El hombre se disparó en el rostro en junio de 2016 y en enero pasado fue intervenido. Esta semana reveló su nueva apariencia.
Debido al intento de suicidio, Cameron Underwood, quien vive en California, vio cómo desaparecían de su cara los dientes, la nariz y parte de la mandíbula.
Aunque inicialmente lo operaron, el procedimiento médico no tuvo el éxito esperado.
A su depresión se sumaron, entonces, los problemas de salud. Allí apareció Eduardo Rodríguez, cirujano de la Universidad de Nueva York Langone Health.
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Él, especialista en injertos de piel, tuvo la idea de someter a Cameron Underwood a un trasplante de cara.
Luego de sortear todos los temas prequirúrgicos, llevaron a cabo la operación, que duró 25 horas, en enero pasado.
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En una conferencia dada esta semana por los protagonistas, se reveló que 100 médicos participaron en el trasplante y la planeación se realizó utilizando la tecnología 3D.
Cameron Underwood was injured from a self-inflicted gunshot wound, which left him in need of a #facetransplant. Plastic surgeon Dr. Eduardo D. Rodriguez completed a successful face transplant surgery on Cameron in January 2018. His miraculous comeback. https://t.co/qGvEIEKKX1 pic.twitter.com/EsPUrADWW9
— NYU Langone Health (@nyulangone) November 29, 2018
Ahora, Cameron, de 26 años, solo tiene palabras de agradecimiento. “Me da una segunda oportunidad”, dijo.
“Gracias por no rendirse conmigo”, añadió el joven que confesó sentirse feliz de tener una boca para sonreír y comer como antes.
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Detrás de la historia de Cameroon está William Fisher, el donante de 23 años que falleció en 2017 y, a su manera, hizo posible que esta transformación se hiciera realidad.