El asesinato del soldado Cristian Steven Reyes en Montenegro, Quindío, no solo estremeció a la comunidad por la brutalidad del crimen, sino también por el oscuro entramado que lo rodeó. Lo que en un inicio parecía un ataque de una banda delincuencial contra un militar, terminó revelando una verdad más perturbadora. El Rastro conoció el caso.“Mi hermano era una persona muy especial para mí, en todo lo resaltaba su honestidad y su alegría. Soñaba con ser soldado, le gustaba defender a las personas y era muy buen papá”, relató Yurimar Reyes a Diego Guauque al hablar sobre la vida de Cristian.Según su familia, desde niño soñaba con vestir el uniforme militar, un anhelo que lo llevó a convertirse en soldado profesional y también en enfermero dentro del Ejército. “En muchas ocasiones salvó vidas y curó”, recordaron sus hermanas, quienes además resaltaron su amor por los animales y su permanente deseo de ayudar a los demás.¿Qué ocurrió?El 23 de abril de 2019, hacia las 10:30 de la noche, Cristian fue atacado por sicarios que le dispararon en repetidas ocasiones. Una de las primeras en enterarse fue su hermana, quien corrió desesperada a ver qué había sucedido. “Un vecino me dice: ‘Allá está su hermano’ Como mi hermano era enfermero en el Ejército, pensé que estaba auxiliando a algún herido, pero era a mi hermano al que le habían disparado y estaba herido”, recordó.En medio del caos, apareció Diana Alejandra Gómez, la esposa de Cristian. Su reacción fue desconcertante: “Se agachó, le sacó el celular del bolsillo, le sacó unos papeles y la billetera y empezó: ‘Ay, Cristian, mi amor, te amo’”.Cuando llegaron las autoridades confirmaron que el joven había sido trasladado al hospital, pero no logró sobrevivir a los graves impactos de bala que recibió en la cabeza y el tórax.La noticia conmocionó a sus vecinos y familiares. Nadie entendía quién podría querer asesinarlo. “Él no tenía enemigos, todo el mundo lo quería”, insistían sus hermanas.Los investigadores plantearon las primeras hipótesis sobre el crimen, señalando que podría estar relacionado con su labor como militar. Al ser un soldado activo, se creyó que las bandas de microtráfico que operaban en la zona lo veían como una amenaza para sus negocios ilícitos. Sin embargo, con el avance de las indagaciones, la investigación tomó un giro inesperado.Una relación marcada por conflictosLas autoridades comenzaron a indagar en el círculo más cercano del soldado y descubrieron que, en su vida personal, Cristian atravesaba un matrimonio marcado por las dificultades. Estaba casado con Diana Gómez, con quien tuvo dos hijos.De acuerdo con las hermanas del militar, la relación era conflictiva, con discusiones constantes e incluso un episodio de infidelidad por parte de Diana. Días antes del crimen, Cristian le había pedido el divorcio.“Que brinque aquí, brinque allá, que esté con un hombre, está con otro… no era de un solo hombre, era de varios”, aseguró una de las hermanas.“Ella no trabaja, se la pasaba esperando que llegara el sueldo de él para gastárselo”, agregó. Cuando él le pidió que buscara empleo, ella se negó, las hermanas dicen que ella afirmaba que “Para eso se había conseguido un soldado profesional, para que la mantuviera”.Llamadas clave en la investigaciónEl barrio donde ocurrió el crimen estaba bajo el control de dos organizaciones criminales conocidas como Los Chukys y Los Killers, dedicadas al sicariato y al microtráfico.El celular de Cristian quedó en manos de Diana, quien aseguró que el dispositivo se había formateado accidentalmente al intentar desbloquearlo. Aunque las autoridades lo solicitaron en varias ocasiones, ella nunca lo entregó.Sin embargo, gracias a la interceptación de los teléfonos de varios miembros de Los Chukys, se descubrió que, en los días previos al asesinato, Diana Gómez había sostenido numerosas llamadas con integrantes de esa organización criminal.Impactante confesiónAsimismo, un informante anónimo mencionó a alias Quiroga, un joven de 17 años vinculado a la banda de Los Chukys. El sujeto fue capturado en Putumayo y decidió colaborar con la justicia. Confesó su participación en más de diez asesinatos, entre ellos el de Cristian.La situación se volvió más compleja cuando, según las hermanas, Diana inició una relación sentimental con un compañero del trabajo de Cristian. Poco después, ocurrieron dos asesinatos en el barrio: una vecina y un habitante de calle. Se cree que ambos fueron silenciados por saber demasiado.Según las declaraciones de alias Quiroga, fue Diana quien envió la fotografía de su esposo a la banda para facilitar el ataque. El joven también confesó que participó como campanero, mientras que alias Nico, otro menor de edad, fue quien disparó contra el soldado.“Esto le mandó hacer su mujer”, reveló Quiroga sobre las palabras que, según él, Nico le dijo a Cristian instantes antes de dispararle.Las autoridades explicaron la manera en la que se planeó el crimen: “Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”.Móvil del crimenAdemás, la investigación reveló que había un motivo económico tras el crimen: Diana buscaba quedarse con un millonario seguro de vida y con la pensión que correspondía a Cristian por su servicio en el Ejército.De acuerdo con la familia de la víctima, Cristian había dejado el 80 % del seguro a su madre y solo el 20 % a su esposa, pero ella desconocía esa distribución y creía que recibiría la totalidad de los $100 millones. “Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi tres años; cuando la capturaron, aún la seguía percibiendo”, dijo una de sus hermanas.En agosto de 2020, la Policía adelantó un operativo que permitió la captura de más de 19 integrantes de Los Chukys y de Diana, conocida como alias La Diabla.La mujer no aceptó los cargos por homicidio agravado, pero la justicia la halló culpable y la condenó a 35 años de prisión como autora intelectual del asesinato de su esposo. Actualmente, permanece recluida en la cárcel Villa Cristina, en Armenia.
El 23 de abril de 2019, la tranquilidad de un barrio en Montenegro se vio abruptamente interrumpida por el sonido de varios disparos. Cristian Stiven Reyes, un joven soldado, fue asesinado a quemarropa en plena vía pública. Lo que inicialmente parecía un ataque perpetrado por sicarios, dio un giro inesperado durante la investigación: detrás del crimen estaba su esposa, Diana Alejandra Gómez, conocida con el alias de La Diabla.Los hechos ocurrieron alrededor de las 10:30 p.m., cuando un sicario atentó contra la vida de Reyes. Debido a la gravedad de las heridas, especialmente en la cabeza y el tórax, el soldado fue trasladado al hospital, pero llegó sin signos vitales.La primera en reconocerlo fue su hermana Yurimar Reyes, quien aún recuerda la confusión de ese momento: “Un vecino me dice: ‘Allá está su hermano’ Como mi hermano era enfermero en el Ejército, pensé que estaba auxiliando a algún herido, pero era a mi hermano al que le habían disparado y estaba herido”, contó en El Rastro.Cristian había iniciado una relación sentimental con Diana Gómez desde muy jóvenes y con ella tuvo dos hijos, que para el día de los hechos tenían 6 y 3 años. Sin embargo, la familia de la víctima aseguraba que la pareja atravesaba constantes problemas, discusiones e, incluso, que Cristian había descubierto una infidelidad por parte de ella. Ante la difícil situación, Cristian le pidió el divorcio, pero Diana se negó.Pistas clave en la investigaciónEn un principio, la Policía creyó que el homicidio estaba relacionado con su labor como soldado, debido a que en la zona operaban Los Chukys, una banda de microtráfico y sicariato. “Una de las hipótesis fue que por las funciones que desempeñaba Cristian como soldado profesional, la banda lo viera como una amenaza para el desarrollo de sus actividades ilícitas en el sector”, reveló el investigador del caso.Sin embargo, pronto comenzaron a aparecer señales que apuntaban hacia otro camino. Los testimonios de la esposa del soldado empezaron a presentar inconsistencias.Además, la familia de Cristian aseguró que nunca confiaron en la mujer, pues la relación estaba marcada por constantes conflictos. “Ella no trabajaba, solo esperaba que llegara el sueldo de él para gastárselo”, relataron. Cuando Cristian le pidió que buscara empleo, se negó. Según sus hermanas, Diana solía decir: “Para eso me conseguí un soldado profesional, para que me mantuviera”.Llamadas telefónicas fueron crucialesLa investigación arrojó nuevas pistas luego de que las hermanas de Cristian testificaran que, el día del homicidio, Diana llegó al lugar de los hechos y le sacó el celular, la billetera y algunos documentos. Posteriormente, el análisis de las llamadas telefónicas reveló más de 100 registros entre Diana, alias La Diabla, y miembros de la banda Los Chukys en los días previos al asesinato.Aunque la mujer había negado tener un celular propio, estas pruebas la incriminaban directamente y derrumbaban su versión. Además, un testigo anónimo terminó revelando detalles clave del crimen al señalar a un joven de 17 años, conocido como alias Quiroga, como uno de los implicados.Confesión del sicarioAlias Quiroga fue capturado en Putumayo y decidió colaborar con la justicia. Confesó su participación en más de diez asesinatos, entre ellos el de Cristian. “Nos habla precisamente del homicidio del soldado como él lo conocía”, afirmaron las autoridades.En su declaración, el joven implicó directamente a la esposa del soldado, señalando que fue ella quien les suministró información clave para ejecutar el crimen. “Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”, explicó uno de los investigadores sobre la manera en que se planeó el asesinato.Alias Quiroga confesó que participó como campanero, mientras que alias Nico, también menor de edad, fue el sicario que disparó contra el soldado. Según su declaración, antes de accionar el arma, Nico se acercó a Cristian y le dijo: “Esto le mandó hacer su mujer”.“Evidenciamos que Diana tenía un vínculo directo… ella simplemente coordinó con personas superiores para que se pudiera cometer el hecho, para no dejar una huella directa”, revelaron las autoridades.¿Quería cobrar seguro de vida?Los investigadores determinaron que el interés de Diana Gómez era económico. Cristian tenía un seguro de vida de unos 100 millones de pesos, pero había dejado el 80% a su madre y el 20% a su esposa. Ese detalle, que ella desconocía, se convirtió en la verdadera sorpresa.“Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi 3 años, cuando la capturaron aún la seguía recibiendo”, dijo una de sus hermanas, y agregó: “Cuando se enteró, pegó un grito, y dijo: ‘¿Cómo me va a dejar el 20% si tengo a los niños. Es un desgraciado’”, relató una de las hermanas.Captura de alias La DiablaEl crimen del soldado no solo destapó la traición de su esposa, sino que permitió a las autoridades avanzar en la captura de la estructura delincuencial que operaba en Montenegro. Durante un operativo en 2020, fueron detenidos 19 integrantes de la organización, incluido alias Nico, uno de los sicarios que confesó y señaló directamente a Diana como la autora intelectual.Diana Gómez fue capturada y se le imputó el delito de homicidio agravado, pero no aceptó cargos. Fue condenada a 35 años de prisión. Actualmente, cumple su condena en la cárcel de mujeres Villa Cristina en Armenia.Los hijos de Cristian quedaron bajo el cuidado de sus tías. El caso no solo dejó una profunda herida en la familia del soldado, sino también una marca imborrable en la memoria del barrio, donde aún resuena la historia de traición que terminó en tragedia.
El crimen de Cristian Stiven Reyes dejó atónitas a las autoridades. El joven soldado fue asesinado en abril de 2019 en Montenegro, víctima de un plan macabro orquestado por su propia esposa, conocida como alias La Diabla. Un hecho que marcó para siempre a su familia.Según contaron las hermanas de Cristian en El Rastro, el joven no tenía enemigos. Era reconocido como un hombre honesto, alegre, entregado a su vocación militar y al cuidado de sus dos pequeños hijos. “Mi hermano era una persona muy especial para mí. En todo resaltaba su honestidad y su alegría. Soñaba con ser soldado, le gustaba defender a las personas y era muy buen papá”, recordó una de ellas.Fuera de su vida militar, Cristian era padre de dos niños, de seis y tres años. Según sus familiares, cada vez que tenía un permiso lo dedicaba por completo a estar con ellos. “Cuando salía de permiso llegaba a la casa a ver a sus hijos, que eran la adoración de él”, agregó.La noche del crimenEl 23 de abril de 2019, en Montenegro, se escucharon varios disparos. Los vecinos dieron aviso a las autoridades. Al llegar al lugar, la Policía encontró a Cristian gravemente herido con al menos cinco impactos de bala, la mayoría en la cabeza y el tórax.Su hermana Yurimar Reyes fue la primera en reconocerlo. “Un vecino me dice: ‘Allá está su hermano’ Como mi hermano era enfermero en el Ejército, pensé que estaba auxiliando a algún herido, pero era a mi hermano al que le habían disparado y estaba herido”.Cristian fue trasladado al hospital, pero llegó sin signos vitales. La herida más grave estaba en la región temporal izquierda, a la altura del oído. La muerte del soldado dejó en la orfandad a sus dos hijos y enlutó a toda su familia.Primeros pasos en la investigaciónLo que parecía un homicidio aislado en un barrio de Montenegro comenzó a dar un giro cuando la investigación reveló las primeras hipótesis. Todo apuntaba a que el crimen podía estar relacionado con su labor militar, pues en la zona operaba una banda de microtráfico y sicariato conocida como Los Chukys o Los Killers.“Una de las hipótesis fue que por las funciones que desempeñaba Cristian como soldado profesional, la banda lo viera como una amenaza para el desarrollo de sus actividades ilícitas en el sector”, reveló el investigador del caso.Asimismo, la Policía comenzó a notar contradicciones en los testimonios de Diana Alejandra Gómez, esposa del soldado. Las hermanas de la víctima también aportaron detalles sobre la relación conflictiva entre la pareja: constantes discusiones, acusaciones de infidelidad por parte de Diana y problemas económicos.“Ella no trabajaba, se la pasaba esperando que llegara el sueldo de él para gastárselo. Mi hermano le decía que buscara trabajo y ella respondía que para eso se había conseguido un soldado que la mantuviera”, relató una de las hermanas.Además, testigos aseguraron que, en el momento del crimen, la mujer llegó al lugar de los hechos, le sacó el celular, la billetera y algunos documentos de los bolsillos. Luego, se inclinó hacia él y le dijo: “Ay, Cristian, mi amor, te amo”.Una cruda verdad salió a la luzLa investigación reveló más de 100 registros de llamadas entre Diana Gómez y miembros de Los Chukys antes y durante el homicidio. Aunque la mujer aseguró a las autoridades que no tenía un celular propio y que usaba el de su esposo, su versión fue descartada.Poco tiempo después, en el mismo barrio se registraron dos nuevos asesinatos: el de una vecina y el de un habitante de calle. Se presume que ambos fueron silenciados porque sabían quién estaba detrás del crimen de Cristian.Fue entonces cuando un testigo anónimo entregó a las autoridades el nombre de uno de los implicados: alias Quiroga, un joven de 17 años vinculado a la banda criminal. Tras su captura, confesó que fue la esposa del soldado quien suministró la información clave para ejecutar el asesinato.“Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”, explicó uno de los investigadores sobre la manera en que se planeó el asesinato.Con la declaración y las pruebas, las autoridades concluyeron que Diana Gómez había sido la autora intelectual del asesinato de su esposo, al parecer, motivada por beneficios económicos. “Evidenciamos que Diana tenía un vínculo directo… ella simplemente coordinó con personas superiores para que se pudiera cometer el hecho, para no dejar una huella directa”, dijeron las autoridades.Esposa se llevó una sorpresaEn agosto de 2020, durante un operativo contra la estructura criminal, la Policía capturó a Diana Gómez, conocida como alias La Diabla, junto al sicario alias Nico, quien aceptó su responsabilidad y señaló directamente a Diana como la autora intelectual. En total, otros 19 integrantes de la organización también fueron detenidos.“Enterarme que fue Diana me dolió bastante porque era la mamá de mis sobrinos… nos dolió demasiado”, dijo una hermana. “Muy fuerte para nosotros que les quitó el papá a los niños”.El juicio se extendió por casi cinco años, retrasado por la pandemia y a la negativa de la acusada de aceptar los cargos.Para la familia y las autoridades, el móvil del homicidio fue económico. Cristian tenía un seguro de vida del Ejército, pero había dejado el 80% a su madre y solo el 20% a su esposa, pero la mujer no lo sabía y creía que obtendría la totalidad de los $100 millones. “Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi 3 años, cuando la capturaron aún la seguía recibiendo”, dijo una de sus hermanas, y agregó: “Cuando se enteró, pegó un grito, y dijo: ‘¿Cómo me va a dejar el 20% si tengo a los niños. Es un desgraciado’”.Al parecer, la mujer estaba interesada en cobrar el millonario seguro y la pensión que recibiría tras la muerte del soldado, pero no contaba con la forma en que Cristian había dejado distribuido ese dinero en vida.Condena por el atroz crimenLa justicia condenó a Diana Gómez, alias La Diabla, a 35 años de prisión por el delito de homicidio agravado. Sin embargo, a pesar de las pruebas en su contra, nunca aceptó los cargos.En entrevista con El Rastro, Diana aseguró: “Es mentira, nunca entré en contacto con esa banda ni ordené nada. Ni siquiera tenía celular en ese momento”. La mujer se encuentra recluida en la cárcel de mujeres Villa Cristina en Armenia.La madre del soldado nunca superó la pérdida y falleció tiempo después, según su familia, por la tristeza que le dejó el asesinato de su hijo.
El 23 de abril de 2019, en un barrio de Montenegro, en Quindío, fue escenario de una tragedia que aún resuena entre sus habitantes. Cristian Steven Reyes, un joven soldado profesional, fue víctima de un ataque sicarial que no solo conmocionó a su familia, sino que destapó una red de intereses oscuros que lo rodeaban, incluso dentro de su círculo más cercano. El Rastro investigó el caso.Alrededor de las 10:30 de la noche, una serie de disparos estremeció a los vecinos del barrio. Una de las hermanas de Cristian salió corriendo a la calle y se encontró con una escena devastadora: el cuerpo de su hermano yacía en el suelo con múltiples impactos de bala.“Era mi hermano al que le habían disparado, el que estaba herido. Yo me tiré y lo abracé fuertemente...Él me movió la cabeza, estaba muy mal, no podía hablar”, contó su hermana a El Rastro.¿Qué ocurrió esa noche?Cristian fue hallado con múltiples impactos de bala, principalmente en la cabeza y el tórax. Aunque alcanzó a ser trasladado al hospital más cercano, llegó sin signos vitales: la gravedad de las heridas resultó fatal.Su familia lo recuerda como un hombre querido y ejemplar. “Mi hermano era una persona muy especial para mí, en todo lo resaltaba su honestidad y su alegría. Soñaba con ser soldado, le gustaba defender a las personas y era muy buen papá...En muchas ocasiones salvó vidas y curó”, relató una de sus hermanas.Cristian era padre de dos niños, de 6 y 3 años, quienes eran su mayor motor en la vida. Ambos nacieron fruto de la relación que sostuvo durante años con Diana Alejandra Gómez, su esposa. Sin embargo, según los familiares de la víctima, la pareja atravesaba dificultades que fueron deteriorando la relación.Incluso, aseguraron que días antes del crimen, Cristian le pidió el divorcio a su esposa, pero ella se negó. “Ella no trabaja, se la pasaba esperando que llegara el sueldo de él para gastárselo”, revelaron. Cuando él le pidió que buscara empleo, ella se negó, las hermanas dijeron que ella afirmó que “para eso se había conseguido un soldado profesional, para que la mantuviera”.Primeras hipótesis del asesinatoEn un principio, las autoridades creyeron que el crimen estaba relacionado con la presencia de bandas delincuenciales en el sector, dedicadas al microtráfico y al sicariato, conocidas como Los Chukys y Los Killers.“Una de las hipótesis fue que por las funciones que desempeñaba Cristian como soldado profesional, la banda lo viera como una amenaza para el desarrollo de sus actividades ilícitas en el sector”, dijo el investigador del caso.De hecho, en los meses siguientes se registraron otros dos homicidios en la misma zona con características similares. Según la investigación, era posible que dos personas —una vecina y un habitante de calle— conocieran la identidad del autor material del crimen.No obstante, el caso dio un giro inesperado cuando decidieron interrogar a la esposa del soldado, quien había tomado una actitud extraña frente al asesinato de su marido.Mientras los investigadores seguían la pista de las bandas de microtráfico, la Policía encontró un indicio clave: salieron a la luz cerca de 100 llamadas entre Diana Gómez y miembros de la organización criminal Los Chukys.Cruda confesión de sicarioUn informante anónimo también señaló a alias Quiroga, un joven de 17 años vinculado a la banda de Los Chukys. Las interceptaciones telefónicas confirmaron que el número de Diana había sostenido múltiples comunicaciones con integrantes del grupo criminal antes y durante el día del homicidio.Alias Quiroga fue capturado en Putumayo y decidió colaborar con la justicia. Confesó su participación en más de diez asesinatos, entre ellos el de Cristian. “Nos habla precisamente del homicidio del soldado como él lo conocía”, afirmaron las autoridades.En su declaración, el joven implicó directamente a la esposa del soldado, señalando que fue ella quien les suministró información clave para ejecutar el crimen. “Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”, explicó uno de los investigadores sobre la manera en que se planeó el asesinato.Asimismo, el implicado declaró que participó como campanero, mientras alias Nico, también menor de edad, disparó a quemarropa contra el soldado. Según el relato, el sicario se acercó a Cristian y le dijo: “Esto le mandó hacer su mujer’”.¿Quería cobrar millonario seguro?Gracias a la declaración de alias Quiroga y al registro de llamadas entre Diana y miembros de Los Chukys, las autoridades llevaron a cabo un operativo para concretar las capturas. En agosto de 2020, la Policía desarticuló la banda, logrando la detención de 19 personas, incluida Diana Alejandra Gómez. El juicio en contra de ella se prolongó durante varios meses.Según la investigación, la Fiscalía determinó que detrás del crimen existía un móvil económico: Diana buscaba quedarse con un millonario seguro de vida y con la pensión que correspondía a Cristian por su servicio en el Ejército.De acuerdo con la familia de la víctima, Cristian había dejado el 80 % del seguro a su madre y solo el 20 % a su esposa, pero ella desconocía esa distribución y creía que recibiría la totalidad de los $100 millones. “Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi tres años; cuando la capturaron, aún la seguía percibiendo”, relató una de sus hermanas.Diana Gómez no aceptó los cargos por homicidio agravado y fue condenada a 35 años de prisión como autora intelectual del asesinato de su esposo. Actualmente, permanece recluida en la cárcel Villa Cristina de Armenia.La mujer conocida como alias La Diabla, concedió una entrevista a El Rastro desde prisión, donde aseguró: “Es mentira. Nunca tuve contacto con esa banda, nunca hablé con ellos. Yo ni siquiera tenía celular, me lo habían robado meses antes”.Un mes después de la condena, la madre de Cristian falleció. “La partida de Cristian le quebró la salud hasta el final”, relataron sus familiares. Hoy, la familia enfrenta el dolor de dos pérdidas y la ausencia de un padre. Sus hijos, de 11 y 8 años, quedaron al cuidado de sus tías.
Lo que comenzó como una pijamada entre amigas terminó en una tragedia que aún conmueve a Southbridge, Massachusetts. Arya LeBeau, de 12 años, falleció hace tres meses tras caer desde la ventana de un tercer piso durante el encuentro, y su familia mantiene viva la exigencia de esclarecer lo ocurrido.El 23 de mayo, Charlene Cabrera, madre de la menor, dejó a Arya en casa de una amiga con la confianza de que los adultos estarían presentes para supervisar. Sin embargo, horas más tarde recibió la llamada que ninguna madre espera: su hija había sufrido un grave accidente.“Me despertó la Policía para decirme que mi hija estaba en el hospital. Yo confiaba en que alguien las cuidaba, pero descubrí que estaban solas”, relató Cabrera a medios locales. Pese a la intervención inmediata de los servicios de emergencia, Arya no logró sobrevivir a las lesiones ocasionadas por la caída desde una altura cercana a seis metros.La tragedia tomó un nuevo matiz tras la difusión en redes sociales de un testimonio compartido por la abuela de la menor, Dimas Cabrera. De acuerdo con el relato, el accidente ocurrió después de una discusión infantil por un pedazo de pizza, durante la cual otra niña habría empujado a Arya hacia la ventana abierta.La Oficina del Fiscal del Distrito de Worcester y las autoridades de Southbridge mantienen abierta la investigación para determinar si existió negligencia en la supervisión de las menores y si cabe alguna responsabilidad penal.Mientras tanto, la familia insiste en que la muerte de Arya no debe considerarse un accidente aislado. “No fue un simple accidente. Mi nieta merece que la verdad salga a la luz”, expresó su abuela.NOTICIAS CARACOL
Dayro Moreno, artillero de la actual Copa Sudamericana con el Once Caldas, parece tener la fórmula de la eterna juventud, ya que corre, juega, se comporta y se ve como si fuera un veinteañero más.De hecho, su desempeño en la cancha es superior al de un sinnúmero de futbolistas mucho menores que él, pues no logran igualar sus números y récords, que día a día se vuelven más inalcanzables.El tolimense va a cumplir 40 años de edad el próximo 16 de septiembre y lejos de aparentar estar en el declive de su carrera, demuestra lo contrario con lo que popularmente se denomina como una ‘segunda primavera’.Sin embargo, se esmera para que las 4 décadas no deterioren su imagen, por lo que oculta su calvicie con una serie de trenzas diseñadas especialmente para él y con las cuales 'gambetea' a alopecia.En ese sentido, intenta conservar un vestuario moderno, con finos accesorios y joyas para adornar su ‘look’, y no se priva de los placeres y diversiones de la vida, como él mismo lo ha reconocido en repetidas oportunidades al señalar que la rumba es parte de su ser.Pese a ello, trabaja al máximo para conservar su calidad como futbolista y su cuota anotadora, algo que complementa con sacrificios que contribuyen a fortalecer el espíritu libre y joven con el que busca ser reconocido.Dayro Moreno, sometido a retoque estético antes de sus 40 añosEl goleador dejó al descubierto dicha particularidad en sus redes sociales, en las que se está dedicando a mostrar su cotidianidad. Fue así como reveló que cada 2 semanas se arregla las uñas de manos y pies en un procedimiento que consume gran parte de su día y que suele ser doloroso.Al respecto, le dio la palabra a la esteticista Carolina García, encargada de atenderlo a él y gran parte del plantel del Once Caldas, para que diera detalles.“Dayro viene cada 15 días, el arreglo de sus uñas dura 4 horas y se me duerme. Sufrimos mucho porque no se sostiene”, ventiló.Y añadió que lo que requiere el artillero muchas veces es tan extremo que debe tener en cuenta la fecha de cada juego para que Moreno no sea baja para su equipo.“Toca tener un cuidado muy especial porque uno no puede llegar a lastimarlo ni hacerle de más porque eso lo perjudicaría en los partidos”, aclaró.De esta manera, el atacante destina gran parte de su tiempo para lucir diferentes colores y diseños en sus uñas, un sello que lo hace diferente al resto de jugadores.En video, las revelaciones (desde el minuto 4:20):
En la tarde de este jueves 21 de agosto se registró un grave atentado terrorista a las afueras de la base aérea Marco Fidel Suárez de Cali. Por ahora, mientras las autoridades inspeccionan el lugar de los hechos, se ha reportado que el hecho dejó un saldo de cinco personas muertas y más de 40 heridos.La principal hipótesis de los hechos apunta a que los delincuentes habrían dejado el artefacto dentro de un camión, parqueado frente a esta instalación militar. Al parecer, dicho camión cargado con cilindros bombas lanzó dos (2) artefactos explosivos contra la instalación militar.Se supo que ambos cilindros cayeron dentro de la instalación militar, aunque no provocaron mayores daños. Sin embargo, posteriormente, el camión ubicado en la parte externa de esta base aérea estalló, provocando daños en edificaciones externas, vehículos y apagando la vida de varias personas. En diferentes materiales de video a los que tuvo acceso Noticias Caracol, se logran identificar a varias personas gravemente heridas tras la fuerte detonación. También se conoció que la vía aledaña al lugar en el que aconteció el fuerte atentado presenta diferentes cierres y desvíos mientras las autoridades hacen la respectiva inspección de la zona afectada.Las escenas son escabrosas: en las grabaciones aparecen personas con graves heridas y otras tendidas en el suelo, muchas de ellas al parecer sin vida, por la impactante detonación. También se evidencian varios vehículos totalmente destruidos, viviendas con las ventanas rotas y conocidos almacenes afectados por esta fuerte explosión. De la misma manera, en otras imágenes que conoció Noticias Caracol se identifica a otro camión que, presuntamente, sería uno de los vehículos cargados con estos artefactos explosivos. Dicho vehículo no explotó, pero su interior quedó con supuestos artefactos que tenían como fin, al parecer, ser detonados en el lugar del trágico atentado. Presidente Petro se pronuncia tras atentado en CaliEl presidente Gustavo Petro se pronunció tras los hechos y le atribuyó los ataques a la columna Carlos Patiño, de las facciones del narcotráfico y las disidencias. "Después de la derrota producida a la columna Carlos Patiño con la pérdida de buena parte del cañón del Micay, tenemos una reacción terrorista en Cali. El terrorismo es la nueva expresión de las facciones que se dicen dirigidas por Iván Mordisco, y que se han supeditado al control de la junta del narcotráfico. El gobierno considera aquí y le pide al mundo que considere a la junta del narcotráfico como una organización terrorista, y a sus bandas armadas en el Cauca, Guaviare, Antioquia y el Caribe colombiano. La junta del narcotráfico, heredera del bloque capital de los paramilitares, dirige las disidencias de Iván Mordisco, la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo", dijo. Alcalde de Cali, Alejandro Éder, se pronuncia tras atentadoTras el atentado, el alcalde de la capital vallecaucana, Alejandro Eder, se pronunció a través de su cuenta de X con las siguientes palabras: "Caleños. Hace un momento se presentó una situación que estamos verificando en la Cra. 8, en inmediaciones de la Base Aérea. De inmediato desplegamos los equipos de @SaludCali, @SeguridadCali y @RiesgoCali para atender a las personas heridas".Carlos Fernando Galán, mandatario de Bogotá, también se pronunció e hizo un especial llamado al Gobierno Nacional, pidiendo mayor "control de todo el territorio nacional" y una revaluación de "la política de Paz Total. El deterioro de la seguridad por cuenta del fortalecimiento de los grupos criminales requiere de una acción decidida de parte del Gobierno para darle las herramientas suficientes a la fuerza publica y ser claro y contundente en la instrucción de perseguir a los delincuentes y llevarlos ante la justicia".JULIÁN CAMILO SANDOVALNOTICIAS CARACOL DIGITALJSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO
Crystal Palace tuvo actividad este jueves 21 de agosto en la Conference League. En dicho certamen se cumplieron los compromisos de ida de la última ronda de clasificación; lo cierto es que en las 'águilas' fueron titulares y jugaron todo el partido frente al Fredrikstad FK los colombianos Daniel Muñoz y Jefferson Lerma.En el Selhurst Park, la casa del Palace, los futbolistas 'cafeteros' tejieron una gran jugada que no terminó en gol por el arquero del equipo rival. La misma se presentó al minuto 78 y cuando el conjunto del sur de Londres ganaba 1-0 gracias a un gol de Jean-Philippe Mateta. Fue allí tras un par de despejes que la pelota le quedó servida a Jefferson Lerma, quien sacó un centro al área y apareció Muñoz con un certero cabezazo; pero Martin Børsheim, golero del Fredrikstad, le ahogó el grito del gol al antioqueño. Vea acá la jugada de gol que le negaron a Daniel Muñoz en Crystal Palace vs. Fredrikstad FK:
El Häcken sueco no dio opciones este jueves 21 de agosto al CFR Cluj rumano y lo goleó por 7-2, en la ida de la última ronda de clasificación de la Conference League que encarriló también el pase de la Fiorentina, que superó al Polissya Zhytomyr por 3-0, incluso con diez jugadores sobre la mesa. Además, el Crystal Palace con Jefferson Lerma y Daniel Muñoz superó 1-0 al Fredrikstad y dejó esta eliminatoria abierta de cara a la vuelta en Noruega.Así fue el compromiso del Palace de los colombianos Lerma y MuñozYa el encuentro entre el Crystal Palace y Fredrikstad resultó muy igualado, con pocas ocasiones claras en la primera mitad a pesar de que los ingleses ejercieron más presión.Tras la reanudación, la insistencia de las 'águilas' dio frutos en el minuto 55, cuando Hughes disparó desde el borde del área y Jean-Philippe Mateta desvió de cabeza para anotar el gol decisivo. Una mínima ventaja que deja la eliminatoria abierta y obliga al Crystal Palace a viajar a Noruega con la cautela por bandera.Otros compromisos de la jornada La lluvia de goles del Häcken en Gotemburgo arrancó en el minuto 2 con Simon Gustafson, autor de un doblete (min.35), y a los 35 ya brillaba un contundente 4-0 en el marcador.John Dembe (min.61 y 70) también se apuntó dos tantos, mientras que Silas Andersen (min.18), Adrián Svanback (min.24) e Isaac Brusberg (min.49) completaron la goleada. La gran figura fue el tunecino Amor Layouni, decisivo con cinco asistencias en una noche redonda que deja a los suecos con un pie en la fase de grupos de la competición europea.Por su parte, la Fiorentina cumplió con oficio en su visita al estadio neutral de Eslovenia (0-3). El conjunto italiano se adelantó pronto gracias a un gol en propia meta de Oleg Kudryk (m.8) y amplió la renta a la media hora con un tanto de Robin Gosens. Sin embargo, la expulsión de Moise Kean por un codazo obligó a los 'viola' a resistir con un jugador menos durante más de 50 minutos.Pese al empuje del equipo ucraniano, que trató de aprovechar la superioridad numérica, la Fiorentina supo sufrir y sentenció el duelo en el 69 con el gol de Albert Gudmundsson.También en la jornada de este jueves de la Conference League, el Rayo Vallecano se impuso por la mínima gracias a un tanto de Álvaro García en el minuto 77, que dejó al Neman Grodno bielorruso contra las cuerdas en una vuelta aún por disputarse a domicilio.Los cambios de Íñigo Pérez en la segunda parte decantaron un partido igualado, tras apostar por rotaciones masivas de inicio y encontrar el triunfo con la entrada en ataque de Isi Palazón, Álvaro García y Jorge de Frutos. Una acción por banda izquierda de Álvaro fue decisiva, con un disparo centrado a la red, que junto a una gran parada de Batalla en el añadido, acerca al Rayo, 24 años después, a su regreso a competición europea.