La captura de Carlos Andrés Rivera Ruiz, señalado por las autoridades como un presunto feminicida serial, dejó al descubierto una compleja red de engaños y suplantación de identidades que le permitió evadir la justicia durante años. Según la investigación liderada por la SIJIN y la Fiscalía, este hombre habría sembrado el terror en los municipios de Salgar, Ciudad Bolívar y Bello, en Antioquia, así como en Tabio, Cundinamarca, atacando principalmente a mujeres solas en zonas rurales utilizando objetos contundentes. Los señalamientos se dan tras al escape de una de sus víctimas en junio de 2021, quien no solo sobrevivió para identificarlo, sino que reveló cómo el sospechoso lograba camuflarse entre los trabajadores locales. Séptimo Día investigó el caso en 2024.Así cayó un presunto feminicida serialEl 2 de junio de 2021, en el municipio de Salgar, en Antioquia, se registró un incidente que cambiaría el rumbo de la investigación. Gloria Elena Mejía fue interceptada por un sujeto mientras realizaba ejercicio. Según su testimonio, el agresor la golpeó repetidamente con un palo, pero pudo escapar. "En el momento me escapé porque el hombre se cayó", relató la mujer sobre cómo logró huir de su atacante y dirigirse de inmediato a la estación de Policía.A diferencia de otros ataques donde las víctimas no lograban identificar plenamente al agresor, Gloria informó a los investigadores que ya había visto al hombre días antes trabajando en una finca cercana. Esta información permitió a la Policía realizar una inspección inmediata en el lugar de trabajo del sospechoso. El intendente William López, investigador judicial, señaló que al llegar a la finca el dueño confirmó la presencia de un trabajador con las características descritas, pero este no se presentó a laborar ese día.Fue en ese momento cuando se descubrió el principal método de evasión del presunto criminal. El sospechoso se había identificado en la finca con una cédula que no le pertenecía. Al confrontar el documento con la sobreviviente, López explicó: "La señora reconoce que no se trata de la misma entonces sabemos de unas características del agresor, pero no tenemos la plena identidad del agresor". Según esto, al parecer el hombre utilizaba identificaciones robadas de otras personas para ser contratado como recolector de café y luego desaparecer hacia otras zonas del país tras presuntamente cometer los hechos.La estrategia del presunto feminicida para pasar desapercibidoLa investigación reveló que el presunto feminicida aprovechaba la informalidad en la contratación de las zonas rurales. Utilizaba las cédulas de sus víctimas o documentos hurtados para presentarse ante sus empleadores, lo que dificultaba que las autoridades lo rastrearan mediante sistemas de datos convencionales. De acuerdo con el investigador López, el sospechoso "esta persona cometía estos hechos y cambiaba de zona, ya en la vereda no se veía, ya se iba para otras fincas", dijo.Este patrón se habría repetido años después en Tabio tras el asesinato de la comerciante Cecilia Santana en mayo de 2024. Cuando la Policía de Cundinamarca rastreó al sospechoso hasta una finca donde había comenzado a trabajar recientemente, descubrieron nuevamente que se estaba identificando con un nombre y una cédula diferentes a los reales. Al ser interceptado finalmente en un bus intermunicipal, el hombre presentó una vez más el documento que no le correspondía para intentar engañar a los uniformados.Un celular, el error digital que delató al presunto feminicidaA pesar de su habilidad para cambiar de identidad, un descuido técnico permitió a la Policía de Antioquia ponerle nombre real al rostro que las sobrevivientes habían descrito. En febrero de 2020, Luzmery Mejía, una joven de 23 años, fue asesinada en Ciudad Bolívar, Antioquia. Durante la inspección, los investigadores notaron que le habían robado su celular.Nueve meses después, el 30 de noviembre de 2020, el teléfono fue encendido en Salgar, arrojando una ubicación precisa para la SIJIN. Al rastrear el uso del dispositivo, las autoridades encontraron que el usuario le había insertado su propia tarjeta SIM. "Solicitamos información nos indican que la línea está a nombre del Señor Carlos Andrés", explicaron los investigadores al detallar cómo la consulta en la base de datos de la Registraduría arrojó finalmente la fotocédula de Carlos Andrés Rivera Ruiz. Con esta identidad, se emitió una orden de captura y se incluyó su rostro en los carteles de los más buscados, ofreciendo una recompensa de hasta $200 millones de pesos.Crímenes conectados en varios municipiosLa unificación de los casos permitió a las autoridades señalar que se trataba de un presunto feminicida serial. Las víctimas solían ser mujeres solas que caminaban por carreteras veredales o zonas boscosas en horas de la madrugada. En Salgar, además de Gloria Mejía, Diana Maribel Serna sobrevivió a un ataque brutal el mismo día que fue asesinada Luz Marina Cano Castro.En Ciudad Bolívar, el rastro de violencia incluyó los crímenes de Jennifer Alexandra Sánchez Marín, de 19 años, y María Teresa de Jesús Penagos, de 68 años.Tras desaparecer de Antioquia en 2021, Rivera Ruiz se trasladó a Cundinamarca, donde se le vincula con el feminicidio de Cecilia Santana. El uso de cámaras de seguridad en Tabio fue fundamental. En una de las grabaciones, se observó a un hombre caminando con el "pantalón oscuro o sea como si estuviese mojado" poco después de la desaparición de Santana, cuyo cuerpo fue hallado sumergido en el Río Frío.El 25 de mayo de 2024, la Policía detuvo un bus donde viajaba el sospechoso. A pesar de intentar usar nuevamente su táctica de suplantación, fue identificado y capturado. Al ser consultado por Séptimo Día, el hombre respondió desde su lugar de detención: "Si hay pruebas de que yo hice las cosas en esos momentos yo estaba entre drogas, alcohol, entre vicios". El procesado no aceptó los cargos de feminicidio agravado.
En el corazón del Magdalena Medio colombiano, el legado de las especies exóticas introducidas de manera ilegal hace cuatro décadas por las excentricidades de Pablo Escobar sigue manifestándose de formas inesperadas. Mientras la atención pública y las acciones gubernamentales se han centrado casi exclusivamente en los hipopótamos, otra especie de origen asiático logró sobrevivir, reproducirse y pasar desapercibida en los bosques y potreros de Doradal. Se trata del venado Chital, ejemplares que, por su característico pelaje con manchas blancas, han sido apodados por los lugareños como los "bambis" de la vida real.Un equipo de Los Informantes viajó hasta esa zona de Antioquia y logró registrar a los venados que Pablo Escobar trajo desde Asia y que, desde hace décadas, pastan en silencio por las selvas de la región.Los venados Chital en ColombiaLa presencia de estos animales en el ecosistema de Antioquia no es producto de una migración natural, sino de la colección privada de animales que el narcotraficante consolidó en su propiedad. David Echeverry, jefe de la oficina de gestión de la biodiversidad de Cornare, la autoridad ambiental de la región, confirmó que estos ejemplares han estado en la zona mucho más tiempo del que se pensaba. Según explicó el experto: “Los Chitales, hasta donde tenemos registros, ingresaron a ser parte de la colección de animales que había en lo que era la Hacienda Nápoles hace ya casi 40 años”.A diferencia de los hipopótamos, cuya visibilidad es alta debido a su tamaño y comportamiento, los venados Chital han mantenido un perfil bajo gracias a su naturaleza sensitiva y arisca. Sin embargo, la situación ha cambiado recientemente. Echeverry señaló que “hemos también tenido conocimiento de que los chitales han ido, digamos, encontrando un buen lugar para reproducirse y para tener en este momento algunas manadas que se pueden observar en la zona”.Las habilidades de los venados ChitalWillington Herrera, un joven vaquero que trabaja en las fincas de Doradal, ha sido uno de los testigos directos del crecimiento de esta población. Relató que, desde mediados de 2024, empezó a notar su presencia de forma cada vez más frecuente, observando manadas que superan ampliamente a los individuos aislados. Según contó, ha llegado a ver cerca de 30 venados juntos.La capacidad física de estos animales es uno de los rasgos que más sorprende a quienes habitan la zona. Herrera describió su agilidad con asombro, mencionando que pueden saltar “de 2 a 3 metros más”, y añadió con seguridad que “ese animal salta mucho”. Además, mencionó que tienen un comportamiento de alerta constante: “Ellos levantan los cuernos porque ellos escuchan, ahí es donde manifiestan y como que se guían de dónde es que viene el sonido y ahí ya ellos salen corriendo y se van”.¿Especie invasora?El parecido de estos venados con el personaje de Disney, Bambi, ha generado una percepción de ternura y docilidad entre los habitantes de Doradal. David Echeverry reconoce que el animal es “muy similar al venado que nosotros tenemos en Colombia, el Mazama, pero es un poco más grande, tiene unos cuernos mucho mayores. En estado adulto presenta unas coloraciones en la parte del lomo como unos puntos blancos, es muy parecido al que conocemos como el Bambi de las películas. Es muy similar”.No obstante, detrás de esta imagen inofensiva se esconde una problemática biológica grave. El Chital está catalogado como una especie invasora con “capacidades adaptativas poderosas”. La ONU considera a las especies invasoras como la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo.En Colombia, la preocupación radica en que estos venados asiáticos ocupen el nicho ecológico de especies nativas. Echeverry advirtió que el Chital “puede estar desplazando la anta, puede estar desplazando el chigüiro” y que su comportamiento agresivo en términos de reproducción y desplazamiento de fauna ya ha sido documentado en otros países como Hawái y Texas.Los retos para el control de esta especieA diferencia de otras especies, el manejo del venado Chital es extremadamente delicado. Un factor crítico es la miopatía por captura, una condición que puede causarles la muerte debido al estrés extremo durante un intento de manipulación física. Echeverry explicó que “es posible que les genere alguna situación estresante que les desencadene una falla cardíaca”, por lo que cualquier acción de control debe realizarse a distancia.Actualmente, las autoridades consideran la esterilización química mediante dardos disparados con rifles especiales. Sin embargo, este método enfrenta dificultades logísticas, como la imposibilidad de marcar a los animales ya tratados en libertad para evitar sobremedicarlos. Además, existe un vacío de conocimiento científico sobre la especie en el contexto colombiano: “No lo hemos estudiado nada... Básicamente un reporte de presencia, pero digamos lo que estamos haciendo ahorita es aproximarnos un poco más a conocer cómo se está comportando esta especie porque no sabemos nada”, afirmó el jefe de biodiversidad de Cornare.Percepción local y futuro del ecosistemaEn Doradal los venados son vistos por muchos como una adición positiva al paisaje. Algunos pobladores minimizan el impacto de la especie: “Eso no genera ningún tipo de peligro”, dijo Willington. Sin embargo, aunque no ataquen como los hipopótamos, su presencia altera la regeneración de los pastos y el equilibrio hídrico y vegetal de la zona.Con una tasa de natalidad cercana a una cría por año, que incluso podría ser mayor en condiciones tropicales, el tiempo se convierte en un factor determinante para evitar que la situación escale al nivel del problema que hoy representan los hipopótamos. Mientras las autoridades ambientales instalan cámaras trampa y promueven ejercicios de ciencia participativa con los pobladores para reportar avistamientos, el Magdalena Medio continúa enfrentando el desafío de manejar la presencia y expansión de esta especie exótica en Colombia.Según el Ministerio del Medio Ambiente, en Colombia existen 1907 especies exóticas entre animales y vegetales, varias de ellas potencialmente invasoras. El país está articulando un plan para poder controlarlas de aquí al 2030.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
En Colombia, el ruido ha dejado de ser una simple molestia auditiva para convertirse en uno de los principales detonantes de violencia en los vecindarios. De acuerdo con las autoridades, el 70% de las llamadas realizadas a la línea de emergencias 123 están relacionadas con quejas por contaminación auditiva, una estadística que refleja una crisis de convivencia que, en casos extremos, termina en homicidios. Uno de los relatos más graves de esta realidad es el de Gilberto de Jesús, un conductor de 48 años cuya vida fue segada en Medellín tras un reclamo por el exceso de ruido en su hogar. Séptimo Día conoció el caso.El fatal desenlace de un reclamo por ruidoEl 12 de mayo de 2024, una fecha que debía ser de celebración por el Día de la Madre, se transformó en luto para la familia de Gilberto de Jesús. El hombre, quien se desempeñaba como conductor de mula, intentaba descansar en su hogar para prepararse para un compromiso familiar al día siguiente. Sin embargo, el ruido proveniente del primer piso de la vivienda, donde tres hermanos identificados como Juan Camilo, Gian Marcos y Joan Sebastián Ossa se encontraban consumiendo licor y escuchando música a alto volumen, se lo impedía.Blanca Ramírez, esposa de la víctima, relató los momentos previos al ataque que terminó con su vida. “Estaba descansando porque el otro día íbamos a ir donde la mamá para reunirnos con ella el día de las madres”, recordó Blanca sobre la necesidad de Gilberto para buscar silencio. Ante la imposibilidad de dormir por la intensidad del sonido, el conductor decidió pedir moderación desde su balcón, lo que desencadenó una respuesta violenta por parte de los señalados agresores.Según el testimonio de Ramírez, la reacción de los vecinos fue de confrontación directa. “Entonces él se asomó por la del balcón y le dijo que le mermaran a la bulla, que él estaba descansando. Entonces lo que hicieron fue desafiarlo, que se bajara. Entonces él se bajó y no sabía pues que ahí iba a encontrar la muerte con esas personas”, afirmó la viuda. Al bajar para hablar, Gilberto fue atacado con un arma cortopunzante, recibiendo heridas de gravedad que obligaron a su traslado inmediato a un centro asistencial.La intervención policial y el proceso judicialEl exceso de ruido fue reportado a la línea de emergencias 123, lo que activó el desplazamiento de patrullas hacia el lugar de los hechos. El Subintendente Jonathan Posso Sierra, quien atendió el caso, detalló el escenario que encontraron los uniformados: “Cuando llegamos este lugar encontramos varios ciudadanos donde nos informan que tres hermanos habían tenido una riña con un señor que había sido trasladado al Hospital Pablo Tobón Uribe e ingresa con lesiones por arma cortopunzante”, señaló.A pesar de los esfuerzos médicos, Gilberto falleció en el hospital debido a la gravedad de las lesiones. La ciudadanía proporcionó información clave que permitió la captura inicial de los tres hermanos implicados. Sin embargo, el desarrollo del proceso judicial tomó un rumbo que hoy genera frustración en la familia de la víctima. “Al otro día soltaron dos y al otro lo dejaron allá”, lamentó Blanca Ramírez.Gian Marcos Ossa fue vinculado directamente al proceso penal. Séptimo Día lo buscó para conocer la versión de los hechos, pero no fue posible contactarlo. Él fue cobijado con la medida de casa por cárcel, el proceso sigue a la espera de una decisión final por parte de un juez de la República.“Por una intolerancia de gente borracha mire lo que hicieron, uno ya no puede hablar porque mire lo que pasa”, señaló la esposa del hombre asesinado.Para Blanca, la falta de empatía y la falta de herramientas con las que la ciudadanía cuenta para denunciar este tipo de situaciones impidieron que su esposo se salvara.El ruido como un problema de salud y seguridad públicaEl caso de Gilberto de Jesús no es un hecho aislado, sino parte de un fenómeno estructural en ciudades como Medellín, considerada una de las más ruidosas del país. Camilo Quintero, experto en convivencia, advierte que esta problemática está afectando gravemente la salud física y mental de los ciudadanos, provocando incluso desplazamientos de personas que no soportan el ambiente de sus barrios. “Hay muertos por el ruido”, sentenció el experto al analizar la gravedad de estos conflictos.La ciencia respalda la percepción de que el ruido altera el comportamiento humano. El médico psiquiatra Germán Enrique explica que la exposición constante a altos decibeles eleva los niveles de cortisol, generando irritabilidad y respuestas agresivas. “Incrementa el riesgo de desarrollar demencia por todas las causas, demencia de Parkinson, demencia de Alzheimer y demencia vascular”, afirmó el especialista, añadiendo que, en personas con enfermedades preexistentes, el ruido actúa como un disparador o "gatillo" que altera los signos vitales.Esta falta de control sobre las fuentes de ruido, que incluyen desde vecinos ruidosos hasta establecimientos nocturnos y vehículos modificados, ha llevado a las comunidades a un estado de agotamiento.Debilidades en la aplicación de la leyA pesar de la existencia de normativas como la Ley 2450 de 2025, conocida como la "ley antirruido", la percepción ciudadana es de abandono por parte de las instituciones. Residentes de diversos sectores aseguran que las intervenciones de la Policía suelen ser temporales y que, una vez los uniformados se retiran, el ruido regresa con la misma intensidad. “Con que aplicaran la ley realmente y no como pañitos de agua tibia que la solucionen por unas horitas, por unos minutos, por unos días”, expresó uno de los afectados por situaciones similares.El congresista Daniel Carvalho ha señalado que las normas existentes en Colombia eran históricamente "difusas, dispersas y muchas veces contradictorias", lo que impedía que alcaldes y policías tuvieran herramientas claras para actuar. Aunque la nueva legislación busca mitigar el fenómeno, expertos sugieren que el problema es también cultural y requiere de una capacidad institucional mucho mayor para su materialización.La historia de Gilberto de Jesús es un recordatorio de las consecuencias de la intolerancia. Mientras el proceso judicial avanza, la familia del hombre fallecido lidia con el vacío de una pérdida que se originó por el deseo de un trabajador de dormir en paz. “Los hizo un daño muy grande a nosotros. O sea, ya uno no puede hablar porque mire lo que pasa”, concluyó Ramírez sobre lo sucedido.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.
El 9 de julio de 2022, la vida de Hernán Castrillón, un docente pensionado, apasionado por el cine y la lectura, cambió de forma irreversible. Tras soportar durante más de dos décadas los altos niveles de ruido provenientes de la vivienda de sus vecinos, afirma que un reclamo final desencadenó una agresión física de tal magnitud que perdió casi toda la visión. El caso de Castrillón es hoy uno de los ejemplos más extremos de cómo los conflictos de convivencia por contaminación auditiva escalan hacia la violencia en Colombia.El detonante de la tragedia: una "rumba cotidiana"La historia de intolerancia comenzó mucho antes de la agresión física. Según el relato del docente, el ruido era constante y afectaba su descanso y salud mental. “Yo escucho música las 24 horas del día, pero a unos niveles tolerables y semejante escándalo que producía esta gente”, explicó Castrillón al describir la situación que vivía en su barrio en Medellín. El docente identificó a sus agresores como Luis Alberto Velázquez, un albañil de 64 años, junto a su esposa y cuñada.La noche de los hechos, el ruido comenzó temprano. Ante la falta de respuesta de las autoridades tras una llamada a la Policía a las 11:00 p.m., el hombre decidió salir a las 12:00 a.m. para documentar la situación con dos fotos, acción que enfureció a sus vecinos, quienes lo insultaron llamándolo "amargado".Las presuntas amenazas de los vecinos A pesar de que Hernán se retiró a su vivienda con la esperanza de que la fiesta terminara, el conflicto se reanudó de forma violenta a las 7:00 a.m. del día siguiente. Al abrir la puerta de su casa, Luis Alberto Velázquez irrumpió en su propiedad. Según el testimonio de la víctima, fue arrastrado por el garaje mientras escuchaba una sentencia de muerte colectiva.“Cuando yo volteé, lo primero que dijeron en coro fue, 'Te vamos a matar.' Y fue tantas tal cosa, 'Te vamos a matar.' Cuando yo traté de voltearme de frente, ahí mismo se vino Luis Alberto directamente a los ojos”, señaló sobre el momento preciso del ataque. La brutalidad de la agresión fue tal que, incluso estando en el suelo, Hernán señala que no pudo defenderse: “Yo me traté de proteger, pero uno ya en el suelo está a merced del agresor. Yo estaba en estado de indefensión prácticamente... los dos ojos los tenía perdidos”.Jorge Mario Castrillón, hermano de la víctima, fue quien lo encontró poco después del ataque. Esto contó sobre el ataque: “Me quedé abrumado cuando él lo vio pues con los ojos emanando sangre y el rostro lleno de sangre por la golpiza que había recibido”. Mientras Hernán era trasladado de urgencia a la Clínica León XIII, los agresores, según el relato de la víctima, realizaron una fiesta.Consecuencias médicas del ataqueEl diagnóstico médico fue devastador desde el primer momento. Olga Lucía Castrillón, hermana de Hernán, recordó su llegada al hospital: “Él llega demasiado aporreado, ciego por completo, con sus ojos super hinchados. Él llegó consciente, no quería hablar. Uno de un momento a otro quedar en la oscuridad por completo”. El primer concepto médico confirmó que ambos ojos estaban perdidos de manera irremediable.Este suceso no solo le arrebató la vista, sino también su autonomía. Antes del ataque, Hernán era el encargado de cuidar a su madre, Odilia Ruiz, de 91 años. Tras la agresión, los roles se invirtieron. “Le cambió demasiado porque el diario se desplazaba su deporte. Hoy es totalmente encerrado. Antes él era el que vivía pendiente de mi mamá. Ahora es lo contrario. Mi mamá en su edad y lo cuida”, señaló su hermana.Además del daño físico, las secuelas psicológicas han sido profundas. El docente asegura que vive en un constante estado de angustia. “Uno sin ojos es medio. Me dejó a mí en un estado de depresión, de angustia y de impacto psicológico”, confesó la víctima, quien ahora define a un mal vecino como "un karma".El ruido: un problema de salud pública y seguridadEl caso de Hernán Castrillón hace parte de una problemática nacional de gran escala. Según datos oficiales, el 70% de las llamadas realizadas a la línea de emergencias 123 en Colombia corresponden a quejas por ruido. En Medellín, se reciben aproximadamente 250.000 llamadas anuales por este motivo.Expertos como el psiquiatra Germán Enrique explican que la exposición a altos niveles de ruido no es solo una molestia auditiva, sino un detonante de enfermedades graves. “Incrementa el riesgo de desarrollar demencia por todas las causas, demencia de Parkinson, demencia de Alzheimer y demencia vascular. Enfermedad cardíaca como la hipertensión, la diabetes”, advirtió el especialista. En personas con condiciones preexistentes, el ruido actúa como un "gatillo" que altera los signos vitales, incrementando la frecuencia cardíaca y respiratoria.A pesar de la gravedad del ataque, Luis Alberto Velázquez se encuentra actualmente bajo medida de casa por cárcel, a la espera de que el proceso legal por lesiones personales avance.
Después de un arranque complejo en el fútbol portugués, el colombiano Richard Ríos ha logrado consolidarse como una de las piezas más importantes del Benfica en la presente temporada. El mediocampista antioqueño, quien llegó al conjunto lisboeta procedente del Palmeiras de Brasil a cambio de 27 millones de euros, ha sabido responder a la confianza con rendimiento, regularidad y protagonismo dentro del campo de juego.En sus primeros meses en Portugal, Ríos tuvo que adaptarse a un nuevo ritmo, exigencias tácticas distintas y a la presión propia de uno de los clubes más grandes de Europa. Sin embargo, con el paso de las jornadas, el jugador de la Selección Colombia fue ganando terreno hasta convertirse en un habitual en el once titular del Benfica, equipo que en la actualidad es dirigido por José Mourinho.Los números respaldan su evolución. En lo que va de la campaña, Richard Ríos acumula 28 partidos disputados, con un registro de tres goles y dos asistencias, además de 2.308 minutos en cancha, cifras que reflejan su importancia en el esquema del técnico portugués. Su despliegue físico, capacidad para recuperar balones y llegada al área rival lo han convertido en uno de los mediocampistas más completos del torneo.Richard Ríos recibió elogios de exentrenadorEl buen momento del antioqueño en suelo portugués no ha pasado desapercibido. Uno de los que se refirió a su crecimiento fue Mozart Santos Batista, entrenador que lo dirigió durante su paso por el Guaraní de Brasil, club en el que Ríos dio un salto importante en su carrera.En diálogo con el diario portugués 'O Jogo', el actual técnico del Ceará no escatimó elogios hacia el colombiano. “Richard Ríos vale cada euro que pagó Benfica. Es uno de los mejores 8 del mundo”, afirmó de manera contundente. Además, auguró un futuro prometedor para el mediocampista: “Benfica recibirá ofertas de al menos el doble de lo que invirtió”, sentenció, destacando su proyección internacional.¿Cuándo volverá a jugar Benfica?Por la fecha 16 de la Primeira Liga de Portugal, Benfica volverá a la acción este domingo 28 de diciembre, cuando visite al Braga en un duelo clave. El compromiso está programado para la 1:00 p. m. (hora colombiana).Actualmente, el conjunto lisboeta se ubica en la tercera posición de la tabla, a ocho puntos del líder Porto, por lo que una victoria será fundamental para mantenerse en la pelea y no perderle la pisada a los ‘dragones’.
La presentadora y modelo Jessica Cediel atraviesa días de duelo en medio de las festividades de fin de año tras el fallecimiento de su padre, Alfonso Cediel. No obstante, el proceso de despedida se vio envuelto en una fuerte polémica luego de que la también empresaria compartiera en sus redes sociales imágenes del último adiós, en las que aparece junto al ataúd y algunos miembros de su familia, una decisión que desató un intenso debate en plataformas digitales.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias más importantes de Colombia y el mundo)Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras algunos usuarios consideraron que el duelo debería vivirse en la intimidad y calificaron la publicación como una falta de respeto a la memoria del fallecido, otros defendieron a Cediel y señalaron que cada persona es libre de decidir cómo expresar su dolor y rendir homenaje a un ser querido.La discusión tomó aún más fuerza cuando la creadora de contenido de estilo de vida Tuti Vargas dio su opinión sobre este tipo de publicaciones. Sin mencionar directamente a Jessica Cediel, Vargas compartió un video en TikTok en el que cuestionó la exposición del duelo en redes sociales.¿Qué dijo Tuti Vargas sobre las imagenes?“Me pueden estar funando por esto que voy a decir, pero cómo es posible que uno suba una foto en un velorio y más si es el papá de uno. Respeto el dolor que debe estar sintiendo esa familia en este momento… pero cómo carajos hay tiempo y disposición y energía para uno subir una foto”, expresó.En su mensaje, Vargas aclaró que no pretendía juzgar si estaba bien o mal publicar ese tipo de imágenes, pero sí manifestó su desconcierto frente a la disposición emocional para hacerlo. Además, reflexionó sobre los límites entre lo público y lo privado: “Hasta dónde estamos llegando con nuestra privacidad y con algo tan íntimo y tan profundo como lo es el dolor de la muerte de un familiar”.Las declaraciones dividieron aún más a los usuarios en redes sociales, algunos respaldaron el punto de vista de Vargas, mientras otros salieron en defensa de Cediel y criticaron que se opinara sobre un momento tan sensible.¿Cuál fue la respuesta de Jessica Cediel?Ante la controversia, Jessica Cediel se pronunció de manera directa a través de sus historias de Instagram, con un mensaje contundente y visiblemente molesto. “Señora deje de ser atrevida. Con el dolor de mi familia y con la memoria de mi padre no se meta. Cada quien vive el duelo a su manera. Nadie tiene la última palabra al respecto”, escribió.La presentadora añadió: “Y si lo hicimos público y usted no tiene nada bueno que decir, quédese callada. Controle la única neurona que le queda en el cerebro antes de hablar y formar un espectáculo con el dolor de MI FAMILIA. Vaya y busque tráfico y contenido en otro lado. ¡Insensible! Qué falta de empatía. Por eso la sociedad está como está. Por no ponerse en los zapatos del dolor ajeno”.A la defensa se sumó Melissa Cediel, hermana menor de la modelo, quien publicó un extenso mensaje en el que también rechazó las críticas. “Señora, si tuvimos tiempo y disposición para honrarlo en vida en nuestras redes, también lo haremos en la muerte, así usted no lo comparta”, afirmó.Melissa calificó como una “incongruencia” que el contenido de Vargas promueva “permitirse sentir” y, al mismo tiempo, critique la forma en que ellas expresaron sus emociones. “Hay privacidad cuando a usted le conviene, pero para los demás no”, señaló. Finalmente, concluyó: “Mi papá fue una persona conocida y muy querida en la comunidad de mi hermana… y obvio íbamos a compartir su partida. Porque honramos su vida y su muerte”.La polémica sigue abierta y reaviva un debate recurrente en el mundo del entretenimiento y las redes sociales, los límites entre la intimidad, el duelo y la exposición pública.HEIDY ALEJANDRA CARREÑO BELTRANNOTICIAS CARACOL
Los equipos del fútbol colombiano continúan moviéndose en el mercado de fichajes con el objetivo de conformar nóminas competitivas de cara a la temporada 2026, un año en el que varios clubes tendrán presencia en torneos internacionales. Uno de ellos es Atlético Nacional, que buscará protagonismo tanto a nivel local como continental.El conjunto ‘verdolaga’ ya tiene confirmado su lugar en competiciones Conmebol, pues disputará la primera fase de la Copa Sudamericana, instancia en la que se medirá con Millonarios en un partido único que promete ser uno de los duelos más atractivos del semestre. Por ello, la dirigencia antioqueña trabaja intensamente para reforzar su plantilla y cubrir posibles salidas importantes.¿Nacional va por colombiano en la MLS?En las últimas horas tomó fuerza el rumor de que Atlético Nacional tendría en la mira a Luis Fernando Muriel, delantero que actualmente milita en el Orlando City de la Major League Soccer (MLS), donde es dirigido por Óscar Pareja. El atacante, nacido en Santo Tomás (Atlántico), es confeso hincha de Junior de Barranquilla, club que también entró en la puja por sus servicios tras consagrarse campeón de la Liga BetPlay al vencer a Deportes Tolima.Sin embargo, fuentes consultadas por Gol Caracol confirmaron que, más allá del nombre de Muriel, el verdadero interés del cuadro antioqueño apunta a otro colombiano que actúa en el fútbol estadounidense. Se trata del extremo derecho Nicolás Rodríguez, futbolista de 21 años que ya tuvo paso por el fútbol colombiano con Fortaleza CEIF antes de dar el salto al exterior."Nicolas Rodriguez va para Nacional, en un 98% lo tenemos cerrado", le dijo la fuente a Gol Caracol. Este seguimiento no es casualidad, ya que en Nacional buscan anticiparse a la inminente salida de Marino Hinestroza, quien estaría muy cerca de convertirse en nuevo jugador de Boca Juniors. En ese sentido, Rodríguez aparece como una alternativa joven, con proyección y características similares para ocupar ese sector del campo.El atacante desembarcó en Orlando City a comienzos de 2025, en una operación que rondó los 1,5 millones de euros, cifra que evidencia la apuesta del club estadounidense por su talento y desarrollo.Números de Nicolás RodríguezEn la presente temporada del balompié de los Estados Unidos, el nacido en San José del Guaviare (Guaviare) ha disputado un total de 19 partidos en todas las competiciones, registrando un gol y una asistencia en 457 minutos en cancha. Aunque sus números aún son discretos, en Nacional valoran su desequilibrio, velocidad y margen de crecimiento.Mientras define posibles refuerzos, Atlético Nacional también deberá concentrarse en resolver la continuidad de Diego Arias, quien asumió de manera interina tras la salida de Javier Gandolfi. Bajo su dirección, el club se coronó campeón de la Copa Colombia al derrotar a Independiente Medellín, aunque su desempeño en la Liga BetPlay dejó sensaciones encontradas entre la hinchada.
Al menos ocho muertos y 19 heridos dejó un accidente de autobús en el estado de Veracruz, México. Las autoridades locales que entre las víctimas fatales hay adultos mayores y niños. El accidente ocurrió la noche del miércoles, 24 de diciembre, en una cañada en la localidad de Zontecomatlán, indicó en un mensaje en redes sociales la Secretaría de Protección estatal.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias más importantes de Colombia y el mundo)"Lamentablemente, la Fiscalía ha confirmado 8 personas fallecidas", dijo la dependencia en un comunicado. "Se brinda atención a 19 personas lesionadas, quienes han sido trasladadas a Chicontepec y Huayacocotla", añadió. Según la prensa mexicana, el autobús viajaba desde Ciudad de México hacia la localidad de Chicontepec.El Gobierno del estado coordinó la atención del accidente en el que estuvo implicado un autobús de pasajeros de la línea Conexión. Según versiones de lesionados y cuerpos de emergencias, el autobús circulaba por un tramo difícil cuando se desbarrancó, se volcó y llegó hasta un río en el citado municipio de Zontecomatlán. Después de volcarse, varios pasajeros quedaron atrapados con el referido saldo de víctimas y lesionados.Los accidentes en carretera, que normalmente involucran autobuses de pasajeros o transporte de carga, son comunes en México. A menudo obedecen a exceso de velocidad o fallas mecánicas en las unidades.A finales de noviembre, 10 personas murieron y otras 20 resultaron lesionadas por un accidente de autobús en el estado de Michoacán (oeste de ese país).NOTICIAS CARACOL DIGITAL*Con información de EFE y AFP
En un despliegue táctico poco convencional, el Ejército Nacional de Colombia organizó una misión especial este 24 de diciembre: sorprender a los soldados que custodian la región del Catatumbo con la presencia de sus madres. La travesía comenzó en Bogotá y tuvo como destino final la base militar de Tibú, en Norte de Santander, un área marcada por una crisis humanitaria y de orden público sin precedentes.El operativo inició en la capital del país, desde donde partieron las primeras madres, entre ellas la señora Esperanza, quien desde hace muchos años no compartía esta celebración con su hijo debido a la entrega de este al servicio militar. “Voy a ver a mi hijo después de 8 meses. Hace años no paso Navidad con él”, dijo con visible entusiasmo.Durante el viaje hubo una parada estratégica en Barrancabermeja en donde más madres entusiasmadas se unieron a la misión. Algunas de ellas confesaron sentir nervios por volar, por primera vez en sus vidas, en helicóptero, aunque la alegría de estar a pocas horas de reencontrarse con sus hijos fue mayor. “No esperaba verlo este fin de año, estoy muy emocionada, súper contenta“.Luego, al llegar a Cúcuta, a las mujeres se les dio un contexto de la situación actual del Catatumbo, donde los uniformados se han destacado por su labor y gran valentía. En el vuelo para llegar a la base en Tibú, las madres hablaban con sus hijos por mensajes y fingían estar en sus casas, pero en realidad estaban contando los minutos para el añorado encuentro, una de ellas besaba con amor la foto de su hijo.Un 24 de diciembre lleno de amor y nostalgiaPara garantizar el factor sorpresa fuera, el Ejército y el equipo periodístico de Noticias Caracol diseñaron diversas tácticas de distracción en el batallón. Uno de los momentos más impactantes ocurrió en el helipuerto, donde un soldado esperaba para abastecer de combustible a una aeronave, sin sospechar que su propia madre se encontraba a bordo. Al verla descender, el uniformado calificó el momento como "el mejor 24 de diciembre de mi vida", destacando que el amor de su familia es su motor para luchar día a día.En otro sector de la base, se utilizó la tecnología para el reencuentro. El soldado Pérez, operador de dron y responsable de la seguridad de sus compañeros, realizaba un patrullaje aéreo de rutina cuando se le pidió que hiciera zoom sobre una figura femenina que caminaba por el batallón. A través de la pantalla de control, Pérez reconoció a su madre."Es mi mamá", exclamó conmovido antes de correr a abrazarla, recibiendo el regalo que nunca imaginó tener en un lugar tan remoto.La dinámica también incluyó falsas entrevistas. Los soldados fueron consultados sobre lo que significaba pasar la Navidad lejos de casa y en medio de sus testimonios sobre la dureza de la labor en el Catatumbo, sus madres aparecieron por la espalda. La reacción fue unánime: una mezcla de incredulidad y una alegría profunda que, según los uniformados, les llena el alma y el corazón para continuar con su labor.Para estos hombres, que pasan meses esforzándose para garantizar la seguridad de las festividades de otros colombianos, la visita representó una motivación vital. Aunque la despedida tras unas pocas horas de convivencia fue dolorosa, los soldados regresaron a sus puestos con la satisfacción de un abrazo inesperado y cargado de un amor infinito.NOTICIAS CARACOL