Además de tener un sabor delicioso, la fresa tiene grandes propiedades nutricionales y terapéuticas. Por ejemplo, esta fruta aporta pocas calorías, pero es rica en vitaminas como la C y la E. Además, el color rojo que posee se debe a la presencia de antioxidantes.
Para muchos, se trata de la reina de las frutas.
Existen más de mil variedades de fresas: hojas, tallos, raíces, y frutos de esta planta tienen propiedades medicinales.
Además de las vitaminas, tiene Fósforo, Hierro, Potasio, Calcio, Magnesio, Manganeso, Yodo y Zinc. Además es fuente de fibra, enzimas y azúcares naturales.
Publicidad
A la fresa se le llama en frutoterapia, la aspirina de las frutas. Se le ha encontrado ácido salicílico en una buena cantidad y es analgésico, así como buen desinflamatorio y adelgazante de la sangre".
La mejor forma de consumir la fresa es al natural, ojalá entera. Es de fácil digestión y su consumo frecuente ayuda a aliviar el estreñimiento. Por su fuera poco, beneficia la salud de la piel, el cabello, los ojos, los dientes y los huesos.
Publicidad
"La otra cualidad de las fresas es que ayudan a reducir el ácido úrico. En frutoterapia tenemos un tratamiento que es: comer, durante un mes, en ayunas una libra de fresas. Si las cifras continúan altas, hay que comer la misma cantidad de fresas, durante un mes más”, declaró el bioquímico Ronald Morales.
A los niños que si las pueden consumir, les estimula el desarrollo y el crecimiento. Les ayuda en la prevención y el tratamiento de la anemia y fortalece las defensas. A la hora de elegir fresas, prefiera las de color rojo intenso, maduras, con aroma y las hojas en buen estado.
Agradecemos la ayuda en este artículo de las instituciones Fresat y la Umata de Choncontá, Cundinamarca.