Durante cuatro décadas, la atención de científicos, medios de comunicación y autoridades ambientales en Colombia se ha centrado casi exclusivamente en los hipopótamos de la Hacienda Nápoles. Sin embargo, en las sombras de los bosques y potreros de Doradal, Antioquia, una nueva herencia biológica de Pablo Escobar ha comenzado a emerger con fuerza: los venados Chital (Axis axis). Esta especie, originaria de Asia, fue traída ilegalmente al país por el extinto capo del narcotráfico Pablo Escobar y ha logrado pasar desapercibida mientras se reproduce silenciosamente en el Magdalena Medio.Hoy, la presencia de estos animales ya no es un secreto de los lugareños. La preocupación radica en que, tras su apariencia inofensiva y su parecido con el famoso "Bambi" de Disney, se esconde una amenaza invasora que podría alterar irreversiblemente los ecosistemas locales, desplazando a la fauna nativa y afectando la economía ganadera de la región.Especie "fantasma" en el Magdalena MedioWillington Herrera, un joven vaquero de 21 años que trabaja en las fincas de Doradal, ha sido uno de los testigos directos del incremento en los avistamientos de estos animales. Según relata, los venados tienen un comportamiento sumamente alerta.Lo que inicialmente fueron reportes aislados de campesinos se ha transformado en la observación de manadas considerables. Herrera asegura haber visto grupos numerosos desplazándose por los terrenos donde labora. Además de su número, su agilidad física impresiona a quienes los encuentran, pues poseen una capacidad de salto que supera los obstáculos comunes de las fincas ganaderas. Al ser consultado sobre qué tan alto saltan, el vaquero afirma: “de 2 a 3 metros más... ese animal salta mucho”.¿Qué es el venado Chital y cómo llegó a Colombia?El jefe de la oficina de gestión de la biodiversidad de Cornare, David Echeverry, explica que estos ejemplares que andan en manada no pertenecen a ninguna de las cinco especies de venados nativos que existen en Colombia. Se trata del venado Chital, una especie asiática introducida en diversas partes del mundo para fines de cacería deportiva.Echeverry señala que los registros indican que estos animales “ingresaron a ser parte de la colección de animales que había en lo que era la hacienda Nápoles hace ya casi 40 años”. A diferencia de los hipopótamos, que son fáciles de rastrear por su tamaño y comportamiento agresivo, los chitales son “muy difíciles de ver” y tienen un comportamiento “muy sensitivo, digamos muy ariscos”.Físicamente, el Chital se distingue por ser más grande que el venado nativo Mazama y por conservar manchas blancas en su lomo incluso en la edad adulta. Echeverry detalla sus características: “es un venado muy similar al venado que nosotros tenemos en Colombia, pero es un poco más grande, unos cuernos mucho mayores, los machos ya en estado adulto presenta unas coloraciones en la parte del lomo, como unos puntos blancos, es muy parecido al que conocemos como el Bambi de las películas”.La amenaza ambientalLa principal preocupación de las autoridades ambientales radica en la naturaleza invasora de la especie. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las especies invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo y generan costos anuales que superan los 423.000 millones de dólares. En el caso específico de los venados de Pablo Escobar, aunque no representan un peligro directo de ataque para los humanos como sí ocurre con los hipopótamos, su impacto ecológico es profundo.La introducción del Chital en otros ecosistemas, como en Hawái o Texas, ha servido como advertencia para Colombia. En Texas, por ejemplo, ya han desplazado al venado nativo de cola blanca. En el contexto del Magdalena Medio, David Echeverry advierte sobre las especies que podrían verse afectadas: “puede estar desplazando la anta, puede estar desplazando el chigüiro”. Esto ocurre porque compiten por los mismos recursos alimenticios y espacio territorial.Los productores locales también han empezado a notar efectos negativos en sus tierras. Se ha reportado que estos animales alteran los ciclos de regeneración del pasto, un insumo vital para la ganadería de la zona. Según testimonios recogidos en la región: “el venado puede dañar la rotación del pasto, porque no deja retoñar el pasto”.La adaptabilidad de esta especie es otro factor de alarma. Los chitales han encontrado en el trópico colombiano un ambiente ideal para multiplicarse. Echeverry explica en Los Informantes su dinámica de expansión: “en la medida que el grupo va estando tan grande que los recursos empiezan a no estar en la misma disponibilidad para todos, un pequeño grupo se va y se asienta en otro territorio”. Además, se estima que tienen una tasa de natalidad de al menos una cría al año, ritmo que podría ser incluso mayor en condiciones tropicales.La diferencia con los hipopótamosA diferencia de los hipopótamos, que son percibidos como peligrosos, los venados gozan de una percepción positiva entre los habitantes de Doradal debido a su estética. Sin embargo, esta visión de los lugareños contrasta con la realidad biológica de una especie que carece de depredadores naturales suficientes para controlar su población, más allá de la presencia esporádica del jaguar en la zona.Cornare ha comenzado a explorar métodos de control, basándose en la experiencia adquirida con los hipopótamos. Una de las opciones es la esterilización química a distancia mediante rifles que disparan dardos con medicamentos. No obstante, este método presenta obstáculos técnicos significativos. David Echeverry menciona que “es muy difícil marcar a los animales después de haberlos esterilizado de manera química puede ocurrir entonces que se esterilice por error varias veces al mismo ejemplar”.Además, el manejo directo de estos venados conlleva un riesgo mortal para el animal debido al estrés extremo. Este fenómeno, conocido como miopatía por captura, puede desencadenar fallas cardíacas fulminantes.A pesar de que han pasado casi 40 años desde su introducción, el estudio de los venados Chital en Colombia es prácticamente nulo. “No lo hemos estudiado nada, básicamente un reporte de presencia, pero digamos lo que estamos haciendo ahorita es aproximarnos un poco más a conocer cómo se está comportando esta especie porque no sabemos nada”, confiesa el experto de Cornare.Actualmente, las autoridades están implementando ejercicios de ciencia participativa, solicitando a la comunidad que reporte avistamientos y datos sobre el movimiento de las manadas para entender mejor la magnitud de la invasión.Se estima que en Colombia existen más de 1.900 especies exóticas, muchas de ellas potencialmente invasoras, y el país tiene la meta de articular un plan de control para el año 2030.La historia de los "narcovenados" es un recordatorio de que los ecosistemas son equilibrios frágiles. Aunque hoy son vistos como un atractivo turístico en hoteles de lujo, su expansión descontrolada representa un desafío que Colombia debe enfrentar antes de que, al igual que los hipopótamos, su manejo se convierta en una tarea de proporciones monumentales.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
La empresaria Zulma Guzmán Castro, señalada por la Fiscalía General de la Nación como la presunta responsable del envenenamiento que cobró la vida de dos menores de 13 años en Bogotá, se encuentra actualmente en un complejo proceso de extradición desde el Reino Unido. Según información revelada por El Tiempo, las autoridades colombianas han tenido que asignar un abogado de oficio para representar a Guzmán Castro, quien habría realizado maniobras para dificultar su localización.Actualmente, Guzmán Castro permanece bajo observación en un hospital universitario en el sur de Londres, donde se encuentra custodiada bajo la Ley de Salud Mental. Su hallazgo se produjo tras ser rescatada de las aguas del río Támesis en lo que se cree pudo ser un intento de suicidio. De acuerdo con El Tiempo, la empresaria habría pretendido borrar su rastro digital, incluyendo la eliminación de información en redes sociales y páginas web, además de desplazarse por vía terrestre entre Mánchester y Londres para evitar ser detectada por las autoridades.Según la investigación, el 3 de abril de 2025, Zulma Guzmán Castro habría coordinado el envío de un paquete de frambuesas con chocolate impregnadas con talio al apartamento del padre de una de las menores fallecidas, con quien sostuvo una relación extramatrimonial. Para ejecutar el envío, se habrían utilizado nombres y correos electrónicos falsos con el fin de ocultar la identidad del remitente. De acuerdo con el expediente, cuatro personas consumieron la fruta contaminada. En caso de ser hallada culpable de los cargos de homicidio agravado y tentativa de homicidio, la empresaria podría enfrentar una condena de entre 40 y 50 años de prisión.La tragedia de unas frambuesas envenenadas con talioEl caso de las menores fallecidas en abril de 2025 podrían no ser un hecho aislado. Según testimonios, la madre de una de las niñas ya había sido víctima de este elemento químico en diciembre de 2020. En aquel momento, la madre de una de las niñas fallecidas y esposa del empresario que sostuvo una relación extramatrimonial con Zulma Guzmán comenzó a presentar síntomas inexplicables que inicialmente fueron confundidos con un rebrote de un cáncer de seno que ya había superado.El doctor Julio Portocarrero, endocrino e internista que atendió a la mujer, recordó en Los Informantes que la paciente presentaba dos síntomas críticos: una caída severa del cabello y una neuropatía periférica extremadamente dolorosa. Ante la sospecha clínica, el médico le dijo: "Mire si esto no es una intoxicación por talio yo no sé qué será", recordó. Los exámenes confirmaron la presencia del metal con niveles de 80 a 90 microgramos, cuando lo normal es que no sea detectable. Aunque la mujer mejoró tras un tratamiento que eliminó el talio de su organismo, sufrió una recaída meses después durante un viaje a Europa, donde finalmente falleció el 17 de agosto de 2021 debido a la reactivación de un tumor.El doctor Camilo Uribe, experto en toxicología clínica, explicó a Los Informantes que, si bien la probabilidad de que el talio cause un tumor es cercana a cero, el estrés masivo de una intoxicación debilita severamente el sistema inmunológico, facilitando la reactivación de patologías previas. Uribe enfatizó en la peligrosidad de esta sustancia: "Todo es tóxico y nada es tóxico, todo depende de la dosis de la concentración y de la vía de administración", dijo. En el caso reciente de las niñas, los niveles de talio detectados fueron tan extremos que superaron la capacidad de medición de los equipos de laboratorio, situándose por encima de los 3.000 microgramos, una concentración descrita como letal.Fabio Umar, abogado penalista, confirmó que su cliente mantuvo una relación sentimental con Zulma Guzmán, la cual terminó antes de que ocurrieran estos lamentables hechos. "La relación fue puntual fue limitada en el tiempo, la relación se acabó y él perdió contacto con esta señora", añadió.Por otro lado, Alejandro Herrera, amigo cercano de la familia que los recibió en Francia semanas antes de la muerte de la mujer, describió el deteriorado estado en el que se encontraba durante la recaída: "Iba a pesar 40 kg, muy cansada y de ánimo muy decaída", señaló. Para los investigadores, la coincidencia del talio en ambos periodos es determinante para esclarecer la verdad de lo ocurrido en el apartamento.El talio, una sustancia cuya venta está prohibida en Colombia desde los años 70, actúa de forma silenciosa al ser inodoro e insaboro, lo que dificulta su detección inmediata y permite que se camufle con cuadros gastrointestinales comunes. Doctor Uribe detalló que, tras la ingesta, el metal se deposita en el tejido graso y comienza a afectar el sistema nervioso, produciendo parálisis respiratoria y fallas cardíacas severas si no se administra el antídoto conocido como azul de Prusia, el cual no se consigue fácilmente en la región.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
La captura de Carlos Andrés Rivera Ruiz, señalado por las autoridades como un presunto feminicida serial, dejó al descubierto una compleja red de engaños y suplantación de identidades que le permitió evadir la justicia durante años. Según la investigación liderada por la SIJIN y la Fiscalía, este hombre habría sembrado el terror en los municipios de Salgar, Ciudad Bolívar y Bello, en Antioquia, así como en Tabio, Cundinamarca, atacando principalmente a mujeres solas en zonas rurales utilizando objetos contundentes. Los señalamientos se dan tras al escape de una de sus víctimas en junio de 2021, quien no solo sobrevivió para identificarlo, sino que reveló cómo el sospechoso lograba camuflarse entre los trabajadores locales. Séptimo Día investigó el caso en 2024.Así cayó un presunto feminicida serialEl 2 de junio de 2021, en el municipio de Salgar, en Antioquia, se registró un incidente que cambiaría el rumbo de la investigación. Gloria Elena Mejía fue interceptada por un sujeto mientras realizaba ejercicio. Según su testimonio, el agresor la golpeó repetidamente con un palo, pero pudo escapar. "En el momento me escapé porque el hombre se cayó", relató la mujer sobre cómo logró huir de su atacante y dirigirse de inmediato a la estación de Policía.A diferencia de otros ataques donde las víctimas no lograban identificar plenamente al agresor, Gloria informó a los investigadores que ya había visto al hombre días antes trabajando en una finca cercana. Esta información permitió a la Policía realizar una inspección inmediata en el lugar de trabajo del sospechoso. El intendente William López, investigador judicial, señaló que al llegar a la finca el dueño confirmó la presencia de un trabajador con las características descritas, pero este no se presentó a laborar ese día.Fue en ese momento cuando se descubrió el principal método de evasión del presunto criminal. El sospechoso se había identificado en la finca con una cédula que no le pertenecía. Al confrontar el documento con la sobreviviente, López explicó: "La señora reconoce que no se trata de la misma entonces sabemos de unas características del agresor, pero no tenemos la plena identidad del agresor". Según esto, al parecer el hombre utilizaba identificaciones robadas de otras personas para ser contratado como recolector de café y luego desaparecer hacia otras zonas del país tras presuntamente cometer los hechos.La estrategia del presunto feminicida para pasar desapercibidoLa investigación reveló que el presunto feminicida aprovechaba la informalidad en la contratación de las zonas rurales. Utilizaba las cédulas de sus víctimas o documentos hurtados para presentarse ante sus empleadores, lo que dificultaba que las autoridades lo rastrearan mediante sistemas de datos convencionales. De acuerdo con el investigador López, el sospechoso "esta persona cometía estos hechos y cambiaba de zona, ya en la vereda no se veía, ya se iba para otras fincas", dijo.Este patrón se habría repetido años después en Tabio tras el asesinato de la comerciante Cecilia Santana en mayo de 2024. Cuando la Policía de Cundinamarca rastreó al sospechoso hasta una finca donde había comenzado a trabajar recientemente, descubrieron nuevamente que se estaba identificando con un nombre y una cédula diferentes a los reales. Al ser interceptado finalmente en un bus intermunicipal, el hombre presentó una vez más el documento que no le correspondía para intentar engañar a los uniformados.Un celular, el error digital que delató al presunto feminicidaA pesar de su habilidad para cambiar de identidad, un descuido técnico permitió a la Policía de Antioquia ponerle nombre real al rostro que las sobrevivientes habían descrito. En febrero de 2020, Luzmery Mejía, una joven de 23 años, fue asesinada en Ciudad Bolívar, Antioquia. Durante la inspección, los investigadores notaron que le habían robado su celular.Nueve meses después, el 30 de noviembre de 2020, el teléfono fue encendido en Salgar, arrojando una ubicación precisa para la SIJIN. Al rastrear el uso del dispositivo, las autoridades encontraron que el usuario le había insertado su propia tarjeta SIM. "Solicitamos información nos indican que la línea está a nombre del Señor Carlos Andrés", explicaron los investigadores al detallar cómo la consulta en la base de datos de la Registraduría arrojó finalmente la fotocédula de Carlos Andrés Rivera Ruiz. Con esta identidad, se emitió una orden de captura y se incluyó su rostro en los carteles de los más buscados, ofreciendo una recompensa de hasta $200 millones de pesos.Crímenes conectados en varios municipiosLa unificación de los casos permitió a las autoridades señalar que se trataba de un presunto feminicida serial. Las víctimas solían ser mujeres solas que caminaban por carreteras veredales o zonas boscosas en horas de la madrugada. En Salgar, además de Gloria Mejía, Diana Maribel Serna sobrevivió a un ataque brutal el mismo día que fue asesinada Luz Marina Cano Castro.En Ciudad Bolívar, el rastro de violencia incluyó los crímenes de Jennifer Alexandra Sánchez Marín, de 19 años, y María Teresa de Jesús Penagos, de 68 años.Tras desaparecer de Antioquia en 2021, Rivera Ruiz se trasladó a Cundinamarca, donde se le vincula con el feminicidio de Cecilia Santana. El uso de cámaras de seguridad en Tabio fue fundamental. En una de las grabaciones, se observó a un hombre caminando con el "pantalón oscuro o sea como si estuviese mojado" poco después de la desaparición de Santana, cuyo cuerpo fue hallado sumergido en el Río Frío.El 25 de mayo de 2024, la Policía detuvo un bus donde viajaba el sospechoso. A pesar de intentar usar nuevamente su táctica de suplantación, fue identificado y capturado. Al ser consultado por Séptimo Día, el hombre respondió desde su lugar de detención: "Si hay pruebas de que yo hice las cosas en esos momentos yo estaba entre drogas, alcohol, entre vicios". El procesado no aceptó los cargos de feminicidio agravado.
En el corazón del Magdalena Medio colombiano, el legado de las especies exóticas introducidas de manera ilegal hace cuatro décadas por las excentricidades de Pablo Escobar sigue manifestándose de formas inesperadas. Mientras la atención pública y las acciones gubernamentales se han centrado casi exclusivamente en los hipopótamos, otra especie de origen asiático logró sobrevivir, reproducirse y pasar desapercibida en los bosques y potreros de Doradal. Se trata del venado Chital, ejemplares que, por su característico pelaje con manchas blancas, han sido apodados por los lugareños como los "bambis" de la vida real.Un equipo de Los Informantes viajó hasta esa zona de Antioquia y logró registrar a los venados que Pablo Escobar trajo desde Asia y que, desde hace décadas, pastan en silencio por las selvas de la región.Los venados Chital en ColombiaLa presencia de estos animales en el ecosistema de Antioquia no es producto de una migración natural, sino de la colección privada de animales que el narcotraficante consolidó en su propiedad. David Echeverry, jefe de la oficina de gestión de la biodiversidad de Cornare, la autoridad ambiental de la región, confirmó que estos ejemplares han estado en la zona mucho más tiempo del que se pensaba. Según explicó el experto: “Los Chitales, hasta donde tenemos registros, ingresaron a ser parte de la colección de animales que había en lo que era la Hacienda Nápoles hace ya casi 40 años”.A diferencia de los hipopótamos, cuya visibilidad es alta debido a su tamaño y comportamiento, los venados Chital han mantenido un perfil bajo gracias a su naturaleza sensitiva y arisca. Sin embargo, la situación ha cambiado recientemente. Echeverry señaló que “hemos también tenido conocimiento de que los chitales han ido, digamos, encontrando un buen lugar para reproducirse y para tener en este momento algunas manadas que se pueden observar en la zona”.Las habilidades de los venados ChitalWillington Herrera, un joven vaquero que trabaja en las fincas de Doradal, ha sido uno de los testigos directos del crecimiento de esta población. Relató que, desde mediados de 2024, empezó a notar su presencia de forma cada vez más frecuente, observando manadas que superan ampliamente a los individuos aislados. Según contó, ha llegado a ver cerca de 30 venados juntos.La capacidad física de estos animales es uno de los rasgos que más sorprende a quienes habitan la zona. Herrera describió su agilidad con asombro, mencionando que pueden saltar “de 2 a 3 metros más”, y añadió con seguridad que “ese animal salta mucho”. Además, mencionó que tienen un comportamiento de alerta constante: “Ellos levantan los cuernos porque ellos escuchan, ahí es donde manifiestan y como que se guían de dónde es que viene el sonido y ahí ya ellos salen corriendo y se van”.¿Especie invasora?El parecido de estos venados con el personaje de Disney, Bambi, ha generado una percepción de ternura y docilidad entre los habitantes de Doradal. David Echeverry reconoce que el animal es “muy similar al venado que nosotros tenemos en Colombia, el Mazama, pero es un poco más grande, tiene unos cuernos mucho mayores. En estado adulto presenta unas coloraciones en la parte del lomo como unos puntos blancos, es muy parecido al que conocemos como el Bambi de las películas. Es muy similar”.No obstante, detrás de esta imagen inofensiva se esconde una problemática biológica grave. El Chital está catalogado como una especie invasora con “capacidades adaptativas poderosas”. La ONU considera a las especies invasoras como la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo.En Colombia, la preocupación radica en que estos venados asiáticos ocupen el nicho ecológico de especies nativas. Echeverry advirtió que el Chital “puede estar desplazando la anta, puede estar desplazando el chigüiro” y que su comportamiento agresivo en términos de reproducción y desplazamiento de fauna ya ha sido documentado en otros países como Hawái y Texas.Los retos para el control de esta especieA diferencia de otras especies, el manejo del venado Chital es extremadamente delicado. Un factor crítico es la miopatía por captura, una condición que puede causarles la muerte debido al estrés extremo durante un intento de manipulación física. Echeverry explicó que “es posible que les genere alguna situación estresante que les desencadene una falla cardíaca”, por lo que cualquier acción de control debe realizarse a distancia.Actualmente, las autoridades consideran la esterilización química mediante dardos disparados con rifles especiales. Sin embargo, este método enfrenta dificultades logísticas, como la imposibilidad de marcar a los animales ya tratados en libertad para evitar sobremedicarlos. Además, existe un vacío de conocimiento científico sobre la especie en el contexto colombiano: “No lo hemos estudiado nada... Básicamente un reporte de presencia, pero digamos lo que estamos haciendo ahorita es aproximarnos un poco más a conocer cómo se está comportando esta especie porque no sabemos nada”, afirmó el jefe de biodiversidad de Cornare.Percepción local y futuro del ecosistemaEn Doradal los venados son vistos por muchos como una adición positiva al paisaje. Algunos pobladores minimizan el impacto de la especie: “Eso no genera ningún tipo de peligro”, dijo Willington. Sin embargo, aunque no ataquen como los hipopótamos, su presencia altera la regeneración de los pastos y el equilibrio hídrico y vegetal de la zona.Con una tasa de natalidad cercana a una cría por año, que incluso podría ser mayor en condiciones tropicales, el tiempo se convierte en un factor determinante para evitar que la situación escale al nivel del problema que hoy representan los hipopótamos. Mientras las autoridades ambientales instalan cámaras trampa y promueven ejercicios de ciencia participativa con los pobladores para reportar avistamientos, el Magdalena Medio continúa enfrentando el desafío de manejar la presencia y expansión de esta especie exótica en Colombia.Según el Ministerio del Medio Ambiente, en Colombia existen 1907 especies exóticas entre animales y vegetales, varias de ellas potencialmente invasoras. El país está articulando un plan para poder controlarlas de aquí al 2030.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante su alocución del lunes 29 de diciembre, dio a conocer el aumento del salario mínimo para el próximo año. Los trabajadores que devengan el pago mínimo a nivel nacional tendrán un aumento del 23% en sus ingresos. Ese incremento entrará en vigencia a partir del jueves 1º. de enero de 2026.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias más importantes de Colombia y el mundo)Este fue el tercer aumento del salario mínimo que el presidente Petro fijó por decreto desde el inicio de su mandato. Esto se debió a la falta de un acuerdo entre los representantes de los trabajadores y empresarios en la mesa de concertación. La cifra, como lo habían adelantado funcionarios del Gobierno, es de dos dígitos, un valor opuesto y muy superior al que proponían los empresarios."El incremento se calculó no solo con base en indicadores como inflación y productividad, sino en otros que permitieron un aumento más justo y con los que se garantizarán mejores condiciones de vida para los trabajadores y sus familias", aseguró el presidente Petro.Lea: Gremios y centrales obreras reaccionan a aumento del 23% del salario mínimo en Colombia para 2026¿A quiénes les sube el salario y a quiénes no tras el anuncio de Petro?Con el incremento del 23% el salario bruto mínimo quedará en $1.750.905, y alcanzaría los dos millones de pesos sumando el correspondiente auxilio de transporte, que queda en $249.095. El Código Sustantivo del Trabajo establece que el salario mínimo es la cifra exacta sobre la cual ningún trabajador puede recibir menos.A pesar de que se incremente el salario mínimo, las empresas no están obligadas a aumentar los salarios que superen esa cifra. Algunas empresas optan por aumentar el salario de sus trabajadores en el mismo porcentaje que se aumentó el mínimo. Sin embargo, otras prefieren hacerlo con respecto al Índice de Precios al Consumidor (IPC), "un indicador que permite medir la variación porcentual promedio de los precios al por menor entre dos períodos de tiempo, de un conjunto de bienes y servicios que los hogares adquieren para su consumo", según el Dane.Esta práctica busca compensar el impacto de la inflación, permitiendo que el poder adquisitivo de los trabajadores se mantenga estable y su salario real no sufra una pérdida de valor significativa. En ese sentido, a los trabajadores que ganen más del mínimo no les subirá el salario a menos que así lo efectúe su empresa. Asimismo, los trabajadores informales, que dependen de otras variables para recibir su salario, tampoco podría estar recibiendo una mejor remuneración.Lea: ¿Qué servicios subirán de precio tras el aumento del 23% en salario mínimo de Colombia para 2026?Hay un tipo de remuneración, conocida como salario integral, que si varía dependiendo del incremento del salario mínimo. El salario integral es un tipo de retribución que reciben aquellos trabajadores con pagos considerablemente altos y que, como su nombre lo indica, integra el pago básico más un factor prestacional.El salario integral incluye dentro de sí las respectivas prestaciones sociales, el pago de recargos nocturnos u horas extras, las primas de servicios y otras compensaciones adicionales. Adicionalmente, este tipo de salario otorga ciertos beneficios a las empresas y a los trabajadores que la reciben, entre los que se incluyen:Retención del trabajador.Simplificaciones en nómina.Ahorros en costos para empleadores.Un salario solamente puede ser considerado integral cuando, según el artículo 132 del Código Sustantivo del Trabajo, este es superior a los 10 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMMLV) sumándole el respectivo factor prestacional (30% de esta suma de los 10 salarios mínimos). Tras aumento del salario mínimo, así quedará el salario integral 2026.MATEO MEDINA ESCOBARNOTICIAS CARACOL
Muchos colombianos están sacando las cuentas tras el anuncio del presidente Gustavo Petro de aumentar el salario mínimo en un 23 por ciento para el 2026, ubicándolo en 2.000.000 de pesos. Una de las voces que ha recibido con alegría la decisión del Gobierno es Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias de Colombia y el mundo)Desde la perspectiva de Arias se trata de un "acto de justicia social" sin precedentes. A diferencia de los gremios, el líder sindical se mostró "gratamente sorprendido" por la decisión del presidente Petro, resaltando que la cifra superó incluso la expectativa inicial del 16 por ciento que los sindicatos habían propuesto en la mesa de concertación, la cual finalmente no llegó a ningún acuerdo.Para el dirigente, este aumento significa el cierre de la brecha del "salario vital". Destacó que, según estudios de la OIT, existía una brecha del 50 por ciento entre el salario mínimo actual y lo que se considera un "salario vital". Consideró, además, que este aumento es un paso necesario para corregir décadas de incrementos "exiguos" impulsados por políticas neoliberales que, en su opinión, priorizaron la "codicia" empresarial y convirtieron a Colombia en uno de los países más desiguales del mundo.(Lea: ¿Qué servicios subirán de precio tras el aumento del 23 % en salario mínimo de Colombia para 2026?)En otra de sus consideraciones, Arias argumentó que, al poner más recursos en manos de los trabajadores, se generará una "dinámica adicional de la economía". Sostuvo que el consumo de los hogares es el motor que jala el crecimiento económico; al aumentar el ingreso de la población, crece la demanda de bienes y servicios, lo que termina beneficiando al aparato productivo en un ciclo virtuoso.Añadió que, desde la perspectiva de la CUT, el aumento representa una disputa ganada por la participación en las ganancias del trabajo. Arias afirmó que el Gobierno ha decidido trasladar parte de los "inmensos privilegios" y rentas que históricamente acumulaban los empresarios directamente hacia los trabajadores."Hay una distribución de la riqueza": AriasEl líder sindical también rechazó las comparaciones con el modelo venezolano, calificándolas de narrativas recurrentes de la oposición que no se han cumplido. Para respaldar su postura, cita cifras del DANE y de organismos internacionales, mencionando que Colombia es la cuarta economía con mayor crecimiento en la OCDE y que el país registra actualmente la tasa de desempleo más baja del siglo, a pesar de los aumentos de dos dígitos en años anteriores.También habló sobre la posibilidad de que el aumento dispare la informalidad, señalando que esta es un problema estructural heredado de los últimos 33 años que los gobiernos anteriores no resolvieron. Aseguró que, bajo el actual Gobierno, la informalidad ha empezado a descender y que el bienestar del trabajador no debe sacrificarse bajo la "tesis fallida" de que solo se genera empleo reduciendo ingresos.En conclusión, para Fabio Arias, este incremento no es una amenaza económica, sino una herramienta para corregir la desigualdad histórica y fortalecer el mercado interno mediante el poder adquisitivo de la clase obrera.NOTICIAS CARACOL
El Gobierno colombiano anunció este lunes un aumento del 23 por ciento del "salario mínimo vital", que fue fijado para 2026 en dos millones de pesos (unos 535 dólares) incluido el subsidio de transporte, informó el presidente Gustavo Petro.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias de Colombia y el mundo)"Pasamos a un salario mínimo vital familiar de 1.746.882 pesos (unos 468 dólares)”, a lo que se suman cerca de 250.000 pesos (unos 67 dólares) de subsidio de transporte, lo que da dos millones de pesos.A propósito de esta decisión, Camilo Sánchez, presidente del Consejo Gremial, manifestó una oposición tajante frente al incremento del 23 por ciento en el salario mínimo para el año 2026, calificando la decisión del gobierno nacional como una medida "irresponsable".Según Sánchez, este aumento —que eleva el salario a 2 millones de pesos— representa un "tiro en el pie" para el país, especialmente en un contexto de emergencia económica, y generaría un sobrecosto en el presupuesto nacional superior a los 9.5 billones de pesos."Buenas intenciones le van a costar mucho a los empleadores"El líder gremial dijo que solo 3.4 millones de colombianos ganan el salario mínimo, por lo que el beneficio es reducido frente al perjuicio que sufrirán los 52 millones de habitantes debido al encarecimiento de la vida. Señaló que las administraciones de los edificios subirán por cuenta de la decisión del Gobierno Nacional y también añadió que se encarecerán los créditos de las tasas de interés. “Estas buenas intenciones le van a costar mucho a los empleadores, fundamentalmente al microempresario”, manifestó.(Le puede interesar: ¿Qué servicios subirán de precio tras el aumento del 23 % en salario mínimo de Colombia para 2026?)Para el dirigente, muchos microempresarios ante la imposibilidad de asumir los nuevos costos se verán obligados a despedir empleados formales y contratar informales para mantener la rentabilidad. Señaló que la informalidad seguirá creciendo, afectando a los 12 millones de personas que ya ganan menos de un salario mínimo y que no recibirán este incremento.En su análisis, Sánchez manifestó que el aumento disparará los costos en sectores clave, ya que servicios como las tarifas de servicios públicos, las administraciones de edificios, la salud prepagada y los copagos están indexados al salario mínimo.En conclusión, desde la perspectiva del Consejo Gremial, el incremento no es un acto de justicia social, sino una decisión técnica deficiente que pone en riesgo la estabilidad del sector empresarial, el cual es responsable de pagar prestaciones, cesantías y garantizar la formalidad laboral en el país.(Además: Tras aumento del salario mínimo, así quedará el salario integral 2026: ¿de cuánto será?)Para Sánchez, este aumento salarial es como intentar apagar un incendio con gasolina: aunque la intención declarada sea ayudar, la magnitud del incremento corre el riesgo de avivar la inflación y la informalidad, terminando por consumir el poder adquisitivo que se pretendía proteger. "Queremos defender al empleado colombiano porque desde el sector empresarial pagamos las vacaciones y cesantías, por eso nos preocupa", apuntó.NOTICIAS CARACOL
Incertidumbre es el sentimiento que vive una familia de la localidad de Bosa, en el sur de Bogotá. Desde hace un año, extorionistas les están intimidando, con llamadas y mensajes amenazantes, exigiéndoles 60 millones de pesos para poder seguir trabajando con la bodega de reciclaje que tienen estas personas.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias de Colombia y el mundo)"La vida se me ha vuelto un infierno": familia de recicladores en BosaComo esta familia no ha querido acceder al pedido de los delincuentes, estos han llegado a disparar; en una oportunidad hirieron a uno de los clientes y el pasado 23 de diciembre le quitaron la vida a un familiar. Los extorsionistas continúan contactándose con estas personas y el Ojo de la noche, de Noticias Caracol, fue testigo de cómo los criminales seguían escribiendo, diciendo que si no pagan la plata seguirán asesinando a la familia.Lilian Méndez, comerciante, manifestó que los sicarios “aparecieron en moto y mataron a mi muchacho. No les importó que hubiera niños y le dieron un disparo a mi hija. De ahí para acá la vida se me ha vuelto un infierno porque todos los días me llaman”.En otro atentado, los delincuentes hirieron a un reciclador que llegó a vender cartón. “Le pegaron un tiro a un reciclador de los que estaba aquí vendiendo, pensando que era un hijo mío. Pasaron en moto disparando”, narró.Desde diciembre del año 2024, comenzó el calvario para esta familia cuando una banda criminal llamó a pedirle dinero a cambio de dejar que las víctimas siguieran trabajando en la bodega. “Llegaron aquí con panfletos. Me escribieron y me llamaron diciéndome que para el 26 tenía que sacar 60 millones de pesos”, mencionó la víctima.Desde entonces, en la vida de esta familia todo cambio, pues el miedo la invadió y ahora todo empeoró con la muerte de Jonathan Sánchez, de 25 años, quien era esposo de una de las hijas de Lilian. Los asesinos, incluso, grabaron el crimen.“Viéndolo bien, son personas sin escrúpulos, sin pudor, porque, en verdad, habiendo niños y todo no les importó matar al muchacho ahí”, manifestó Lilian.Así amenazan a familia de recicladores en BosaEn medio de la entrevista que la víctima le dio a Noticias Caracol, las cámaras captaron el momento en que la volvieron a amenazar. El mensaje intimidante decía que “vamos a caer como ladrón en la noche, pero ahora sí te vamos a dar. Me le das saludo a Oscar y Estefanía (hijos de la víctima)”.Lilian se vio obligada a esconder a sus hijos por el temor a que sean asesinados. Además, también tuvo que cerrar la bodega de reciclaje. “Salí corriendo como si hubiera cometido algún delito. El delito mío fue reciclar, salir adelante, ser una líder del reciclaje. Ese fue mi delito”.Dos policías le brindan seguridad a Lilian, mientras que los criminales que asesinaron a su yerno y la amenazan constantemente continúan en libertad. “Me tocará cerrar e irme porque qué más hago. Vale más la vida que cualquier plata”, dijo.Lilian no sabe cuánto tiempo más tendrá que aguantar las amenazas y los ataques a su familia. Por eso, pide al Gaula y a la Fiscalía que se apersonen de su caso, pues no quiere seguir sufriendo por los extorsionistas que tienen en vilo a su familia.CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOLX: RojasCamoCorreo: wcrojasb@caracoltv.com.coInstagram: MilografiasESTA NOTA TIENE INFORMACIÓN DE EDWARD PORRAS, PERIODISTA DE NOTICIAS CARACOL
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos llevó a cabo la penúltima semana de 2025 un ataque con drones contra una instalación portuaria en Venezuela, en lo que constituye la primera operación estadounidense conocida dentro del país, informaron CNN y The New York Times.Según los medios, el ataque tuvo como objetivo un muelle que funcionarios estadounidenses creen era utilizado por la banda transnacional Tren de Aragua para almacenar narcóticos y preparar su traslado en embarcaciones.Las fuentes, bajo anonimato, indicaron que no había personas en el lugar en el momento del impacto y que no se registraron víctimas mortales.Una de ellas declaró a CNN que “el ataque tuvo éxito en destruir la instalación y sus embarcaciones, pero lo describió como mayormente simbólico, ya que es solo una de muchas instalaciones portuarias utilizadas por los narcotraficantes que salen de Venezuela”.El presidente Donald Trump confirmó el lunes que Estados Unidos fue responsable del ataque, aunque se negó a detallar cómo se ejecutó o quién lo llevó a cabo."Hubo una gran explosión en la zona del muelle donde cargan las drogas en los barcos", dijo el republicano a periodistas en su recinto privado de Florida, Mar-a-Lago.¿Qué ha dicho Venezuela sobre el primer ataque terrestre en su territorio?El régimen venezolano no comentó directamente la operación, mientras que el ministro del Interior, Diosdado Cabello, denunció una serie de acciones de "acoso, amenazas y ataques".Una fuente dijo a CNN que el operativo con drones “pareció atraer poca o ninguna atención, incluso dentro del país (Venezuela), en tiempo real”.De acuerdo con The New York Times, la operación de la CIA marca una intensificación de la campaña de presión de la Administración Trump contra el régimen de Nicolás Maduro, que hasta ahora se había limitado a acciones en aguas internacionales contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico.¿Hay conversaciones con Venezuela?Ante la pregunta de si había vuelto a hablar con Maduro tras una llamada telefónica en noviembre, Trump dijo que habían conversado "bastante recientemente", pero afirmó que "no sale gran cosa de eso".El presidente estadounidense hizo estas declaraciones cuando se le pidió que ampliara unos comentarios que hizo en una entrevista de radio emitida el viernes 26 de diciembre, en la que parecía reconocer por primera vez un ataque terrestre contra carteles de la droga de Venezuela. "Tienen una gran planta o una gran instalación desde donde envían, ya saben, de donde salen los barcos", declaró Trump a la emisora neoyorquina WABC, pero no dio detalles de dónde estaba ubicada.El Pentágono ha desplegado drones MQ-9 Reaper en la región como parte de esa estrategia, añadió The New York Times.Desde hace varias semanas, Trump lleva advirtiendo que, en el marco de su campaña de presión contra el régimen de Nicolás Maduro, que ha implicado la destrucción de una treintena de lanchas que supuestamente cargan drogas y la muerte de más de 100 de sus ocupantes, Washington iba a comenzar a atacar objetivos en tierra.EE. UU. mantiene desde mediados de 2025 un amplio despliegue aeronaval en el Caribe, cerca de aguas venezolanas, que, según afirma, tiene como objetivo combatir el narcotráfico, pero que Caracas interpreta como "amenazas" y un intento de propiciar un cambio de régimen. (Lea también: Hasta 20 años de cárcel en Venezuela a quienes respalden “piratería” o “bloqueo marítimo” de EE. UU.)Nuevo ataque en el PacíficoEl lunes por la noche, el Comando Sur de Estados Unidos anunció en X un nuevo ataque en el Pacífico en el que perecieron dos personas, lo que eleva a por lo menos 107 los muertos por la ofensiva estadounidense en la región.La publicación incluye un video en blanco y negro del llamado "ataque cinético letal" contra una embarcación, en el que parecen verse dos destellos explosivos y restos en llamas.El gobierno de Trump no ha presentado pruebas de que las embarcaciones atacadas estuvieran involucradas en el tráfico de drogas, lo que ha suscitado un debate sobre la legalidad de estas operaciones. Expertos en derecho internacional y organizaciones de defensa de los derechos humanos sostienen que los ataques probablemente constituyen ejecuciones extrajudiciales, una acusación que Washington niega. A la destrucción de estas presuntas narcolanchas se sumó el bloqueo ordenado por Trump a todos los petroleros sancionados por Washington que entren y salgan de Venezuela. Al menos dos buques fueron confiscados. (Lea también: Rusia condenó intento de EE.UU. de desestabilizar Venezuela: "Prácticas que creíamos haber olvidado")Estados Unidos acusa a Caracas de utilizar la venta de petróleo para financiar "el narcoterrorismo, la trata de seres humanos, los asesinatos y los secuestros", mientras que Venezuela niega cualquier implicación en el tráfico de drogas.EDITADO POR SANDRA SORIANO SORIANOCOORDINADORA DIGITAL NOTICIAS CARACOLsmsorian@caracoltv.com.co*CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS EFE/AFP