La mujer interpuso una denuncia y recibió incapacidad por cinco días. El patrullero también entabló una acción legal por supuesta injuria.
Eran las 6:30 de la tarde, las cámaras de seguridad de la Unidad de Reacción Inmediata de Puente Aranda registraron a la fiscal y a dos patrulleros de la Policía, quienes se encontraban esperando el inicio de una audiencia en contra de dos detenidos por hurto.
Pasados algunos segundos, la fiscal empieza a grabar con su celular al patrullero. Instantes después se ve cómo este se le acerca, le empuja el brazo y ambos celulares, incluido el del policía, que también grababa, se caen al suelo.
El uniformado acusado recogió los celulares y se observa cómo la fiscal empezó a pedirle que se lo devolviera. Se lo entregó y ella continuó grabando. En ese momento quedó registrada la supuesta agresión en la que la fiscal termina en el suelo, mientras que el otro policía le ayudó a levantarse.
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“Me golpea finalmente duro, muy fuerte en uno de mis brazos. Caigo yo contra la pared y caigo al piso”, señala la funcionaria.
Según el examen de Medicina Legal, la fiscal tiene edemas en el brazo y pie derecho. Está incapacitada por cinco días y solicitó que le fuera protegida su identidad, pues teme por su seguridad y “la de mis seres queridos también”.
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