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La empresaria Zulma Guzmán Castro, señalada por la Fiscalía General de la Nación como la presunta responsable del envenenamiento que cobró la vida de dos menores de 13 años en Bogotá, se encuentra actualmente en un complejo proceso de extradición desde el Reino Unido. Según información revelada por El Tiempo, las autoridades colombianas han tenido que asignar un abogado de oficio para representar a Guzmán Castro, quien habría realizado maniobras para dificultar su localización.
Actualmente, Guzmán Castro permanece bajo observación en un hospital universitario en el sur de Londres, donde se encuentra custodiada bajo la Ley de Salud Mental. Su hallazgo se produjo tras ser rescatada de las aguas del río Támesis en lo que se cree pudo ser un intento de suicidio. De acuerdo con El Tiempo, la empresaria habría pretendido borrar su rastro digital, incluyendo la eliminación de información en redes sociales y páginas web, además de desplazarse por vía terrestre entre Mánchester y Londres para evitar ser detectada por las autoridades.
Según la investigación, el 3 de abril de 2025, Zulma Guzmán Castro habría coordinado el envío de un paquete de frambuesas con chocolate impregnadas con talio al apartamento del padre de una de las menores fallecidas, con quien sostuvo una relación extramatrimonial. Para ejecutar el envío, se habrían utilizado nombres y correos electrónicos falsos con el fin de ocultar la identidad del remitente. De acuerdo con el expediente, cuatro personas consumieron la fruta contaminada. En caso de ser hallada culpable de los cargos de homicidio agravado y tentativa de homicidio, la empresaria podría enfrentar una condena de entre 40 y 50 años de prisión.
El caso de las menores fallecidas en abril de 2025 podrían no ser un hecho aislado. Según testimonios, la madre de una de las niñas ya había sido víctima de este elemento químico en diciembre de 2020. En aquel momento, la madre de una de las niñas fallecidas y esposa del empresario que sostuvo una relación extramatrimonial con Zulma Guzmán comenzó a presentar síntomas inexplicables que inicialmente fueron confundidos con un rebrote de un cáncer de seno que ya había superado.
El doctor Julio Portocarrero, endocrino e internista que atendió a la mujer, recordó en Los Informantes que la paciente presentaba dos síntomas críticos: una caída severa del cabello y una neuropatía periférica extremadamente dolorosa. Ante la sospecha clínica, el médico le dijo: "Mire si esto no es una intoxicación por talio yo no sé qué será", recordó. Los exámenes confirmaron la presencia del metal con niveles de 80 a 90 microgramos, cuando lo normal es que no sea detectable. Aunque la mujer mejoró tras un tratamiento que eliminó el talio de su organismo, sufrió una recaída meses después durante un viaje a Europa, donde finalmente falleció el 17 de agosto de 2021 debido a la reactivación de un tumor.
El doctor Camilo Uribe, experto en toxicología clínica, explicó a Los Informantes que, si bien la probabilidad de que el talio cause un tumor es cercana a cero, el estrés masivo de una intoxicación debilita severamente el sistema inmunológico, facilitando la reactivación de patologías previas. Uribe enfatizó en la peligrosidad de esta sustancia: "Todo es tóxico y nada es tóxico, todo depende de la dosis de la concentración y de la vía de administración", dijo. En el caso reciente de las niñas, los niveles de talio detectados fueron tan extremos que superaron la capacidad de medición de los equipos de laboratorio, situándose por encima de los 3.000 microgramos, una concentración descrita como letal.
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Fabio Umar, abogado penalista, confirmó que su cliente mantuvo una relación sentimental con Zulma Guzmán, la cual terminó antes de que ocurrieran estos lamentables hechos. "La relación fue puntual fue limitada en el tiempo, la relación se acabó y él perdió contacto con esta señora", añadió.
Por otro lado, Alejandro Herrera, amigo cercano de la familia que los recibió en Francia semanas antes de la muerte de la mujer, describió el deteriorado estado en el que se encontraba durante la recaída: "Iba a pesar 40 kg, muy cansada y de ánimo muy decaída", señaló. Para los investigadores, la coincidencia del talio en ambos periodos es determinante para esclarecer la verdad de lo ocurrido en el apartamento.
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El talio, una sustancia cuya venta está prohibida en Colombia desde los años 70, actúa de forma silenciosa al ser inodoro e insaboro, lo que dificulta su detección inmediata y permite que se camufle con cuadros gastrointestinales comunes. Doctor Uribe detalló que, tras la ingesta, el metal se deposita en el tejido graso y comienza a afectar el sistema nervioso, produciendo parálisis respiratoria y fallas cardíacas severas si no se administra el antídoto conocido como azul de Prusia, el cual no se consigue fácilmente en la región.
*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.