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La mortalidad materna es una dura realidad. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, diariamente fallecen más de 800 mujeres a nivel global por complicaciones durante el embarazo, el parto o después de dar a luz.
En Colombia, la situación no es ajena. De acuerdo con Vivian Rocha, líder cohorte materno perinatal de Famisanar, en lo corrido del 2023 en el país se han presentado 198 muertes maternas tempranas, por esto es indispensable tomar medidas antes, durante y después del embarazo, para garantizar la seguridad tanto de las madres como de los recién nacidos.
Para ello, en primera instancia, se deben reconocer y reportar oportunamente los signos de alarma, que van desde sangrado vaginal inusual hasta alteraciones en el estado de conciencia. Además de estos dos, los más comunes son:
Una vez haya nacido el bebé, es fundamental estar atentos a eventuales signos de alerta: dificultad para comer, labios morados o pálidos, deposición con sangre o moco, vómito persistente, temperatura superior a 38 grados o inferior a 36 grados, piel amarilla en espalda, piernas, cara y torso, dificultad para respirar, hundimiento de costillas y movimiento nasal son las principales señales de alarma.
Tenga en cuenta que reportar a los especialistas cualquier anomalía puede marcar la diferencia.
Los cuidados del recién nacido son esenciales para controlar oportunamente aquellos signos de alarma y síntomas que pueden aparecer durante sus primeros años de vida. Siga estas recomendaciones importantes:
Recuerde que el cuidado continúa con la lactancia materna como una práctica fundamental que proporciona los nutrientes esenciales para un desarrollo óptimo del bebé. La OMS y Unicef la recomiendan exclusiva durante los primeros seis meses de vida, y complementaria hasta los dos años.
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Esta práctica trae beneficios en doble vía: al bebé, lo protege contra infecciones respiratorias, estimula el sistema inmunológico y favorece su desarrollo cognitivo; a la madre, la lactancia materna le ayuda en la pérdida de peso postparto y reduce el riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares y depresión postparto.
Cabe recordar que la maternidad segura es un derecho humano que le permite a las mujeres ejercer la sexualidad y reproducción de manera informada, segura y voluntaria.
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Si quiere consultar más información sobre este tema, la EPS Famisanar puso a disposición de las madres gestantes la Ruta Materno Perinatal, en la que se fomenta el autocuidado de la mano de los expertos en salud.