había dicho que saldría por un momento, pero nunca regresó.Pasadas las horas, la denuncia de su desaparición dio inicio a una búsqueda por parte de sus familiares y las autoridades. Nadie entendía qué había pasado con ella o cual podría ser su paradero.El cruel hallazgo del cuerpo de LeidyUna noche, un mensaje anónimo llegó a la familia: “A su hermana la mataron y la tiraron al río Cauca”. Al día siguiente, un pescador encontró un cuerpo flotando en el río, cerca de Chinchiná, Caldas. Estaba en avanzado estado de descomposición y con laceraciones faciales causadas por animales carroñeros, de acuerdo con las declaraciones de las autoridades.El cadáver fue trasladado a Medicina Legal, donde se confirmó lo que nadie quería creer: se trataba de Leidy Johana Soto. Ahora, las autoridades ya no investigaban una desaparición sino un feminicidio.Desde el inicio, las autoridades manejaron dos hipótesis. La primera apuntaba a John Alexander Zamora, el padre de sus hijos y con quien Leidy había decidido terminar su relación un año antes, pero este, al ser interrogado por el paradero de la mujer, señaló a la nueva pareja de ella: Yesid López, con quien había iniciado una relación tras separarse.Yesid, aunque no era conocido por todos los allegados de Leidy, fue uno de los más activos en la búsqueda. Más adelante, la atención se centró en John Alexander cuando surgieron nuevas señales en su contra.Leidy había sido madre desde muy joven. Durante más de 15 años convivió con John Alexander, dedicándose por completo a su familia y dejando sus estudios a muy corta edad. Sin embargo, tras su cuarto embarazo, decidió someterse a un bypass gástrico. El procedimiento no solo transformó su cuerpo al perder peso, sino también cambió su vida.Se sintió renovada, con deseos de trabajar y crecer. La relación con John Alexander comenzó a deteriorarse. Los celos se intensificaron y, finalmente, Leidy decidió separarse. Tras luchar para lograr una estabilidad económica, consiguió un apartamento para vivir con sus hijos, pues antes vivían en cada de sus familiares.Las pistas que delataron al feminicidaUna vecina del barrio donde vivía Leidy recordó haberla visto discutiendo con un taxista antes de los hechos. Las características del conductor coincidían con las de John Alexander, quien había comenzado a trabajar como taxista bajo el nombre falso de Harold Gómez.Yesid también relató a las autoridades que, días antes, un taxi había intentado atropellarlos. Leidy le dijo que el conductor era su expareja. La Policía rastreó el vehículo y, tras un exhaustivo análisis, encontró rastros de sangre, lo que reforzó la hipótesis de que John Alexander era el agresor.John Alexander se escondió en zona rural de Corinto, Cauca, hasta que el 15 de octubre de 2019, en estado de embriaguez, llegó a la casa de su hermano en Santander de Quilichao y como las autoriades tenían intervenidas las comunicaciones de su fmamilia, se enteraron de su ubicación y llegaron allí para capturarlo. Aunque al inicio negó los cargos, en enero de 2020, aceptó su responsabilidad. Fue condenado a 35 años y 6 meses de prisión por feminicidio.Según las autoridades, el sujeto aseguró que tenía celos de su expareja debido a la transformación física de Leidy tras la cirugía y su decisión de rehacer su vida con un nuevo amor. “Que se arrepienta y que le pida mucho perdón a Dios y a sus hijos porque los que les ha hecho más daño fue a los hijos”, expresó la familia de Leidy tras conocer la sentencia. “Nunca me imaginé que terminara en tragedia”, agregaron sobre este cruel crimen.Hoy, los cuatro hijos de Leidy viven con el recuerdo de su madre y el vacío que deja su ausencia. La familia lucha por salir adelante, pero el dolor sigue presente.
Son varias las familias colombianas que enfrentan el drama de la deportación como consecuencia de las políticas migratorias del Gobierno Trump en Estados Unidos. Quienes partieron en busca del sueño americano hoy ven sus vidas profundamente marcadas por decisiones que han roto hogares construidos durante años. Los Informantes conoció los testimonios de colombianos que relataron, entre lágrimas, la dura travesía del regreso forzado y el profundo dolor de haber sido deportados. Hoy, con una nueva crisis diplomática entre los Gobiernos de Donald Trump y Gustavo Petro, algunos temen que las implicaciones tanto para viajeros como para migrantes sean cada vez más fuertes. Después de 35 años viviendo en Estados Unidos, Gladys y Nelson González fueron deportados. Dejaron atrás una vida construida con esfuerzo y el sueño de ofrecer un mejor futuro a su familia. Hoy, sus hijas enfrentan la dolorosa realidad de una separación.El sueño americanoEn diciembre de 1989, la pareja llegó a Estados Unidos. Eran jóvenes, estaban enamorados y cargaban una maleta llena de anhelos. Buscaban mejores oportunidades y alcanzar el sueño americano.“Nosotros cruzamos por Tijuana. En la frontera era que había un cambio de guardia a la media noche. Mientras salían los oficiales y entraban eran un lapso de que unos 15, 30, minutos y en ese momento era cuando la gente cruzaba. En ese tiempo no existía el muro”, contó Gladys.Cruzaron caminando la playa de Tijuana, México, hasta San Diego, California, Estados Unidos. Desde que pisaron suelo americano, trabajaron sin descanso: lavaron platos, hicieron limpieza, pintaron apartamentos y repartieron periódicos para salir adelante.Se casaron, se convirtieron al cristianismo y, con mucho esfuerzo, lograron establecerse en Estados Unidos, pese a las barreras del idioma y las diferencias culturales. Llegaron con muchas ilusiones y metas, incluyendo la intención de legalizar su situación migratoria. En ese país nacieron sus tres hijas: Jessica, hoy de 33 años; Stephanie, de 28, y Gabriela, de 23, todas ciudadanas estadounidenses.“Me dieron el permiso de trabajo y pude sacar un seguro social bueno. Entonces, aproveché, fui a estudiar flebotomía. Fui técnico de electrocardiograma. Yo me dediqué por 21 años a hacer exámenes médicos para seguros de vida”, dijo Nelson.Problemas con su situación migratoriaEn 1994, su solicitud de asilo fue rechazada debido a inconsistencias en la fecha de ingreso al país presentadas ante la corte migratoria. Durante años renovaron el permiso de trabajo y apelaron el caso sin éxito."Nos dio orden de deportación por eso. Entonces, desde ese tiempo nosotros empezamos a apelar nuestro caso. Hicimos de todo lo que fue posible, apelar al circuito, apelar a la Cámara”, mencionó Gladys.A pesar de tener los documentos válidos para trabajar, su estatus legal nunca se resolvió. “Siempre fuimos conscientes de que íbamos a salir. Lo único que nunca de la manera como nos sacaron, ese 21 de febrero fue drástico, fue cruel”.Lo que tanto temían, finalmente ocurrió. El 21 de febrero de 2025 acudieron, como siempre, a su cita rutinaria con inmigración, sin imaginar que ese día serían detenidos, esposados y trasladados sin previo aviso. Ni siquiera tuvieron la oportunidad de despedirse de sus hijas ni de abrazar a su nieto.Pasaron por varios centros de detención en EE. UU., sin información clara y con condiciones duras. “En ese momento cuando nos arrestaron, eso me dolió muchísimo de la manera como a mi esposa la esposaron. Yo solo le podía decir a ella, perdóname”, recordó Nelson.Gladys y Nelson González pasaron a engrosar la lista de colombianos detenidos para ser deportados de Estados Unidos. Relataron las difíciles condiciones a las que fueron sometidos: permanecieron esposados de manos y pies y fueron trasladados de un centro de detención a otro sin explicaciones.“Ingresé al centro de detención a las tres de la mañana. Me tomaron fotos, huellas, todo el proceso de ingreso, como un preso. Me dieron uniforme. La primera semana fue muy dura, no paraba de llorar”, comentó Gladys.Otros testimonios: “Sueño del infierno”Así como la de Gladys y Nelson, son miles las historias de colombianos que dejaron el país en busca de mejores oportunidades. Muchos no dudaron en gastar todos sus ahorros e incluso endeudarse con tal de alcanzar el sueño americano. Ese fue el caso de Jaime Valdiris, un barranquillero de 51 años que, tras planear su viaje, recurrir a préstamos con los llamados gota a gota y confiar en coyotes para cruzar por México hacia Estados Unidos, vio frustrado su intento.“Yo me fui a buscar el sueño americano y lo que fui a encontrar fue un sueño de infierno, el sueño de la odisea, una pesadilla”, señaló.Tomó la decisión de dejar el país luego de que un amigo le hablara de la posibilidad de ganar mucho dinero en poco tiempo. Un coyote le cobró cerca de $25 millones por los tiquetes, el alojamiento y la promesa de llevarlo hasta San Diego, California.El 11 de enero de 2025, Valdiris estaba en un hostal de Tijuana, México, esperando la orden de los coyotes para cruzar a los Estados Unidos. "Había varias personas, de todos lados, ahí nadie se conoce con nadie, ahí es sálvese quien pueda. ¿Sabes? Ahí juega la ley del vivo. Nos llevaron a una carretera donde de repente nos dijeron los coyotes que corramos”, afirmó.La idea era cruzar la frontera, entregarse a las autoridades, pedir asilo y así obtener un permiso de trabajo temporal. Pero nada salió como lo había planeado. Jaime Valdiris fue detenido y, once días después, se convirtió en uno de los primeros colombianos deportados por el gobierno del presidente Donald Trump.El día de su deportación lo esposaron y lo montaron en un bus junto a otros colombianos. “Yo me sentí como un delincuente, como ellos me gritaron como un narcotraficante, como un violador, como un matón”.Regresó a Colombia sin un peso en el bolsillo. Sus amigos reunieron dinero para pagarle el pasaje a Barranquilla. No solo perdió la oportunidad de vivir en Estados Unidos, sino que tiene más de $25 millones en deudas. "Fue el peor error que he hecho en mi vida, irme a Estados Unidos a haber vivido el infierno que viví”, concluyó.La dura realidad de la deportaciónTanto la familia González como Jaime Valdiris vivieron en carne propia el dolor de la deportación. Tuvieron que empezar de cero, enfrentando una nueva realidad lejos del país donde visualizaron sus sueños.En el caso de Gladys y Nelson, la separación forzada de sus hijas y la incertidumbre sobre si algún día podrán regresar a Estados Unidos los acongoja a diario. Para Jaime, el regreso representó enfrentarse a una deuda abrumadora y al fracaso de una promesa que, lejos de cumplirse, se transformó en una pesadilla.
Cómo son por dentro las cárceles más peligrosas de Colombia es una pregunta que recurrentemente se hacen algunos curiosos y el programa Los Informantes, de Caracol Televisión, ha tenido acceso, entre otras, a La Picota, Cómbita, La Tramacúa y Bellavista. También, en el año 2018, un equipo periodístico ingresó al centro de detención de Guantánamo, un lugar mundialmente famoso por ser en el que otras épocas las torturas eran estrategia de guerra. Así se vive tras las rejas. Cárcel de CómbitaEn 2014, por primera vez una cámara logró entrar al lugar que albergaba a los delincuentes más difíciles y violentos de Colombia: el pabellón de tratamiento especial (UTE) de la cárcel de Cómbita, en Boyacá. En este tenebroso lugar, al que llamaron ‘el infierno dentro del infierno’, las celdas son de concreto, de 3 metros por 3, los prisioneros están totalmente aislados del resto del mundo y tienen derecho a una hora de sol en las “jaulas de luz”. Las medidas de seguridad aquí son especiales.La cárcel de Cómbita es una de las dos de máxima seguridad que hay en Colombia, abrió sus puertas en 2002 y tiene 8 pabellones. Los controles son extremos, hay cámaras de seguridad de alta resolución, máquinas de rayos X, reflectores y esclusas electrónicas que hacen impensable escaparse, aunque unos pocos lo han logrado, pero con apoyo y corrupción.Cárcel de Bellavista, en AntioquiaDurante años, el hacinamiento en la cárcel de Colombia ha sido noticia. En 2015, Los Informantes visitó el penal de Bellavista, en Antioquia, en donde los reclusos han dormido de pie, en baños y hasta colgados de las rejas.Aunque esta prisión tiene capacidad para 1.831 internos, año tras año el hacinamiento supera el 50%. En 2024, albergaba 3.034 presos, según cifras oficiales. En este lugar, los reclusos sobreviven en condiciones infrahumanas, en medio de roedores, olores nauseabundos, droga y hasta armas.La Picota, en BogotáEl Complejo Penitenciario y Carcelario La Picota, ubicado en Bogotá, fue construido entre 1936 y 1946 y es considerado uno de los más temidos de Colombia. En 2018, Los Informantes conoció el testimonio de un hombre que estuvo recluido allí y contaba que cómo “vivir bien” podía llegar a costar hasta 600 millones de pesos. "Se veía todo tipo de corrupción. Todo el mundo allí adentro tiene conocimiento de lo que sucede", contó el hombre que estuvo preso en La Picota. Aseguró que durante los 5 años que estuvo en la cárcel en promedio gastó 500 millones de pesos para sus "gastos internos". Hay patios a los que los mismos reclusos les llaman ‘Dubái’. Narcotraficantes, políticos corruptos y paramilitares pagan por privilegios. Desde comida gourmet hasta fiestas con licor, música en vivo y acceso a PlayStation.Cárcel La TramacúaEl ambiente en la cárcel La Tramacúa, en Villavicencio, es caliente, no solo porque las temperaturas en esta región rozan los 40 grados, sino porque los reclusos son los más peligrosos, mediáticos y de más alto perfil en Colombia están allí: reclusos acusados de violación, feminicidio, homicidio, masacres y pedofilia.Fue construida en el año 2000, tiene 12 pabellones y más de 1.000 presos. En esta cárcel, el terror y la desolación abarcan los muros de concreto espeso y hierro reforzado y durante años se han reportado torturas, amenazas, aislamiento extremo y graves violaciones de derechos humanos. “A uno de funcionario le decían ‘te trasladaron para La Tramacúa’ y daba miedo”, le dijo a Los Informantes un guardia del Inpec en 2023. Para este año, reclusos de distintas ideologías (AUC, FARC, etc.) se inventaron una "mesa de paz" y lograron acuerdos para reducir la violencia entre ellos y con la guardia.Guantánamo: prisión sin juicio ni derechosLos Informantes entraron en 2018 a Guantánamo, la base naval de Estados Unidos en Cuba a la que fueron enviados durante años sospechosos de terrorismo, algunos sin cargos, sin debido proceso y sin juicio. Alcanzó a albergar hasta a 800 hombres a los que EE. UU. llamó "combatientes enemigos ilegales" y no prisioneros de guerra.En la cárcel de Guantánamo las celdas son pequeñas, sin privacidad, los pisos y las paredes son de cemento y cada una tiene un inodoro, un lavamanos y un espejo de acero inoxidable. Las duchas son comunales. Los presos tienen objetos mínimos: Corán, diccionario y ropa básica. Consumen tres comidas al día y les dan herramientas para que puedan preparar sus alimentos con su propia sazón.Además, en el patio hay una balanza en el piso para tener controlado el peso, para vigilar cada kilo de más o de menos, porque las huelgas de hambre en Guantánamo han sido noticia desde 2001, cuando se construyó la prisión.
Leidy Johana Soto Muñoz, madre de 4 menores, desapareció en mayo de 2019, en Cali, Valle del Cauca, tras dejar a sus hijos solos en casa. Horas después, su familia comenzó una búsqueda desesperada al notar que no regresó y lo que encontró con el pasar de los días fue realmente trágico. El Rastro conoció los detalles de este terrible caso de feminicidio que dejó perpleja a una comunidad.Karol Soto, sobrina de Leidy Johana, al igual que toda su familia recuerdan a su tía como “una persona muy dedicada a sus hijos, para ella su todo eran sus hijos, velaba por ellos”. Por eso, desde el primer momento les pareció muy extraño que los hubiera dejado solos en casa.Una relación de añosDurante más de 15 años, Leidy había tenido una relación con John Alexander Zamora, padre de sus cuatro hijos. Ella, cuentan sus familiares, se dedicó al cuidado de su familia, pero con el paso del tiempo su aspecto físico cambió a tal punto que se le convirtió en un dolor de cabeza, pues decía que con cada embarazo estaba ganando peso considerablemente y por ello tomó la decisión de someterse a un bypass gástrico que terminó siendo el preámbulo de varios problemas con su pareja.Tanto la hermana de Leidy como su mamá relataron en El Rastro que, tras el último embarazo, la joven decidió separarse de John Alexander porque surgieron episodios de celos y control que no estaba dispuesta a tolerar. “Cuando ella decidió separarse de él, empezó a trabajar en oficios varios, quería vivir con los niños sola, pero aún no se le daban las cosas”, por lo que inicialmente sus hijos permanecían en casa de su hermana Marley, su hermano, Diego, o con su mamá, Rubiela Muñoz.Después de dos años de su separación y ya con la alegría de tener una vivienda para ella y sus cuatro hijos, Leidy encontró trabajo en una discoteca e incluso conoció a un hombre, Yesid López Medina, de 30 años, con quien inició una relación, aunque no quiso hacerla pública desde el primer momento.Las hipótesis de la desaparición de LeidyAunque todo marchaba bien para ella, el 22 de mayo de 2019 desapareció en extrañas circunstancias y la pregunta de sus seres queridos era una sola: ¿dónde está Leidy? “Teníamos toda la esperanza de que estuviera bien, de que de pronto se hubiera ido para algún lado o que de pronto estuviera con la expareja y no hubiera dicho”, comentó su hermano en El Rastro.Sin embargo, pese a que contactaron rápidamente a John Alexander, su exesposo, para preguntarle si tenía información de ella, este rápidamente negó cualquier contacto. La familia emprendió una búsqueda incansable tanto en las calles de la ciudad como en redes sociales y ahí empezaron a llegarles “pequeñas pistas” que los ilusionaban, pero nada concreto. A los 3 días de la desaparición, las autoridades fueron informadas e iniciaron una investigación.En medio de las pesquisas, los investigadores volvieron a tomar contacto con John Alexander y fue él quien les mencionó a Yesid López Medina: “Él decía que no sabía nada, que no tenía contacto con ella, que tenía días que no hablaba con ella, que por qué no verificaban con la pareja actual que tenía”, reveló Jhon Álvarez, del Gaula de Cali, en El Rastro. Así, empezaron a manejar dos hipótesis, una que señalaba a la expareja de Leidy y otra a su nueva relación.Pese a que el círculo cercano de Leidy no sabía de esa nueva relación, algunos familiares y amigos sí lo reconocieron y, de hecho, destacaron que Yesid López Medina fue uno de los más activos en la búsqueda de la joven madre desaparecida.Estremecedor mensajeUna noche, mientras esperaban por información sobre el paradero de su hermana, Marley recibió un mensaje anónimo que le advertía lo peor: "A su hermana la mataron y la tiraron al río Cauca". En ese momento, su familia contempló por primera vez la posibilidad de que estuviera muerta.Aunque no se supo exactamente quién envió este mensaje, paradójicamente al día siguiente de recibir el perturbador texto y a unos 300 kilómetros de Cali, Valle, un pescador encontró un cuerpo en el río Cauca. El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición, por lo que no se podían determinar signos de violencia, pero los investigadores lograron identificar que se trataba de una mujer y que este llevaba aproximadamente una semana flotando en el río. Una vez lo trasladaron a Medicinal Legal, la familia de Leidy confirmó su identidad.“Cuando voy a verla, ella inclusive tenía la misma ropa con la que había salido de la casa. Me muestran una parte del vestido, una sandalia, porque la otra el río se la había arrancado, y yo digo: ‘sí, es ella’. Me mostraron también una joya que le sacaron del dedo”, reveló su hermano Diego, quien dice que son imágenes que quiere borrar de su cabeza.¿Quién era el responsable de la muerte?Tras encontrar el cuerpo, continuó la investigación para dar con el responsable del crimen y entre las pesquisas las autoridades encontraron el testimonio de una mujer que aseguraba que había visto a Leidy discutir con alguien y subirse a un taxi. Luego, identificaron el vehículo y descubrieron que era conducido por John Alexander Zamora, quien lo dejó abandonado en un taller.En el taxi se hallaron rastros de sangre y varias intervenciones telefónicas confirmaron que John se desplazó al Cauca tras la desaparición Leidy. Una vez identificado como responsable del crimen, fue capturado en Santander de Quilichao, Cauca - en donde se escondió por semanas - el 15 de octubre de 2019, 5 meses después del homicidio.Ante la evidencia de la Fiscalía, en enero de 2020 el sujeto aceptó su responsabilidad frente al crimen de su expareja y fue condenado a 35 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio.La familia de Leidy carga con el dolor de la pérdida y lo único que espera es que John “se arrepienta, le pida perdón a Dios y a sus hijos porque hizo un daño muy grande”.
Finalizó un nuevo capítulo del Desafío Siglo XXI, el cual estuvo lleno de emociones y donde el equipo Omega fue el que se vio afectado por una de las actuaciones de uno sus integrantes: Camilo. Este grave error, que en temporadas anteriores terminó con la expulsión de otros participantes, hizo que el equipo fuera duramente sancionado por Andrea Serna.Una vez finalizada la última prueba, en donde el equipo salió mal librado, Camilo escondió un tarro de creatina, que es un suplemente utilizado por deportistas.Camilo no le contó a ninguno de sus compañeros lo que había hecho, pero la culpa lo carcomió y se vio obligado a confesarle a Julio, capitán de Omega, lo que había hecho. Julio tuvo que entrar a la habitación, sacar el suplemento y mostrar ante las cámaras que aún estaba sellado.Aunque Camilo no consumió el producto, sí cometió una falta muy grave. Andrea Serna, presentadora del Desafío, recordó que el error es tan trascendental que “en otras oportunidades ha sido la causa de expulsión de participantes”.Sin embargo, al ver que Camilo confesó qué era lo que tenía guardado, la producción del Desafío decidió no expulsarlo del Desafío. “Solo porque Camilo avisa que ha escondido ese tarro al momento de enterarse que el equipo ha perdido el desafío de sentencia y hambre, se exime de la expulsión”, dijo Andrea Serna.La sanción el equipo Omega en el Desafío Siglo XXINo obstante, si bien Camilo ser salvó de ser expulsado, su equipo no se salvó de la sanción. “En este momento, como la competencia es por equipos, las consecuencias van para los equipos; en este caso, para el equipo de Camilo, el equipo Omega. Van a tener que entregar la mitad de su dinero”, explicó Andrea.María C, compañera de Camilo, habló sobre el actuar de su coequipero y dijo que “hablamos anoche en la casa y, de hecho. Entiendo que fueron en etapas distintas del Desafío, fue al inicio cuando llegamos y empezamos a conocer como toda la casa, cada uno a coger sus cosas, pero entiendo que Camilo, inmediatamente llegamos de la prueba, él se va a cambiar, mira el cajón y de una vez avisa, pero no fue la intención de esconderlo o de hacerse el loco. Considero que no tuvo mala intención”.Finalmente, Andrea Serna les recordó a los participantes del Desafío que una de las reglas más importantes y que no se puede quebrantar es que no se puede esconder comida o las sanciones serán severas.CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOLX: RojasCamoCorreo: wcrojasb@caracoltv.com.coInstagram: Milografias
La Procuraduría General de la Nación contó los detalles en un caso contra un mayor de la Policía Nacional, al que destituyó e inhabilitó por 12 años. El ahora exuniformado fue jefe seccional de Investigación Criminal, SIJIN, unas de las divisiones de la Policía con altos niveles de responsabilidad.Se trata del mayor Wilson Orlando Sanjuan Blanquicett, que se desempeñaba como líder de Investigación Criminal de la Policía Metropolitana de Cartagena de Indias, MECAR. De acuerdo con la Procuraduría, el entonces uniformado habría hecho un uso indebido de bienes de la Policía Nacional violando la Ley del Estado."El investigado, estando suspendido e inhabilitado para ejercer ese cargo, por parte de la Inspección General de la Policía Nacional, entre el 13 de mayo y el 12 de noviembre de 2020, usó, en beneficio propio, el vehículo institucional y el celular, los cuales eran para uso oficial del servicio de la SIJIN - MECAR", se lee en un comunicado de la entidad. La Procuraduría aseguró que durante ese mismo tiempo, Sanjuan Blanquicett debía cumplir una sanción de suspensión e inhabilidad especial, pero utilizó otro automotor y a un patrullero para que transportara a su esposa. Además, la mujer es servidora adscrita a la Seccional de Sanidad Bolívar de la Policía Nacional.El mayor habría dado indicaciones de transportar a su esposa desde su residencia hasta las instalaciones en donde debía prestar sus funciones como parte de la Fuerza Pública y a otros lugares de desplazamiento."Sanjuan Blanquicett usó en beneficio propio o de terceros, los bienes y equipos de la Policía Nacional o de otros puestos bajo su responsabilidad y sabía que se encontraba suspendido del cargo de jefe de la Seccional de Investigación Criminal SIJIN MECAR y, por consiguiente, no podía disponer de los bienes señalados", enfatizó la Procuraduría.Por último, la entidad explicó que la conducta investigada del miembro de la fuerza pública fue calificada como una falta gravísima a título de dolo. "Contra esta decisión de primera instancia procede el recurso de apelación ante la Sala Disciplinaria Ordinaria de Juzgamiento", concluyeron en un comunicado.Casos de policías destituidosEl pasado 25 de junio se conoció que la patrullera de la Policía fue destituida por agredir con bolillo a un ciudadano. La Procuraduría sancionó con destitución e inhabilidad por 10 años a la patrullera, señalada de actos de violencia en contra de un ciudadano durante un procedimiento de registro que quedó evidenciado en un video grabado por la víctima."El Ministerio Público verificó que la uniformada en medio de un proceso de registro al ciudadano Juan Sebastián Nova, en las inmediaciones del humedal Juan Amarillo en Bogotá, abusó de su posición de autoridad y lo golpeó en su rostro con el arma de dotación bastón tonfa", se lee en un comunicado de la Procuraduría. La uniformada utilizó lo que comúnmente se conoce como bollilo.La patrullera inhabilitada fue identificada como Erika Judith Pérez Romero. "El organismo de control corroboró que la servidora pública desconoció los límites y atribuciones establecidos por la ley para el ejercicio de sus funciones; vulnerando, asimismo, los principios de legalidad, proporcionalidad y necesidad", agregó la entidad.Asimismo, se conoció que un capitán de la Policía que hurto de productos en un supermercado mientras se encontraba de servicio con el uniforme de la institución también fue destituido. El hombre se habría llevado varios elementos de un local comercial sin pagar y fue inhabilitado con 20 años. Se trataba del capitán Omar Julián Araque Amézquita, quien además tenía un cargo importante dentro de la Policía."Ingresó a un establecimiento en el que hurtó productos por un valor superior a los $ 450 mil. En fallo de primera instancia, la Procuraduría General de la Nación sancionó con destitución e inhabilidad general por 20 años al entonces capitán y jefe del grupo de Bienes Raíces de la Policía Metropolitana de Pereira (Meper)", contó en un comunicado la entidad.MATEO MEDINA ESCOBARNOTICIAS CARACOL
En el más reciente capítulo del Desafío Siglo XXI, Deisy se ganó el beneficio de acceder a la famosa 'Suit Ditu' y con ello, el derecho de invitar a uno de sus compañeros del equipo Omega. El afortunado fue el capitán Julio, quien momentos antes de partir a la habitación privada reveló la dura realidad que vivía antes de ingresar al programa. En medio de la expectativa por lo que hay dentro de la 'Suit Ditu' los participantes del equipo Omega comenzaron a especular de los lujos que podría haber en el cuarto, entre ellos mencionaron la posibilidad de un jacuzzi, a lo que Julio reaccionó diciendo que nunca había estado en uno. Sus compañeros se mostraron un tanto sorprendidos y le preguntaron el porque de ello y fue ahí cuando develó una cruda verdad. Capitán del equipo Omega vive sin electricidadEl capitán expresó, en medio de la nostalgia y visiblemente conmovido, que en su actual vivienda no cuenta con electricidad. De hecho, explicó que el celular que tiene lo compró únicamente para poder inscribirse a la competencia y estar pendiente de las actualizaciones y que este lo cargaba en la casa de su vecina. "Yo soy un chino de barrio, en la casa donde yo vivo, o sea en mi casa, no hay un luz. Yo cargo mi celular donde mi vecina. Para mí esto es un palacio. Lo que pasa es que económicamente nosotros no somos de dinero", expresó. "Hoy la vida te va a cambiar"Sus compañeros quedaron atónitos dado que el participante antes no se había abierto con ellos de tal forma. Estos le aseguraron que su situación tomaría un rumbo distinto. "Hoy la vida te va a cambiar", le dijo una de las participantes, quien lo animó a hablar en pasado para que se enfocara en las oportunidades que le brinda la competencia. Según dijo Julio, la carencia de luz se atribuye a la falta de instalaciones adecuadas y a no haber realizado el proceso necesario para obtener el servicio eléctrico. "Vas a ser grande", "vas a ser muy exitoso", le dijeron otras miembros del grupo mientras lo abrazaban.El contraste entre la abundancia de la competición en la que ahora está y la falta de servicios básicos en su hogar resulta impactante. Su confesión resalta lo significativo que es para él estar en el Desafío, una experiencia que podría marcar un antes y un después en su vida y abrirle caminos para transformar su realidad.Luego de la emotiva conversación, partió junto con Deisy a la 'Suit Ditu'. Es importante resaltar que lo que pase dentro de esta habitación solo se puede ver de forma exclusiva en la aplicación Ditu. Si desea descargarla en su dispositivo móvil lo único que debe hacer es ir a la tienda de Play Store (para celulares con sistema operativo Android) o App Store (para IOS), buscarla, verificar que sea un aplicativo de Caracol Televisión e instalarla.¿Qué hace Julio fuera del Desafío Siglo XXI?Julio tiene 29 años y es oriundo del municipio de Acacías, ubicado en el departamento del Meta. Antes de ingresar al Desafío Siglo XXI el joven trabajaba como salvavidas y dedicaba gran parte de su tiempo al deporte: practica crossfit, carreras de obstáculos (OCR), natación, running y parkour. Su vida está marcada por la disciplina física, pero también por una vena artística muy fuerte. Canta, improvisa y se destaca por su creatividad escénica. Julio combina fuerza, resistencia y sensibilidad y es un ejemplo de energía y versatilidad.Angélica Yelithssa Morales C.NOTICIAS CARACOL
Este viernes 4 de julio de 2025, la Lotería de Santander realiza un nuevo sorteo correspondiente a su programación habitual semanal. Esta edición incluye un renovado plan de premios que ofrece un atractivo premio mayor de $10.000 millones, además de múltiples oportunidades de ganar con los secos millonarios y premios por aproximaciones. Durante la jornada también se llevan a cabo los sorteos de otras loterías como la de Medellín y la del Risaralda.La transmisión del sorteo tiene lugar a las 11:00 p. m., en vivo desde Bucaramanga, y puede seguirse a través del canal regional TRO, así como en las plataformas digitales oficiales de la lotería, como Facebook Live y YouTube. Durante la jornada también se llevan a cabo los sorteos de otras loterías como la de Medellín y la del Risaralda. Aquí puede consultar el monto del acumulado principal, los premios secos disponibles y la forma de verificar los resultados.Resultados Lotería de Santander 4 de julio EN VIVOEstos son los resultados de la Lotería de Santander para este 4 de julio de 2025. Números ganadores: 2, 1, 2, 0Serie: 120Plan de premios Lotería de Santander El plan de premiación para esta jornada se distribuye de la siguiente manera:Premio mayor: $10.000 millones1 seco de $1.000 millones2 secos de $100 millones cada uno4 secos de $50 millones5 secos de $20 millones5 secos de $10 millones15 secos de $5 millonesTambién se entregan premios por aproximaciones, entre ellos:Tres últimas cifras del mayor (con serie): 9 premios de $9 millonesDos primeras cifras del mayor: 90 premios de $1.084.337Dos últimas cifras del mayor: 90 premios de $1.084.337Última cifra del mayor: 891 premios de $108.434Mayor invertido: 1 premio de $10 millonesSerie del número ganador del mayor: 8.909 premios de $21.687¿A qué hora se realiza el sorteo de la Lotería de Santander?El sorteo se lleva a cabo a las 11:00 p. m., hora colombiana. Se puede seguir en vivo a través del canal TRO o desde las redes sociales oficiales de la Lotería de Santander. Quienes no puedan ver la transmisión en directo podrán consultar los resultados posteriormente en el sitio web oficial o en medios autorizados que publican el boletín completo con los números y series ganadoras.¿Cómo participar en la Lotería de Santander?Para jugar, los participantes pueden comprar billetes o fracciones en puntos de venta autorizados o en plataformas de juego en línea. Además, tener en cuenta la siguiente información: El billete completo tiene un valor de $18.000.Cada fracción, equivalente a un décimo del billete, cuesta aproximadamente $6.000.Cada jugador escoge una combinación de cuatro cifras y una serie de tres dígitos, ya sea al azar o de manera personalizada. Esta combinación determina si gana el premio mayor o alguno de los secos disponibles.¿Qué hacer si resulta ganador?Para reclamar un premio, el proceso varía según el monto obtenido:Premios menores a $5 millones: pueden cobrarse directamente con el lotero que vendió el billete o a través de un distribuidor autorizado.Premios desde $5 millones en adelante: deben reclamarse de manera presencial en la sede principal de la Lotería de Santander, ubicada en la Calle 36 No. 21-16, Bucaramanga. Para más información, se puede contactar al teléfono (607) 6852902, extensión 221.Es indispensable presentar el billete original en buen estado, sin tachaduras ni alteraciones. La entidad verificará su autenticidad antes de autorizar cualquier pago.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
El Desafío Siglo XXI dejó en su tercer capítulo acontecimientos clave para el desarrollo de la competencia: los equipos se enfrentaron a la segunda prueba del ciclo, correspondiente al Desafío de Sentencia y Servicios, en el Box Rojo. En paralelo, se reveló una infracción por parte de un participante de Omega, se vivieron conflictos internos en Beta y se generó una fuerte tensión entre competidores.Las cámaras captaron a Camilo, integrante del equipo Omega, escondiendo un tarro de creatina en los cajones de su cama, acción que constituye una falta grave dentro del reglamento del programa, al punto de que en ediciones anteriores ha sido motivo de expulsión inmediata. Además, uno de los participantes de la casa Alfa, Leo, compartió un testimonio que conmovió a todo su equipo. El participante recordó la pérdida de su madre cuando tenía apenas nueve años. Leo reveló que su mamá murió cuando él era niñoLeo, del equipo Alpha, recordó la pérdida de su madre cuando tenía apenas nueve años. La causa fue un cáncer de ovario diagnosticado en una etapa avanzada, cuando ya había hecho metástasis. La enfermedad avanzó con rapidez, y los médicos le indicaron a la familia que no había posibilidad de recuperación: "A ella le detectan cáncer en los ovarios, la masa se expande y a mi tío le dijeron que ya estaba haciendo era metástasis", dijo ante sus compañeros, quienes lo escucharon en silencio.El participante relató que su madre fue llevada de regreso a casa para pasar sus últimos días en familia, fue cuando "empezó a ponerse delgada, se le caía el pelo y así pasaban los meses", recordó. Justo antes de su cumpleaños, el 23 de marzo, compartieron una celebración. Para él, en ese momento, su madre comenzó a despedirse. "Le decía a mi papá: 'Tú sabes que ellos son mi vida, cuídalos mucho'. Yo le preguntaba por qué se estaba despidiendo y me decía 'no tengo fuerza'. Yo le decía que la esperanza es lo último que se pierde", confesó entre lágrimas.El momento más difícil llegó poco después: "Lo único que hice fue darle un besito en la frente e irme. Fue cuando mi papá me dijo 'tu mamá falleció'". Con la voz entrecortada, concluyó: "Uno siempre imagina que los papás son infinitos, tú sabes que son los papás de uno". Ese hecho, según contó, lo llevó a buscar refugio en el deporte: "Yo salí, empecé a entrenar, coger disciplina y mi sueño es estar acá. Me ha llevado por el mejor camino". Su relato generó una reacción inmediata entre sus compañeros, quienes se mostraron respetuosos y lo apoyaron. Conflictos y sanciones en otros equiposMientras tanto, en la casa Beta, se reactivaron las discusiones. Dani le pidió a Abrahan que no interviniera en los conflictos entre ella y Magic. La situación terminó en lágrimas, y esta vez fue su hermana, Tina, quien la consoló. En el Box Rojo, los cuatro equipos participaron del primer Desafío de Sentencia y Servicios del ciclo. La competencia no solo exigió resistencia física, sino que elevó la tensión entre los participantes. Un enfrentamiento entre Leo y Zambrano marcó un punto alto: en medio de la prueba, Leo levantó a Zambrano, lo que generó molestias.Camilo, del equipo Omega, escondió un tarro de proteína en los cajones de su cama. Antes de que se lo descubrieran, decidió avisar a su capitán, Julio, y mostrar el envase sellado. Aunque no fue expulsado por haber informado la situación de manera voluntaria, Andrea Serna anunció una sanción: Omega debió devolver la mitad del dinero que había acumulado.¿Quién ganó el Desafío de Sentencia y Servicios?La competencia principal de este episodio fue el Desafío de Sentencia y Servicios. Los participantes debían encestar pelotas en una enorme canasta, y el primer equipo en alcanzar cinco aciertos definiría su servicio. Andrea Serna fue la encargada de dar la explicación, y desde el inicio la disputa estuvo reñida entre Alpha y Omega.Finalmente, fue el equipo rosado el que logró imponerse, asegurando el punto decisivo y, por ende, la victoria del reto. Gracias al triunfo, obtuvieron el privilegio de elegir un servicio para su hogar: luz, agua, gas o el pago del arriendo. Optaron por cubrir el arriendo, cuyo costo puede llegar hasta los 15 millones de pesos en esta temporada. Agradecieron al equipo Alpha, quienes terminaron en segundo lugar, por su actitud durante la elección.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co