En enero de 2020, el atroz crimen de Daniela Carolina Castaño, de 19 años, conmocionó a los habitantes de La Estrella, Antioquia. Daniela no solo era una promesa del fútbol femenino en la región, sino que también tenía un futuro lleno de sueños que le fueron arrebatados. En 2022, Séptimo Día conoció el caso y el polémico proceso judicial.
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Desde pequeña, descubrió su pasión por el fútbol gracias a su padre, Roberto Castaño, quien reconoció su talento. “Jugó en varios equipos, como La Estrella y Caldas. Estuvo en la escuela del Atlético Nacional. Yo estaba muy orgulloso de ella. Yo la llevaba a los partidos”, mencionó su padre.
Además de ser considerada una joya en el deporte, también lo era en su vida cotidiana y en su carrera de técnica en infancia. En 2019, estaba realizando sus prácticas en un jardín infantil, con el anhelo de graduarse el 17 de enero de 2020. Sin embargo, dos semanas antes, le truncaron sus sueños.
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El día de los hechos, la joven había salido de su casa para reunirse con sus compañeros y esa noche no regresó a su hogar, lo que preocupó a sus familiares. Mientras buscaban desesperadamente a su hija, las autoridades fueron alertadas del hallazgo de un cuerpo sin vida en una zona boscosa.
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Su madre, Patricia Arganes, tuvo que reconocer el cadáver en Medicina Legal, a donde llegó con la esperanza de que no se tratara de su hija Daniela.
La joven fue brutalmente asesinada y presentaba varias heridas con arma cortopunzante que afectaron gravemente los pulmones, el corazón y el cuello.
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“Quedé en shock. Fue muy triste pensar que mi hija era la que estaba ahí. 55 puñaladas para asesinar a una persona eso es algo muy horrible. En ese momento, no tenía idea qué persona pudo haberle hecho eso”, dijo Roberto Castaño.
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El primer sospechoso fue el exnovio de Daniela Castaño, pero la familia se negaba a creer esa hipótesis. No obstante, el joven entregó una evidencia contundente para identificar al victimario. Aseguró que esa noche Daniela estaba con su amiga Valentina García, quien estudiaba en el mismo colegio que la víctima.
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Captura del responsable del crimen
Dos días después del crimen, Valentina García se presentó en el velorio de su amiga Daniela. Para las autoridades, su comportamiento y las heridas que tenía en el brazo fueron motivos de alerta sobre su posible implicación en el caso.
La joven fue trasladada a la Estación de la Policía en el municipio de La Estrella para ser interrogada. Su versión no coincidía con la de testigos que presuntamente la vieron la noche del crimen.
Para las autoridades, era claro que la joven ocultaba alguna información. María Yaneth Berrío, madre de Valentina, fue un testigo clave para la investigación. Ella decidió entregar todas las evidencias que había encontrado en su casa, entre ellas, la ropa de su hija con rastros de sangre.
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Un polémico proceso judicial
La Fiscalía ordenó la captura de Valentina García por el delito de homicidio agravado. En un principio, ella no aceptó su culpabilidad. Sin embargo, el fiscal realizó un preacuerdo con la joven para rebajar la pena si aceptaba el cargo imputado, lo cual resultó indignante para la familia.
A pesar de todas las pruebas obtenidas, incluidas las entregadas por la madre de la joven, Valentina fue condenada a 10 años de prisión por ser considerada una persona que vivía en condiciones precarias. Sin embargo, el fiscal aparentemente no presentó pruebas suficientes que evidenciaran su situación de marginalidad.
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Séptimo Día obtuvo una entrevista virtual con Valentina García, en la que ella afirmó que, tras una discusión, le propinó a su amiga varias heridas con un arma cortopunzante. Según García, su exnovio y Daniela Carolina le hacían brujería.
"Les pido perdón de corazón, pero también soy muy consciente que mi vida me la estaban arrebatando. 'Es decir, que usted asesina a su amiga y ¿la víctima es usted?' La verdad, por todo lo que me ha pasado, sí. Una década -en prisión- es mucho. A sus papás, a la sociedad y a mi familia que me perdonen de todo corazón", mencionó la acusada.
Familiares y expertos judiciales consideraron que no se hizo justicia por la muerte de la joven Daniela Castaño y que el caso fue manejado de manera inadecuada. La condena de Valentina García dejó una sensación de indignación y desamparo en la comunidad.