Al encontrar cucarachas en el hogar es común que algunas personas tengan el instinto de aplastarlas con el pie para acabar con sus vidas y evitar que se sigan movilizando en el interior de la propiedad. Sin embargo, esta conducta puede representar un peligro para la salud, según reportó la OMS.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, aplastar este insecto, a parte de dejar una desagradable mancha en el piso, puede esparcir bacterias en el ambiente, ocasionando problemas de salud a quienes las inhalen.
Según la entidad, respirar las sustancias segregadas por las cucarachas, a quienes califican como “carroñeros antihigiénicos en los asentamientos humanos”, pueden generar ataques de asma o alergias debido a su naturaleza. Otras enfermedades que pueden llegar a transmitir son la salmonela u otras causadas por estreptococos y estafilococos.
Adicionalmente, advierten que las bacterias podrían alojarse en el intestino y derivar en molestias como diarrea y fiebre.
Por otro lado, es importante mencionar que las cucarachas pueden soportar hasta 900 veces su propio peso, por lo que una pisada puede que no las mate del todo, así estén en pedazos. Por este motivo, algunas personas dan por sentado que el animal murió y los dejan solos en un lugar, para luego descubrir que ya no están.
Otra habilidad de las cucarachas es que tienen la capacidad de fingir su muerte para arrastrarse fuera de la vista hacia su escondite, una vez que pase el peligro. Asimismo, pueden sobrevivir sin su cabeza durante aproximadamente 7 días o más, dependiendo del momento en que hayan recibido su última alimentación.
Esto último se debe a que el cerebro de las cucarachas solo responde a funciones básicas responsables de los reflejos, ya que las aglomeraciones de tejido nervioso de los insectos se distribuyen en cada parte de sus cuerpos, así que no necesitan la cabeza para sobrevivir. Incluso, estar decapitadas les permite ahorrar energía.
Según Ryan Smith, entomólogo y experto en el control de plagas, las cucarachas tienen un instinto de supervivencia superior a otros seres vivos y cuentan con una adaptabilidad extrema que les permite defenderse en diferentes entornos. Por otro lado, la gran flexibilidad de sus pequeños cuerpos les permiten cambiar el flujo de energía a su antojo, para llevarlo a las patas y huir a mayor velocidad de la amenaza.
Es por esto que los expertos recomiendan no matar a las cucarachas de manera violenta, debido a que puede ser perjudicial para la salud. En cambio, sugieren fumigar el área para eliminar el problema de raíz y evitar la propagación de enfermedades.
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