La búsqueda de un futuro prometedor llevó a Mildret Narváez y Michael Rodríguez a tomar una decisión habitual para miles de padres trabajadores en Colombia: confiar el cuidado de su hijo, Liam Gael, a un centro de atención infantil. Lo que comenzó como un sueño de progreso se convirtió en una pesadilla el 29 de septiembre de 2025, cuando el pequeño, de tan solo 11 meses de edad, murió en el establecimiento conocido como Arkids, en circunstancias que aún son materia de investigación por parte de las autoridades. Séptimo Día conoció detalles del caso. Liam Gael fue el primer hijo de Mildret y Michael, una pareja que en 2024 recibió con gran ilusión la noticia de su nacimiento. Buscando darle un buen futuro a su bebé, ella trabajaba en un almacén y él en una construcción, por lo que, para poder cumplir con sus jornadas laborales, confiaron en un sitio que, según indicaron, les habían recomendado.Durante seis meses, la pareja llevó a Liam Gael a Arkids, muy cerca de su casa en La Calera, pagando mensualmente 400.000 pesos por su cuidado. Lo dejaban diariamente alrededor de las 7:30 de la mañana y lo recogían, muchas veces, "hasta las 5 de la tarde que era que trabajaban".La llamada que lo cambió todoTodo transcurría con normalidad hasta el 29 de septiembre de 2025. Los padres afirman que el bebé llegó al centro de estimulación en perfectas condiciones. “Él llegó en perfectas condiciones. El niño no llegó ni con moquitos ni con secreción nasal, no llegó con nada, llegó completamente limpio y sanito al jardín. Nunca estuvo enfermo, en sus 11 mesecitos nunca estuvo hospitalizado, él siempre era un niño super saludable”, recuerdan los padres del pequeño.Ese día, a las 10:10 de la mañana, Mildret, quien estaba trabajando, recibió la fatídica llamada. Según su relato, “la profesora Jessica me llama y me dice ‘Mamita es que la profesora Juli se tuvo que ir con Liam al centro de salud porque broncoaspiró y se nos puso morado".“Mi única reacción fue salir a correr, simplemente nos llamaron para informar que el niño había broncoaspirado sin una respuesta lógica de qué fue lo que sucedió ese día en el jardín", comentó el padre en Séptimo Día.El centro de salud: sin signos vitalesEl pequeño Liam Gael fue traído a la urgencia del centro de salud del municipio de La Calera a las 10:05 de la mañana de ese 29 de septiembre. Dayana Narváez, enfermera y abuela materna del niño, quien vive a dos casas del jardín (a menos de 50 metros), cuestiona por qué no la contactaron primero.Por su parte, Mildret relata que al llegar al centro de salud le preguntó a la profesora qué hbaía pasado y su respuesta fue abrazarla y decirle: "es que el niño broncoaspiró por comer mucho y está en reanimación”.Esta explicación tomó por sorpresa a la joven madre, pues señala que habían pasado casi tres horas desde que ella le había dado el desayuno. Mildret relató que ese día le había preparado a su hijo "un sándwich de jamón y queso" y que él solo "se comió la mitad". Además, lo más extraño para ella fue que, al ir a mirar, estaba "completamente todo lo que le empaque en su lonchera".Según Mario Posada, médico y vocero del centro de salud de La Calera, el paciente ingresó a la institución con "ausencia de signos vitales, sin frecuencia cardíaca, sin frecuencia respiratoria".En apenas "2 minuticos salió la doctora" y le dijo a la madre que debía ser fuerte "porque el niño no resistió". A pesar de que se hicieron maniobras de reanimación por aproximadamente 20 minutos, el paciente fue declarado muerto.La incertidumbre sobre la causa de la muerte era palpable, incluso para el personal médico.El médico Posada indicó que se encontraron "secreciones en la vía aérea" durante la reanimación, pero solamente la autopsia determinaría si esto fue determinante para la muerte.Las versiones de las profesoras y la defensaHéctor Muñoz, abogado de Jessica Peña y Erika Juliana Garzón, docentes y dueñas del establecimiento, ofreció una versión que difiere de los hallazgos de los padres sobre los alimentos.Según la versión del abogado, en un momento, una de las profesoras ve que el niño estaba dormido "pero tenía náuseas", por lo que lo sientan, miran qué es lo que tiene, y "el niño no respondía". Señala, además, que el "no había comido absolutamente nada más" en el jardín.En medio del dolor y la búsqueda de respuestas, los padres de Liam Gael descubrieron una grave irregularidad: Arkids era un establecimiento comercial que, a pesar de prestar servicios de cuidado y estimulación temprana, no estaba registrado ni era reconocido como un centro de educación infantil.Genny Padilla, secretaria de educación del departamento de Cundinamarca, confirmó que el establecimiento "no se encontraba registrado" y tampoco había sido reportado por el municipio, por lo que lo desconocían desde el departamento.El centro de estimulación temprana, al no prestar un servicio educativo formal como tal, no está vigilado por el Ministerio de Educación. Mayerly Moreno, secretaria de educación del municipio de La Calera, enfatizó la limitación de la competencia municipal en estos casos: "Nosotros no tenemos la competencia de otorgar ningún permiso, la Alcaldía Municipal de La Calera no tiene ninguna competencia sobre la aprobación, sobre la vigilancia o sobre el control de estos establecimientos que ofertan atención a niños en estas edades".Este vacío legal y de control ha dejado a los padres en una posición vulnerable, a la espera de que se definan las responsabilidades.Dos meses después del fallecimiento, Mildret dice que aún desconocen los resultados de la necropsia y tampoco tienen respuesta por parte de la Fiscalía General de la Nación sobre los avances en la investigación.Verificación y precauciónAnte la proliferación de establecimientos que ofrecen servicios de cuidado o educación infantil sin cumplir con la normatividad, se hace un llamado a los padres para que verifiquen la idoneidad de estos centros. Es crucial comprobar si los sitios están certificados por el Ministerio de Educación ante el RUPEI, el Registro Único de Prestadores de Educación Inicial en el país.Mientras la Fiscalía continúa con las investigaciones para determinar las responsabilidades en el caso de Liam Gael, la comunidad de La Calera y el país entero se preguntan quién responde por estos sitios en los que se cuida a menores sin contar con los permisos.
Hace 40 años, entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985, Colombia experimentó uno de los sucesos más violentos de su historia reciente: la toma del Palacio de Justicia. Un grupo de 35 guerrilleros del M-19 irrumpió en el recinto exigiendo que se realizara un juicio contra el presidente de la época por el supuesto incumplimiento del proceso de paz. En la toma y retoma al menos 94 personas murieron.Entre las víctimas de aquella tragedia estaba Libardo Durán, quien a sus 27 años se desempeñaba como escolta del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía. Hoy, cuatro décadas después, su madre, Nelly Durán, habló en Los Informantes y contó la lucha por justicia y reconocimiento que ha marcado la mayor parte de su vida. A sus 90 años, ella ruega porque el tiempo le alcance para ver que se haga justicia en memoria de su hijo.Doña Nelly vive en una finca apartada en medio de las montañas del Huila, un lugar al que se llega después de un recorrido de tres horas desde Neiva, transitando por una carretera que solo permite el paso de vehículos 4x4. En ese ambiente, ella crio sola a cinco hijos después de enviudar. Libardo era el mayor de sus hijos, su compañía y la figura paterna de sus hermanos menores.Una vida de apoyo a pesar de la distanciaNelly Durán nació en esa misma finca en Huila. Libardo creció allí, pero tomó la decisión de irse a Bogotá a los 15 años. Su objetivo era culminar el colegio y encontrar un trabajo para poder ayudar económicamente a su familia. Libardo ingresó a la Policía Nacional porque “le gustaba la cuestión de ser policía y como decían que a los pocos años se pensionaban", afirmaron sus familiares en Los Informantes.Libardo se convirtió en el principal apoyo para su madre y sus hermanos. Doña Nelly, cuya familia se sostenía con el ordeño de “unas cuatro vaquitas”, recibía la colaboración económica de su hijo, no solo le enviaba dinero, sino cartas en fechas especiales. Ella conservó estos objetos como tesoros, incluyendo un calendario que Libardo le envió en 1983. "Él me mandaba siempre para Navidad y para el Día de la Madre. Siempre me mandaba tarjeta”, recordó.Libardo tenía 27 años cuando fue asignado al esquema de seguridad del presidente de la Corte Suprema de Justicia, uno de los hombres más respetados y poderosos del país en aquel momento. Él había llegado a ese puesto delicado por sus méritos en la Policía, pues, según Manuel Santos, tío de Libardo, “iban sacando como a los mejorcitos para esas cuestiones delicadas”.El riesgo inminenteEl país estaba sumido en el terror, especialmente tras el asesinato del ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, ocurrido en abril de 1984. El proceso de paz entre el Gobierno del presidente Belisario Betancur y la guerrilla del M-19 había fracasado. El riesgo en el trabajo de Libardo era evidente y las amenazas contra el presidente de la Corte Suprema de Justicia eran constantes.Libardo le había comunicado a su familia la dificultad de su labor. Un tío le preguntó en una visita que cómo le iba, a lo que contestó: “Esto es cruel porque uno tiene que estar pendiente este señor y pues es de cuidado. Me tiene con vaina y es que a nosotros en el carro que andamos nos dejan mucho sufragio. Casi todos los días nos mandaron un sufragio”, dijo.La mañana del 6 de noviembre de 1985, Nelly Durán se enteró de la noticia de la toma del Palacio por la radio. Ella manifestó que, en ese momento, se sentía tranquila, pues Libardo no le había informado que estaba asignado allí, con el fin de no causarle preocupación.A las 2 de la tarde de ese día, el caos se apoderaba del edificio, con columnas de humo saliendo de las ventanas debido a los enfrentamientos entre la guerrilla y la Fuerza Pública. Libardo se encontraba en el Palacio junto al magistrado Reyes Echandía y su compañero guardaespaldas, el sargento Jaime Benítez. El presidente de la Corte intentó comunicarse con el presidente de la República para pedir un cese al fuego que nunca fue atendido.La declaración radial de Reyes Echandía dio cuenta del horror vivido: “Estamos aquí rodeados de personal del M-19. Por favor, que cese el fuego inmediatamente, es urgente, de vida o muerte. Estamos con varios magistrados, un buen número de magistrados y de personal subalterno, pero es indispensable que cese el fuego inmediatamente”.32 años de luto equivocadoTras la masacre, la familia Durán enfrentó la entrega de los supuestos restos de Libardo. A Manuel le fue entregada una bolsa que contenía lo que se presumía eran restos calcinados que dificultaban la identificación.“¿Usted no pudo reconocer nada? Sí, eso un pedazo como de carne ahí quemada ahí. ¿Y por qué le dijeron que era él? Dijo ‘este reloj estaba ahí al pie de Libardo’”, recordó el tío de la víctima.Debido a las dificultades en las comunicaciones de la época en el Huila, Doña Nelly salió de su finca dos días después de la entrega de los restos y se enteró de la muerte de su hijo mientras viajaba hacia Bogotá. El dolor se intensificó al no poder verlo: “Cuando llegamos a Bogotá ya lo habían enterrado, yo no lo pude ver, no lo vi”. Este suceso fue, sin duda, el día más amargo de su vida.A partir de ese momento, Nelly Durán y su familia visitaron y lloraron sobre esa tumba durante 32 años. La incertidumbre y el dolor acompañaron a la madre durante esas cuatro décadas. “Vienen recuerdos a uno de cómo fue la tragedia de él, cómo fue el sufrimiento que él tuvo, con la incertidumbre de qué fue lo que sucedió allá, cómo fue que murió él”.El descubrimiento que reabrió la heridaEn 2018, la herida de la familia se reabrió de la manera más devastadora y dolorosa. La Fiscalía General de la Nación solicitó a Doña Nelly una muestra de sangre. El análisis de ADN concluyó que los restos que la madre había llorado y visitado en el cementerio durante 32 años no pertenecían a su hijo Libardo.Los restos enterrados correspondían, en realidad, a dos de los guerrilleros del M-19 que habían participado en la toma del Palacio de Justicia y que murieron en la masacre: Alfonso Jacquin y Noralba García.Para Doña Nelly, este fue devastador. “Lo revolvieron todo otra vez de nuevo. Porque pues imagínense uno enterrar a los que lo mataron a él, a dos guerrilleros. Y después que mi hermano aparecía en una fosa común”, contó Henry Durán, hermano de Libardo.Años de esperaA pesar de que han transcurrido 40 años desde el suceso, Doña Nelly Durán sigue manteniendo viva la memoria de su hijo. Ella mantiene la fotografía de Libardo enfrente de su cama y le ora a él todos los días al amanecer, mientras reza el rosario.En todo este tiempo, Nelly ha afirmado que no ha recibido apoyo psicológico ni compensación alguna del Estado colombiano. Se siente completamente olvidada, al igual que muchas otras víctimas en el país, que deben enfrentar el dolor. “Ese dolor es muy muy grande. No se lo desea uno a nadie”, dijo la madre de Libardo.En las tardes, desde su finca, Doña Nelly encuentra algo de paz contemplando el paisaje y orando. El proceso legal por la responsabilidad del Estado colombiano en la muerte de Libardo Durán se mantiene en curso. En 2023, el caso fue fallado en primera instancia a favor de Doña Nelly. Sin embargo, el Ministerio del Interior apeló esta decisión, por lo que la familia Durán se encuentra actualmente a la espera de un fallo definitivo, que debe ser emitido por el Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca.“Todavía yo pienso que él está vivo. Yo voy a alguna parte y a mí me parece que yo me encuentro con él”, agregó. A sus 90 años, Nelly Durán cree que le queda poco tiempo de vida y solo espera que esta le alcance para lograr ver que se haga justicia en memoria de su hijo.
Ubicada a dos días de viaje en barco desde Buenaventura, Malpelo es una pequeña isla rocosa en medio de la inmensidad del océano Pacífico. A pesar de que su superficie visible se extiende solo 360 metros, y la isla mide 1.6 kilómetros de largo por 700 metros de ancho, su importancia ecológica contrasta con su pequeña extensión. Malpelo es mucho más que una roca; es la frontera más remota que tiene Colombia en el Pacífico, y un punto de concentración de gran biodiversidad marina.El 31 de octubre de 1995, esta maravilla natural recibió una protección crucial: el Gobierno de Colombia la declaró oficialmente Santuario de Fauna y Flora Malpelo mediante la Resolución 1292 del Ministerio del Medio Ambiente. Esta medida inicial reservó y delimitó el área para proteger un ecosistema marino único, caracterizado por sus tiburones martillo, aves marinas y corales profundos.La resolución de 1995 no solo estableció la protección del área, sino que garantizó su conservación a largo plazo, declarando el santuario como un bien inalienable, imprescriptible e inembargable. Desde entonces, Malpelo se ha consolidado como un referente internacional de biodiversidad marina. Aunque la declaratoria inicial cubría apenas 35 hectáreas, su belleza cautivó al mundo. Gracias al trabajo conjunto de la Fundación Malpelo y Parques Nacionales, en 2017 el área protegida se expandió.Un patrimonio mundial para bucear con tiburonesMalpelo es mundialmente famosa. De hecho, el 90% de sus visitantes son extranjeros que viajan miles de kilómetros solo para sumergirse en sus aguas. ¿La razón? La verdadera riqueza de esta isla está debajo del agua.El santuario cuenta con 27 lugares específicos para bucear. “Vi una señora que buceaba por todo el mundo y vi cómo a esa señora se le salían las lágrimas, lloraba de la emoción, decía este es el mejor buceo que he tenido en mi vida”, recordó en Los Informantes Jaiber Rojas, operario del Santuario de Fauna y Flora de Malpelo.Este ecosistema alberga más de 400 variedades de peces, 17 tipos de coral, y un sinnúmero de especies.Paula Rojas, jefe del Santuario confirmó esto: “Malpelo es famoso por sus grandes escuelas de tiburones martillo y sus cardúmenes gigantes de atunes, de pargos. Es un lugar maravilloso”.Las inmersiones revelan corales de todos los colores y peces de distintas formas y tamaños.El hábitat del tiburón martillo en el Pacífico colombianoEl buceo en Malpelo exige preparación y respeto por la complejidad del Pacífico. Los Informantes acompañaron el equipo de buceo de la Armada, junto con guías expertos como Jaiber Rojas, planearon inmersiones en arrecifes como La Nevera y La Pared del Náufrago. En esta zona, los buzos deben llevar instrumentos de localización, boyas, cuchillo y computador.Jaiber Rojas, un antiguo pescador de atuneros que se enamoró de Malpelo y ahora es uno de sus principales guardianes, reveló cómo el santuario le cambió la vida. Su experiencia es un testimonio del poder transformador de la fauna marina de la isla. Siendo nativo de la costa pacífica, él creció con la idea de que los tiburones eran peligrosos: “lo que yo aprendí y me dijeron toda la vida es que si yo me metía el agua el tiburón me iba a dar un mordisco, me iba a comer y aquí aprendí que eso no es así”.En Malpelo, se dan encuentros con criaturas tan poderosas como el tiburón. Jaiber describe la emoción de la inmersión: “hoy me da una gran emoción cada inmersión que yo hago de ver como tú eres parte de esa naturaleza. Por ejemplo, cuando ves un tiburón tan poderoso y la sensación de ser un ser tan indefenso en su mundo”, relató.Además de los tiburones martillo, la sorpresa puede llegar en medio de cavernas que parecen ruinas adornadas por peces de colores, con la aparición de un tiburón ballena o el tiburón monstruo que suele vivir a más de 100 metros de profundidad, ocasionalmente sube a la superficie para dejarse ver. Es en este entorno donde los buzos, como los de la Armada, disfrutan de Malpelo como si fueran niños asombrados con todo lo que ven.Especies únicas en Malpelo: más allá de los tiburonesAunque el buceo con tiburones sea el principal atractivo, la isla, es un ecosistema completo. Malpelo posee especies endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar, incluyendo el cangrejo de Malpelo, especies de reptiles como la lagartija de Malpelo, y el lagarto punteado.“La presencia de esta isla genera condiciones oceanográficas y ambientales únicas en las corrientes, que favorece una gran biodiversidad”, señaló Paola Rojas.La batalla por la conservación: la amenaza de la pesca ilegalToda esta riqueza, aunque bien conservada, corre peligro. A pesar de ser un santuario protegido, hay embarcaciones que se adentran en sus aguas para realizar pesca ilegal. La pesca indiscriminada fue documentada por Sandra Bessudo, directora de la Fundación Malpelo, quien ha trabajado durante más de 30 años para mantener el santuario como un sitio sagrado.El problema de la pesca ilegal es grave y delicado. Aunque supuestamente no es una pesca dirigida a tiburones, estos animales también caen en las redes. Jaiber Rojas recuerda haber visto prácticas atroces en su época de pescador, como el aleteo de tiburón: “sí me tocó ver aleteo de tiburón que tenían dos bultos de aleta y tenían muy pocos cuerpos en el buque”. Desde el lado de la conservación, él califica de terrible la práctica de cortar las aletas a un ser vivo y arrojarlo al mar.Los grupos que llegan a pescar ilegalmente están muy organizados y su actividad amenaza con extinguir lotes o complejos enteros de peces. La Armada colombiana se mantiene activa en la defensa de este territorio.Un viaje al fin del mundo: ¿Cómo es llegar a Malpelo?Llegar a Malpelo es una travesía compleja que solo se puede hacer en barco. El viaje desde Buenaventura abarca 304 millas náuticas, unos 490 kilómetros, y puede durar hasta 36 horas sin parar. No obstante, es el mar el que finalmente decide la duración.Una vez que se divisa la isla, las maniobras de desembarco son arriesgadas, ya que las condiciones del Pacífico suelen ser adversas.
Las familias que dejan a sus hijos en jardines infantiles o centros de cuidado lo hacen con la esperanza de garantizar su seguridad. Para muchos padres, la tranquilidad se basa en la confianza. No obstante, no siempre ocurre así, y Séptimo Día conoció dolorosas denuncias de presuntos maltratos, abusos sexuales y accidentes graves en estas instituciones.Uno de los casos más impactantes sucedió en el municipio de Soacha, Cundinamarca, donde tres madres, cuyos nombres fueron cambiados a Daniela, Susana y Lucía para proteger la identidad de sus hijos, denunciaron a un joven que señalaron de abusar sexualmente de sus pequeños con edades entre los 2 y 4 años.Las denuncias de las madres de familiaLas tres madres matricularon a sus hijos entre 2024 y 2025 en un plantel que se hacía llamar Liceo Psicopedagógico Compartir, ubicado en la comuna 5 de Soacha. Los padres habían depositado su confianza en este lugar, al que le pagaban para cuidaran a sus hijos.“Nos dijeron pues que allá les iban a enseñar lo que era prematemáticas, español, ciencias, educación física, religión, ética y valores, inglés”, relató una de las madres.Inicialmente, todo parecía normal. Sin embargo, tres meses después, en mayo de 2025, Lucía, madre de Sofía de 3 años y medio, comenzó a notar preocupantes cambios en el comportamiento de su hija.El comportamiento habitual de Sofía se transformó en resistencia y miedo al colegio. Lucía recuerda el momento en que intentó llevarla: "Amor, vamos a bañarnos para ir al colegio. Y ella se levantó en la cama y se puso a llorar. Me decía que no quería ir, que no quería ir y se me orinó en la cama".A medida que pasaban los días, el comportamiento de la menor empeoraba. Manifestaba dolor al orinar, situación que su madre inicialmente no lograba comprender.Sin saberlo, madres de otros compañeros de clase enfrentaban situaciones similares. Susana, madre de David, de 2 años, notó que su hijo sufría episodios de terror en casa: "El niño se levantaba gritando en pánico y se subía corriendo a la habitación y pues que yo lo arrunchaba y se dormía tranquilo".Por su parte, Daniela, madre de Karen, recordó que desde septiembre de 2024 percibía que algo no estaba bien. Su hija, quien nunca se orinaba, empezó a despertarse orinada. Al intentar bañarla, la niña manifestaba dolor en su zona íntima y evitaba el contacto.El día en que una pequeña reveló la verdadEl 13 de mayo de 2025, cuando Sofía, de 3 años y medio, mientras la bañaban relató lo que estaba viviendo. Lucía relató el impacto de esa confesión: "Yo sentí algo muy feo en mi cuerpo, de sentir que mi niña me estaba diciendo que un hombre la había tocado", dijo.La menor aseguró que el presunto abusador era Juan Felipe Rodríguez Arango. Un médico examinó a la niña y activó el código blanco y el protocolo con Bienestar Familiar y la Policía de Infancia y Adolescencia.Otros niños también señalaron al mismo hombre. De igual manera, Karen, la hija de Daniela, había presentado cambios en su comportamiento, y su madre confesó que ya había pensado en este joven. La madre de Sofía aseguró además que su hija había manifestado que el profesor "le daba educación física".Negación y la carrera contra el relojLucía buscó respuestas en el jardín, donde descubrió que el colegio tenía un docente hombre, algo que ella desconocía. Ella llamó a la directora, Diana Paola Sierra Molina, pero afirma que nunca le contestó. Cuando finalmente lograron hablar, la rectora intentó disuadir a Lucía de tomar acciones: "Me ingresa a mí una llamada y ella me dice, ‘No, mamá, escúchame. Espera, no hagas nada. Escúchame, él no hizo eso. Vea, hablemos’".Indignada, Lucía insistió para saber quién era el presunto responsable. La directora negaba la vinculación del joven con el rol docente, asegurando que él no era profesor, sino "una persona de logística". Sin embargo, tanto la hija de Lucía como la hija mayor de Daniela aseguraban que él era el profesor Felipe.Las madres acudieron a las autoridades, y fue el 18 de mayo de 2025 cuando Juan Felipe Arango Rodríguez fue finalmente capturado.La grave revelación: un plantel ilegalEn medio de la búsqueda de justicia, las madres hicieron un descubrimiento alarmante: el Liceo Psicopedagógico Compartir operaba ilegalmente. No había ningún tipo de vigilancia de las autoridades en Soacha, y nadie sabía que era ilegal.Johan Hernández, secretario de educación de Soacha, confirmó que el lugar no estaba autorizado para funcionar donde se encontraba: "No puede tener licencia de funcionamiento por estar dentro de un conjunto residencial".Una de las madres lamentó: "nunca hicieron una regulación dentro de la localía o el municipio de Suacha, qué docentes estaban, si estaban certificados o no para poder tratar niños".Tras su captura, a Juan Felipe Rodríguez Arango le fueron imputados los cargos de actos sexuales abusivos con menor de 14 años. Hoy enfrenta un juicio ante el juzgado cuatro penal del circuito de Soacha.A pesar de las graves acusaciones, Juan Felipe Rodríguez Arango se declaró inocente ante las cámaras de Séptimo Día.
En las últimas horas el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación identificó por nombre y apellido al segundo presunto implicado en el asesinato de Jaime Esteban Moreno Jaramillo, el joven de 20 años que murió el pasado viernes 31 de octubre por un trauma craneoencefálico severo producto de múltiples golpes, patadas y empujenes que recibió tras salir de una fiesta de Halloween en la localidad de Chapinero, en el oriente de Bogotá. De acuerdo con fuentes de esta entidad de investigación e imputación, el señalado se llama Ricardo González Castro, de 23 años. El hombre aparece en al menos dos grabaciones que lo ubican en el lugar de los hechos: el primer metraje lo muestra dentro de la discoteca en la que estuvo presente el estudiante de la Universidad de Los Andes, y horas más tarde, en un segundo video de cámaras de seguridad que lo capta corriendo por la calle 64 con carrera 14, punto en el que fue agredido el joven hasta morir. *Noticia en desarrollo. Espere ampliación en breve...LAURA NATHALIA QUINTERO ARIZA. NOTICIAS CARACOL DIGITAL.
El papa León XIV criticó el despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe este martes 4 de noviembre, sin mencionar al presidente Donald Trump, y afirmó que "con la violencia" no gana nadie. En respuesta a una pregunta de un periodista al salir de su residencia secundaria en Castel Gandolfo, León XIV afirmó que un país tiene derecho a tener militares para "defender la paz".El presidente Donald Trump ordenó un importante despliegue militar en el Caribe y en el Pacífico en las últimas semanas, y las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo múltiples ataques contra supuestas 'narcolanchas', en los que han muerto decenas de personas. "Pero en este caso parece un poco diferente. Aumenta las tensiones", declaró el papa de 70 años, refiriéndose a los informes sobre barcos estadounidenses "cada vez más cerca de la costa de Venezuela". El sumo pontífice, quien tiene nacionalidad peruana, añadió que "con la violencia no ganamos. Lo que hay que hacer es buscar el diálogo".El dirigente republicano, sin embargo, afirmó que no planea ataques contra Venezuela, donde el líder del régimen venezolano Nicolás Maduro —acusado por delitos relacionados con las drogas en Estados Unidos— asegura que Trump quiere imponer un "cambio de régimen" para apoderarse del petróleo venezolano.Maduro le agradeció al papa León XIVHoras más tarde, Maduro agradeció a León XIV por su pronunciamiento e hizo mención a una carta enviada al Vaticano hace un mes. "Gracias, Papa León, muchas gracias", dijo antes de calificar de "gran amigo" a Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano. "Le doy las gracias a la iglesia Católica", cerró.Al papa, nacido en Chicago, también se le preguntó por los migrantes detenidos en su ciudad natal, que ha sido uno de los principales objetivos de la campaña de Trump contra los inmigrantes. "Jesús dice muy claramente que al final del mundo se nos preguntará cómo recibimos al extranjero, si lo recibimos y le dimos la bienvenida o no", afirmó el pontífice."Creo que hay que reflexionar profundamente sobre lo que está sucediendo. Muchas personas que han vivido durante años y años sin causar nunca problemas se han visto profundamente afectadas por lo que está ocurriendo ahora mismo", señaló. En septiembre, León XIV, antiguo misionero en Perú, criticó lo que calificó de "trato inhumano" a los inmigrantes en Estados Unidos.Nuevo ataque a embarcación en el PacíficoLas fuerzas armadas estadounidenses mataron a dos personas en un nuevo ataque contra una presunta embarcación del narcotráfico en aguas internacionales del océano Pacífico, informó el martes el secretario de Defensa, Pete Hegseth. El gobierno Trump afirma que hasta ahora ha destruido al menos 17 naves: 16 embarcaciones y un semisumergible, pero Washington no ha mostrado evidencias de que sus objetivos estuvieran traficando narcóticos o que representaran una amenaza para el país.Los ataques comenzaron a inicios de septiembre y dejan hasta ahora al menos 67 muertos en el Caribe y el Pacífico. "Los servicios de inteligencia confirmaron que el barco estaba involucrado en el tráfico ilícito de narcóticos, transitaba por una ruta conocida por el narcotráfico y transportaba narcóticos. El ataque se llevó a cabo en aguas internacionales en el Pacífico oriental", afirmó Hegseth en una publicación en X.NOTICIAS CARACOL DIGITAL y AFP
En horas de la noche de este martes 4 de noviembre se reportó un trágico accidente aéreo en Estados Unidos, en la ciudad más grande del estado de Kentucky, Louisville. De acuerdo con el informe oficial, al menos siete personas murieron y varias más resultaron heridas luego de que un avión de carga se estrellara poco después de despegar del Aeropuerto Internacional de Louisville. La aeronave involucrada era un avión de la empresa United Parcel Service (UPS) de transporte de paquetes, cuya sede principal se ubica en Atlanta, Georgia, Estados Unidos. En imágenes difundidas en redes sociales se logra observar como el avión explotó en llamas al impactar contra negocios cercanos al aeropuerto, generando una enorme columna de humo negro sobre la zona.El gobernador de ese estado, Andy Beshear, informó en su cuenta de X de los hechos, indicando que el número de muertes sigue aumentando tras reportar en un informe preliminar la cifra de solo 3 muertos. "Las noticias desde Louisville son duras esta noche, ya que el número de muertos ha alcanzado al menos siete, y se espera que esa cifra aumente", escribió y añadió en una reciente actualización que "los equipos de emergencia están en el lugar y trabajando arduamente para extinguir el incendio y continuar con la investigación"*Noticia en desarrollo. Espere ampliación en breve...*Con información de EFE y AFPLAURA NATHALIA QUINTERO ARIZA. NOTICIAS CARACOL DIGITAL.
El Desafío Siglo XXI dejó preocupados a algunos desafiantes y televidentes al ver salir a un participante de la ciudadela en una ambulancia, en medio del desarrollo de una prueba. A la espera de saber sobre su estado de su salud, sus compañeros tuvieron que cumplir con el castigo.¿Qué fue lo que ocurrió?Los desafiantes saben que en el Box Rojo es muy probable que hayan accidentes, caídas y hasta lesiones por el calor de la competencia. En esta ocasión los integrantes de Gamma y Omega se encontraron en este espacio para una prueba de Sentencia, Premio y Castigo, la que definiría el último castigo y chaleco de la etapa de dos equipos en la competencia.Los participantes debían ir por un balón que estaba en medio de la rena, la cual estaba con agua y del techo caía agua también. Debían pelear por el balón para lograr encestarlo en una red que estaba suspendida sobre ellos. En ocasiones hacer el punto era más fácil, pero en otros encuentros la batalla se hacía más fuerte y los desafiantes usaban toda su fuerza y partes del cuerpo para luchar por la pelota.En uno de esos encuentros Leo y Gio se lanzaron por el balón sin fijarse en el otro. Leo se lanzó sobre el balón cuando Gio también estaba llegando, lo que causó que se chocaran sus cabezas. Leo se pegó en la parte alta de su cráneo con la quijada de Gio, lo que desestabilizó a ambos hombres. El juego se pausó por un momento y el equipo médico llegó para atenderlos a ambos en la arena.A el participante de Omega lo sentaron en el suelo mientras le analizaban el cuello y su cabeza, mientras que al integrante de Gamma le colocaron hielo en la quijada, la cual estaba sangrando, y lo levantaron para llevarlo hasta su asiente. Andrea Serna manifestó a los demás participantes que por "orden del equipo médico Leo y Gio no podrán seguir jugando".Mientras la competencia seguía su curso sin ninguno de los dos, Leo regresó a los asientos con un collarín y le manifestó a tina, su compañera de equipo, que tenía dolor y no podía hablar o hacer movimientos bruscos. Por su parte, Gio permanecía sentado con el hielo en la quijada, pero casa vez más intranquilo. Sus compañeros le pedían que se calmara, pero el deportista les indicó que se sentía mal.Ante la alerta por el estado de Gio, quien empezaba a verse pálido, el equipo médico le pidió que fuera con ellos. Con miradas de preocupación, los compañeros de Gamma y los competidores de Omega vieron al equipo de paramédicos acostar a Gio en una camilla y subirlo a una ambulancia. El desafiante salió de la ciudadela para recibir atención médica especializada.Tras la salida del participante, el juego siguió su curso y se desataron varias peleas, especialmente entre las mujeres por el "juego sucio" de algunas. Finalmente, Omega alcanzó la victoria gracias a varios puntos realizados por Rosa.Al final de la prueba, Andrea Serna le manifestó a ambos equipos que por ahora se sabe que Gio está "estable" y que próximamente les tendría noticias de cómo avanzaba. Por otro lado, les fue otorgado el castigo de noche de baile, el último de la etapa, en el que deberán pasar varias horas bailando al ritmo hasta que un locutor les dé la indicación de parar para cambiar de accesorios.MARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL
Autoridades francesas tienen bajo la lupa a la plataforma de comercio electrónico Shein, luego de descubrir la oferta de muñecas sexuales con apariencia de menores de edad en su catálogo de productos. La Dirección General Francesa de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF) fue quien detectó la presencia de los artículos en la página web, que de acuerdo con las autoridades se asemejan a material pornográfico infantil. El caso desató la indignación de millones de personas y organizaciones que se encargan de la protección infantil, quienes han calificado este caso como "intolerable".Tras el hallazgo, el Ministerio de Finanzas de Francia expresó que en casos de actos terroristas, tráfico de drogas y material de contenido sexual infantil, el gobierno podría intervenir y prohibir la circulación de sus productos a la empresa china. "Estaríamos en nuestro derecho legal, y solicitaré impedir el acceso de Shein al mercado francés", manifestó Roland Lescure, Ministro de Economía, y añadió que "estos objetos horribles son ilegales, habrá una investigación judicial".De acuerdo con medios nacionales, se trata de una muñeca de aproximadamente 80 centímetros, caracterizada como una niña, con un vestido y abrazada a un peluche. Sin embargo, lo que más alertó a los agentes de la DGCCRF fue la descripción del producto. "El anuncio es escalofriante. Una muñeca con los rasgos y el cuerpo de una niña. En sus brazos, un osito de peluche. Junto a ella, esta sórdida descripción: "muñeca sexual (...) juguete de masturbación masculina con cuerpo erótico y vagina y ano reales". "Todo por 186,94 euros". Informó el medio regional Le Pariesien.¿Qué respondió Shein?Ante la advertencia emitida por el gobierno y la presión mediática, Shein aseguró haber eliminado cualquier anuncio y publicación relacionada con el producto. "Fueron retirados inmediatamente de la plataforma en cuanto tuvimos conocimiento de estos problemas", admitieron. La tienda mundial de comercio electrónico afirmó ayudar en las investigaciones, aunque eso implique revelar los nombres de sus clientes. Este escándalo se presenta en medio de la inauguración de una tienda física en la capital del país, un paso clave en su expansión por el continente europeo.El impacto del caso ha llegado a otras plataformas digitales. Según medios locales, la DGCCRF también ha detectado productos similares en sitios similares como AliExpress, Temu y Wish, lo que podría derivar en un control más estricto del comercio electrónico en el país. Aunque Shein ha intentado distanciarse del incidente, las autoridades resaltan que trabajarán en proteger los derechos de los niños. "El Estado no cejará en su empeño de proteger a los franceses y francesas", expresó el Ministro de Comercio de Francia.Por el momento, la investigación sigue en curso por parte de la Fiscalía de París, mientras que las autoridades francesas recordaron que la distribución de material de pornografía infantil puede conllevar hasta siete años de prisión y multas de 100.000 euros. Además, el incumplimiento de los controles de filtrado, como el uso de VPN podría acarrear sanciones adicionales de hasta tres años de cárcel.Por su parte, la Alta Comisionada de la Infancia de Francia condenó cualquier acción que pueda fomentar la pedofilia y vulnerar los derechos de los menores. "Poseer estos objetos, al igual que consumir imágenes o videos de este tipo, son pasos previos a la comisión de delitos", expresó y los catalogó como "depredadores en potencia".Esta no sería el primer escándalo de la multinacional asiática, pues este mismo año tuvo que pagar una multa de aproximadamente 191 euros por incumplimiento de normas que tendrían que ver con promociones falsas. Información engañosa y por omitir información sobre la existencia del microplástico en sus artículos.NOTICIAS CARACOL