En redes sociales aparecieron testimonios de otras mujeres que también serían víctimas del sujeto.
Luisa Fernanda Rojas abordó un articulado de Transmilenio, en la estación Calle 187. Luego, en una de las paradas, a su lado se sentó un hombre cuya edad rodea los 60 años y que llevaba unos costales.
Ahí empezó el calvario para esta joven. “Cada que pasaba el trayecto, yo sentía que el tipo me arrinconaba más”, cuenta en un video publicado en sus redes sociales.
Ayudenme a difundir por favor. pic.twitter.com/yWXNwB6pwS
— LR🐘. (@_lrojas1) June 5, 2019
Posteriormente, a la altura de Pepe Sierra, explica que “me sentía muy incómoda porque iba demasiado espichada”.
De repente, la escena incómoda pasó a ser un caso de acoso. “Cuando volteé a mirar, el tipo ya estaba metiendo su mano entre mi entrepierna”, detalla Luisa, quien reconoce que al inicio no tuvo fuerzas para pedir ayuda o emitir siquiera una señal de auxilio.
Cuando intentó sacarse de encima al hombre, este le mostró un cuchillo del tamaño de una mano y la amenazó. “Me lo pone en la pierna izquierda para que yo me quedara callada… empieza a manosearme de una manera terrible”, cuenta.
Al sentir que el tipo quería ir más allá con sus manos, ella sacó fuerzas de donde no tenía y empezó a gritar. Logró llamar la atención de los pasajeros, quienes no habían notado el episodio de acoso debido a que el sujeto usaba los talegos que cargaba para tapar lo que sucedía.
A raíz de esta denuncia, que hizo pública en Twitter, otras mujeres comentaron que conocían la situación y que también habían sido víctimas del mismo depravado. Algunas se atrevieron a publicar fotos y hasta manifestaron que este sujeto tiene otras anotaciones por casos similares.
En lo que coinciden los testimonios en redes y la declaración de Luisa es que el sujeto, cuando se ve descubierto, afirma que está loco.
Al día, 51 personas son sancionadas en Transmilenio por agresiones físicas, sexuales y verbales.