Foto: archivo Colprensa
El juzgado 21 Penal Municipal de Cali impuso medida de aseguramiento intramuros a tres agentes del Grupo Antiatracos de la Policía, por presuntos vínculos con la banda criminal los Dimax, supuesta heredera de la estructura Los R-15 a la que se le atribuyen más de doce asaltos a bancos, carros de valores y joyerías, entre 1998 y 2006.
Según las autoridades, los uniformados habrían aceptado sobornos a cambio de entregar evidencias que pudieran comprometer a integrantes de la organización delincuencial con investigaciones penales.
En audiencias preliminares, la Fiscalía les imputó cargos a los tres policías por los delitos de hurto agravado, concierto para delinquir, homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa, porte ilegal de armas, prevaricato por acción, omisión y cohecho propio.
De acuerdo con el ente acusador, los Dimax se dedican al hurto de apartamentos, conjuntos residenciales y locales comerciales, al igual que a extorsiones en la capital del Valle del Cauca. También estarían comprometidos en, por lo menos, diez homicidios, en la modalidad de sicariato, registrados en esta ciudad.
Uno de los casos más sonados con el que se le relaciona a esta banda es el hurto a una residencia en el sur de Cali, donde un policía murió y otro más resultó herido al momento de intentar impedir un asalto en abril de 2013. También habría participado en la logística delrobo a un carro de valores en la galería Santa Elena registrado a principios de 2015.
En la investigación se pudo establecer que, una vez los asaltantes cometían un hurto, los tres agentes de Antiatracos hoy procesados llegaban al sitio y recogían evidencias como vídeos de cámaras de seguridad, tomaban declaraciones de testigos del robo, limpiaban huellas y recogían teléfonos celulares abandonados en el sitio por los delincuentes. Posteriormente, vendían esta información y entregaban datos tomados a varios testigos, que después aparecían asesinados.
Un hecho en el que se les involucra es la venta por $70 millones de un video de seguridad que registraba un robo dirigido por uno de los jefes de los Dimax. Los tres uniformados fueron capturados por agentes de la policía judicial Dijín, bajo la coordinación de la Fiscalía 20 Especializada.
Otros dos policías, compañeros de los anteriores, también fueron detenidos recientemente por vínculos con esta misma organización criminal, a la que entregaban armas de fuego, como pistolas y revólveres, para que realizaran los hurtos.