Trino de Paloma Valencia sobre regreso a clases levanta ampolla entre padres y docentes

El regreso a clases bajo la modalidad semipresencial trajo una nueva polémica por una propuesta de la senadora Paloma Valencia.

Según ella, “si Fecode no quiere volver a clases, el gobierno debe ofrecer de manera inmediata un bono escolar para que los padres puedan llevar a sus hijos a colegios privados”.

Y agregó: “Mientras no se solucione el retorno a las clases en el sistema público, los contribuyentes debemos financiar bonos para que todos los niños que lo requieran puedan ir a colegios privados”.

Su propuesta no fue bien recibida por docentes, padres ni instituciones privadas, que en su mayoría decidieron terminar el año escolar en la virtualidad.

"Aquí está el Gobierno malinformado (…) Hagamos una visita a cien instituciones del país, donde nosotros tenemos la radiografía de que las condiciones de bioseguridad no están dadas para poder obligar al retorno, ni a la presencialidad, ni a la alternancia", manifestó Carlos Ballesteros, presidente de la Confederación de Padres.

Por su parte, Carlos Roberto Ramos, representante de rectores de colegios privados, precisó que "el 99,9% de los colegios privados en Bogotá y sus gobiernos escolares han tomado la decisión de cerrar el año escolar, calendario A, de manera virtual".

De 2.000 colegios entre públicos y privados de Bogotá, solo 25 iniciarán el modelo de alternancia para los próximos meses de octubre y noviembre.

Entretanto, Nelson Alarcón, presidente de Fecode, afirmó que, pese al interés de retomar las clases presenciales, "no hay recursos para adecuar el tema de infraestructura, de unidades sanitarias, de alimentación escolar, transporte escolar, conectividad, material didáctico, personal adecuado de apoyo para realizar los tamizajes, la desinfección, la limpieza de las unidades sanitarias, no hay servicios públicos".

Y Jorge Páramo, representante de un consejo de padres de una institución pública, manifestó que "es complicadísimo tener a los muchachos en edades que oscilan entre los 5 y los 12 años cumpliendo estos protocolos, es complicado mirar que los muchachos guarden la distancia, se coloquen los tapabocas, no se saluden de manos, se laven las manos cada 20 minutos (…) eso pone en riesgo no solo la salud de nuestros hijos, sino de las familias y toda una comunidad".

Rectores y padres están a la expectativa de la evolución de los indicadores sanitarios respecto a la pandemia del coronavirus para tomar decisiones sobre el próximo año escolar.