
El pasado sábado 26 de julio, la tranquilidad en la urbanización San Sebastián, al norte de la ciudad de Manizales, se vio quebrantada por un suceso que ha conmocionado al país. Silvana Torres, una joven de 19 años, fue señalada por las autoridades como la presunta autora material de un crimen que cobró la vida de su propia hija, una pequeña de dos años y once meses, en el quinto piso de la torre 24 de este conjunto residencial.
Una llamada de emergencia alertó a las autoridades sobre gritos provenientes del apartamento de Silvana. Según fuentes de la Policía Metropolitana de la ciudad le afirmaron a Noticias Caracol, fueron niños y vecinos del sector quienes dieron aviso a las unidades de policía que recorrían la jurisdicción a pie. Minutos después, unidades de la institución llegaron al lugar, encontrándose con una escena desgarradora: la niña yacía gravemente herida junto a su madre, ambas "ensangrentadas" en una de las habitaciones. El coronel Dave Anderson Figueroa, comandante de la Policía, relató en entrevista con este canal que al inicio “no se entendía bien el contexto de lo sucedido”. Fue "ya pasados unos minutos cuando se entiende sobre la posibilidad o la presunta agresión que habría hecho la madre sobre la menor", añadió el oficial.
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La pequeña fue trasladada de urgencia al SES Hospital Universitario de Caldas, donde ingresó en paro cardiorrespiratorio a las 11:40 a.m. A pesar de los esfuerzos médicos, que incluyeron una toracotomía de urgencia, la menor falleció a las 12:15 p.m. debido a un shock hipovolémico derivado de múltiples heridas.
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La indignación de la comunidad fue inmediata. El coronel Figueroa señaló que "la comunidad del sector trató de agredirla, impidiendo el trabajo de la Policía de auxiliar". Por su parte, Silvana Torres fue capturada en flagrancia y se recupera de sus heridas en un centro médico de la ciudad. La Fiscalía General de la Nación le imputó el delito de homicidio agravado, cargo que Silvana Torres no aceptó durante la audiencia.
Por decisión de una jueza de control de garantías, se ordenó su traslado inmediato a un establecimiento carcelario una vez sea dada de alta del centro médico, donde permanecerá bajo custodia policial. La pena para este tipo de delito, según explicó la abogada penalista y defensora de derechos humanos Jennifer Cotacio a Noticias Caracol, oscila entre los 380 y 600 meses de prisión, es decir, entre 40 y 50 años de cárcel. En las últimas horas, se conocieron nuevos detalles y testimonios que darían pista sobre lo que ocurrió dentro del apartamento en el que ocurrió el asesinato de la menor de edad.
Habla amiga de Silvana Torres: explican qué habría sucedido
Mientras avanzan las diligencias judiciales y se analiza el entorno emocional y mental que rodeaba a la joven madre, una amiga íntima de Silvana decidió hablar por primera vez con el programa Testigo Directo. La mujer se reconoció así misma como una de las mejores amigas de presunta homicida y describió a Torres como una "buena madre. Esa niña era trabajando, se estaba esforzando por la niña. Ella amaba niña, lo mismo la abuela. Ellas daban la vida por esa niña".
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La allegada fue identificada como Magola Valencia, una vecina del sector. De acuerdo con la fuente, conocía a la procesada desde los 14 años. "Ella era muy estudiosa, era, pues, la superniña del colegio", recuerda al respecto. Según reveló Valencia, Silvana habría confesado las razones del crimen y estas estarían relacionadas con la terminación de una relación amorosa el día anterior al que se reportó la tragedia.
"Ella confesó porque lo hizo. Ella lo hizo que porque el viernes había terminado con una pareja que tenía. No era el papá de la niña", aclaró en diálogo con el canal citado. Valencia describió: "Había terminado con ella y entonces de ira y todo eso, hizo lo que pasó". La cercana a la familia también se refirió al padre biológico de la menor y destacó que, pese a no mantener una relación con Torres, cumplía con sus responsabilidades.
"El papá mensualmente le daba una plata y toda esa plata era para esa niña. Me dejó muy muy triste la noticia de que ella haya hecho eso porque no sé qué le pasó en ese momento", señaló. Una fuente anónima que presenció momentos claves del caso, y quien prefirió mantener su identidad en reserva, también le contó a Testigo Directo lo que pudo, presuntamente, haber motivado a la joven de 19 años a cometer el homicidio. "De pronto estaban con muchas cosas encima. Nada justifica eso, pero yo digo que sí fue en un momento donde se le nubló mucho la mente", manifestó. Dicha persona recordó que, al enterarse de lo ocurrido, intentó averiguar detalles y le respondieron: “La monita se mató con la hija”.
Según conoció Noticias Caracol, Silvana Torres vivía en el apartamento con su hija y su madre. De hecho, la abuela de la menor fue la primera en ingresar al apartamento tras el ataque. Según el coronel Figueroa, la mujer quedó "totalmente consternada" y se desmayó al encontrar a su hija y nieta "bañadas en sangre". La reconstrucción de los hechos, basada en testimonios recolectados, indica que el hecho sucedió después de que la otra familiar saliese de la vivienda con el propósito de "hacer unas compras".
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La Fiscalía General de la Nación informó que en la escena del crimen las autoridades incautaron un arma cortopunzante que habría sido utilizada en el ataque, un teléfono celular y varias cartas escritas a mano por Silvana Torres. Estos elementos están siendo analizados por la Unidad Especial de Investigación de Delitos contra Niños, Niñas y Adolescentes (UENNA) y se espera que estos escritos puedan ofrecer elementos claves sobre el estado emocional de la madre, sus motivaciones y las circunstancias previas al crimen, y permitan establecer si el ataque fue premeditado o si existieron señales de alerta.
Por lo pronto, la investigación continuará, y la Fiscalía recopilará peritajes psicológicos, dictámenes psiquiátricos, entrevistas a familiares y registros del historial clínico de la acusada. El comandante de la Policía de Manizales precisó que se comprobó que Silvana Torres no tenía antecedentes psiquiátricos ni judiciales registrados, y tampoco existían denuncias sobre su seguridad o la de la menor. “Fue algo también que revisamos: si tanto la mujer como la menor habían sido objeto de alguna medida o alguna situación judicial que hubiese denotado algún riesgo sobre cualquiera de las dos y no tenemos ningún registro”, aseguró.
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LAURA NATHALIA QUINTERO.
NOTICIAS CARACOL DIGITAL.